Rumbo a una tumba

Rumbo a una tumba, va una mujer
Una gran pena hay en su ser
Mientras camina piensa en la cruz
Donde clavaron al buen Jesús.
Va afligida triste y sin paz
Piensa que al hijo no lo vera jamás.

Pero al llegar ve un resplandor
Que ilumina con gran fulgor
A esa tumba que ya vacía
Brinda alegría a su corazón
Sus ojos se llenan
con lagrimas de amor,
Y de sus labios sale
Un grito desgarrador.

Resucito, resucito, venció a la muerte
Como un día el lo anuncio.
Se levanto, se levanto, y ahora camina
Victorioso por el mundo, es un santo
Y a la diestra del padre se sentó.

Resucito, Resucito, Resucito.