Una comunidad de pastores – Juan 21
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Jesús y las relaciones personales
Durante este verano hemos visto a Jesús como se relacionaba con las personas. Necesitamos relacionarnos como El se relacionaba. Nunca se enfatizará lo suficiente la importancia de las relaciones personales. La vida sobre la tierra consiste en las relaciones personales.. Dice Pablo :”Ninguno vive para si”. “Ningún hombre es una isla” decimos también.
Jesús y su relación pastoral
Durante estos domingos hemos visto como se relacionaba Jesús con las personas, y hoy queremos ver como Jesús se relacionaba pastoralmente con las personas. Una de las imágenes mas cálidas que nos muestra al Señor relacionándose con los demás, es como pastor de las personas. El texto que acabamos de leer es una de esas imágenes.
Una comunidad de pastores
Ahora bién...si el Señor pastoreaba a las personas es porque quiso crear una comunidad pastoral, donde unos cuiden de otros y a la vez sean cuidados, una comunidad donde podamos cuidarnos entre todos.
Pensamos que el cuidado pastoral es tarea del pastor y del equipo pastoral, y esto es así. Pero la verdad es que también es tarea de todos.
La evidencia bíblica de esta afirmación es la cantidad de veces que se nos exhorta a pastorearnos unos a otros: ámense unos a otros...aconséjense unos a otros...vivan en armonía, sírvanse, sobrelleven las cargas, sopórtense, perdónense, háblense, sométanse, instrúyanse, anímense, fortalézcanse, confiésense, oren,...unos por otro.
Cada miembro es pastoreado y pastorea a otros, cada miembros es discipulado y discipula a otros. La tarea de pastorear es una responsabilidad de toda la iglesia y de cada miembro en particular.
Esto no significa que no haya un don de particular de pastor, cuya función además de cuidar es capacitar, enseñar, formar. Lo que estamos diciendo que el cuidado del hermano/a es responsabilidad de todos y no solamente del pastor. Para amar, orar y visitar a un hermano, no hace falta haber pasado por el seminario. Necesitamos entender “el cuidadopastoral” tanto como un ministerio especializado, que viene de Dios y para el cual El otorga dones, (Ef. 4.11), pero también un ministerio general, dado a todo cristiano por lo menos en algún grado. Con ese propósito Jesús creo una comunidad de pastores.
¿Qué significa ser una comunidad pastoral?
¿Cuáles son las principales necesidades?
¿Cómo estamos supliendo estas necesidades?
Vayamos a Juan 21. Pocos pasajes en el NT nos ofrecen un cuadro tan vivo de la verdadera comunidad pastoral, y del rol pastoral de Jesús
1) ¿Qué significa el cuidado pastoral de unos a otros? ¿ser una comunidad de pastores?
Miremos a Jesús pastoreando a este grupo de hombres agotados por el esfuerzo y frustrados por la falta de resultados.
“Muchachos no tienen algo de comer?” ser comunidad pastoral significa estar centrados en las personas y sus necesidades y no en las actrividades y los resultados.
Jesús no está preguntando ¿Cuánto pescaron? (por lo resultados) sino ¿Tienen algo de comer? Jesús esta preguntando por las necesidades de las personas y no por los resultados.
La comunidad de pastores es una comunidad que esta centrada en las personas y sus necesidades y no los resultados o en la producción.
En muchas organizaciones e instituciones se gira alrededor de los logros y los resultados (evaluación de impacto). En las empresas del mercado todo gira alrededor de las actividades y los resultados. Entonces las personas son saturadas de actividades, y se sobrecargan de expectativas. Eso es así en las empresas y en muchas organizaciones y supongo que no pueden ser de otra manera.
Muchos de ustedes viven de lunes a viernes bajo esa presiones. Trabajan y tienen que mostrar resultados, objetivos medibles. A causa de ese nivel de exigencia... viven tensos, ansiosos, con miedos, agotados.
