Réquiem para un bizco
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Introducción
Las estrofas del Himno: “He de ir sin ningún fruto”
Bizco es la persona que tiene problemas de la visión, que no tiene correcta la perspectiva de las distancias entre las cosas. Quisiera que estudiemos en la vida de Lot, el peligro de desviar la mirada de Dios, el acarrear fracasos a nuestra vida y familia y terminar nuestro caminar en la tierra en el más desdichado anonimato. Lot es la historia de un creyente que vive por lana y termina trasquilado.
1. Hacer la Voluntad de Dios reclama poner la mirada en Él
Lot tuvo la excelente oportunidad de conocer de cerca la promesa que Dios hizo a Abraham. Vio con sus propios ojos la provisión y los cuidados de Dios para Abraham y su familia, durante el largo peregrinaje desde Ur hasta Canaán. Suponemos que Abraham y Lot tuvieron extendidas pláticas acerca de Dios, de su poder, de su carácter, de las cosas que convencieron a Abraham para obedecerle, en otras palabras, Lot tuvo un buen maestro.
Lot era hijo de Harán, hermano de Abraham, quien ya había muerto. Dios había engrandecido y enriquecido a Lot por causa de Abraham. En cierto sentido, se había conectado con la línea viva de la Voluntad de Dios. Lot había depositado fe en la promesa de Dios hecha a Abraham, y él mismo también había dejado su tierra y su parentela, y ya había saboreado las delicias de caminar en la Voluntad de Dios. Él podría dar testimonio de que la Voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta.
A consecuencia de las disputas que se generaron entre los pastores de Abraham y los pastores de Lot, en Génesis 13:10 dice, que Lot alza sus ojos hacia la llanura del Jordán, la depresión entre el Mar Muerto y el Río Jordán. Tierra verde llena de peligros, a la cual Lot no teme dar el primer paso en el tobogán que lo llevará al fracaso. El apóstol Pablo enseñó: “Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra” (Col. 3:2). El autor a los Hebreos recomendaba: “Fijemos la mirada en Jesús…” (Heb. 12:2a). Una de las lecciones prioritarias que debemos aprender en el discipulado cristiano es poner nuestra mirada en Dios y su Palabra (mandamientos y promesas). La madurez cristiana no se mide por cuán independientes o autosuficientes podemos llegar a ser, por el contrario, la madurez cristiana se mide proporcional a nuestra dependencia y confianza en Dios y su Palabra.
Aplicaciones:
1.1 Cuán propensos somos a desviar la mirada de Dios a pesar de haber sido enseñados amplia y profundamente en su Palabra.
1.2 El “saber” muchas cosas acerca de Dios y su Palabra no garantizan una vida victoriosa.
2. Hacer la Voluntad de Dios va más allá de la razón humana
En Isaías 55:8-9, se enseña que los caminos y pensamientos de Dios son diferentes a los nuestros. Todos los que quieran hacer la voluntad de Dios, a menudo se encontrarán con que no concuerda con la razón humana. La Voluntad de Dios a menudo rompe los esquemas, los valores y las expectativas de nuestra sociedad, familia y cultura. En tal sentido, ¿quién podría hallar respuesta razonable a la venida de Jesucristo a vivir entre nosotros y morir por nosotros?
Cuando a Lot se le presenta la oportunidad de decidir acerca del lugar donde quería plantar su tienda, su familia y su futuro, desorientó su mirada de Dios y la puso en las llanuras del Jordán. Claro, humanamente hablando era lo más apropiado. Las montañas no dejan de ser difíciles para vivir: el clima, la escasez de agua y de pastos, etc. La llanura del Jordán sugiere mejores perspectivas: pastos, agua en abundancia, cercanía a Sodoma (la cual pudiera ofrecer protección, educación, intercambio comercial, etc.).
No está mal desear y procurar bienestar y prosperidad para los nuestros. Pero, ¿qué pasó con Lot a la hora de tomar una decisión? ¿Para qué le sirvió ese largo discipulado que recibió de su tío? Con razón el salmista decía: “Me agrada, Dios mío, hacer tu voluntad…” (Sal. 40:8a). También en 1 Juan 2:17, se presenta el mismo concepto, dice: “El mundo se acaba con sus malos deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre”. No hay mayor virtud en “conocer” la Voluntad de Dios solamente, sino en “hacerla”. Llevar a la práctica lo que Dios quiere para nuestras vidas, aunque ésta contradiga nuestros deseos y aspiraciones.
Alguien dijo que “somos lo que decidimos”. Las decisiones en la vida son importantes e ineludibles, y sus efectos repercuten positiva o negativamente el resto de nuestras vidas. Probablemente Lot pensó en su futura esposa y sus apremiantes necesidades de amistades significativas, o en sus hijos y su anhelo de verlos convertidos en profesionales en las mejores universidades de Sodoma.
