Oración por los niños
0
0
Oramos por los niños
que comen caramelos antes del almuerzo,
que agujerean su cuaderno de matemáticas,
que nunca encuentran sus zapatos.
Y oramos por los que...
miran fijo al fotógrafo detrás del alambre de púas,
no pueden caminar por las calles con zapatillas nuevas,
nunca jugaron juegos infantiles,
nacieron en lugares a los cuales a nosotros nos cuesta ir,
nunca nadie llevó al circo,
viven en un mundo "prohibido para mayores".
Oramos por los niños
que nos dan besos pegajosos
y nos traen ramos de flores silvestres,
que nos dan un abrazo de apuro,
que no quieren terminar sus verduras.
Y oramos por los que...
nunca tienen postre para comer,
no tienen un osito para llevar a la cama,
ven a sus padres mirarlos morir,
los que no encuentran pan ni para robar,
que no tienen habitaciones para ordenar,
y cuyas fotos no están en ninguna mesa de luz,
tienen miedo a monstruos que existen en la vida real.
Oramos por los niños
que se gastan sus ahorros en dos días
y los que tienen sus ataques de caprichos en la vereda,
que esperan su cuento antes de dormir
y tiran su ropa sucia debajo de la cama,
que esperan la visita del "ratoncito Perez",
y los que no les gusta que les den besitos en público,
que nunca se quedan quietos en el culto y gritan por teléfono,
cuyas lágrimas a veces nos hacen sonreir
y cuyas sonrisas nos hacen lagrimear.
Y oramos por los que...
tienen pesadillas despiertos y de día,
comen cualquier cosa,
nunca fueron a un dentista,
nadie malcría,
se van a la cama con hambre y lloran hasta dormirse,
no tienen identidad.
Oramos por los niños
que quieren que los llevemos "upa",
y los que no tienen quién los alce,
que nunca se rinden
y los que nunca obtienen una segunda oportunidad.
Oramos por todos los niños que
tapamos de caricias
y los que se agarran de cualquier mano que cariñosamente se les
/ acerca.
Señor, te pedimos por favor que acerques tu mano a cada niño, para
que ninguno se quede fuera, y ayúdanos a ver cómo podemos acercarnos
más y mejor a cada niño y cada niña.
Señor, oramos por cada niño,
porque todos son preciosos a tus ojos.
Amén.
que comen caramelos antes del almuerzo,
que agujerean su cuaderno de matemáticas,
que nunca encuentran sus zapatos.
Y oramos por los que...
miran fijo al fotógrafo detrás del alambre de púas,
no pueden caminar por las calles con zapatillas nuevas,
nunca jugaron juegos infantiles,
nacieron en lugares a los cuales a nosotros nos cuesta ir,
nunca nadie llevó al circo,
viven en un mundo "prohibido para mayores".
Oramos por los niños
que nos dan besos pegajosos
y nos traen ramos de flores silvestres,
que nos dan un abrazo de apuro,
que no quieren terminar sus verduras.
Y oramos por los que...
nunca tienen postre para comer,
no tienen un osito para llevar a la cama,
ven a sus padres mirarlos morir,
los que no encuentran pan ni para robar,
que no tienen habitaciones para ordenar,
y cuyas fotos no están en ninguna mesa de luz,
tienen miedo a monstruos que existen en la vida real.
Oramos por los niños
que se gastan sus ahorros en dos días
y los que tienen sus ataques de caprichos en la vereda,
que esperan su cuento antes de dormir
y tiran su ropa sucia debajo de la cama,
que esperan la visita del "ratoncito Perez",
y los que no les gusta que les den besitos en público,
que nunca se quedan quietos en el culto y gritan por teléfono,
cuyas lágrimas a veces nos hacen sonreir
y cuyas sonrisas nos hacen lagrimear.
Y oramos por los que...
tienen pesadillas despiertos y de día,
comen cualquier cosa,
nunca fueron a un dentista,
nadie malcría,
se van a la cama con hambre y lloran hasta dormirse,
no tienen identidad.
Oramos por los niños
que quieren que los llevemos "upa",
y los que no tienen quién los alce,
que nunca se rinden
y los que nunca obtienen una segunda oportunidad.
Oramos por todos los niños que
tapamos de caricias
y los que se agarran de cualquier mano que cariñosamente se les
/ acerca.
Señor, te pedimos por favor que acerques tu mano a cada niño, para
que ninguno se quede fuera, y ayúdanos a ver cómo podemos acercarnos
más y mejor a cada niño y cada niña.
Señor, oramos por cada niño,
porque todos son preciosos a tus ojos.
Amén.