Mt. 2:1-12. (Navidad: Misión de Dios al hombre en necesidad)
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Mateo 2,1-12.
Navidad: Misión de Dios al hombre en necesidad.
Objetivo: Mostrar la preocupación de Dios por todos, especialmente los que están lejos. Llamar a los que están lejos.
Mostrar que la creación apunta y está sujeta a Dios: astrología.
La sabiduría humana que se rinde a Dios evita el poder que la quiere usar para explotar.
1. Las estrellas apuntan a Dios.
Los personajes que vienen de oriente siguiendo una estrella quieren decirnos varias cosas acerca del nacimiento de Jesús.
La primera es que el nacimiento es algo cósmico, toda la creación apunta a Jesús, hasta las estrellas. De manera que éstos que las estudian llegan en definitiva a Jesús.
Es sin duda una forma de decirnos que aún la astrología no tiene algo que decirnos sino que nos conduce a Jesús. Es una forma de decirnos que en lugar de consultar los astros lo consultemos y busquemos a Jesús.
Ya en el Génesis la Biblia lo da a entender diciendo que la luna, el sol y las estrellas son creación de Dios y que por lo tanto le están sujetos. Es la fe en el Dios de la Biblia una fe en un Dios personal, que es persona, y que es distinto de objetos de la creación.
Es importante tener en cuenta este asunto en nuestros días ya que está muy de moda consultar horóscopos y estrellas para adivinar el futuro o hablarnos de nuestra buena o mala suerte.
Jesús nos ayuda a no caer presa de éstas búsquedas que en el mejor de los casos nos conducen por caminos equivocados, cuando no nos llevan por el engaño y la estafa.
2. La sabiduría humana que busca a Dios.
También en los magos vemos la sabiduría humana que busca a Dios y se rinde a Él para adorarlo. Representan a los que quieren saber más pero buscan a Dios y quieren con su ciencia rendirse al Señor de la vida, al Señor de los humildes, al Señor del amor, y así servir a los demás.
La otra postura está representada en la búsqueda del poder y defender ese poder cueste lo que cueste, para beneficio personal. La historia nos cuenta que Herodes mandó a matar a su propio hijo cuando éste tenía intenciones de tomar el trono. Hasta ese punto había llegado su celo por el poder.
También hoy la ciencia y el poder pueden rendirse ante el Señor de la vida y ser un instrumento en defensa de la vida o pueden transformarse en un poderoso instrumento para oprimir y explotar.
También nosotros podemos creer que nos las sabemos todas y que no necesitamos de Dios, que tenemos conocimientos suficientes para guiar nuestra vida desligados de Dios.
Esto tal vez nadie lo diga de esta manera, pero en nuestra forma de vivir es como si lo estuviéramos diciendo a gritos.
La humildad humana, la verdadera, la no fingida, es la que nos conduce a los pies de Jesús en actitud de adoración y seguimiento.
Dios sigue buscando hoy hombres y mujeres que con su ciencia y sabiduría lo sigan y lo adoren, y hagan de este mundo un mundo mejor.
3. Dios quiere ser descubierto por los que están lejos, o alejados.
Dios se preocupó de llamar a los que estaban lejos para que conocieran a Jesús. Les mostró una estrella y los condujo desde tierras lejanas hacia Belén.
Dios siempre mostró su preocupación por el que estaba alejado. Una y otra vez y por diferentes caminos quiso buscarlos. Finalmente en su Hijo hizo el intento máximo: venir y habitar como uno de nosotros.
Dios es el primer misionero al hombre, buscándolo incansablemente para rescatarlo del sin sentido. Es una misión de amor, y más si tenemos en cuenta que a quien hoy celebramos que nació, años mas tarde dio su vida por esta búsqueda, muriendo en la cruz.
Jesús también lo enseño con la parábola de las ovejas. El cuidador está más preocupado por la que se extravió que por las 99 que tiene dentro del corral.
Dios sigue ocupándose en llamarte y buscarte. Si estas alejado o tu fe tibia con mayor razón la búsqueda de Dios es para ti. Este es el gran evangelio de la Navidad: mientras más nos alejamos de Dios más Él nos busca. Mientras más lo ignoramos más crece su pasión por cada una /o de nosotros/as.
No dejemos que su búsqueda sea en vano, dejémonos hallar de Dios.
Preocupémonos como iglesia por los alejados, los sin Dios, los que se han enfriado en su fe. Que la celebración del nacimiento sea una fiesta del calor cristiano que se derrama sobre todos.
Esta preocupación de Dios por los alejados debe ser una preocupación de cada uno de nosotros.
Un avivamiento, un llamado a la fe y al amor, un crecimiento de nuestra entrega al Señor debe ser la nota de este tiempo de celebración.
