Tú eres el Dios de la Vida

0
En el cara a cara
del silencio profundo,
allí donde las palabras no suenan
porque nacen del corazón,
tu mirada encuentra mis ojos
y tu pregunta conmueve
hasta el interior
¿quién soy yo para tí?
me dice tu presencia
poniendo por delante
y por detrás la vida toda.

Tú eres el Dios de la Vida, mi Señor,
tú eres el compañero fiel
que está siempre a mi lado.
El maestro que me descubre
mis propios talentos y dones.
El amigo que me palmea el hombro
y me alienta en el camino.

Tú eres el Dios de la Vida.
Horizonte de mis días,
lucero de mis mañanas,
alegría de mi sonrisa
y sostén firme de mi existencia.

Tú eres el Dios de la Vida.
Que me llamas
a dar todo por los otros,
que me invitas a sumar
mis esfuerzos para tu Reino,
que sales a mi encuentro
en el sufriente y el marginado,
que me sorprendes
en el niño y el anciano.

Tú eres mi Dios,
aquel que quiero seguir
por donde El vaya.
Aunque cueste y sea díficil,
aunque haya renuncias y opciones.

Porque Tu eres la Vida y el Camino,
la fuente de donde brota mi propia vida
y el destino final de mi sendero.

Tú eres el Dios de la Vida
el Señor,
el Dios Bueno.

Compartir

Más recursos

Sponsor


Suscripción gratuita

Te avisaremos cuando agreguemos nuevos recursos. No te enviaremos más de uno o dos mensajes semanales.