No pierdas la canción

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No pierdas la canción

Hechos 16:25

Introducción

1. Desde que nacemos nos rodean las canciones, nos cantan en la cuna y luego en nuestros primeros años en la escuela.
2. Recordamos momentos, somos marcados por canciones, nos transportan a escenas, temporadas, épocas de nuestra vida. En la adolescencia, cuando estamos enamorados, etc.
3. Se le canta a todo: a los niños, a la vida, a la muerte, a la patria, al amor y se le canta a Dios. Hay canciones inolvidables, canciones que despiertan emociones increíbles: mariposas en el estómago, tristeza, depresión, gozo, alegría, expectación.
4. La capacidad de poner melodía, ritmo, notas musicales a las palabras fue dada por Dios al hombre. Elevar la voz y cantar es algo maravilloso. El diablo no se ha inventado nada. Fue a Dios a quien se le ocurrió que las palabras no fueran a secas, sino que tengan ritmo, melodía. El cielo está inundado de canción, no cesan las canciones en el cielo. Ahora mismo están cantando los ángeles. 24 horas de la eternidad hay melodía. Siempre hay canción en el cielo, Dios quiere que haya canción en la tierra, quiere canción en tu vida. Dios quiere que tu vida sea una canción, que tu vida emane notas musicales, que haya ritmo en tu vida.