“Pero entre ustedes no debe ser así” En la iglesia no debe ser así ¿Qué quieren encontrar cuando llegan a la iglesia? ¿Otra empresa que les exija resultados, objetivos medibles, o una comunidad que los pastoree? Eso es lo que quiere Jesús de nosotros: una comunidad de personas que se relaciones desde lo pastol, desde el cuidado mutuo.
El problema es cuando empezamos a relacionamos los unos con los otros sobre la base de los resultados: evaluamos, planeamos, capacitamos y no preguntamos ¿Cómo estas, como te sentis? Preguntamos ¿Cómo fue la reunión, que tal el campamento, cuantos fueron? Preguntamos ¿Cuánto pescaron? En vez de preguntar ¿Ya comieron?
Es como cuando chocamos el auto y la primer pregunta que nos hacen es ¿Y el auto como quedó? Esa es una pregunta de la empresa aseguradora, pero no de la familia, se supone.
Pero con cuanta facilidad nos olvidamos a nosotros mismos y a los demás, y preguntamos por los resultados o la ausencia de ellos.
Todo ministerio de la iglesia debería ser en primer lugar pastoral: cuidar a las personas, antes que los resultados.
2. ¿Cuáles son las necesidades pastorales mas importantes en las que podemos pastorearnos unos a otros?
Jesús se relaciona con las personas pastoralmente. Los ve cansados y frustrados. Han trabajados toda la noche sin ningún resultado. Entonces Jesús el pastor, empieza a responder a las necesidades de aquel grupo.
¿Cuales eran las necesidades de este grupo?: a simple vista vemos que estaban desorientados, con hambre, cansados.
Tiren la red a la derecha de la barca y pescarán algo... Necesitamos orientación
Habían pescado en un lugar equivocado, del lado equivocado y necesitaban orientación. Y Jesús les dice donde buscar.
Otras veces Jesús hizo algún milagro: pesca milagrosa, multiplicación de los panes. Pero aquí no les da de comer, les da instrucciones, consejo donde buscar la comida.
A pesar de que la educación se ha desarrollado como nunca antes en la historia de la humanidad, y que contamos con textos, computadoras, profesores y universidades, y que hay información acerca de casi todas las cosas, en el plano de las relaciones personales, no sabemos relacionarnos. Todavía seguimos relacionándonos en base a nuestros prejuicios, ideologías, intereses.
En la relaciones personales necesitamos ser orientados, guiados, aconsejados por la Palabra. Nuestras redes de relaciones personales tienen algunos hilos rotos. A veces tiramos la red del lado equivocado y se engancha entre las piedras, y se rompen. Necesitamos que nos pastoreen y nos digan hacia donde tirar la red, que nos orienten, como recoger relaciones personales mas sanas y ricas.
Traigan algunos pescados.... necesitamos ser alimentados
Pedro y sus amigos salieron de pesca porque tenían hambre. Querían comer y salieron a buscar alimento. Jesús los ve regresar cansados y sin una sola mojarrita. Entonces, después de orientarlos, les dice: ahora vamos a comer, traigan las merluzas.
En las relaciones personales necesitamos ser alimentados. Necesitamos ser nutridos.
Durante la semana nos movemos en espacios donde todo lo que nos llega son pedidos, reclamos. Como una inmensa sanguijuela, el entorno que nos rodea nos va sacando la sangre. En el trabajo, en la calle, en la escuela, la sanguijuela nos dice: ¡dame, dame dame!
Pero hay dos lugares donde buscamos ser alimentados: en la familia y la iglesia.
Lo que necesitamos es alimentarnos del afecto, del saludo de la paz, (el domingo pasado Paty no podía terminar el momento del saludo) porque necesitamos alimentarnos del gozo del Espíritu Santo, de la alegría del encuentro, de la esperanza de la resurrección
Vengan a desayunar... necesitamos descanso.
Aquellos hombres estaban exhaustos. Han trabajado, y ahora necesitan descanso.
Decíamos antes que en las organizaciones humanas se gira alrededor de los logros y los resultados. Y para ello las personas giran en torno a las actividades. Para que haya resultados debe haber actividades. En un supermecado de Mendoza, les hacían usar pañales para no ir al baño.
