Liturgia: Viernes Santo
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Orden de Culto para Viernes Santo (se desarrolla de noche)
(recordamos que este día es el único que se sugiere no celebrar la comunión)
Preludio (Encendemos la vela central de forma visible, o sea que todos los hermanos noten que la estamos encendiendo)
. Salmo 22:1-5, 22-24
. Cantamos
//Alaben pueblos todos, alaben al Señor//
. Hebreos 4:14-16
. Cantamos
//Alaben pueblos todos, alaben al Señor//
. Hebreos 5:7-9
. Cantamos
¿A donde iremos, Señor? Solo tu tienes palabras,
palabras de vida.
. Isaías 52:13-53:12
. Cantamos
¿A donde iremos, Señor? Solo tu tienes palabras,
palabras de vida.
. Momento de confesión
Silencio
m. Dijo: "¿A quién buscan?"
Le respondieron: "A Jesús nazareno!"
Jesús les dijo: "Soy yo". Y estaba con ellos Judas, el que le entregaba. Cuando les dijo "Soy yo", retrocedieron y cayeron en tierra. Volvió a preguntarles "¿A quién buscan?", y ellos dijeron: "A Jesús nazareno!". "Les he dicho que soy yo, y si me buscan a mí, dejen ir a estos".
(Esto fue para que se cumpliese aquello que había dicho: de los que me diste ninguno se perdió).
C. JESÚS DIO SU VIDA, POR ÚNICA VEZ, PARA NUESTRA SALVACIÓN Y EL PERDÓN DE NUESTRAS FALTAS.
m. Dios te ama. Dios te perdona!.
C. EN EL NOMBRE DE JESÚS TENEMOS NUEVA VIDA. AMÉN
Cantamos
Nada te turbe, nada te espante
quien a Dios tiene nada le falta
Nada te turbe, nada te espante
sólo Dios basta.
Lectura del Evangelio
Predicación
Cantamos: "No hay mayor amor"
(saludos, anuncios, presentaciones, ofrendas, si los hubiera)
m. Hermanos, afirmemos junto con San Pablo, como le dice a los gálatas
C. CON CRISTO ESTOY JUNTAMENTE CRUCIFICADO, Y YA NO VIVO YO, SINO QUE VIVE CRISTO EN MI: Y LO QUE AHORA VIVO EN LA CARNE, LO VIVO EN LA FE DEL HIJO DE DIOS, EL CUAL ME AMO Y SE ENTREGO A SI MISMO POR MI. AMEN.
(Apagamos las luces del templo, de suerte que queda encendida la vela central que nos recuerda a Jesucristo. En platos o cestas tipo ofrenda habrá velitas en número suficiente para cada uno de los presentes. Se invita a los hermanos que pasen a tomar su velita y tomar la luz de Cristo. Cuando pasaron algunos , acompañados por órgano, armonio o piano, comenzamos a cantar el viejo y querido himno)
Cantamos
1. Me hirió el pecado, fui a Jesús, mostrele mi dolor
Perdido, errante vi su luz, bendíjome su amor
Estribillo
En la cruz, en la cruz, do primero vi la luz
y las manchas de mi alma El lavó
Fui allí, por la fe, y al ver a Jesús
que feliz para siempre seré.
2. En una cruz mi buen Señor su sangre derramó
para que todo pecador sea salvo por su amor.
m. Cuando era como la hora sexta, hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena. Y el sol se oscureció y el velo del templo se rasgo por la mitad
(invitamos a los hermanos a apagar nuestras velas) quien conduce la mantiene prendida para poder seguir leyendo.
Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu". Y habiendo dicho esto expiró
(apagamos la vela central de Jesús)
Cuando el centurión vio lo que había pasado, dio Gloria a Dios diciendo: "Verdaderamente este hombre era justo". Y toda la multitud de los que estaban presentes en este espectáculo, viendo lo que había acontecido, se volvía golpeándose el pecho.
Al apagar la luz de nuestras velas, la luz de Cristo en nuestras vidas (y en este momento apaga su propia vela que tenía prendida para leer), recordamos, sentimos, reconocemos, sabemos, que Cristo está en medio de nuestros dolores, con los que están solos o abandonados, con quienes están sufriendo, con quienes perdieron la esperanza
Cantamos
¿A dónde iremos Señor?, sólo tu tienes palabras
palabras de vida.
