Lc. 24:13 ss (Para caminar nuestro Emaús)
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I. Intro:
* Esta es la historia de dos discípulos narrada por dos evangelios
Marcos (16:12) y Lucas.
* Estos discípulos tienen la bendición de ser los primeros en ver al
Señor.
* Cristo mismo muestra su gran amor al querer juntar a sus ovejas
dispersas.
II. Dos discípulos decepcionados y padeciendo:
* Angustia (v.15) Discutían (v.17).
* Tristeza y falta de credibilidad en el mensaje de las mujeres
(v.22).
* ¿Qué honor puede haber en la resurrección después de un espectáculo
tan decadente como la crucificción?
III. Jesús se hace presente en la tribulación de Emaús:
* No es con los ojos externos que se reconoce a Jesús, es con la fe en
la Escritura.
* No ven para que percibieran sin la pertubación de los sentidos a
través de la interpretación de la Escritura.
* El Señor aparece con vestido mortal. En la trasfiguración había
aparecido vestido de inmortalidad, siendo mortal, ahora, en la
inmortalidad aparece vestido de mortal. Se hace un peregrino.
IV. Jesús se identifica en el partimiento del pan:
* Un peregrino que después de predicar su mensaje quiere seguir su
camino.
* La hora de conversión había llegado y ellos lo obligan a quedarse,
estaban hambrientos de esas palabras y también físicamente.
* Partimiento del pan: "Comunis" - comunicación, comunidad. Crear,
recrear una comunidad que vuelve a reencontrarse.
Preguntas:
¿Hasta cuando caminaremos nuestro Emaús discutiendo y angustiados?
¿Cuántos de nosotros estamos decepcionados?
¿A cuantos se nos han crucificado las esperanzas?
¿Nos invade el temor, la angustia, el desánimo, la tristeza?
¿Estamos buscando "ver aparecer al Señor" con nuestros ojos externos".
- La forma de encontrar bien al Señor es a través de la Escritura.
- Cuando revisamos nuestra propia historia.
- Cuando valoramos el mensaje de las mujeres de nuestra congregacion.
- Cuando nos arda el corazón (v.32) y escuchemos su Palabra.
- Cuando regresemos corriendo a nuestro primer amor, a Jerusalen,
donde le vimos actuar.
- A través del peregrino que dejemos entrar y compartir el pan, para
ver a Jesús a través de él.
* Esta es la historia de dos discípulos narrada por dos evangelios
Marcos (16:12) y Lucas.
* Estos discípulos tienen la bendición de ser los primeros en ver al
Señor.
* Cristo mismo muestra su gran amor al querer juntar a sus ovejas
dispersas.
II. Dos discípulos decepcionados y padeciendo:
* Angustia (v.15) Discutían (v.17).
* Tristeza y falta de credibilidad en el mensaje de las mujeres
(v.22).
* ¿Qué honor puede haber en la resurrección después de un espectáculo
tan decadente como la crucificción?
III. Jesús se hace presente en la tribulación de Emaús:
* No es con los ojos externos que se reconoce a Jesús, es con la fe en
la Escritura.
* No ven para que percibieran sin la pertubación de los sentidos a
través de la interpretación de la Escritura.
* El Señor aparece con vestido mortal. En la trasfiguración había
aparecido vestido de inmortalidad, siendo mortal, ahora, en la
inmortalidad aparece vestido de mortal. Se hace un peregrino.
IV. Jesús se identifica en el partimiento del pan:
* Un peregrino que después de predicar su mensaje quiere seguir su
camino.
* La hora de conversión había llegado y ellos lo obligan a quedarse,
estaban hambrientos de esas palabras y también físicamente.
* Partimiento del pan: "Comunis" - comunicación, comunidad. Crear,
recrear una comunidad que vuelve a reencontrarse.
Preguntas:
¿Hasta cuando caminaremos nuestro Emaús discutiendo y angustiados?
¿Cuántos de nosotros estamos decepcionados?
¿A cuantos se nos han crucificado las esperanzas?
¿Nos invade el temor, la angustia, el desánimo, la tristeza?
¿Estamos buscando "ver aparecer al Señor" con nuestros ojos externos".
- La forma de encontrar bien al Señor es a través de la Escritura.
- Cuando revisamos nuestra propia historia.
- Cuando valoramos el mensaje de las mujeres de nuestra congregacion.
- Cuando nos arda el corazón (v.32) y escuchemos su Palabra.
- Cuando regresemos corriendo a nuestro primer amor, a Jerusalen,
donde le vimos actuar.
- A través del peregrino que dejemos entrar y compartir el pan, para
ver a Jesús a través de él.