En las empresas del mercado todo gira alrededor de las actividades Entonces las personas son saturadas de actividades, y se sobrecargan de expectativas.
¿Qué quieren encontrar cuando llegan a la iglesia? ¿Otra empresa que les exija resultados, objetivos medibles, y mas trabajo o una comunidad donde podamos relajarnos, estar en silencio, recogernos ante la presencia de Dios, saludarnos con el beso de la paz.?
En un contexto de cansancio, la relaciones personales se deterioran rápidamente. Fíjense como llegamos a fin de año: “con los nervios de punta” y algunos con los tapones de punta.
Necesitamos decirnos unos a otros “vamos a desayunar”. (¡Pero no desayuno de trabajo!)
Necesitamos desagregar actividades de la agenda de la iglesia, agregar mate, charla, oración. Reposo.
Es cierto que somos un pueblo con una misión. Hemos sido llamados por Dios para cumplir con ciertos propósitos y tenemos una misión para llevar a cabo. A menudo nos recordamos mutuamente esta llamamiento, y está bien que así sea. Pero la misión no debe extenuarnos, y la iglesia es una comunidad de pastores, que nos lleva a aguas de reposos para confortar el alma.
John Stott cuenta que de la Argentina aprendió tres buenas cosas: el saludo con un beso, la impuntualidad, y la siesta. Cuando regreso a Inglaterra solo una de ellas pudo conservar: la siesta.
3. ¿Cómo nos pastorearemos unos a otros?
Jesús es nuestro modelo de pastor, y otra vez el nos enseña como ser una comunidad de pastores.
¿Me amas? Cuidando lo mas importante de las relaciones personales y del cuidado pastoral: el vínculo del amor
Llama la atención la última pregunta que Jesús le dirige a Pedro. No fueron preguntas como ¿Cuál es tu target, cual es tu nivel de objetivos? ¿Cuántas almas piensas convertir en tu primer sermón?. Esas podían ser preguntas importantes, pero no la principal.
Ni siquiera le pregunta por su pasado, por su triple negación.
Las relaciones personales profundas no pasan ni por los objetivos, ni por los fracasos del pasado: pasan por lo que es mas importante: el vínculo del amor.
Entre paréntesis, creo que no es una pregunta estratégica para devolverle la confianza a Pedro. Jesús realmente quiere saber si es amado por Pedro, y quiere que se lo diga. Llama la atención que Jesús el pastor necesita ser pastoreado. Pastorear y ser pastoreados.
Muchas veces en las relaciones personales vemos que fue Jesús el que se dejó pastorear, y pidió ser pastoreado: El aceptó el perfume de la mujer que lo estaba ungiendo con amor. Aún en la hora de su sacrificio les pide a tres de los suyos que lo acompañen a orar.
Apacienta mis corderos. Formando a otros hermanos para que cuiden a los demás.
Una vez mas, Jesús es nuestra inspiración, nuestro guía, nuestro modelo, y nuestro mayor recurso, porque de hecho es su rebaño el que cuidamos, y es El quien lo cuida a través de nosotros: que otra cosas significan sino las palabras de Jesús a Pedro, repetidas tres veces: “apacienta mis ovejas”.
Podemos captar el significado de “apacentar” meditando en las muchas expresiones que la Biblia usa para aludir al cuidado pastoral: cargar, atender, vigilar, guiar, proteger, alimentar, sanar, vendar, buscar, conocer por su nombre, dar la vida. Y todo esto hace el pastor para que sus ovejas tengan vida y vida en abundancia
En una comunidad de pastores necesitamos formar habilidades pastorales para que el Señor pueda decirle a cualquiera: apacienta mis ovejas: orientalos, dale de comer, hacé que descanse, no lo recargues más.
¿y este que? ¿y a ti que? Respetando la individualidad de cada uno
Al final del relato aparece un curioso juego de preguntas entre tres personas: Pedro, Jesús, y Juan .Parece que el tema era sobre quien iba a morir primero.
