Nacidos para morir

0
Base bíblica: Génesis 3:19

Introducción: Alguien dijo una vez que “Hemos nacido para morir”. Esto es cierto. Pero si tenemos tan asumido que la muerte es un proceso natural por el cual todos pasaremos ¿Por qué nos cuesta tanto enfrentarnos a ella? Ninguno de nosotros le regalaría a un familiar un lugar en el cementerio para el día de su cumpleaños. Escenas como las de hoy, nos recuerdan que la muerte sigue estando presente. A ella se ha enfrentado el ser humano desde el principio de la creación. Por ella han pasado faraones, reyes y hasta el más olvidado de los seres humanos. Nuestros grandes avances tecnológicos no la han podido eliminar. ¿Porqué está presenta la muerte en nuestra humanidad?

Desarrollo

1. Por el pecado del hombre

a) En el pasado: La Biblia nos muestra que Dios creó a Adán y a Eva. Éstos tenían acceso a todo lo creado por Dios en el huerto. Excepto a un árbol que se encontraba en medio del huerto, que se llamaba: el árbol de la ciencia del bien y del mal. Dios lo puso allí para que el hombre y la mujer optaran libremente por obedecerle. Dios no creó robots, creó seres pensantes y libres. Les advirtió que el alejamiento de sus ordenanzas les traería como consecuencia la muerte. ¿Es acaso severo Dios en su actuar? Si un hombre se lanza desde un tercer piso desafiando a la ley de gravedad y muere al caer al suelo ¿Podremos culpar a Dios por crear la ley de gravedad o al hombre por violar dicha ley? De igual manera, Dios estableció para el ser humano leyes morales, que cuando se quebrantan existen consecuencias para éste. Y fue eso lo que sucedió con Adán y Eva. Quebrantaron el mandamiento de Dios.
Adán y Eva, decidieron levantarse a si mismos como dioses y olvidarse de su Dios creador (3:5) “Seréis como Dios”. Ellos mismos decidirían que era lo bueno o lo malo. Ya no necesitarían de Dios.

b) En el presente: Muchos hoy se preguntarán ¿Por qué debo sufrir las consecuencias de un pecado que no cometí? Es cierto, no estuvimos físicamente presentes en el momento en que Adán y Eva decidieron desobedecer a Dios. ¿Pero somos menos culpables que ellos por haber nacido muchos siglos después?
Vemos que nuestra realidad nos indica que nacimos y vivimos en absoluta independencia de Dios. Algunos optan por un “Ateismo religioso”: Creen que Dios existe, pero viven como si no existiera. Nos hemos, como humanidad, levantado como nuestros propios dioses. Muchos hoy siguen diciendo: ¿Para que necesito a Dios si he vivido bien sin Él? No me ha afectado para nada el no acordarme de Él. Otros optan por dejarse llevar por la opinión de la mayoría al momento de decidir que es lo bueno o lo malo. Los principio dados por Dios parecen anticuados e innecesarios para este mundo moderno.
En realidad, no somos menos culpables que Adán y Eva. Hemos optado por tomar nuestro propio camino. Por lo tanto, la paga por ello sigue siendo la misma: La muerte.


2. Por la rebeldía del hombre

a) En el pasado: Para Adán y Eva, la muerte espiritual comenzó a ser una realidad en el mismo momento en que pecaron. ¿Qué es la muerte espiritual? No es otra cosa que el vivir lejos de Dios. El hombre pecador, ya no podría disfrutar de una relación cercana con el Dios santo que lo había creado. Pero añadida a esta muerte vendría la muerte física. (3:19) ¿Por qué no fue instantánea esta muerte? Es probable que nos preguntemos esto. Ya que parece que hubiese sido una buena y mejor solución haber eliminado a Adán y Eva y de esta forma todo habría acabado. Pero Dios espera que el hombre se vuelva a Él. A partir de ese momento en adelante, cada día de vida sería una oportunidad para volverse a Dios. ¿Pero qué pasó? (Gn. 6:5) el hombre siguió viviendo en independencia de Dios. La supuesta libertad que conseguiría decidiendo el mismo su futuro, se convirtió en esclavitud.

b) En le presente: Dios sigue esperando que el hombre y la mujer se vuelvan a Él. Por lo tanto, nos sigue dando días, meses y años de oportunidades. A algunos les ha dado 10, 30, 50 u 80 años. El problema que se nos presenta es que no tenemos el control para decidir cuantos años vamos a tener estas oportunidades. (Esta persona (el difunto) la tomó a los …años. Para algunos esto fue una locura. Para él (ella) su fuerza, gozo y esperanza en momento difíciles como…(contar momentos difíciles de la vida del difunto) El camino que nos ha dado Dios para tomar esta oportunidad es Jesucristo.

Conclusión:

Algún día usted no estará sentado allí y yo no estaré aquí adelante como un espectador de una escena como esta. Sino que seremos los protagonistas. Para ese día se habrán acabado las oportunidades que Dios le dio para volverse al Él. Y ese día inevitablemente llegará, ya que hemos nacido para morir.

Compartir

Más recursos

Sponsor


Suscripción gratuita

Te avisaremos cuando agreguemos nuevos recursos. No te enviaremos más de uno o dos mensajes semanales.