Somos parte de la Creación
0
0
Reflexiones de adolescentes. (Parte I)
Muchas veces nos hemos preguntado si es necesario que pocas personas tengan mucho y muchas personas tengan tan poco.
Es algo que vivimos diariamente, que sufrimos, que vemos y nos cuesta entender.
La sociedad, las políticas de nuestros países latinoamericanos y la economía global nos muestra y nos enseña esto: “no te metas en lo que no te corresponde”, “anda por tu camino”,
“si a vos no te afecta, no te debería importar, y total, ¡si todos roban! ¡quien se va a dar cuenta!”, “hacete amigo del que más tiene, así recibís algo”, etc, etc, etc...
Y así, educados en este sistema, no nos damos cuenta que nos están despojando de todo, hasta de nuestra identidad.
Hoy hablamos de este tema porque nos importa nuestro futuro y quisiéramos formar parte de aquellas personas que hacen algo para cambiar las cosas, aunque sea muy poco, no importa. Ayudar a mover los hilos que tejen nuestros corazones, voluntades, espíritus.
En el libro de los Hechos, Pablo cuenta como vivían los primeros cristianos, ¿cómo los vería la gente común a este grupo? ¡Qué difícil habrá sido! Pero lo hacían.
Nosotros también queremos hacer algo, pero necesitamos de la mano de los que saben más que nosotros, de los que vinieron antes que nosotros para volver a ser parte de esta Creación.
Por esto le decimos:
-No a los poderosos.
-No a los que dominan con miedo y poder.
-No a quienes invaden con armas, muerte y mentira, pueblos que quieren vivir en paz y libertad.
-No a las personas ricas que con mentiras, compran y explotan a pueblos enteros y les sacan
todas sus pertenencias y derechos.
-No a los que explotan y esclavizan a niños y niñas de lugares marginales.
-No a los que talan, deforestan, invaden, rompen, inundan, secan, cambian el curso de ríos y rompen montañas.
-Sí a todos aquellos que creen que hay esperanzas.
-Sí a quienes se juntan para defender los derechos de niños, mujeres, ancianos, adolescentes, hombres.
-Sí a quienes reparten semillas para plantar.
-Sí a tantos jóvenes voluntarios que trabajan en bosques, campos, mares.
-Sí a los que miran a la vida de un pueblo como algo propio y no la dejan pasar con desprecio.
-Sí a los humildes de espíritu que trabajan por los otros sin importarles que se les reconozcan o salir en las revistas.
-¡Sí a jugarse por amor!
GRACIAS NUESTRO DIOS POR DARNOS UNA TIERRA LLENA DE POSIBILIDADES Y DESAFÍOS.
GRACIAS JESUCRISTO PORQUE NOS ENSEÑAS A CAMINAR EN TU CAMINO.
GRACIAS ESPÍRITU SANTO PORQUE NOS GUÍAS Y ALUMBRAS PARA VER LAS COSAS CON OTROS OJOS.
AYÚDANOS A SER PARTE DE ESTE, TU PROYECTO DE CREACIÓN Y NUNCA NOS DEJES SOLOS, PORQUE TE NECESITAMOS.
AMÉN.
Muchas veces nos hemos preguntado si es necesario que pocas personas tengan mucho y muchas personas tengan tan poco.
Es algo que vivimos diariamente, que sufrimos, que vemos y nos cuesta entender.
La sociedad, las políticas de nuestros países latinoamericanos y la economía global nos muestra y nos enseña esto: “no te metas en lo que no te corresponde”, “anda por tu camino”,
“si a vos no te afecta, no te debería importar, y total, ¡si todos roban! ¡quien se va a dar cuenta!”, “hacete amigo del que más tiene, así recibís algo”, etc, etc, etc...
Y así, educados en este sistema, no nos damos cuenta que nos están despojando de todo, hasta de nuestra identidad.
Hoy hablamos de este tema porque nos importa nuestro futuro y quisiéramos formar parte de aquellas personas que hacen algo para cambiar las cosas, aunque sea muy poco, no importa. Ayudar a mover los hilos que tejen nuestros corazones, voluntades, espíritus.
En el libro de los Hechos, Pablo cuenta como vivían los primeros cristianos, ¿cómo los vería la gente común a este grupo? ¡Qué difícil habrá sido! Pero lo hacían.
Nosotros también queremos hacer algo, pero necesitamos de la mano de los que saben más que nosotros, de los que vinieron antes que nosotros para volver a ser parte de esta Creación.
Por esto le decimos:
-No a los poderosos.
-No a los que dominan con miedo y poder.
-No a quienes invaden con armas, muerte y mentira, pueblos que quieren vivir en paz y libertad.
-No a las personas ricas que con mentiras, compran y explotan a pueblos enteros y les sacan
todas sus pertenencias y derechos.
-No a los que explotan y esclavizan a niños y niñas de lugares marginales.
-No a los que talan, deforestan, invaden, rompen, inundan, secan, cambian el curso de ríos y rompen montañas.
-Sí a todos aquellos que creen que hay esperanzas.
-Sí a quienes se juntan para defender los derechos de niños, mujeres, ancianos, adolescentes, hombres.
-Sí a quienes reparten semillas para plantar.
-Sí a tantos jóvenes voluntarios que trabajan en bosques, campos, mares.
-Sí a los que miran a la vida de un pueblo como algo propio y no la dejan pasar con desprecio.
-Sí a los humildes de espíritu que trabajan por los otros sin importarles que se les reconozcan o salir en las revistas.
-¡Sí a jugarse por amor!
GRACIAS NUESTRO DIOS POR DARNOS UNA TIERRA LLENA DE POSIBILIDADES Y DESAFÍOS.
GRACIAS JESUCRISTO PORQUE NOS ENSEÑAS A CAMINAR EN TU CAMINO.
GRACIAS ESPÍRITU SANTO PORQUE NOS GUÍAS Y ALUMBRAS PARA VER LAS COSAS CON OTROS OJOS.
AYÚDANOS A SER PARTE DE ESTE, TU PROYECTO DE CREACIÓN Y NUNCA NOS DEJES SOLOS, PORQUE TE NECESITAMOS.
AMÉN.