Santificación, Santidad, Santos
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I. Definición
Santificicación es hacer santo, es el ser separado para Dios y separado de las cosas y caminos malos. Es esa relación cn Dios en la cual los hombres entran por fe en Cristo (Hechos 26:18 1Cor.6:11). También es el proceso por el cual venimos a ser más parecidos a Jesús en carácter (1Pedro 1:15-16) (Efesios 5:1), es el crecer en Cristo Jesús (Efesios 4:15) para ser transformado en su semejanza (2 Cor.3:18).
Santidad significa ser otro. Es una separación de todo lo imperfecto, impuro o inmundo. Separación de una cosa o persona de su uso común o profano para su uso divino. Elegido y apartado por Dios, dedicado. Aquello que invoca reverencia, sagrado, que tiene relación con la deidad, lo que es puro o casto, puesto aparte, separado. Entiendase que santidad no solamente es vivir una vida separada sino tener un carácter diferente al del hombre ordinario, que se ajusta a las leyes de Dios, de uso exclusivo.
Santidad como brillo se relaciona con la condición, el estado o el proceso que en el Nuevo Testamento lleva a la idea de una transformación interior que se efectúa gradualmente, dando como resultado la pureza, la rectitud moral, y los pensamientos santos y espirituales que se expresan en una vida externa de bondad y piedad.
Como hijos de Dios deberíamos vivir de tal menera que la gente reconozca que hemos sido apartados del mundo y estamos dedicados a Dios. Somos hijos de Dios, parte de la familia de Dios, y como tales necesitamos exhibir las características que nos distinguen como hijos de Dios, tenemos una responsabilidad de caminar como Jesús caminó, obedecer los mandamientos de Dios (Deut. 26:16-19) y de vestirnos con el Nuevo yo creado (Efesios 4:24). Dios entonces podrá hacernos vasos santos.
La Santidad es un trato del creador para con la criatura es la santidad de Dios la que pone de manifiesto esa vida de separación y ese carácter distintivo que identifican al pueblo de Dios. La santidad pertenece a Dios porque es divina y sin ella no sería Dios . “No hay santo como Jehová” 1ra Sam.2:02
II.El proceso de llegar a ser santo comienza con la contemplación de la Gloria de Dios.
Isaías profetizó en el período más crucial de la historia de Judá en Israel. Tanto el reino del sur como el del norte habían disfrutado casi 50 años de creciente prosperidad y poder. Israel, gobernada por Jeroboam había sucumbido a las prácticas del culto pagano, sus reyes habían caído gradualmente en una seria declinación moral, y espiritual (3:8-26) Se toleraba la existencia de lugares secretos de adoración pagana los ricos oprimían a los pobres las mujeres descuidaban a sus familias buscando placeres de la carne muchos sacerdotes y profetas se entregaron a las borracheras y a los placeres. Isaías sabía que Judá se enfrentaba inevitablemente al castigo y a la cautividad.
A.La Santidad en el Antiguo Testamento
Santidad en referencia a Dios vs. Santidad del pueblo de Dios, son dos cosas diferentes.
El Antiguo Testamento aplica la palabra santo a los seres humanos en virtud de su consagración a fines religiosos por ejemplo a los sacerdotes consagrados por medio de ceremonias especiales, y a toda la nación de Isarel como el pueblo separado de las naciones y consagrado a Dios.
Ejemplos en el libro de Exodo La Tierra Santa(3:05) Santa Convocación (12:16) Santo dia de Reposo(16:33) Gente Santa (19:6) Lugar Santo(29:31) despues de la creación el 7mo dia como santo Moisés en el Monte Horeb (3:05) “Quita el calzado de tus pies, porque el lugar en que tu estas, tierra santa es.”, el pueblo Israelita es santificado y separado de todas las naciones. Tambien podemos mencionar el tabernáculo, las vestiduras, el ayuno, la casa, los sacerdotes, las tierras y muchas mas.
La exhortación de Dios, “sed santos, porque yo soy santo”, requería una respuesta moral y espiritual del pueblo, reflejo de las excelencias morales divinas de justicia, pureza, odio al mal moral, preocupación por el bienestar de otros. Los profetas estaban alertas a los peligros de una santificación puramente externa, y por ello exhortaban al pueblo a reverencia a Dios incluso llegaban a menospreciar las observancias externas santas cuando no iban acompañadas de santidad práctica (Is.1:4,11 8:13)
Veamos Isaías 6:1-7
No existe ningún testimonio más poderoso que el de Isaías respecto a la revelación de la santidad de Dios, y el impacto que puede tener en la experiencia y vida de una persona. Estas palabras del profeta retratan una experiencia de Dios que pocos de nosotros hemos conocido jamás, es el ser tocados por el fuego de Dios.