Por otro lado, tomemos el ejemplo de Jesucristo en Getsemaní (Mt. 26:36-46), orando ferviente y repetidamente para que Dios no le hiciera beber Su copa. No tiene sentido morir tan joven y de una manera tan horrorosa como lo era la cruz. “Pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieres tú” (26:39b).
Aplicaciones:
2.1 La Voluntad de Dios no es “deleitosa”, muchas veces, pero cuando la “hacemos”, descubrimos que es buena, agradable y perfecta.
2.2 Cuánta bendición desata una persona que se sujeta completamente a la Voluntad de Dios en su vida.
3. Hacer la Voluntad de Dios garantiza un final diferente
En Génesis 13:14, Jehová le dice a Abraham que alce sus ojos y que contemple la herencia que le dará. “El éxito en la vida es hacer la Voluntad de Dios”. Cualquier lugar en el mundo, por más adverso que sea a nuestros intereses y expectativas, en la voluntad de Dios, nos llevará al éxito. Cualquier lugar en el mundo, por más cómodo, conveniente y promisorio que se vea, fuera de la Voluntad de Dios, nos conducirá al fracaso o a la mediocridad.
La llanura verde del Jordán estaba íntimamente ligada a Sodoma, sus valores y sus vicios. Lot fue acercando sus tiendas hasta llegar a estar dentro de Sodoma. Dios le dio un aviso cuando él también fue llevado cautivo juntamente con los reyes de Sodoma y Gomorra, y fue salvado providencialmente por Abraham y sus siervos (Cap. 14). Proverbios enseña que el avisado ve el mal y se aparta, éste hubiera sido un incidente suficiente para ponerlo pilas a Lot, pero regresó a lo mismo.
En Génesis 19, encontramos a un Lot bastante aclimatado a Sodoma. Ya es autoridad entre ellos. Por mantener la fraternidad de los sodomitas está en la buena disposición de entregar a sus hijas vírgenes para ser violadas en lugar de sus visitantes, y así aplacar su desenfrenada lascivia. Lot no está en Sodoma como misionero, sino como un bizco de la Voluntad de Dios. Su esposa y Sodoma han hecho un binomio perfecto. Sus hijas han decidido emparentar con los sodomitas, con la noble intención de ganarlos para Jehová en el futuro.
Quién podría haberse imaginado que las decisiones de Lot y su desliz de visión le condujeron a tan funestos resultados:
• Llama a los sodomitas amigos, poniendo en riesgo su amistad con Dios (19:7).
• Perdió el respeto y la credibilidad de sus futuros yernos (19:14).
• Perdió la vida de su esposa (19:26).
• Perdió el respeto de las hijas: lo emborracharon y engendró hijos/nietos en ellas, los cuales llegaron a ser enemigos acérrimos e históricos del pueblo de Dios (19:30-38).
• Perdió todo lo maravilloso que Dios pudo hacer en su vida y familia si hubiera permanecido en la Voluntad de Dios.
Al contrario de Lot, Abraham, aunque tuvo las oportunidades de elegir primero, y habiendo decidido el vivir errante y rodeado de inconvenientes, pero en la Voluntad de Dios, terminó su vida gozando de las más tiernas bendiciones del Señor (Génesis 25:8-ss).
Aplicaciones:
3.1 Hacer la Voluntad de Dios en nuestras vidas es asegurar una buena herencia a nuestros hijos y nietos.
3.2 Lot tuvo a disposición todos los recursos para vivir una vida en abundancia, pero el desviar la mirada de Dios lo llevó al fracaso.
Conclusión
La Primera Ley Espiritual del folletito de la Cruzada Estudiantil dice: Dio te ama y tiene un plan maravilloso para tu vida. Tú como setecano y siervo de Dios, ¿estás disfrutando de esa vida maravillosa? ¿Estás seguro de que estás en el centro de su Voluntad? ¿Cuáles son las prioridades que están definiendo tus decisiones? ¿Qué es lo que Dios te ha estado mostrando acerca de cómo, dónde y en qué quiere usar tu vida en los años venideros? ¿Dirás sí a su Voluntad, o estás en peligro que alguna “llanura verde” distraiga tu mirada de Cristo y te ponga bizco?
Que este mensaje te haga reflexionar sobre tu caminar con Dios. Que puedas discernir los distractores que el Diablo y el mundo pondrán en tu camino para que no hagas la voluntad de Dios. Cuántos son los setecanos que siendo llamados por Dios para grandes ministerios y habiendo recibido abundante instrucción bíblica, están consumiendo sus vidas sumidos en la mediocridad y el anonimato.
