Una Relación de Pacto

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«Yo seré tu Dios y tú serás mi pueblo»

Jehová-jireh, «Jehová proveerá»
Jehová-sidkenu, «Jehová, nuestra justicia»
Jehová-rá-ah, «Jehová, nuestro pastor»
Jehová-Shalom, «Jehová de paz o prosperidad»
Jehová-sabaoth, «Jehová de los ejércitos».
• Estos nombres como otros de Dios mencionados en la Biblia, están relacionados a una relación de pacto que él Creador a hecho con sus hijos.
• Una relación de pacto es una relación especial, es un vínculo, una unión, un lazo es algo que nos une fuertemente.
• Incluso el matrimonio en la Biblia es considerado un pacto y no un contrato social como lo mencionad nuestras leyes, porque es una unión que liga de por vida a dos personas.
• Dios siempre hizo pactos con los hombres: lo hizo con Adán, con Noé, con Abraham, con Moisés e Israel, y con David.
• Finalmente Dios hace un Nuevo Pacto. Una renovación decisiva y final del pacto eterno. Este se hace por medio de Cristo.
• Este nuevo pacto, confirma todos los anteriores, de manera que las bendiciones declaradas en cada uno de ellos siguen vigentes.
• Este pacto se funda en la sangre de Cristo, quien es además mediador y garantía del pacto eterno y permite la acción del Espíritu Santo en todos los creyentes.
• Todas Las Promesas de los pactos se cumplen para los hijos con la única condición de que posean una actitud de fe hacia Dios y estén calificados como «los que guardan su pacto, y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra»
• El Dios de pactos que cumple sus promesas, nos ha hecho parte de un pacto. La relación que nosotros tenemos con ese pacto es tan firma como la que tuvo Abraham con Dios.
• Pablo escribió a los Gálatas en el Nuevo Testamento para que ellos aseguraran este conocimiento y aprendieran a vivir por medio de la Fe.
6 Dios aceptó a Abraham porque él confió en Dios. 7 Sepan, entonces, que los verdaderos descendientes de Abraham son todos los que confían en Dios. 8 Desde mucho antes, la Biblia decía que Dios también iba a aceptar a los que no son judíos, siempre y cuando pusieran su confianza en Jesucristo. Por eso Dios le dio a Abraham esta buena noticia: «Gracias a ti, bendeciré a todas las naciones.» 9 Así que Dios bendecirá, por medio de Abraham, a todos los que confían en él como Abraham lo hizo. Gálatas 3:-9

• Los verdaderos hijos de Abraham son aquellos que son justificados por su fe en Dios, como lo fue Abraham mismo ellos son los que disfrutan de las bendiciones que Dios prometió a Abraham.
• La promesa de Dios a Abraham se cumplió con Cristo y no con la ley por lo tanto, las bendiciones que acompañan a dicha promesa deben disfrutarse, no mediante la observancia de la ley (que vino mucho después que la promesa, y no podía afectar sus términos), sino por fe en Cristo (3.6–9, 15–22).
• La palabra bendecir se usa principalmente en el contexto del pacto, es por esto que hay poder en la bendición desatada sobre una persona, ya que nos solo es el poder de la palabras soltada, sino que además esa palabra es afirmada y declarada como hecha, por medio del poder de Dios.
• Comenzamos a entender el significado poderoso de lo que es una bendición cuando descubrimos el poder del Pacto que Dios hizo con nosotros.
• Dios se unió, hizo lazo, atadura, pacto, con nosotros. Nosotros no teníamos nada que ofrecerle, estábamos en la miseria espiritual más grande.
• Pero Dios, que es Poderoso, que es el Creador del cielo y de la tierra, él tomo nuestra miseria espiritual y nos dio a cambio su vida, su poder, su naturaleza, su ADN espiritual.
• De estar destinados a la muerte por causa del pecado, el nos dio vida y no solo eso, sino que además nos hizo heredero de todas las cosas, de la misma manera que a su hijo Cristo Jesús.
• Cambio nuestros pecados por justicia.
• Cambio nuestra muerte por vida.
• Tomo nuestras dolencias y enfermedades y las cambio por sanidad divina.
• Estábamos fuera del pueblo y el nos hizo reyes y sacerdotes.
• Éramos esclavos y él nos hizo sus hijos.
Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! Así que ya no eres esclavo, sino hijo y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo Gálatas 4:6-7
• Él es quien nos ha dado el poder para sobresalir en todo lo que sea agradable y bueno. Esto es – tenemos la unción para prosperar –
• Ser bendecido espiritualmente, significa estar facultado para sobresalir en todo lo que es agradable al Espíritu Santo.
• Ser bendecido físicamente, significa estar facultado para tener una vida saludable, dinámica, libre de enfermedades. Y si esta aparece tenemos el poder de ser librado de ella.
• Ser bendecido mentalmente, significa que hemos sido facultados para tener mentes brillantes, ser emotivamente sanos y tener la capacidad de entender la palabra de Dios que es el vínculo entre los hijos y el Pacto.
• Ser bendecido materialmente significa que Dios nos facultó para ser los administradores de las riquezas del Creador en este mundo material.
• Ser bendecido es ser facultado. Es el decreto de Dios dispuso:

Que todos sus hijos, por medio del pacto, son los receptores de todas las cosas buenas que él hizo y que nadie nos las puede negar o arrebatar porque están puestas a nuestra disposición.
• Ser bendecido es ser parte de ese decreto de bendición que Dios soltó a través de la historia y lo hace cierto, firme e irremovible en Cristo Jesús.

Y si están unidos a Cristo, entonces son miembros de la gran familia de Abraham, y tienen derecho a recibir las promesas que Dios le hizo. Gálatas 3.29

• Si estamos unidos a Cristo estamos facultados para prosperar en todos los campos de la vida, porque esa fue la promesa de Dios a Abraham y esa es la promesa de Dios para sus hijos hoy.
Dios le dijo a Abram: «Deja a tu pueblo y a tus familiares, y vete al lugar que te voy a mostrar. Con tus descendientes formaré una gran nación. Voy a bendecirte y hacerte famoso, y serás de bendición para otros. Bendeciré a los que te bendigan, y maldeciré a los que te maldigan. ¡Gracias a ti, bendeciré a todas las naciones del mundo!»

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