Samaritano

0
Samaritano,
como siempre te he admirado
por tu gesto valeroso
de no temer al malvado
y acercarte al caminante
que herido allí permanece,
y ofrecerle varias veces
tu solícita atención
entregando corazón
a quien quizás no merece.

Por el camino empolvado
allí encuentras otra vida
y otra vez le das cuidados
pues grandes son las heridas
que posibles salteadores
hicieran al desventurado.

Sigue el Samaritano
dando a todos su cariño
y como si fuera un niño
con la sonrisa presente,
recibe un beso en la frente
de todos lo que recibieron,
sus muchos cuidados primeros
y su ejemplo permanente.

Pasa un día y otro día
siempre la misma actitud,
dejando atrás una estela
muy amplia de gratitud.


Samaritano, hermano
ya me preocupa tu gesto,
y no digo yo con esto
que sea mala tu intención,
pero es que la razón
nos dice en ese instante,
que debemos acabar
con el sistema imperante,
para que no hayan ladrones,
al menos justificados,
y no se vuelva a repetir
el hecho ya relatado.

Compartir

Más recursos

Sponsor


Suscripción gratuita

Te avisaremos cuando agreguemos nuevos recursos. No te enviaremos más de uno o dos mensajes semanales.