Cuerpo del mensaje

1. Las canciones que se elevan a Dios, las llamamos alabanzas y adoración, pueden ser himnos, coros repetidos, cánticos espirituales, como usted quiera. Son alabanzas exaltando quién es Dios y lo que El ha hecho y sigue haciendo.
2. No hay momentos específicos para alabarle: en todo tiempo estará su alabanza en mi boca, continuamente, siempre, cada día.
3. No lo alabo cuando quiero alabar, cuando me provocan alabar, cuando la música me inspira a alabar, cuando me sale alabar, cuando los que cantan se escuchan bien. Todo el tiempo tiene que haber una canción en mi boca. ¿Cantaste nada más cuando llegaste aquí en esta noche o cantaste cuando te levantaste? ¿Esperaste llegar al culto para escuchar a los adoradores o en la mañana cuando te levantaste debajo de la ducha elevaste una canción de gratitud, de regocijo, de alabanza, de exaltación? ¿O estás tan seco que no te sale ni una nota?
4. No hay circunstancia humana que pueda detener nuestra alabanza, no hay infierno ni ejército del infierno que detenga nuestra alabanza, no debe haber enfermedad física que detenga nuestra alabanza, no hay crisis alguna que detenga nuestra alabanza, no hay situación o problema que detenga nuestra alabanza. Te pregunto entonces, ¿por qué estás callado? ¿Qué ha silenciado tu cántico? ¿Qué situación ha sido tan terrible que ha hecho que te calles la boca y no lo alabes?
5. A veces no hay ni situaciones ni problemas, es que simplemente somos malagradecidos, somos malcriados, somos engreídos. Cómo no salió como yo quise, El me bendijo pero no cómo yo quise pues no alabo nada, no lo glorifico nada porque El es injusto y callo mi canción. Algunos, sino todos, deberían estar gritando aleluya hasta quedarse roncos desde que se levantan hasta que se acuestan porque son tan bendecidos.
6. En vez de darle gracias, alabarlo y cantarle todos los días por todo lo que te ha dado te dedicas a quejarte y a refunfuñar por lo que todavía no tienes.
7. Algunos llegan a la Casa de Dios y se quedan como momias sin abrir su boca y mucho menos testifican de la bondad de Dios para con ellos a nadie. Si no lo alabas en Su casa donde se supone que vienes a eso, ¿cómo podrás alabarlo en tu trabajo o en tu casa?
8. Algunos nunca se han parado frente a todos a contar sus maravillas o animar a algún hermano que esté pasando su crisis, a no perder su canción, si El fue bueno contigo también lo será con él.
9. Usted no anda por ahí en taparrabos, el que más o el que menos tiene unas libritas de más lo que significa que comemos bien, no duermes en el piso pasándote las cucarachas, los ratones o las pulgas por encima, tienes un colchón más o menos cómodo pero no duermes en el piso ni en la calle. ¿Y todavía te atreves a quejarte y has perdido tu canción?
10. Todos tienen un baño donde hacer sus necesidades, pues hay otros que tienen letrinas todavía y aún otros tienen el monte y sin papel sanitario, sino hojas. ¿Cuando te sientas en el baño, cantas? Pues deberíamos cantar.
11. Vamos a Pablo y Silas. Ellos habían llegado a Filipos a cumplir su ministerio. Si te fijas del versículo 16 al 24 ocurrió un suceso muy particular, ese suceso ocurrió en lo que vamos a llamar en esta noche: ayer. Repita: AYER. Del 16 al 24 todo lo que dice allí, ocurrió, sucedió ayer.
12. Ayer, Pablo libertó una joven endemoniada y le arruinó un negocio fructífero de adivinación a los amos de la muchacha. Los prendieron, los condenaron, los azotaron y los enviaron a la cárcel, a la más profunda de todas. Todo eso ocurrió: AYER.
13. Hoy usted y yo si hubiéramos visto esa liberación de aquella joven, hubiéramos reconocido al siervo y lo hubiéramos bendecido costeándole sus necesidades para que continuara su ministerio, pero hay una verdad escondida allí: hay gente que no quiere ser libre, quieren continuar atados, no quieren ayuda, se quieren quedar endemoniados, se quieren quedar enfermos porque así controlan a todo el mundo. Libertaron a la joven endemoniada y en vez de sus amos, gozarse y alegrarse, hicieron un espectáculo contra los siervos de Dios.
14. El que se quiera quedar endemoniado, atado o enfermo no hay nadie que lo pueda ayudar, el que se quiera quedar en su condición nadie lo puede ayudar, si tú no quieres, nadie puede hacer nada por ti ni aún Dios, porque siempre El espera tu decisión, que caigas de rodillas y le grites que necesitas ayuda. Cuando hagas eso el Señor removerá cielo y tierra para venir en tu ayuda.
15. Volvamos a ayer… la historia hubiera sido espantosa si sólo nos hubiéramos quedado en los versos del 16 al 24, con Pablo y Silas, apóstoles y evangelistas, llamados por Dios, encarcelados, su misión interrumpida y aparentemente fracasados. Déle gloria a Dios porque la historia no se quedó en ayer, gracias Dios porque las cosas no se quedan ayer.
16. Yo no sé dónde tú estabas y cómo estabas ayer. Ayer yo estaba errante, arruinada, triste, perdida, destruida, agobiada, en depresión, encadenada.
17. Pero a medianoche…¡cómo cambia todo el asunto esa frase! ¡Cómo cambia el escenario de la tragedia del ayer! Los “peros” de la Biblia son exquisitos. Pero a medianoche….ese “pero” niega y cancela todo lo precedido, lo anterior. Ese “pero” está declarando que lo de ayer está por cambiar.
18. Pero a medianoche…Pablo y Silas tomaron una decisión, y en tu ayer, en transición a la medianoche y al otro día, tú también tienes que tomar una decisión.
19. Tú sabes lo que decidieron hacer: VAMOS A CANTAR. Que no se nos pierda la canción en medio de la cárcel, que no se nos pierda la canción en medio de los azotes, que no se nos pierda la canción mientras tengo mis pies en el cepo, que no se nos pierda la canción aunque pasen las cucarachas, los ratones, que no se nos pierda la canción aún en la oscuridad. ¡QUE NO SE NOS PIERDA LA CANCIÓN!
