Un mensaje angélico para los que sufren
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(Apocalipsis 14:13-15:8)
INTRODUCCION
Tenemos un mensaje sobre los mártires del tiempo de la Gran Tribulación, que es una palabra específica de Dios por medio de un mensajero celestial que, como siempre, es autenticado por el Espíritu Santo. Sin embargo, notamos que el mensaje se aplica a cualquiera del pueblo de Dios que llega al fin de su vida y se encamina al hogar celestial. El mismo pasaje (v.13) da un aliento muy especial a los "santos de la tribulación" que tendrán que pagar su fe
con sus vidas. O sea que, por causa de esa fe, serán destruidos.
Si preguntamos ¿cuántos morirán como mártires?, en (7:9) se nos contesta que será "una gran multitud, la cual ninguno podía contar". La forma final de los fuegos de persecución y muerte que han de enfrentar los seguidores fieles del Cordero será más brutal y temible que todo lo que el hombre ha conocido desde el principio del tiempo.
PROPOSICION
Este pasaje nos muestra algunas verdades para justos e injustos:
1.- UN MENSAJE DE ALIENTO PARA LOS QUE SUFREN (v.13)
1.1.- Descansarán de sus labores:
Esta frase hace referencia a los afanes y cansancio, no a su actividad. Sentimos el agotamiento de la incesante presión de
la obra de Dios y nos cansamos en el trabajo, pero del trabajo. La actividad de testificar, aprender, seguir a Cristo, ofrendar, orar, etc., nunca llega a ser una carga odiosa para nosotros. El cansancio
llega cuando nuestras energías se consumen y no encontramos respiro o un lugar de reposo para recuperar fuerzas. Dios dice: No te
preocupes, un día te daré descanso".(Mt.11:28-31; Is.40)
1.2.- Estos recibirán una recompensa por sus labores:
O sea, que se sentirán plenamente ricos algún día. Habrán sufrido por su lealtad a Jesús, después de trabajar hasta que el día acabe. Cristo dice que pagará grandes dividendos a aquellos que sufran por El, así como a todo su pueblo. Estas palabras traen
ánimo a cualquier cristiano que lucha bajo el peso del yugo de Dios y que está sufriendo por seguir al Cordero. El reposo y la recompensa serán pronto nuestros. Dios nunca olvida a los suyos.
2.- TENEMOS UN MENSAJE SOBRE EL JUICIO AL FIN DE LOS TIEMPOS (v.14-20)
Estos versículos nos recuerdan la gloria y majestad de Cristo cuando El venga sentado en una nube. Se nos habla de su aspecto real, cuando use la corona de oro. Vemos su autoridad al llevar una "hoz aguda" para la cosecha. Aparece un ángel que sale de la presencia de Dios hablándole, esto nos enseña que todo lo que hace el Señor está
de acuerdo con la voluntad del Padre Celestial. Aquí se describen dos cosechas:
2.1.- Una cosecha de grano (v.15):
De manera simbólica, Jesús pasará por los campos de grano del mundo un día. El grano bueno irá al granero. La paja será echada a un lado y quemada Esto lo relató Jesús en una parábola (Mt.13:38)
2.2.- Aquí tenemos también la escena de una cosecha de uvas (v.18-20:
Se nos dice que los racimos de uva serán cosechados y lanzados al lagar. El Señor usa esta ilustración para decirnos que un día el Salvador va a volver para pisar el lagar El solo. No necesitará ayuda de nosotros. Vuelve con poder y autoridad y aplastará los malos imperios y hombres. Lo hará El solo. Lo hará en el camino de Bosra desde el sur de Arabia, Petra (antigua Edom) al Monte Meguido, y su tarea se concentrará en el Valle de Hinón fuera de Jerusalén (Is.63:1-3). Esto nos habla de la victoria del Señor
sobre sus enemigos. Pronto vendrá para castigar todas las fuerzas del mal de este mundo (Joel 3:13; 1Tes.1:7-10)
CONCLUSION
No es bueno terminar un mensaje con una nota negativa. No lo hizo el apóstol Juan. Dice que habrá un día de gloria y bendición para todos los que inclinen su rodilla delante de Jesús y le confiesen como Señor de la vida. De hecho, Dios quiere que la humanidad tenga vida en abundancia y gloria. El último libro de la Biblia estalla en entusiasmo cuando habla de lo que Dios ha preparado para aquellos que le aman.
Pero Dios es siempre honesto al señalar que el camino de la vida y el camino de la muerte están siempre delante de nosotros. No
hay razón para que seamos pisoteados y echados fuera como pulpa o cáscara de uvas o ser paja que se quema. Podemos ser llevados al eterno hogar de Dios en gloria y compartir su vida para siempre. En realidad, Dios nos ofrece un negocio redondo por donde quiera que se mire.
