Sin cuenta
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Sin cuenta
La matemática de Dios
abarca lo incomprensible
y en la grandeza de lo sencillo
nos quedamos boquiabiertos.
La matemática de Dios
nos abre el horizonte
cuando al compartir descubrimos
que dos menos uno es tres
y que sumar demasiado
nos hace inhumanos.
En su vocabulario
la división no existe
y la resta no es más que suma
cuando comprendemos,
más allá de nuestros ojos,
que para Él
siempre el resultado
es igual a dar.
La matemática de Dios
abarca lo incomprensible
y en la grandeza de lo sencillo
nos quedamos boquiabiertos.
La matemática de Dios
nos abre el horizonte
cuando al compartir descubrimos
que dos menos uno es tres
y que sumar demasiado
nos hace inhumanos.
En su vocabulario
la división no existe
y la resta no es más que suma
cuando comprendemos,
más allá de nuestros ojos,
que para Él
siempre el resultado
es igual a dar.