20. Si nos pudiéramos imaginar la escena, algo así sería lo que ocurriría: Silas le hubiera dado un codazo a Pablo preguntándole, “¿cómo te sientes Pablo?” Pablo hubiera contestado: “Imagínate, desbaratado, los azotes me destrozaron la espalda, este calabozo está bien feo, hace un calor espantoso y ya me han pasado algunas ratas por los pies”. Silas contestaría: “El mal olor es horrible y a mí también me han pasado algunas cucarachas por encima.” Pero al momento Pablo le contesta: Pero sabes algo Silas, que no se nos pierda la canción”.
21. Pero a medianoche… si solamente lo vemos de forma negativa, lo vemos como el momento más oscuro, el momento más horrible, pero descubrí que a la medianoche comienza otro día, es el anuncio de un nuevo día.
22. A medianoche tienes que cantar tu canción, pero algunos no pueden cantar porque todavía están amarrados, atados y abatidos por: AYER. Todavía te estás lamentando por el ayer, todavía estás contando los azotes de ayer.
23. Pero a medianoche tienes que tomar una decisión. A medianoche es el mejor momento para sacrificar alabanza, la más pura alabanza sale a medianoche porque ese sacrificio tiene que costar, cuesta algo. Si es sacrificio involucra que algo tiene que morir en el proceso, tiene que costar, algo tiene que ser degollado en el proceso. No mirar las circunstancias ni dejar que ellas determinen la pérdida de tu canción. El precio de mi sacrificio de alabanza involucra: alabar a pesar de… ¿podrías completar la siguiente frase? “Estoy dispuesto a sacrificar alabanza a medianoche a pesar de _______”.
24. Ayer…Rut era una viuda pobre y rechazada pero a medianoche…se convirtió en novia de Booz, su redentor.
25. Ayer…Esther era una huérfana judía pero a medianoche…se convirtió en la reina que salvó a su pueblo de la aniquilación.
26. Ayer…Pedro volvió a pescar junto a sus compañeros, lleno de culpa y verguenza pero a medianoche…se convirtió en un trastorna mundo para Cristo.
27. Ayer…la samaritana era una mujer repudiada pero a medianoche… se convirtió en una misionera poderosa.
28. En la cárcel en Filipos, a medianoche se escuchó una canción y todos los presos la oían. Cada uno de nosotros cuando canta a la medianoche, cuando alaba, cuando sacrifica alabanza no nos damos cuenta de que alrededor nuestro hay una multitud que está oyendo nuestra canción. Desconcertados se preguntan: ¿cómo es posible que cante en medio de su noche oscura?, ¡su Dios tiene que ser Alguien terrible y mejor es que preste oídos porque puede ocurrir algo de un momento a otro en esta cárcel!
29. ¡Está por amanecer! ¡Que se escuche tu canción! No pierdas tu canción. No la pierdas concentrándote en el ayer. ¡Es medianoche…ya comienza un nuevo día! ¡Todo está a punto de ser sacudido y lo va a provocar tu sacrificio de alabanza! Tu alabanza está a punto de estremecer los cimientos de tu vida. Tu alabanza está a punto de estremecer los cimientos de tus circunstancias y de tu situación. No sólo eso sino de los que están a tu alrededor. Hay presos alrededor que te están escuchando, ¿no comprendes que tu alabanza puede libertarlos?
30. “Y de repente…”v.26, Cuando menos lo esperaban, de sorpresa, sin anuncio previo, sin indicio alguno. Diga conmigo: “De repente”. No pierdas la canción porque de repente cuando menos lo esperes, viene el terremoto, sentirás el piso sacudirse. “Un gran terremoto”, no fue una sacudidita, sino un estremecimiento, sacudió la cárcel y Pablo y Silas cantando.
31. Los cimientos de la cárcel se sacudieron, los fundamentos se sacudieron. Tu sacrificio de alabanza debe sacudir todo lo que tú eres, debe ir a la raíz, ir a lo profundo. No es alabar porque me mandan a alabar, es que tiene que brotar como sacrificio, es que alabo hasta que mi alabanza produzca un sacudimiento en los mismos cimientos de mi vida, hasta que mis emociones sean sacudidas, hasta que mi espíritu sea sacudido, hasta que mi pasado sea sacudido, hasta que mi presente sea sacudido, hasta que mi familia sea sacudida, hasta que mi situación económica sea sacudida, hasta que mis pensamientos sean sacudidos, hasta que mi cuerpo sea sacudido.
32. Acercarse a Dios en alabanza y adoración tiene que producir un cambio. Que el Espíritu Santo nos traiga convicción de cosas que tienen que ser sacudidas y poner en orden en nuestra vida para hacerte libre, para hacerte diferente. La tentación con que batallé ya no me inquieta, el rencor que sentía hasta ayer desapareció. Mi sacrificio de alabanza lo tiene que recibir Él pero me tiene que transformar a mí.
33. ¡Que se derrumbe lo que sea necesario ser derrumbado con mi sacrificio de alabanza!

Conclusión

1. “Y al instante”, se desarrolló una reacción en cadena: oraron, alabaron, ocurrió el terremoto, se sacudieron los cimientos, y al instante, se abrieron las puertas, se cayeron las cadenas.
2. Espéralo porque al instante se van a abrir las puertas de la cárcel y no sólo eso sino que las cadenas de multitud de presos caerán.
3. ¿Ha entendido usted en esta noche el poder de su canción, el poder de su sacrificio de alabanza? ¿Entendió usted por qué no se puede perder su canción? Tu sacrificio de alabanza puede estar al punto de provocar que las cadenas se suelten en tu casa, que se suelten en tu comunidad, que se suelten en tu trabajo.
4. Quiénes no merecían ser libres fueron libres porque Pablo y Silas no perdieron su canción y no sólo eso sino que el carcelero salvó su vida física y toda su familia junto a él fueron salvos.
5. Recuerda: NO PIERDAS LA CANCIÓN, NO TE IMAGINAS LO QUE PUEDE PROVOCAR.

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