Tiempo de decir
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"...nada hay encubierto... ni oculto,
que no haya de saberse....no teman." (Jesús)
En medio de un vaivén de luz y sombras,
de realidades y escenografias,
una voz, va sin pausas descubriendo
las miserias de abajo y las de arriba.
Es la verdad que avanza aunque pretenda
la ambigüedad a veces confundirla,
y todo alrededor de ella parezca
ser propiedad feudal de la mentira.
Nada, nada hay que oculto o encubierto
pueda quedar, aquella voz decía,
cuando otras a escondidas conspiraban
y siguen conspirando todavía.
Y asediada hoy también por fariseos,
judas, pilatos, barrabás y escribas
La verdad, como ayer, no se somete,
ni se arredra, ni calla, ni se exilia.
Porque quiere en su andar ir compartiendo
su tiempo de decir, de ser oída,
antes que vuelva el caos y la tierra
quede otra vez a oscuras y vacía.
Por eso es que su voz sigue en camino
y mientras escondidos odios gritan,
ella dice: no teman, Y proclama
la verdad y la vida, a pleno día.
Del libro "TIEMPO DE DECIR", de Pedro Benitez (Argentina)
que no haya de saberse....no teman." (Jesús)
En medio de un vaivén de luz y sombras,
de realidades y escenografias,
una voz, va sin pausas descubriendo
las miserias de abajo y las de arriba.
Es la verdad que avanza aunque pretenda
la ambigüedad a veces confundirla,
y todo alrededor de ella parezca
ser propiedad feudal de la mentira.
Nada, nada hay que oculto o encubierto
pueda quedar, aquella voz decía,
cuando otras a escondidas conspiraban
y siguen conspirando todavía.
Y asediada hoy también por fariseos,
judas, pilatos, barrabás y escribas
La verdad, como ayer, no se somete,
ni se arredra, ni calla, ni se exilia.
Porque quiere en su andar ir compartiendo
su tiempo de decir, de ser oída,
antes que vuelva el caos y la tierra
quede otra vez a oscuras y vacía.
Por eso es que su voz sigue en camino
y mientras escondidos odios gritan,
ella dice: no teman, Y proclama
la verdad y la vida, a pleno día.
Del libro "TIEMPO DE DECIR", de Pedro Benitez (Argentina)