Liturgia: Recepción de miembros.
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1. Cantamos "Dios entre tus manos"
2. Lectura del Salmo 84:1-5
3. Explicación: (quien conduce la puede leer, o decir con sus palabras)
Nos disponemos a recibir como miembros de esta comunidad a varios hermanos. Este es un rito de iniciación. En la forma que hacemos los ritos mostramos, de alguna manera lo que significa. Cantábamos recién y lo confirmábamos en el Salmo que queremos estar con Dios, a su abrigo, a su cuidado y para ello comprometemos nuestro "canto" (vida?) mientras viva.
No se trata de un rito de sangre, ni donde gana el que demuestra ser más fuerte, ni siquiera estamos pensando en el solitario que aprueba determinadas pruebas de capacidad. Hablamos de la entrada a la comunidad de fe y amor. Quizás debiéramos decir que confirmamos las entrada al pueblo de Dios, que ya tuvo su inicio en el Bautismo.
Los hermanos "confirmandos" han elegido a otros "hermanos mayores" (no hablamos de padrinos), para que les acompañen en esta decisión, ahora y en el proceso de crecimiento en la fe. No son los "custodios" de la buena fe de estos que se confirman, sino en el espíritu de Juan Wesley que sostenía que aquel que se había convertido, era bueno que no estuviera solo (y así formó las bandas o las clases), los "hermanos cercanos", que están dispuestos a acompañar.
4. Cada "hermano cercano", presenta a su "confirmando" a la comunidad, y le acompaña al frente. (uno tras otro)
5. Se sigue el ritual de recepción de miembros, (hay dos alternativas: el de "Festejemos juntos al Señor" que es un poco más largo y detallado, o el del "Manual de Culto" que usábamos antes que es más breve, pero tiene lo necesario), y cuando el pastor impone las manos a cada uno, lo hace junto con el "hermano cercano" de cada quien.
6. Unámonos en la fe de la Iglesia
(se recita el Credo Apostólico, según la tradición de la Iglesia)
7. Cantamos "Ven hermano, ven", si hay Santa Cena
o "Dame tu mano"
o "Hermano ven, y piensa en tu hermano" (Nº365)
2. Lectura del Salmo 84:1-5
3. Explicación: (quien conduce la puede leer, o decir con sus palabras)
Nos disponemos a recibir como miembros de esta comunidad a varios hermanos. Este es un rito de iniciación. En la forma que hacemos los ritos mostramos, de alguna manera lo que significa. Cantábamos recién y lo confirmábamos en el Salmo que queremos estar con Dios, a su abrigo, a su cuidado y para ello comprometemos nuestro "canto" (vida?) mientras viva.
No se trata de un rito de sangre, ni donde gana el que demuestra ser más fuerte, ni siquiera estamos pensando en el solitario que aprueba determinadas pruebas de capacidad. Hablamos de la entrada a la comunidad de fe y amor. Quizás debiéramos decir que confirmamos las entrada al pueblo de Dios, que ya tuvo su inicio en el Bautismo.
Los hermanos "confirmandos" han elegido a otros "hermanos mayores" (no hablamos de padrinos), para que les acompañen en esta decisión, ahora y en el proceso de crecimiento en la fe. No son los "custodios" de la buena fe de estos que se confirman, sino en el espíritu de Juan Wesley que sostenía que aquel que se había convertido, era bueno que no estuviera solo (y así formó las bandas o las clases), los "hermanos cercanos", que están dispuestos a acompañar.
4. Cada "hermano cercano", presenta a su "confirmando" a la comunidad, y le acompaña al frente. (uno tras otro)
5. Se sigue el ritual de recepción de miembros, (hay dos alternativas: el de "Festejemos juntos al Señor" que es un poco más largo y detallado, o el del "Manual de Culto" que usábamos antes que es más breve, pero tiene lo necesario), y cuando el pastor impone las manos a cada uno, lo hace junto con el "hermano cercano" de cada quien.
6. Unámonos en la fe de la Iglesia
(se recita el Credo Apostólico, según la tradición de la Iglesia)
7. Cantamos "Ven hermano, ven", si hay Santa Cena
o "Dame tu mano"
o "Hermano ven, y piensa en tu hermano" (Nº365)