Hay un error: creer que mientras los demás más sean como nosotros, más piensen como nosotros, y actúen como nosotros: mejor serán las relaciones personales y mas unidad habrá en la iglesia. Entonces vemos la comunidad desde la uniformidad. Pero una cosa es una iglesia unida y otra es uniforme.
Creemos que para llevarnos bien con les demás, tienen que estar hechos a “imagen y semejanza nuestra”. Entonces sí, la cosa va a ir bien. Pero el único que tuvo derecho de hacernos a su imagen y semejanza es Dios.
¿y este que?...¿y a ti que? No todos tienen que morir de la misma manera, no todos tienen que morir crucificados, Pedro tendrá una clase de muerte diferente a Juan. Quizá para glorificar a Dios Pedro tenga que pasar por la cruz, pero Juan tenga que morir anciano en una isla, y también glorificará a Dios.
Nos pastoreamos unos a otros cuando respetamos la individualidad de cada uno.
Hay varias formar de cuidarnos unos a otros: cuidando lo principal, el vínculo del amor, pidiéndole a otros que apacienten algunos corderos, y respetando la individualidad de cada uno.
CONCLUSION
El propósito de esta serie de sermones, es que las relaciones personales entre los cristianos sean diferentes a las relaciones personales entre los paganos.
Y para esos, hemos puesto nuestra mirada en Jesús: hemos visto a Jesús relacionándose con la mujer de los cinco maridos, con el joven rico, con la madre, con Tomas y con Zaqueo... Con Marta y con María... con Pedro y con Juan...
Creemos que en nuestra iglesia, venimos de un tiempo muy difícil, cansados y frustrados, algunas redes están rotas. Los pastores queremos orientar, dar descanso, sanar.
Hoy hemos cerrado con esta visión de la iglesia como una comunidad pastoral. ¿Cómo podemos ahora ser una señal pastoral? ¿Saludarnos? ¿Quizá un texto bíblico? ¿Orar? ¿Nada, estar en silencio?
Durante este verano hemos visto a Jesús como se relacionaba con las personas. Necesitamos relacionarnos como El se relacionaba. Nunca se enfatizará lo suficiente la importancia de las relaciones personales. La vida sobre la tierra consiste en las relaciones personales.. Dice Pablo :”Ninguno vive para si”. “Ningún hombre es una isla” decimos también.
Jesús y su relación pastoral
Durante estos domingos hemos visto como se relacionaba Jesús con las personas, y hoy queremos ver como Jesús se relacionaba pastoralmente con las personas. Una de las imágenes mas cálidas que nos muestra al Señor relacionándose con los demás, es como pastor de las personas. El texto que acabamos de leer es una de esas imágenes.
Una comunidad de pastores
Ahora bién...si el Señor pastoreaba a las personas es porque quiso crear una comunidad pastoral, donde unos cuiden de otros y a la vez sean cuidados, una comunidad donde podamos cuidarnos entre todos.
Pensamos que el cuidado pastoral es tarea del pastor y del equipo pastoral, y esto es así. Pero la verdad es que también es tarea de todos.
La evidencia bíblica de esta afirmación es la cantidad de veces que se nos exhorta a pastorearnos unos a otros: ámense unos a otros...aconséjense unos a otros...vivan en armonía, sírvanse, sobrelleven las cargas, sopórtense, perdónense, háblense, sométanse, instrúyanse, anímense, fortalézcanse, confiésense, oren,...unos por otro.
Cada miembro es pastoreado y pastorea a otros, cada miembros es discipulado y discipula a otros. La tarea de pastorear es una responsabilidad de toda la iglesia y de cada miembro en particular.
Esto no significa que no haya un don de particular de pastor, cuya función además de cuidar es capacitar, enseñar, formar. Lo que estamos diciendo que el cuidado del hermano/a es responsabilidad de todos y no solamente del pastor. Para amar, orar y visitar a un hermano, no hace falta haber pasado por el seminario. Necesitamos entender “el cuidadopastoral” tanto como un ministerio especializado, que viene de Dios y para el cual El otorga dones, (Ef. 4.11), pero también un ministerio general, dado a todo cristiano por lo menos en algún grado. Con ese propósito Jesús creo una comunidad de pastores.