Dios te quiere hallar, no escondas de Él tu rostro, déjate encontrar por Dios.
Navidad: Misión de Dios al hombre en necesidad.
Objetivo: Mostrar la preocupación de Dios por todos, especialmente los que están lejos. Llamar a los que están lejos.
Mostrar que la creación apunta y está sujeta a Dios: astrología.
La sabiduría humana que se rinde a Dios evita el poder que la quiere usar para explotar.
1. Las estrellas apuntan a Dios.
Los personajes que vienen de oriente siguiendo una estrella quieren decirnos varias cosas acerca del nacimiento de Jesús.
La primera es que el nacimiento es algo cósmico, toda la creación apunta a Jesús, hasta las estrellas. De manera que éstos que las estudian llegan en definitiva a Jesús.
Es sin duda una forma de decirnos que aún la astrología no tiene algo que decirnos sino que nos conduce a Jesús. Es una forma de decirnos que en lugar de consultar los astros lo consultemos y busquemos a Jesús.
Ya en el Génesis la Biblia lo da a entender diciendo que la luna, el sol y las estrellas son creación de Dios y que por lo tanto le están sujetos. Es la fe en el Dios de la Biblia una fe en un Dios personal, que es persona, y que es distinto de objetos de la creación.
Es importante tener en cuenta este asunto en nuestros días ya que está muy de moda consultar horóscopos y estrellas para adivinar el futuro o hablarnos de nuestra buena o mala suerte.
Jesús nos ayuda a no caer presa de éstas búsquedas que en el mejor de los casos nos conducen por caminos equivocados, cuando no nos llevan por el engaño y la estafa.
2. La sabiduría humana que busca a Dios.
También en los magos vemos la sabiduría humana que busca a Dios y se rinde a Él para adorarlo. Representan a los que quieren saber más pero buscan a Dios y quieren con su ciencia rendirse al Señor de la vida, al Señor de los humildes, al Señor del amor, y así servir a los demás.
La otra postura está representada en la búsqueda del poder y defender ese poder cueste lo que cueste, para beneficio personal. La historia nos cuenta que Herodes mandó a matar a su propio hijo cuando éste tenía intenciones de tomar el trono. Hasta ese punto había llegado su celo por el poder.
También hoy la ciencia y el poder pueden rendirse ante el Señor de la vida y ser un instrumento en defensa de la vida o pueden transformarse en un poderoso instrumento para oprimir y explotar.
También nosotros podemos creer que nos las sabemos todas y que no necesitamos de Dios, que tenemos conocimientos suficientes para guiar nuestra vida desligados de Dios.
Esto tal vez nadie lo diga de esta manera, pero en nuestra forma de vivir es como si lo estuviéramos diciendo a gritos.
La humildad humana, la verdadera, la no fingida, es la que nos conduce a los pies de Jesús en actitud de adoración y seguimiento.
Dios sigue buscando hoy hombres y mujeres que con su ciencia y sabiduría lo sigan y lo adoren, y hagan de este mundo un mundo mejor.
3. Dios quiere ser descubierto por los que están lejos, o alejados.
Dios se preocupó de llamar a los que estaban lejos para que conocieran a Jesús. Les mostró una estrella y los condujo desde tierras lejanas hacia Belén.
Dios siempre mostró su preocupación por el que estaba alejado. Una y otra vez y por diferentes caminos quiso buscarlos. Finalmente en su Hijo hizo el intento máximo: venir y habitar como uno de nosotros.
Dios es el primer misionero al hombre, buscándolo incansablemente para rescatarlo del sin sentido. Es una misión de amor, y más si tenemos en cuenta que a quien hoy celebramos que nació, años mas tarde dio su vida por esta búsqueda, muriendo en la cruz.
Jesús también lo enseño con la parábola de las ovejas. El cuidador está más preocupado por la que se extravió que por las 99 que tiene dentro del corral.
Dios sigue ocupándose en llamarte y buscarte. Si estas alejado o tu fe tibia con mayor razón la búsqueda de Dios es para ti. Este es el gran evangelio de la Navidad: mientras más nos alejamos de Dios más Él nos busca. Mientras más lo ignoramos más crece su pasión por cada una /o de nosotros/as.
No dejemos que su búsqueda sea en vano, dejémonos hallar de Dios.
Preocupémonos como iglesia por los alejados, los sin Dios, los que se han enfriado en su fe. Que la celebración del nacimiento sea una fiesta del calor cristiano que se derrama sobre todos.
Esta preocupación de Dios por los alejados debe ser una preocupación de cada uno de nosotros.
Un avivamiento, un llamado a la fe y al amor, un crecimiento de nuestra entrega al Señor debe ser la nota de este tiempo de celebración.
Dios te quiere hallar, no escondas de Él tu rostro, déjate encontrar por Dios.