El deseo de Dios es que nosotros, entremos en una experiencia profunda y entendimiento de El mismo. Necesitamos ser llevados al corazón de Dios , ver la pureza de su corazón, conocer el amor de su corazón, llegar a ser conscientes del celo divino de su corazón y la forma apasionada como el se ocupa de nosotros. Necesitamos sentir el latido de su corazón para que nuestros propio corazón latra al coompás del suyo. Necesitamos sentir el tamaño de su corazón, s gran dimension y extension, para que seamos ser liberados de ser hombres y mujeres de un corazón pequeño, comprender como Dios comprende, y sentir su pasión por los exiliados y perdidos.
Isaías conoció el fuego de Dios y casi le mató. Fue quemado en su vision de Dios, fue un encuentro cara a cara con la realidad, santidad y poder de Dios. Fue una experiancia interior y profunda, de la realidad de Dios en todo su imponente poder que dejó al profeta casi muerto. Quemó la escoria y los desperdicios del él. Sólo es toque purgador del ángel en la misericordia de Dios le salvo, a no ser por ese toque hubiera sido acabado.
La experiencia con ese fuego es la que necesitamos para entender que si no fuera por la gracia y misericordia de Dios hubieramos muerto. Una vez tocados por ese fuego nuestra cadenas son consumidas y no es necesario seguir recibiendo ministerios tras ministerios por nuestras supuestas necesidades y esclavitudes. Este fuego nos purga y limpia, eliminando toda la impiedad y desperdicios, este proceso tarda tiempo, pero finalmente llegamos a ser santos e inocentes, sin mancha o arrugas en nuestra vida y nos deja como Dios quiere que seamos. (Efesios 5:27)
B. La Santidad en el Nuevo Testamento
En el Nuevo Testamento santidad se refiere a ser capacitados para servir, conducidos a la eternidad, justificados, transformados, arrepentimiento, uno que ha muerto al pecado y no lo recuerda, que pertenece a la eternidad, un proceso gradual que implica la cruxifición del viejo hombre, cruxificar la carne con sus pasiones y deseos, una transformación moral y espiritual del creyente. La nueva vida en Cristo llama a los creyentes a ser instrumentos de justicia (Ro.6:134) Es un llamado a participar de una vida caracterizada por frutos dignos de arrepentimiento(Lc.3:8 Gal.5:22-23 Efesios 5:09 Col.3:12-15) Esta ha de ser una vida que glorifique a Dios por nuestras buenas obras. Es el testimonio de aquellos que tienen conciencia de que la vida del creyente es una carta abierta (2Cor.3:02)
III. El Espíritu Santo y la participación del creyente en el proceso de la santificicación
El trino Dios colabora en todos los eventos de la santificación del creyente, pero es el Espíritu Santo el principal Agente del proceso de santificiación mediante el amor de Dios, la sangre de Jesucristo, la palabra de verdad y la fe.
En ocasiones se espera que Dios produzca al santo instantáneamente o que gradualmente vaya llenando al cristiano de gracia o del Espíritu. Esto equivale a reducir al hombre a un simple robot sin fibra moral y por ende a producir virtualmente una santificicación inmoral, otros dudan de la afirmación de que el Espíritu obra directamente sobre el inconsciente, más bien que mediante las funciones conscientes de la mente del hombre.
El creyente debe comprender que la santificación no se obtiene en virtud de los propios esfuerzos de la persona por contrarrestar sus propias tendencies pecaminosas. Hay progresión en los logros morales pero también se efectúa una obra misteriosa de santificación dentro de él. Dios Espíritu obra mediante el fiel reconocimiento de la ley de la verdad y de la respuesta del creyente al amor, y el resultado neto es la madurez espiritual expresada en el cumplimiento de la ley del amor para con el prójimo.