¿Qué significa ser una comunidad pastoral?
¿Cuáles son las principales necesidades?
¿Cómo estamos supliendo estas necesidades?
Vayamos a Juan 21. Pocos pasajes en el NT nos ofrecen un cuadro tan vivo de la verdadera comunidad pastoral, y del rol pastoral de Jesús
1) ¿Qué significa el cuidado pastoral de unos a otros? ¿ser una comunidad de pastores?
Miremos a Jesús pastoreando a este grupo de hombres agotados por el esfuerzo y frustrados por la falta de resultados.
“Muchachos no tienen algo de comer?” ser comunidad pastoral significa estar centrados en las personas y sus necesidades y no en las actrividades y los resultados.
Jesús no está preguntando ¿Cuánto pescaron? (por lo resultados) sino ¿Tienen algo de comer? Jesús esta preguntando por las necesidades de las personas y no por los resultados.
La comunidad de pastores es una comunidad que esta centrada en las personas y sus necesidades y no los resultados o en la producción.
En muchas organizaciones e instituciones se gira alrededor de los logros y los resultados (evaluación de impacto). En las empresas del mercado todo gira alrededor de las actividades y los resultados. Entonces las personas son saturadas de actividades, y se sobrecargan de expectativas. Eso es así en las empresas y en muchas organizaciones y supongo que no pueden ser de otra manera.
Muchos de ustedes viven de lunes a viernes bajo esa presiones. Trabajan y tienen que mostrar resultados, objetivos medibles. A causa de ese nivel de exigencia... viven tensos, ansiosos, con miedos, agotados.
“Pero entre ustedes no debe ser así” En la iglesia no debe ser así ¿Qué quieren encontrar cuando llegan a la iglesia? ¿Otra empresa que les exija resultados, objetivos medibles, o una comunidad que los pastoree? Eso es lo que quiere Jesús de nosotros: una comunidad de personas que se relaciones desde lo pastol, desde el cuidado mutuo.
El problema es cuando empezamos a relacionamos los unos con los otros sobre la base de los resultados: evaluamos, planeamos, capacitamos y no preguntamos ¿Cómo estas, como te sentis? Preguntamos ¿Cómo fue la reunión, que tal el campamento, cuantos fueron? Preguntamos ¿Cuánto pescaron? En vez de preguntar ¿Ya comieron?
Es como cuando chocamos el auto y la primer pregunta que nos hacen es ¿Y el auto como quedó? Esa es una pregunta de la empresa aseguradora, pero no de la familia, se supone.
Pero con cuanta facilidad nos olvidamos a nosotros mismos y a los demás, y preguntamos por los resultados o la ausencia de ellos.
Todo ministerio de la iglesia debería ser en primer lugar pastoral: cuidar a las personas, antes que los resultados.
2. ¿Cuáles son las necesidades pastorales mas importantes en las que podemos pastorearnos unos a otros?
Jesús se relaciona con las personas pastoralmente. Los ve cansados y frustrados. Han trabajados toda la noche sin ningún resultado. Entonces Jesús el pastor, empieza a responder a las necesidades de aquel grupo.
¿Cuales eran las necesidades de este grupo?: a simple vista vemos que estaban desorientados, con hambre, cansados.
Tiren la red a la derecha de la barca y pescarán algo... Necesitamos orientación
Habían pescado en un lugar equivocado, del lado equivocado y necesitaban orientación. Y Jesús les dice donde buscar.
Otras veces Jesús hizo algún milagro: pesca milagrosa, multiplicación de los panes. Pero aquí no les da de comer, les da instrucciones, consejo donde buscar la comida.
