Taller de adviento
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VIENE MI HERMANO... SÍ !!
El animador ambienta la experiencia de esperanza
a) experiencia: Toda la familia está en el aeropuerto... ¿Qué pasa?
- Viene mi hermano. Como tantos latinoamericanos está afuera en el extranjero Pero nos anunció que viene.
La esperanza se vuelve expectativa. La expectativa inquietud. A veces como un poco de temor. a veces una alegría inefable.
- ¿Cómo será ahora? ¿Qué nos dirá? ¿Cuál su rostro y su presencia?
Tengo tantas ganas de verlo, abrazarle, estar con él, compartir mi vida. Nuestro hermano-con-nosotros... Falta poco... El arribo está reconfirmado. Sí, Dios quiere se quede para siempre entre nosotros.
b) con el grupo:
Trabajar con los participantes la experiencia de esperanza a partir de preguntas sencillas y afectivas.
¿Es lindo esperar? ¿por qué? ¿cuándo? ¿a quien? ¿qué sienten?...
Hablen de lo que sueñan e imaginan. Hasta pueden crear breves dramatizaciones, monólogos.
La certeza de que viene está reconfirmada. La fe se torna esperanza la esperanza confianza de un encuentro.
c) con el Evangelio: Filipenses 2, 5-11 Juan 1, 11-14
El animador motiva a los participantes a descubrir en la fe al Esperado Jesús.
¿Qué sientes ahora que llegó tu hermano? Lo has visto, tocado, hablado con él... te ha hablado...
¿Qué sientes ahora cuando llega Jesús, nuestro hermano mayor enviado por nuestro Padre... ¿Lo recibes... qué te ha dicho... qué ha hecho?
¿Jesús es de carne y hueso? ¿Dónde lo encuentras hoy... en quienes... cuándo... cómo...?
¿Por qué estás contento/a? ¿Tienes ganas, deseos, de qué?
d) actividades:
El animador insta al compromiso de la fe que despierta solidaridad evangélica al modo de Jesús.
Dios está muy cerca y para siempre. Jesús, tu hermano, nuestro Hermano ha venido y se ha quedado para siempre. No se va más. Va a ser tu y nuestro Compañero. Dios-con-nosotros.
Si lo pierdes de vista lo vas a encontrar en los necesitados, despreciados, pobres, pero también cuando estas contento y las cosas te salen bien en la alegría. También cuando oras, cuando lo escuchas al leer el Evangelio.
Si siempre, siempre, siempre quieres hallarlo a solas individualmente, capaz que se te nubla la vista y no lo puedes ver. Y se vuelve fantasía.
Motivar a los participantes. (Pueden ser adolescentes, jóvenes, adultos...) a acciones concretas que hagan feliz a otros/as, sobre todo a necesitados, maltratados, excluidos aquí y ahora...
Cantos:... Oraciones... Bendición de nuestro Padre, de nuestro Hermano, el Hijo primogénito y de su Espíritu...
El animador ambienta la experiencia de esperanza
a) experiencia: Toda la familia está en el aeropuerto... ¿Qué pasa?
- Viene mi hermano. Como tantos latinoamericanos está afuera en el extranjero Pero nos anunció que viene.
La esperanza se vuelve expectativa. La expectativa inquietud. A veces como un poco de temor. a veces una alegría inefable.
- ¿Cómo será ahora? ¿Qué nos dirá? ¿Cuál su rostro y su presencia?
Tengo tantas ganas de verlo, abrazarle, estar con él, compartir mi vida. Nuestro hermano-con-nosotros... Falta poco... El arribo está reconfirmado. Sí, Dios quiere se quede para siempre entre nosotros.
b) con el grupo:
Trabajar con los participantes la experiencia de esperanza a partir de preguntas sencillas y afectivas.
¿Es lindo esperar? ¿por qué? ¿cuándo? ¿a quien? ¿qué sienten?...
Hablen de lo que sueñan e imaginan. Hasta pueden crear breves dramatizaciones, monólogos.
La certeza de que viene está reconfirmada. La fe se torna esperanza la esperanza confianza de un encuentro.
c) con el Evangelio: Filipenses 2, 5-11 Juan 1, 11-14
El animador motiva a los participantes a descubrir en la fe al Esperado Jesús.
¿Qué sientes ahora que llegó tu hermano? Lo has visto, tocado, hablado con él... te ha hablado...
¿Qué sientes ahora cuando llega Jesús, nuestro hermano mayor enviado por nuestro Padre... ¿Lo recibes... qué te ha dicho... qué ha hecho?
¿Jesús es de carne y hueso? ¿Dónde lo encuentras hoy... en quienes... cuándo... cómo...?
¿Por qué estás contento/a? ¿Tienes ganas, deseos, de qué?
d) actividades:
El animador insta al compromiso de la fe que despierta solidaridad evangélica al modo de Jesús.
Dios está muy cerca y para siempre. Jesús, tu hermano, nuestro Hermano ha venido y se ha quedado para siempre. No se va más. Va a ser tu y nuestro Compañero. Dios-con-nosotros.
Si lo pierdes de vista lo vas a encontrar en los necesitados, despreciados, pobres, pero también cuando estas contento y las cosas te salen bien en la alegría. También cuando oras, cuando lo escuchas al leer el Evangelio.
Si siempre, siempre, siempre quieres hallarlo a solas individualmente, capaz que se te nubla la vista y no lo puedes ver. Y se vuelve fantasía.
Motivar a los participantes. (Pueden ser adolescentes, jóvenes, adultos...) a acciones concretas que hagan feliz a otros/as, sobre todo a necesitados, maltratados, excluidos aquí y ahora...
Cantos:... Oraciones... Bendición de nuestro Padre, de nuestro Hermano, el Hijo primogénito y de su Espíritu...