Las estrofas del Himno: “He de ir sin ningún fruto”
Bizco es la persona que tiene problemas de la visión, que no tiene correcta la perspectiva de las distancias entre las cosas. Quisiera que estudiemos en la vida de Lot, el peligro de desviar la mirada de Dios, el acarrear fracasos a nuestra vida y familia y terminar nuestro caminar en la tierra en el más desdichado anonimato. Lot es la historia de un creyente que vive por lana y termina trasquilado.
1. Hacer la Voluntad de Dios reclama poner la mirada en Él
Lot tuvo la excelente oportunidad de conocer de cerca la promesa que Dios hizo a Abraham. Vio con sus propios ojos la provisión y los cuidados de Dios para Abraham y su familia, durante el largo peregrinaje desde Ur hasta Canaán. Suponemos que Abraham y Lot tuvieron extendidas pláticas acerca de Dios, de su poder, de su carácter, de las cosas que convencieron a Abraham para obedecerle, en otras palabras, Lot tuvo un buen maestro.
Lot era hijo de Harán, hermano de Abraham, quien ya había muerto. Dios había engrandecido y enriquecido a Lot por causa de Abraham. En cierto sentido, se había conectado con la línea viva de la Voluntad de Dios. Lot había depositado fe en la promesa de Dios hecha a Abraham, y él mismo también había dejado su tierra y su parentela, y ya había saboreado las delicias de caminar en la Voluntad de Dios. Él podría dar testimonio de que la Voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta.
A consecuencia de las disputas que se generaron entre los pastores de Abraham y los pastores de Lot, en Génesis 13:10 dice, que Lot alza sus ojos hacia la llanura del Jordán, la depresión entre el Mar Muerto y el Río Jordán. Tierra verde llena de peligros, a la cual Lot no teme dar el primer paso en el tobogán que lo llevará al fracaso. El apóstol Pablo enseñó: “Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra” (Col. 3:2). El autor a los Hebreos recomendaba: “Fijemos la mirada en Jesús…” (Heb. 12:2a). Una de las lecciones prioritarias que debemos aprender en el discipulado cristiano es poner nuestra mirada en Dios y su Palabra (mandamientos y promesas). La madurez cristiana no se mide por cuán independientes o autosuficientes podemos llegar a ser, por el contrario, la madurez cristiana se mide proporcional a nuestra dependencia y confianza en Dios y su Palabra.
Aplicaciones:
1.1 Cuán propensos somos a desviar la mirada de Dios a pesar de haber sido enseñados amplia y profundamente en su Palabra.
1.2 El “saber” muchas cosas acerca de Dios y su Palabra no garantizan una vida victoriosa.
2. Hacer la Voluntad de Dios va más allá de la razón humana
En Isaías 55:8-9, se enseña que los caminos y pensamientos de Dios son diferentes a los nuestros. Todos los que quieran hacer la voluntad de Dios, a menudo se encontrarán con que no concuerda con la razón humana. La Voluntad de Dios a menudo rompe los esquemas, los valores y las expectativas de nuestra sociedad, familia y cultura. En tal sentido, ¿quién podría hallar respuesta razonable a la venida de Jesucristo a vivir entre nosotros y morir por nosotros?
Cuando a Lot se le presenta la oportunidad de decidir acerca del lugar donde quería plantar su tienda, su familia y su futuro, desorientó su mirada de Dios y la puso en las llanuras del Jordán. Claro, humanamente hablando era lo más apropiado. Las montañas no dejan de ser difíciles para vivir: el clima, la escasez de agua y de pastos, etc. La llanura del Jordán sugiere mejores perspectivas: pastos, agua en abundancia, cercanía a Sodoma (la cual pudiera ofrecer protección, educación, intercambio comercial, etc.).
No está mal desear y procurar bienestar y prosperidad para los nuestros. Pero, ¿qué pasó con Lot a la hora de tomar una decisión? ¿Para qué le sirvió ese largo discipulado que recibió de su tío? Con razón el salmista decía: “Me agrada, Dios mío, hacer tu voluntad…” (Sal. 40:8a). También en 1 Juan 2:17, se presenta el mismo concepto, dice: “El mundo se acaba con sus malos deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre”. No hay mayor virtud en “conocer” la Voluntad de Dios solamente, sino en “hacerla”. Llevar a la práctica lo que Dios quiere para nuestras vidas, aunque ésta contradiga nuestros deseos y aspiraciones.
Alguien dijo que “somos lo que decidimos”. Las decisiones en la vida son importantes e ineludibles, y sus efectos repercuten positiva o negativamente el resto de nuestras vidas. Probablemente Lot pensó en su futura esposa y sus apremiantes necesidades de amistades significativas, o en sus hijos y su anhelo de verlos convertidos en profesionales en las mejores universidades de Sodoma.
