Los colores del agua
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En el principio era el agua…
incolora, inodora e insípida…
Hoy el agua huele a pobreza,
sabe a injusticia
y tiene el color de la muerte…
Hace muchas generaciones
el Espíritu se movía sobre las aguas…
eran Vida y Movimiento,
eran uno solo,
en un paraíso apenas descubriéndose…
El agua era risa y baile,
Placer ,gozo y gestación de
soles y lunas que al amarse,
engendraban estrellas,
era el paraíso inaugurado…
pero los humanos se creyeron dioses
y fueron comprando el paraíso,
para sí mismos, contra otros,
el agua ,
multicolor y transparente,
corría la sangre, las voces y sueños
de nuestros antepasados,
el barro ya no era la creación,
sino guijarros milenarios,
era el paraíso robado…
Hoy el agua es un vaso
vaso quebrado,
una red rota…
es sed y sequedad,
en un desierto perverso
donde se toca fondo en el mundo
¿es el paraíso perdido…?
Recrear hoy el paraíso,
es convocar de nuevo al Espíritu
que se mueva entre las aguas,
de una tierra herida, de un viento débil,
y de un fuego apagado.
Y el agua , como niña,
hermana y compañera,
sea la gota que sacie y la lluvia que moje
la esperanza de tejer
fragmentos de paraísos,
que se unan para refrescarse
y ser uno en todos.
Hoy,
seguimos soñando el paraíso
de los colores perfectos del agua:
el color de la Vida en abundancia ,
con sabor a paz y a justicia,
con olor a equidad y a dignidad.
(18 de marzo de 2006, Evento Cultural-Interreligioso por el Cuidado del Agua)
incolora, inodora e insípida…
Hoy el agua huele a pobreza,
sabe a injusticia
y tiene el color de la muerte…
Hace muchas generaciones
el Espíritu se movía sobre las aguas…
eran Vida y Movimiento,
eran uno solo,
en un paraíso apenas descubriéndose…
El agua era risa y baile,
Placer ,gozo y gestación de
soles y lunas que al amarse,
engendraban estrellas,
era el paraíso inaugurado…
pero los humanos se creyeron dioses
y fueron comprando el paraíso,
para sí mismos, contra otros,
el agua ,
multicolor y transparente,
corría la sangre, las voces y sueños
de nuestros antepasados,
el barro ya no era la creación,
sino guijarros milenarios,
era el paraíso robado…
Hoy el agua es un vaso
vaso quebrado,
una red rota…
es sed y sequedad,
en un desierto perverso
donde se toca fondo en el mundo
¿es el paraíso perdido…?
Recrear hoy el paraíso,
es convocar de nuevo al Espíritu
que se mueva entre las aguas,
de una tierra herida, de un viento débil,
y de un fuego apagado.
Y el agua , como niña,
hermana y compañera,
sea la gota que sacie y la lluvia que moje
la esperanza de tejer
fragmentos de paraísos,
que se unan para refrescarse
y ser uno en todos.
Hoy,
seguimos soñando el paraíso
de los colores perfectos del agua:
el color de la Vida en abundancia ,
con sabor a paz y a justicia,
con olor a equidad y a dignidad.
(18 de marzo de 2006, Evento Cultural-Interreligioso por el Cuidado del Agua)