Respeto
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"Dios no es un hombre como yo, para que yo le replique y comparezcamos
juntos en un juicio". Job 9:32
Hay una gran cantidad de personas, que piensan en Dios como alguien
con quien dialogar. Y al momento de definir su situacion eterna (cielo
o infierno), creen que van a poder razonar con El y exponer sus
pensamientos. Y justificarse.
Dios no es malo, es amor, y por eso tiene la capacidad para entender
al ser humano. Vamos a llegar a un acuerdo - Es lo que dicen muchos.
A traves de la historia se fue desdibujando el concepto de Dios. Hace
1700 años, cuando los escribas copiaban a mano los manuscritos de la
Biblia, antes de escribir la palabra Dios, se bañaban y se ponian ropa
limpia. Era tal el respeto por Su Nombre que cumplian con este ritual.
Hoy, entre esta actitud y el pensamiento de muchos, que Dios es
alguien con quien arreglar los asuntos eternos, hay una infinita
variedad de posiciones.
Pero me queria detener a pensar un minuto en Dios, como lo hizo Job. Y
Dios no es alguien con quien podamos charlar y discutir las cosas.
No es uno igual a nosotros, no es un compañero de la iglesia. Es Dios.
Dios merece respeto, es Superior. Deberiamos entender bien la Majestad
de Su Persona y la Grandeza de Su Poder, para captar lo terrible de Su
Presencia. Tan grande es que quien lo mira a la cara muere.
Pero la habitualidad aniquila lo espectacular. Cuando vemos un hecho
reiteradas veces, deja de ser espectacular. Pasa esto cuando vamos al
circo. Vemos la escena de los trapecios con triple salto mortal, y
aplaudimos enloquecidos. Pero para el guardian de la jaula del leon,
es solo un salta mas, no tiene nada de espectacular, es algo de todas
las noches.
A veces nos pasa lo mismo con Dios. El hecho de saber que es nuestro
Padre amante, de poder hablar con El todos los dias, de ver sus
respuestas, de palpar su amor a diario, nos va socabando este
sentimiento de espectacularidad, que se traduce en respeto.
Deberiamos tratar de recordar, cuando eramos niños y nos citaban a la
oficina del Director del Colegio, con la verguenza y el miedo que
entrabamos a esa habitacion, para ver y escuchar al señor alto de
bigotes que seguramente nos iba a retar.
Dios no desea que le tengamos miedo, pero espera nuestro respeto.
Debemos rescatar cada dia y refrescar en nuestra mente y corazon lo
grande de la Persona de Dios y darle nuestro reconocimiento, nuestra
gratitud, nuestra adoracion al reconocer lo grande, poderoso,
magnifico, sublime, perfecto, amante, misericordioso, excelente,
majestuso, eterno, santo, cuidadoso, glorioso, que es nuestro Buen
Dios.
REFLEXION - Adorarle es respetarle.
juntos en un juicio". Job 9:32
Hay una gran cantidad de personas, que piensan en Dios como alguien
con quien dialogar. Y al momento de definir su situacion eterna (cielo
o infierno), creen que van a poder razonar con El y exponer sus
pensamientos. Y justificarse.
Dios no es malo, es amor, y por eso tiene la capacidad para entender
al ser humano. Vamos a llegar a un acuerdo - Es lo que dicen muchos.
A traves de la historia se fue desdibujando el concepto de Dios. Hace
1700 años, cuando los escribas copiaban a mano los manuscritos de la
Biblia, antes de escribir la palabra Dios, se bañaban y se ponian ropa
limpia. Era tal el respeto por Su Nombre que cumplian con este ritual.
Hoy, entre esta actitud y el pensamiento de muchos, que Dios es
alguien con quien arreglar los asuntos eternos, hay una infinita
variedad de posiciones.
Pero me queria detener a pensar un minuto en Dios, como lo hizo Job. Y
Dios no es alguien con quien podamos charlar y discutir las cosas.
No es uno igual a nosotros, no es un compañero de la iglesia. Es Dios.
Dios merece respeto, es Superior. Deberiamos entender bien la Majestad
de Su Persona y la Grandeza de Su Poder, para captar lo terrible de Su
Presencia. Tan grande es que quien lo mira a la cara muere.
Pero la habitualidad aniquila lo espectacular. Cuando vemos un hecho
reiteradas veces, deja de ser espectacular. Pasa esto cuando vamos al
circo. Vemos la escena de los trapecios con triple salto mortal, y
aplaudimos enloquecidos. Pero para el guardian de la jaula del leon,
es solo un salta mas, no tiene nada de espectacular, es algo de todas
las noches.
A veces nos pasa lo mismo con Dios. El hecho de saber que es nuestro
Padre amante, de poder hablar con El todos los dias, de ver sus
respuestas, de palpar su amor a diario, nos va socabando este
sentimiento de espectacularidad, que se traduce en respeto.
Deberiamos tratar de recordar, cuando eramos niños y nos citaban a la
oficina del Director del Colegio, con la verguenza y el miedo que
entrabamos a esa habitacion, para ver y escuchar al señor alto de
bigotes que seguramente nos iba a retar.
Dios no desea que le tengamos miedo, pero espera nuestro respeto.
Debemos rescatar cada dia y refrescar en nuestra mente y corazon lo
grande de la Persona de Dios y darle nuestro reconocimiento, nuestra
gratitud, nuestra adoracion al reconocer lo grande, poderoso,
magnifico, sublime, perfecto, amante, misericordioso, excelente,
majestuso, eterno, santo, cuidadoso, glorioso, que es nuestro Buen
Dios.
REFLEXION - Adorarle es respetarle.