A pesar de que la educación se ha desarrollado como nunca antes en la historia de la humanidad, y que contamos con textos, computadoras, profesores y universidades, y que hay información acerca de casi todas las cosas, en el plano de las relaciones personales, no sabemos relacionarnos. Todavía seguimos relacionándonos en base a nuestros prejuicios, ideologías, intereses.
En la relaciones personales necesitamos ser orientados, guiados, aconsejados por la Palabra. Nuestras redes de relaciones personales tienen algunos hilos rotos. A veces tiramos la red del lado equivocado y se engancha entre las piedras, y se rompen. Necesitamos que nos pastoreen y nos digan hacia donde tirar la red, que nos orienten, como recoger relaciones personales mas sanas y ricas.
Traigan algunos pescados.... necesitamos ser alimentados
Pedro y sus amigos salieron de pesca porque tenían hambre. Querían comer y salieron a buscar alimento. Jesús los ve regresar cansados y sin una sola mojarrita. Entonces, después de orientarlos, les dice: ahora vamos a comer, traigan las merluzas.
En las relaciones personales necesitamos ser alimentados. Necesitamos ser nutridos.
Durante la semana nos movemos en espacios donde todo lo que nos llega son pedidos, reclamos. Como una inmensa sanguijuela, el entorno que nos rodea nos va sacando la sangre. En el trabajo, en la calle, en la escuela, la sanguijuela nos dice: ¡dame, dame dame!
Pero hay dos lugares donde buscamos ser alimentados: en la familia y la iglesia.
Lo que necesitamos es alimentarnos del afecto, del saludo de la paz, (el domingo pasado Paty no podía terminar el momento del saludo) porque necesitamos alimentarnos del gozo del Espíritu Santo, de la alegría del encuentro, de la esperanza de la resurrección
Vengan a desayunar... necesitamos descanso.
Aquellos hombres estaban exhaustos. Han trabajado, y ahora necesitan descanso.
Decíamos antes que en las organizaciones humanas se gira alrededor de los logros y los resultados. Y para ello las personas giran en torno a las actividades. Para que haya resultados debe haber actividades. En un supermecado de Mendoza, les hacían usar pañales para no ir al baño.
En las empresas del mercado todo gira alrededor de las actividades Entonces las personas son saturadas de actividades, y se sobrecargan de expectativas.
¿Qué quieren encontrar cuando llegan a la iglesia? ¿Otra empresa que les exija resultados, objetivos medibles, y mas trabajo o una comunidad donde podamos relajarnos, estar en silencio, recogernos ante la presencia de Dios, saludarnos con el beso de la paz.?
En un contexto de cansancio, la relaciones personales se deterioran rápidamente. Fíjense como llegamos a fin de año: “con los nervios de punta” y algunos con los tapones de punta.
Necesitamos decirnos unos a otros “vamos a desayunar”. (¡Pero no desayuno de trabajo!)
Necesitamos desagregar actividades de la agenda de la iglesia, agregar mate, charla, oración. Reposo.
Es cierto que somos un pueblo con una misión. Hemos sido llamados por Dios para cumplir con ciertos propósitos y tenemos una misión para llevar a cabo. A menudo nos recordamos mutuamente esta llamamiento, y está bien que así sea. Pero la misión no debe extenuarnos, y la iglesia es una comunidad de pastores, que nos lleva a aguas de reposos para confortar el alma.
John Stott cuenta que de la Argentina aprendió tres buenas cosas: el saludo con un beso, la impuntualidad, y la siesta. Cuando regreso a Inglaterra solo una de ellas pudo conservar: la siesta.
3. ¿Cómo nos pastorearemos unos a otros?
Jesús es nuestro modelo de pastor, y otra vez el nos enseña como ser una comunidad de pastores.
¿Me amas? Cuidando lo mas importante de las relaciones personales y del cuidado pastoral: el vínculo del amor
Llama la atención la última pregunta que Jesús le dirige a Pedro. No fueron preguntas como ¿Cuál es tu target, cual es tu nivel de objetivos? ¿Cuántas almas piensas convertir en tu primer sermón?. Esas podían ser preguntas importantes, pero no la principal.