Envío y Bendición
Postludio
(recordamos que este día es el único que se sugiere no celebrar la comunión)
Preludio (Encendemos la vela central de forma visible, o sea que todos los hermanos noten que la estamos encendiendo)
. Salmo 22:1-5, 22-24
. Cantamos
//Alaben pueblos todos, alaben al Señor//
. Hebreos 4:14-16
. Cantamos
//Alaben pueblos todos, alaben al Señor//
. Hebreos 5:7-9
. Cantamos
¿A donde iremos, Señor? Solo tu tienes palabras,
palabras de vida.
. Isaías 52:13-53:12
. Cantamos
¿A donde iremos, Señor? Solo tu tienes palabras,
palabras de vida.
. Momento de confesión
Silencio
m. Dijo: "¿A quién buscan?"
Le respondieron: "A Jesús nazareno!"
Jesús les dijo: "Soy yo". Y estaba con ellos Judas, el que le entregaba. Cuando les dijo "Soy yo", retrocedieron y cayeron en tierra. Volvió a preguntarles "¿A quién buscan?", y ellos dijeron: "A Jesús nazareno!". "Les he dicho que soy yo, y si me buscan a mí, dejen ir a estos".
(Esto fue para que se cumpliese aquello que había dicho: de los que me diste ninguno se perdió).
C. JESÚS DIO SU VIDA, POR ÚNICA VEZ, PARA NUESTRA SALVACIÓN Y EL PERDÓN DE NUESTRAS FALTAS.
m. Dios te ama. Dios te perdona!.
C. EN EL NOMBRE DE JESÚS TENEMOS NUEVA VIDA. AMÉN
Cantamos
Nada te turbe, nada te espante
quien a Dios tiene nada le falta
Nada te turbe, nada te espante
sólo Dios basta.
Lectura del Evangelio
Predicación
Cantamos: "No hay mayor amor"
(saludos, anuncios, presentaciones, ofrendas, si los hubiera)
m. Hermanos, afirmemos junto con San Pablo, como le dice a los gálatas
C. CON CRISTO ESTOY JUNTAMENTE CRUCIFICADO, Y YA NO VIVO YO, SINO QUE VIVE CRISTO EN MI: Y LO QUE AHORA VIVO EN LA CARNE, LO VIVO EN LA FE DEL HIJO DE DIOS, EL CUAL ME AMO Y SE ENTREGO A SI MISMO POR MI. AMEN.
(Apagamos las luces del templo, de suerte que queda encendida la vela central que nos recuerda a Jesucristo. En platos o cestas tipo ofrenda habrá velitas en número suficiente para cada uno de los presentes. Se invita a los hermanos que pasen a tomar su velita y tomar la luz de Cristo. Cuando pasaron algunos , acompañados por órgano, armonio o piano, comenzamos a cantar el viejo y querido himno)
Cantamos
1. Me hirió el pecado, fui a Jesús, mostrele mi dolor
Perdido, errante vi su luz, bendíjome su amor
Estribillo
En la cruz, en la cruz, do primero vi la luz
y las manchas de mi alma El lavó
Fui allí, por la fe, y al ver a Jesús
que feliz para siempre seré.
2. En una cruz mi buen Señor su sangre derramó
para que todo pecador sea salvo por su amor.
m. Cuando era como la hora sexta, hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena. Y el sol se oscureció y el velo del templo se rasgo por la mitad
(invitamos a los hermanos a apagar nuestras velas) quien conduce la mantiene prendida para poder seguir leyendo.
Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu". Y habiendo dicho esto expiró
(apagamos la vela central de Jesús)
Cuando el centurión vio lo que había pasado, dio Gloria a Dios diciendo: "Verdaderamente este hombre era justo". Y toda la multitud de los que estaban presentes en este espectáculo, viendo lo que había acontecido, se volvía golpeándose el pecho.
Al apagar la luz de nuestras velas, la luz de Cristo en nuestras vidas (y en este momento apaga su propia vela que tenía prendida para leer), recordamos, sentimos, reconocemos, sabemos, que Cristo está en medio de nuestros dolores, con los que están solos o abandonados, con quienes están sufriendo, con quienes perdieron la esperanza
Cantamos
¿A dónde iremos Señor?, sólo tu tienes palabras
palabras de vida.
Envío y Bendición
Postludio