Oración matinal por la Paz en Medio Oriente

Extendemos las manos, Señor Amoroso, intentando tocar, el corazón de quienes deciden la muerte y el horror
¿Puedes tocarlo Tú?
Elevamos nuestras voces, Príncipe de Paz, clamando por Paz, por Justicia, por amor, ante el avance de tanques, misiles y bombas sembrando la destrucción y el odio
¿Cuánto más debemos gritar?
Oímos impotentes, Dios Creador, el llanto de miles de niños y niñas, mujeres y ancianos, desprotegidos ante el paso implacable de los soldados
¿Los oyes, Señor?
Oramos, imploramos, derramamos lágrimas pero son allí lejos siguen sonando sirenas y bombas, los hogares son destruidos, la muerte trabaja duro...
¿Puedes, Señor, traerlos de vuelta de tanta locura? Hablan en tu Nombre, te llaman: Adonai, Alá, Jehová, Jesús pero ¿alguna vez entenderán que nunca sembraste la muerte, que tu gracia es Vida y Paz? ¿que siempre cuidaste al desprotegido, al débil, al indefenso en contra de los poderosos?

Impotente yo, recurro a tu poderoso amor
Débil mi oración, acudo a la fuerza de tu Espíritu
Dolorida mi alma, se abraza al consuelo de tus brazos
Temerosa mi vida, la deposito con fe ante tu Presencia.

En el Nombre de Jesús, Amén.