Por otro lado, tomemos el ejemplo de Jesucristo en Getsemaní (Mt. 26:36-46), orando ferviente y repetidamente para que Dios no le hiciera beber Su copa. No tiene sentido morir tan joven y de una manera tan horrorosa como lo era la cruz. “Pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieres tú” (26:39b).
Aplicaciones:
2.1 La Voluntad de Dios no es “deleitosa”, muchas veces, pero cuando la “hacemos”, descubrimos que es buena, agradable y perfecta.
2.2 Cuánta bendición desata una persona que se sujeta completamente a la Voluntad de Dios en su vida.
3. Hacer la Voluntad de Dios garantiza un final diferente
En Génesis 13:14, Jehová le dice a Abraham que alce sus ojos y que contemple la herencia que le dará. “El éxito en la vida es hacer la Voluntad de Dios”. Cualquier lugar en el mundo, por más adverso que sea a nuestros intereses y expectativas, en la voluntad de Dios, nos llevará al éxito. Cualquier lugar en el mundo, por más cómodo, conveniente y promisorio que se vea, fuera de la Voluntad de Dios, nos conducirá al fracaso o a la mediocridad.
La llanura verde del Jordán estaba íntimamente ligada a Sodoma, sus valores y sus vicios. Lot fue acercando sus tiendas hasta llegar a estar dentro de Sodoma. Dios le dio un aviso cuando él también fue llevado cautivo juntamente con los reyes de Sodoma y Gomorra, y fue salvado providencialmente por Abraham y sus siervos (Cap. 14). Proverbios enseña que el avisado ve el mal y se aparta, éste hubiera sido un incidente suficiente para ponerlo pilas a Lot, pero regresó a lo mismo.
En Génesis 19, encontramos a un Lot bastante aclimatado a Sodoma. Ya es autoridad entre ellos. Por mantener la fraternidad de los sodomitas está en la buena disposición de entregar a sus hijas vírgenes para ser violadas en lugar de sus visitantes, y así aplacar su desenfrenada lascivia. Lot no está en Sodoma como misionero, sino como un bizco de la Voluntad de Dios. Su esposa y Sodoma han hecho un binomio perfecto. Sus hijas han decidido emparentar con los sodomitas, con la noble intención de ganarlos para Jehová en el futuro.
Quién podría haberse imaginado que las decisiones de Lot y su desliz de visión le condujeron a tan funestos resultados:
• Llama a los sodomitas amigos, poniendo en riesgo su amistad con Dios (19:7).
• Perdió el respeto y la credibilidad de sus futuros yernos (19:14).
• Perdió la vida de su esposa (19:26).
• Perdió el respeto de las hijas: lo emborracharon y engendró hijos/nietos en ellas, los cuales llegaron a ser enemigos acérrimos e históricos del pueblo de Dios (19:30-38).
• Perdió todo lo maravilloso que Dios pudo hacer en su vida y familia si hubiera permanecido en la Voluntad de Dios.
Al contrario de Lot, Abraham, aunque tuvo las oportunidades de elegir primero, y habiendo decidido el vivir errante y rodeado de inconvenientes, pero en la Voluntad de Dios, terminó su vida gozando de las más tiernas bendiciones del Señor (Génesis 25:8-ss).
Aplicaciones:
3.1 Hacer la Voluntad de Dios en nuestras vidas es asegurar una buena herencia a nuestros hijos y nietos.
3.2 Lot tuvo a disposición todos los recursos para vivir una vida en abundancia, pero el desviar la mirada de Dios lo llevó al fracaso.
Conclusión
La Primera Ley Espiritual del folletito de la Cruzada Estudiantil dice: Dio te ama y tiene un plan maravilloso para tu vida. Tú como setecano y siervo de Dios, ¿estás disfrutando de esa vida maravillosa? ¿Estás seguro de que estás en el centro de su Voluntad? ¿Cuáles son las prioridades que están definiendo tus decisiones? ¿Qué es lo que Dios te ha estado mostrando acerca de cómo, dónde y en qué quiere usar tu vida en los años venideros? ¿Dirás sí a su Voluntad, o estás en peligro que alguna “llanura verde” distraiga tu mirada de Cristo y te ponga bizco?
Que este mensaje te haga reflexionar sobre tu caminar con Dios. Que puedas discernir los distractores que el Diablo y el mundo pondrán en tu camino para que no hagas la voluntad de Dios. Cuántos son los setecanos que siendo llamados por Dios para grandes ministerios y habiendo recibido abundante instrucción bíblica, están consumiendo sus vidas sumidos en la mediocridad y el anonimato.
