Liturgia: Navidad en familia
0
0
Para que en familia podamos recordar y celebrar con alegría la
llegada de Jesús, ofrecemos esta guía para el culto
familiar, que podrá ser utilizada tal como se presenta, o bien,
ajustando las sugerencias a la realidad familiar.
Los relatos bíblicos sobre el nacimiento son una escena familiar e
íntima, por ello somos invitados a celebrar en el
mismo marco que los textos nos sugieren: sencillez, calidez,
intimidad y alegría. También nos invita a mirar a
nuestro alrededor: no podemos celebrar la Navidad sin tener en cuenta
a los que, como Jesús, no tiene hoy lugar, ni
condiciones deseables para vivir. Hagamos de nuestra alegría, una
alegría para otros.
La Historia Arranca de Lejos...
El nacimiento de Jesús no es un hecho aislado, hay un larga historia
de amor, paciencia y fidelidad de Dios para con nosotros. Más bien,
podemos decir, que la llegada del Mesías es el resultado del
compromiso de Dios con la humanidad. El apóstol Pablo nos resume ese
historia.
Hechos 13:16-26
Compartamos algunas ideas sobre la lectura:
? Como podemos observar, la historia viene de muy atrás en el tiempo
(ubicar históricamente, para ello podemos utilizar la tabla
cronológica al final de la Biblia).
? Jesús viene a cumplir una promesa anunciada (v.23).
? La salvación ofrecida es para todos (v.26)
Canto: "Huachitorito"
(es importante, antes de cantar, reparar en las figuras de la letra:
el árbol, la rama, la flor... como una continuidad en la historia.)
Oración (Al unísono o por un miembro del grupo familiar)
Señor, estamos ahora reunidos en familia y hacemos memoria, a partir
de lo que nos sugieren las Escrituras. Nos damos cuenta cuánto nos
amas y ¡desde hace tanto tiempo! . Queremos agradecerte por todos tus
cuidados y la fidelidad con que has estado cerca nuestro,
protegiéndonos, consolándonos y animándonos.
Como familia, queremos sumarnos a esta historia de vida y salvación,
te decimos que aceptamos tu invitación y por ello hacemos en nuestros
corazones y en nuestro hogar un lugar para Jesús.
Ayúdanos, para que tu Hijo sea el Señor de nuestra familia, que
dirija nuestros pasos, nuestras relaciones y nuestras intenciones.
Quédate, Señor, con nosotros y derrama tu bendición en esta casa.
Amén.
Himno: "Venid, Fieles Todos"
¡Un Motivo de Alegría!
No sólo nosotros nos admiramos al comprender cuánto amor Dios nos
muestra en Jesús. Zacarías (el padre de Juan el Bautista) en el
nacimiento de su hijo y entendiendo lo que éste haría,
pronunció estas palabras: (tener preparado el texto para su lectura)
San Lucas 1:68-79
Ahora se puede tener un tiempo espontáneo de alabanza con cantos,
himnos, poesías, textos breves o cualquier otra participación (no
olvidemos que los niños de la casa también pueden participar).
Nota: Es importante poder tener preparado de antemano hojitas con
canciones e himnos y que cada integrante de la familia haya sabido
con anticipación que podría traer algo preparado (poemas, dibujos,
etc.).
"Dios con Nosotros"
(A las familias que utilizan esta guía sobre la hora del inicio del
día 25, se les sugiere llegar a este momento unos minutos antes de la
hora 24, de tal manera que se culmine en horario con la lectura
del Evangelio y el himno "Noche de Paz").
Introducción a la lectura del Evangelio
Los nombres no sólo identifican a una persona de otras, sino que
pueden expresar aspectos de la personalidad, o de episodios que
rodearon la llegada al mundo del poseedor del nombre.
Recordemos (para mamás y papás) nuestros criterios de elección de los
nombres de los hijos (compartámoslo con ellos). Encontraremos afectos
y memoria tras ello. El nombre del Mesías no es una casualidad, hay
una intencionalidad manifiesta. El texto que compartiremos a
continuación menciona dos nombres: "Emanuel" (v.23) y "Jesús" (v.25).
En el primer caso el mismo texto nos indica su significado. En el
segundo, encontramos que la palabra "Jesús" es la versión griega de
un nombre hebreo (Josué), que proviene del nombre de
Dios (Yavé) y la palabra "auxilio". Entonces, sería "Yavé es auxilio"
o "Yavé es el que auxilia".
Como vemos, el nombre de Jesús manifiesta lo que con su vida, su
muerte y su resurreción más tarde, nos brindará.
Lectura: San Mateo 1:18-25
Oración
(Se sugiere una oración espontánea por algún miembro de la familia, o
bien, un círculo de oración en el que todos participen).
Himno: "Noche de Paz"
Bendición Familiar
(Se sugiere que el siguiente texto sea leído por la madre y el padre
al unísono o alternadamente, o tal vez por los más ancianos del
grupo. La idea es, como en el estilo bíblico, los mayores bendicen
a la familia).
Que el Señor todopoderoso, que mostró su amor en la debilidad y
fragilidad de un niño, te cubra y te acaricie con su bendición.
Que el Señor Altísimo, que dejó su trono de gloria para vivir entre
nosotros, te acompañe en todos tus caminos; de día y de noche, en la
llanura y en el pedregal; en los oásis y en los desiertos de tus
días.
Que el Señor cuyo rostro no podíamos ver, pero que en Jesucristo se
hizo uno como nosotros, te dé un corazón manso y generoso para amarlo
en los necesitados, para levantar al caído, para ser paciente con el
intolerable y amoroso con el intratable. A Dios nuestro Señor, sea la
gloria y la honra, el poder y la iniciativa. Para siempre. Amén.
llegada de Jesús, ofrecemos esta guía para el culto
familiar, que podrá ser utilizada tal como se presenta, o bien,
ajustando las sugerencias a la realidad familiar.