Referencias
Leccionario Pentecostal Lección #20 Julio-Diciembre 2002
Los Fundamentos de la Vida Cristiana Bob Gordon con David Fardouly pag.119
Nuevo Diccionario Bíblico, 1ra edición en castellano
Biblia Plenitud Versión Reina Valera, 1960
Santificicación es hacer santo, es el ser separado para Dios y separado de las cosas y caminos malos. Es esa relación cn Dios en la cual los hombres entran por fe en Cristo (Hechos 26:18 1Cor.6:11). También es el proceso por el cual venimos a ser más parecidos a Jesús en carácter (1Pedro 1:15-16) (Efesios 5:1), es el crecer en Cristo Jesús (Efesios 4:15) para ser transformado en su semejanza (2 Cor.3:18).
Santidad significa ser otro. Es una separación de todo lo imperfecto, impuro o inmundo. Separación de una cosa o persona de su uso común o profano para su uso divino. Elegido y apartado por Dios, dedicado. Aquello que invoca reverencia, sagrado, que tiene relación con la deidad, lo que es puro o casto, puesto aparte, separado. Entiendase que santidad no solamente es vivir una vida separada sino tener un carácter diferente al del hombre ordinario, que se ajusta a las leyes de Dios, de uso exclusivo.
Santidad como brillo se relaciona con la condición, el estado o el proceso que en el Nuevo Testamento lleva a la idea de una transformación interior que se efectúa gradualmente, dando como resultado la pureza, la rectitud moral, y los pensamientos santos y espirituales que se expresan en una vida externa de bondad y piedad.
Como hijos de Dios deberíamos vivir de tal menera que la gente reconozca que hemos sido apartados del mundo y estamos dedicados a Dios. Somos hijos de Dios, parte de la familia de Dios, y como tales necesitamos exhibir las características que nos distinguen como hijos de Dios, tenemos una responsabilidad de caminar como Jesús caminó, obedecer los mandamientos de Dios (Deut. 26:16-19) y de vestirnos con el Nuevo yo creado (Efesios 4:24). Dios entonces podrá hacernos vasos santos.
La Santidad es un trato del creador para con la criatura es la santidad de Dios la que pone de manifiesto esa vida de separación y ese carácter distintivo que identifican al pueblo de Dios. La santidad pertenece a Dios porque es divina y sin ella no sería Dios . “No hay santo como Jehová” 1ra Sam.2:02
II.El proceso de llegar a ser santo comienza con la contemplación de la Gloria de Dios.
Isaías profetizó en el período más crucial de la historia de Judá en Israel. Tanto el reino del sur como el del norte habían disfrutado casi 50 años de creciente prosperidad y poder. Israel, gobernada por Jeroboam había sucumbido a las prácticas del culto pagano, sus reyes habían caído gradualmente en una seria declinación moral, y espiritual (3:8-26) Se toleraba la existencia de lugares secretos de adoración pagana los ricos oprimían a los pobres las mujeres descuidaban a sus familias buscando placeres de la carne muchos sacerdotes y profetas se entregaron a las borracheras y a los placeres. Isaías sabía que Judá se enfrentaba inevitablemente al castigo y a la cautividad.
A.La Santidad en el Antiguo Testamento
Santidad en referencia a Dios vs. Santidad del pueblo de Dios, son dos cosas diferentes.
El Antiguo Testamento aplica la palabra santo a los seres humanos en virtud de su consagración a fines religiosos por ejemplo a los sacerdotes consagrados por medio de ceremonias especiales, y a toda la nación de Isarel como el pueblo separado de las naciones y consagrado a Dios.
Ejemplos en el libro de Exodo La Tierra Santa(3:05) Santa Convocación (12:16) Santo dia de Reposo(16:33) Gente Santa (19:6) Lugar Santo(29:31) despues de la creación el 7mo dia como santo Moisés en el Monte Horeb (3:05) “Quita el calzado de tus pies, porque el lugar en que tu estas, tierra santa es.”, el pueblo Israelita es santificado y separado de todas las naciones. Tambien podemos mencionar el tabernáculo, las vestiduras, el ayuno, la casa, los sacerdotes, las tierras y muchas mas.
La exhortación de Dios, “sed santos, porque yo soy santo”, requería una respuesta moral y espiritual del pueblo, reflejo de las excelencias morales divinas de justicia, pureza, odio al mal moral, preocupación por el bienestar de otros. Los profetas estaban alertas a los peligros de una santificación puramente externa, y por ello exhortaban al pueblo a reverencia a Dios incluso llegaban a menospreciar las observancias externas santas cuando no iban acompañadas de santidad práctica (Is.1:4,11 8:13)
Veamos Isaías 6:1-7
No existe ningún testimonio más poderoso que el de Isaías respecto a la revelación de la santidad de Dios, y el impacto que puede tener en la experiencia y vida de una persona. Estas palabras del profeta retratan una experiencia de Dios que pocos de nosotros hemos conocido jamás, es el ser tocados por el fuego de Dios.