INTRODUCCION
Tenemos un mensaje sobre los mártires del tiempo de la Gran Tribulación, que es una palabra específica de Dios por medio de un mensajero celestial que, como siempre, es autenticado por el Espíritu Santo. Sin embargo, notamos que el mensaje se aplica a cualquiera del pueblo de Dios que llega al fin de su vida y se encamina al hogar celestial. El mismo pasaje (v.13) da un aliento muy especial a los "santos de la tribulación" que tendrán que pagar su fe
con sus vidas. O sea que, por causa de esa fe, serán destruidos.
Si preguntamos ¿cuántos morirán como mártires?, en (7:9) se nos contesta que será "una gran multitud, la cual ninguno podía contar". La forma final de los fuegos de persecución y muerte que han de enfrentar los seguidores fieles del Cordero será más brutal y temible que todo lo que el hombre ha conocido desde el principio del tiempo.
PROPOSICION
Este pasaje nos muestra algunas verdades para justos e injustos:
1.- UN MENSAJE DE ALIENTO PARA LOS QUE SUFREN (v.13)
1.1.- Descansarán de sus labores:
Esta frase hace referencia a los afanes y cansancio, no a su actividad. Sentimos el agotamiento de la incesante presión de
la obra de Dios y nos cansamos en el trabajo, pero del trabajo. La actividad de testificar, aprender, seguir a Cristo, ofrendar, orar, etc., nunca llega a ser una carga odiosa para nosotros. El cansancio
llega cuando nuestras energías se consumen y no encontramos respiro o un lugar de reposo para recuperar fuerzas. Dios dice: No te
preocupes, un día te daré descanso".(Mt.11:28-31; Is.40)
1.2.- Estos recibirán una recompensa por sus labores:
O sea, que se sentirán plenamente ricos algún día. Habrán sufrido por su lealtad a Jesús, después de trabajar hasta que el día acabe. Cristo dice que pagará grandes dividendos a aquellos que sufran por El, así como a todo su pueblo. Estas palabras traen
ánimo a cualquier cristiano que lucha bajo el peso del yugo de Dios y que está sufriendo por seguir al Cordero. El reposo y la recompensa serán pronto nuestros. Dios nunca olvida a los suyos.
2.- TENEMOS UN MENSAJE SOBRE EL JUICIO AL FIN DE LOS TIEMPOS (v.14-20)
Estos versículos nos recuerdan la gloria y majestad de Cristo cuando El venga sentado en una nube. Se nos habla de su aspecto real, cuando use la corona de oro. Vemos su autoridad al llevar una "hoz aguda" para la cosecha. Aparece un ángel que sale de la presencia de Dios hablándole, esto nos enseña que todo lo que hace el Señor está
de acuerdo con la voluntad del Padre Celestial. Aquí se describen dos cosechas:
2.1.- Una cosecha de grano (v.15):
De manera simbólica, Jesús pasará por los campos de grano del mundo un día. El grano bueno irá al granero. La paja será echada a un lado y quemada Esto lo relató Jesús en una parábola (Mt.13:38)
2.2.- Aquí tenemos también la escena de una cosecha de uvas (v.18-20:
Se nos dice que los racimos de uva serán cosechados y lanzados al lagar. El Señor usa esta ilustración para decirnos que un día el Salvador va a volver para pisar el lagar El solo. No necesitará ayuda de nosotros. Vuelve con poder y autoridad y aplastará los malos imperios y hombres. Lo hará El solo. Lo hará en el camino de Bosra desde el sur de Arabia, Petra (antigua Edom) al Monte Meguido, y su tarea se concentrará en el Valle de Hinón fuera de Jerusalén (Is.63:1-3). Esto nos habla de la victoria del Señor
sobre sus enemigos. Pronto vendrá para castigar todas las fuerzas del mal de este mundo (Joel 3:13; 1Tes.1:7-10)
CONCLUSION
No es bueno terminar un mensaje con una nota negativa. No lo hizo el apóstol Juan. Dice que habrá un día de gloria y bendición para todos los que inclinen su rodilla delante de Jesús y le confiesen como Señor de la vida. De hecho, Dios quiere que la humanidad tenga vida en abundancia y gloria. El último libro de la Biblia estalla en entusiasmo cuando habla de lo que Dios ha preparado para aquellos que le aman.
Pero Dios es siempre honesto al señalar que el camino de la vida y el camino de la muerte están siempre delante de nosotros. No
hay razón para que seamos pisoteados y echados fuera como pulpa o cáscara de uvas o ser paja que se quema. Podemos ser llevados al eterno hogar de Dios en gloria y compartir su vida para siempre. En realidad, Dios nos ofrece un negocio redondo por donde quiera que se mire.