Sentada al borde del corazón
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Sentada
Al borde del corazón
De mi alma,
Que es tu destino, mi Señor,
Me pregunto,
Un poco incrédula y
Un poco resignada,
Si tu obra en mí
Ya está completa.
Tal vez es mi egoísmo
Que en esta realidad mundana
No me permite ver
La esencia de una dimensión
Tan clara.
O tal vez
Sea aquel viejo anhelo,
Ese que tan bien conoces, mi Señor,
De no emprender aún la retirada.
Ese otrora fulgor voraz,
Que las lágrimas de humildad
No apagan
Y que subyace ahora latente
Y mínimo.
Reposaré pues en tu camino,
Y extenderé la mano
Para decir adiós a la que fui.
Pero un adiós sincero y sin reproches,
Para alcanzar un mundo más sereno,
Y hasta tal vez,
Más mío.
Déjame deslizarme entre los días
De esta vida,
Mi Señor,
Con la certeza de que “nada” es sólo
Un término
Que no describe ni mi destino,
Ni mi final.
Y que la muerte que ahora espero
Como último puerto de deseo,
Sólo sea un viaje más,
tal vez el más demorado
de esta vida.
Mi señor,
Hasta entonces, sólo te pido
Que me esperes
Sentado,
Al borde del corazón
De mi alma,
Que es mi destino.
Al borde del corazón
De mi alma,
Que es tu destino, mi Señor,
Me pregunto,
Un poco incrédula y
Un poco resignada,
Si tu obra en mí
Ya está completa.
Tal vez es mi egoísmo
Que en esta realidad mundana
No me permite ver
La esencia de una dimensión
Tan clara.
O tal vez
Sea aquel viejo anhelo,
Ese que tan bien conoces, mi Señor,
De no emprender aún la retirada.
Ese otrora fulgor voraz,
Que las lágrimas de humildad
No apagan
Y que subyace ahora latente
Y mínimo.
Reposaré pues en tu camino,
Y extenderé la mano
Para decir adiós a la que fui.
Pero un adiós sincero y sin reproches,
Para alcanzar un mundo más sereno,
Y hasta tal vez,
Más mío.
Déjame deslizarme entre los días
De esta vida,
Mi Señor,
Con la certeza de que “nada” es sólo
Un término
Que no describe ni mi destino,
Ni mi final.
Y que la muerte que ahora espero
Como último puerto de deseo,
Sólo sea un viaje más,
tal vez el más demorado
de esta vida.
Mi señor,
Hasta entonces, sólo te pido
Que me esperes
Sentado,
Al borde del corazón
De mi alma,
Que es mi destino.