El deseo de Dios es que nosotros, entremos en una experiencia profunda y entendimiento de El mismo. Necesitamos ser llevados al corazón de Dios , ver la pureza de su corazón, conocer el amor de su corazón, llegar a ser conscientes del celo divino de su corazón y la forma apasionada como el se ocupa de nosotros. Necesitamos sentir el latido de su corazón para que nuestros propio corazón latra al coompás del suyo. Necesitamos sentir el tamaño de su corazón, s gran dimension y extension, para que seamos ser liberados de ser hombres y mujeres de un corazón pequeño, comprender como Dios comprende, y sentir su pasión por los exiliados y perdidos.
Isaías conoció el fuego de Dios y casi le mató. Fue quemado en su vision de Dios, fue un encuentro cara a cara con la realidad, santidad y poder de Dios. Fue una experiancia interior y profunda, de la realidad de Dios en todo su imponente poder que dejó al profeta casi muerto. Quemó la escoria y los desperdicios del él. Sólo es toque purgador del ángel en la misericordia de Dios le salvo, a no ser por ese toque hubiera sido acabado.
La experiencia con ese fuego es la que necesitamos para entender que si no fuera por la gracia y misericordia de Dios hubieramos muerto. Una vez tocados por ese fuego nuestra cadenas son consumidas y no es necesario seguir recibiendo ministerios tras ministerios por nuestras supuestas necesidades y esclavitudes. Este fuego nos purga y limpia, eliminando toda la impiedad y desperdicios, este proceso tarda tiempo, pero finalmente llegamos a ser santos e inocentes, sin mancha o arrugas en nuestra vida y nos deja como Dios quiere que seamos. (Efesios 5:27)
B. La Santidad en el Nuevo Testamento
En el Nuevo Testamento santidad se refiere a ser capacitados para servir, conducidos a la eternidad, justificados, transformados, arrepentimiento, uno que ha muerto al pecado y no lo recuerda, que pertenece a la eternidad, un proceso gradual que implica la cruxifición del viejo hombre, cruxificar la carne con sus pasiones y deseos, una transformación moral y espiritual del creyente. La nueva vida en Cristo llama a los creyentes a ser instrumentos de justicia (Ro.6:134) Es un llamado a participar de una vida caracterizada por frutos dignos de arrepentimiento(Lc.3:8 Gal.5:22-23 Efesios 5:09 Col.3:12-15) Esta ha de ser una vida que glorifique a Dios por nuestras buenas obras. Es el testimonio de aquellos que tienen conciencia de que la vida del creyente es una carta abierta (2Cor.3:02)
III. El Espíritu Santo y la participación del creyente en el proceso de la santificicación
El trino Dios colabora en todos los eventos de la santificación del creyente, pero es el Espíritu Santo el principal Agente del proceso de santificiación mediante el amor de Dios, la sangre de Jesucristo, la palabra de verdad y la fe.
En ocasiones se espera que Dios produzca al santo instantáneamente o que gradualmente vaya llenando al cristiano de gracia o del Espíritu. Esto equivale a reducir al hombre a un simple robot sin fibra moral y por ende a producir virtualmente una santificicación inmoral, otros dudan de la afirmación de que el Espíritu obra directamente sobre el inconsciente, más bien que mediante las funciones conscientes de la mente del hombre.
El creyente debe comprender que la santificación no se obtiene en virtud de los propios esfuerzos de la persona por contrarrestar sus propias tendencies pecaminosas. Hay progresión en los logros morales pero también se efectúa una obra misteriosa de santificación dentro de él. Dios Espíritu obra mediante el fiel reconocimiento de la ley de la verdad y de la respuesta del creyente al amor, y el resultado neto es la madurez espiritual expresada en el cumplimiento de la ley del amor para con el prójimo.
Referencias
Leccionario Pentecostal Lección #20 Julio-Diciembre 2002
Los Fundamentos de la Vida Cristiana Bob Gordon con David Fardouly pag.119
Nuevo Diccionario Bíblico, 1ra edición en castellano
Biblia Plenitud Versión Reina Valera, 1960