Salmo antifraude
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Señor, mi Dios, mirá que creo en serio,
y toda mi esperanza está jugada en tus promesas;
no me dejes pagando ante los amigos y queridos,
a quienes hablé de Vos.
Hoy encontramos tantos que te dicen que le sigas,
y, absolutamente omnipotentes, se creen como Vos,
y nos defraudan diciendo
que no nos van a defraudar.
Vos sos mi Dios verdadero,
y no hay otro que compita en esta cancha.
Del concierto de promesas escuchadas,
sólo las tuyas tiene siglos de cariño,
toneladas de verdades y tanques de esperanza.
Tus aliados son el tiempo y el amor!
Si la fe se jugara sólo al final de los procesos
o al cabo de rigurosas evaluaciones,
¿quién podría decir que no sos grande?
Pero lo que angustian son los minutos,
sin trabajo o sin plata
en soledad o enfermedad,
sin sentido o en bajón.
Señor, mirá que espero en serio!
por lo que más quiero,
y con los que más quiero.
De tus promesas tengo muestras gratis,
realidades que me gritan,
que sos el Camino, la Verdad y la Vida.
y toda mi esperanza está jugada en tus promesas;
no me dejes pagando ante los amigos y queridos,
a quienes hablé de Vos.
Hoy encontramos tantos que te dicen que le sigas,
y, absolutamente omnipotentes, se creen como Vos,
y nos defraudan diciendo
que no nos van a defraudar.
Vos sos mi Dios verdadero,
y no hay otro que compita en esta cancha.
Del concierto de promesas escuchadas,
sólo las tuyas tiene siglos de cariño,
toneladas de verdades y tanques de esperanza.
Tus aliados son el tiempo y el amor!
Si la fe se jugara sólo al final de los procesos
o al cabo de rigurosas evaluaciones,
¿quién podría decir que no sos grande?
Pero lo que angustian son los minutos,
sin trabajo o sin plata
en soledad o enfermedad,
sin sentido o en bajón.
Señor, mirá que espero en serio!
por lo que más quiero,
y con los que más quiero.
De tus promesas tengo muestras gratis,
realidades que me gritan,
que sos el Camino, la Verdad y la Vida.