Ni siquiera le pregunta por su pasado, por su triple negación.
Las relaciones personales profundas no pasan ni por los objetivos, ni por los fracasos del pasado: pasan por lo que es mas importante: el vínculo del amor.
Entre paréntesis, creo que no es una pregunta estratégica para devolverle la confianza a Pedro. Jesús realmente quiere saber si es amado por Pedro, y quiere que se lo diga. Llama la atención que Jesús el pastor necesita ser pastoreado. Pastorear y ser pastoreados.
Muchas veces en las relaciones personales vemos que fue Jesús el que se dejó pastorear, y pidió ser pastoreado: El aceptó el perfume de la mujer que lo estaba ungiendo con amor. Aún en la hora de su sacrificio les pide a tres de los suyos que lo acompañen a orar.
Apacienta mis corderos. Formando a otros hermanos para que cuiden a los demás.
Una vez mas, Jesús es nuestra inspiración, nuestro guía, nuestro modelo, y nuestro mayor recurso, porque de hecho es su rebaño el que cuidamos, y es El quien lo cuida a través de nosotros: que otra cosas significan sino las palabras de Jesús a Pedro, repetidas tres veces: “apacienta mis ovejas”.
Podemos captar el significado de “apacentar” meditando en las muchas expresiones que la Biblia usa para aludir al cuidado pastoral: cargar, atender, vigilar, guiar, proteger, alimentar, sanar, vendar, buscar, conocer por su nombre, dar la vida. Y todo esto hace el pastor para que sus ovejas tengan vida y vida en abundancia
En una comunidad de pastores necesitamos formar habilidades pastorales para que el Señor pueda decirle a cualquiera: apacienta mis ovejas: orientalos, dale de comer, hacé que descanse, no lo recargues más.
¿y este que? ¿y a ti que? Respetando la individualidad de cada uno
Al final del relato aparece un curioso juego de preguntas entre tres personas: Pedro, Jesús, y Juan .Parece que el tema era sobre quien iba a morir primero.
Hay un error: creer que mientras los demás más sean como nosotros, más piensen como nosotros, y actúen como nosotros: mejor serán las relaciones personales y mas unidad habrá en la iglesia. Entonces vemos la comunidad desde la uniformidad. Pero una cosa es una iglesia unida y otra es uniforme.
Creemos que para llevarnos bien con les demás, tienen que estar hechos a “imagen y semejanza nuestra”. Entonces sí, la cosa va a ir bien. Pero el único que tuvo derecho de hacernos a su imagen y semejanza es Dios.
¿y este que?...¿y a ti que? No todos tienen que morir de la misma manera, no todos tienen que morir crucificados, Pedro tendrá una clase de muerte diferente a Juan. Quizá para glorificar a Dios Pedro tenga que pasar por la cruz, pero Juan tenga que morir anciano en una isla, y también glorificará a Dios.
Nos pastoreamos unos a otros cuando respetamos la individualidad de cada uno.
Hay varias formar de cuidarnos unos a otros: cuidando lo principal, el vínculo del amor, pidiéndole a otros que apacienten algunos corderos, y respetando la individualidad de cada uno.
CONCLUSION
El propósito de esta serie de sermones, es que las relaciones personales entre los cristianos sean diferentes a las relaciones personales entre los paganos.
Y para esos, hemos puesto nuestra mirada en Jesús: hemos visto a Jesús relacionándose con la mujer de los cinco maridos, con el joven rico, con la madre, con Tomas y con Zaqueo... Con Marta y con María... con Pedro y con Juan...
Creemos que en nuestra iglesia, venimos de un tiempo muy difícil, cansados y frustrados, algunas redes están rotas. Los pastores queremos orientar, dar descanso, sanar.
Hoy hemos cerrado con esta visión de la iglesia como una comunidad pastoral. ¿Cómo podemos ahora ser una señal pastoral? ¿Saludarnos? ¿Quizá un texto bíblico? ¿Orar? ¿Nada, estar en silencio?