Retorno

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Voy a seguir tus huellas,
Jesús, definitivamente.
Solo beberé el agua de Tu fuente.
solo amaré el fulgor de Tus estrellas
y hacia Tu paz afirmaré la frente.

¡Cuán pavorosa la ventura
de mi triste desvio!
Mis flores eran cardos, la amargura
de las aguas de Mara mi dulzura,
mi luz la sombre y mi calor el frío.

Mas torno a Ti, Jesús, hermano mio,
y hoy tendrá mi ruta nuevamente
olor de nardos y brillar de estrellas,
porque definitivamente
voy a seguir tus huellas.



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