Los relatos bíblicos sobre el nacimiento son una escena familiar e
íntima, por ello somos invitados a celebrar en el
mismo marco que los textos nos sugieren: sencillez, calidez,
intimidad y alegría. También nos invita a mirar a
nuestro alrededor: no podemos celebrar la Navidad sin tener en cuenta
a los que, como Jesús, no tiene hoy lugar, ni
condiciones deseables para vivir. Hagamos de nuestra alegría, una
alegría para otros.
La Historia Arranca de Lejos...
El nacimiento de Jesús no es un hecho aislado, hay un larga historia
de amor, paciencia y fidelidad de Dios para con nosotros. Más bien,
podemos decir, que la llegada del Mesías es el resultado del
compromiso de Dios con la humanidad. El apóstol Pablo nos resume ese
historia.
Hechos 13:16-26
Compartamos algunas ideas sobre la lectura:
? Como podemos observar, la historia viene de muy atrás en el tiempo
(ubicar históricamente, para ello podemos utilizar la tabla
cronológica al final de la Biblia).
? Jesús viene a cumplir una promesa anunciada (v.23).
? La salvación ofrecida es para todos (v.26)
Canto: "Huachitorito"
(es importante, antes de cantar, reparar en las figuras de la letra:
el árbol, la rama, la flor... como una continuidad en la historia.)
Oración (Al unísono o por un miembro del grupo familiar)
Señor, estamos ahora reunidos en familia y hacemos memoria, a partir
de lo que nos sugieren las Escrituras. Nos damos cuenta cuánto nos
amas y ¡desde hace tanto tiempo! . Queremos agradecerte por todos tus
cuidados y la fidelidad con que has estado cerca nuestro,
protegiéndonos, consolándonos y animándonos.
Como familia, queremos sumarnos a esta historia de vida y salvación,
te decimos que aceptamos tu invitación y por ello hacemos en nuestros
corazones y en nuestro hogar un lugar para Jesús.
Ayúdanos, para que tu Hijo sea el Señor de nuestra familia, que
dirija nuestros pasos, nuestras relaciones y nuestras intenciones.
Quédate, Señor, con nosotros y derrama tu bendición en esta casa.
Amén.
Himno: "Venid, Fieles Todos"
¡Un Motivo de Alegría!
No sólo nosotros nos admiramos al comprender cuánto amor Dios nos
muestra en Jesús. Zacarías (el padre de Juan el Bautista) en el
nacimiento de su hijo y entendiendo lo que éste haría,
pronunció estas palabras: (tener preparado el texto para su lectura)
San Lucas 1:68-79
Ahora se puede tener un tiempo espontáneo de alabanza con cantos,
himnos, poesías, textos breves o cualquier otra participación (no
olvidemos que los niños de la casa también pueden participar).
Nota: Es importante poder tener preparado de antemano hojitas con
canciones e himnos y que cada integrante de la familia haya sabido
con anticipación que podría traer algo preparado (poemas, dibujos,
etc.).
"Dios con Nosotros"
(A las familias que utilizan esta guía sobre la hora del inicio del
día 25, se les sugiere llegar a este momento unos minutos antes de la
hora 24, de tal manera que se culmine en horario con la lectura
del Evangelio y el himno "Noche de Paz").
Introducción a la lectura del Evangelio
Los nombres no sólo identifican a una persona de otras, sino que
pueden expresar aspectos de la personalidad, o de episodios que
rodearon la llegada al mundo del poseedor del nombre.
Recordemos (para mamás y papás) nuestros criterios de elección de los
nombres de los hijos (compartámoslo con ellos). Encontraremos afectos
y memoria tras ello. El nombre del Mesías no es una casualidad, hay
una intencionalidad manifiesta. El texto que compartiremos a
continuación menciona dos nombres: "Emanuel" (v.23) y "Jesús" (v.25).
En el primer caso el mismo texto nos indica su significado. En el
segundo, encontramos que la palabra "Jesús" es la versión griega de
un nombre hebreo (Josué), que proviene del nombre de
Dios (Yavé) y la palabra "auxilio". Entonces, sería "Yavé es auxilio"
o "Yavé es el que auxilia".
Como vemos, el nombre de Jesús manifiesta lo que con su vida, su
muerte y su resurreción más tarde, nos brindará.
Lectura: San Mateo 1:18-25
Oración
(Se sugiere una oración espontánea por algún miembro de la familia, o
bien, un círculo de oración en el que todos participen).
Himno: "Noche de Paz"
Bendición Familiar
(Se sugiere que el siguiente texto sea leído por la madre y el padre
al unísono o alternadamente, o tal vez por los más ancianos del
grupo. La idea es, como en el estilo bíblico, los mayores bendicen
a la familia).
Que el Señor todopoderoso, que mostró su amor en la debilidad y
fragilidad de un niño, te cubra y te acaricie con su bendición.
Que el Señor Altísimo, que dejó su trono de gloria para vivir entre
nosotros, te acompañe en todos tus caminos; de día y de noche, en la
llanura y en el pedregal; en los oásis y en los desiertos de tus
días.
Que el Señor cuyo rostro no podíamos ver, pero que en Jesucristo se
hizo uno como nosotros, te dé un corazón manso y generoso para amarlo
en los necesitados, para levantar al caído, para ser paciente con el
intolerable y amoroso con el intratable. A Dios nuestro Señor, sea la
gloria y la honra, el poder y la iniciativa. Para siempre. Amén.