La Soledad
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La soledad 19 Noviembre 2006
Jeremías 10:20 JCHR
San Mateo
Cierta persona trabajaba en una farmacia mientras estudiaba en la universidad.
Su trabajo consistía en hacer entregas en algunos hogares de ancianos, y una de sus tareas adicionales era un breve viaje a una puerta vecina.
Cada cuatro días se echaba al hombro un garrafón con agua y lo llevaba más o menos a unos cincuenta pasos a un edificio detrás de la farmacia.
El cliente era una ancianita de unos setenta años que vivía sola en una habitación oscura, con escasos muebles y falta de aseo, del techo colgaba una lamparilla que no alumbraba lo más mínimo.
Sin embargo se alcanzaba a apreciar el empapelado de las paredes manchado y roto.
Las cortinas cerradas, y la oscuridad que permeaba hacían que habitación se viera lúgubre.
Esta persona dejaba el agua, recibía el pago, daba las gracias a la señora y salía.
Con el transcurso del tiempo comenzó a sentirse extrañado por esa compra.
Supo que la mujer no usaba otra fuente de agua, de manera que dependía de su entrega para lavar, bañarse y beber durante cuatro días.
Extraña elección. Ya que el agua municipal era más barata. El gobierno de la ciudad le hubiera facturado de $50.00 a $100.00 pesos bimestrales sin embargo su pedido a la farmacia alcanzaba casi los $500.00 pesos bimestrales.
¿Por qué no eligió el aprovisionamiento más barato?
La respuesta estaba en el sistema de entrega. Sí, el agua municipal costaba menos. Pero la ciudad enviaba solamente el agua a través de tuberías no enviaba personas.
De ese modo ella prefería pagar más y ver un ser humano que pagar menos y no ver a nadie.
¿Cómo puede alguien estar tan solo?
Jeremías 10:20 Mi tienda está destruida, y todas mis cuerdas están rotas mis hijos me han abandonado y perecieron no hay ya más quien levante mi tienda, ni quien cuelgue mis cortinas.
Ese puede ser uno de los factores de la soledad pero no necesariamente el único, es bien cierto que a veces son abandonadas o dejadas en solitario algunas personas. Faltando los seres queridos al amor, como dice aquí en Jeremías, que los hijos lo abandonaron a su suerte, y por si fuera poco perecieron.
De manera que quedó absolutamente solo, no tenía nadie que le ayudará ni siquiera a colgar las cortinas, y eso lo podemos ver no nada más en los ancianitos, sino incluso en las personas enfermas que ya no pueden valerse por si mismas, y que han dejado de ser frecuentadas por sus familiares, conocidos o amigos, sin embargo repito no nada más es la única forma o manera de quedar solo.
Hay diversos tipos de soledad, hay unos que hacen bien y otros que hacen mal, hay soledad que uno busca y otra en la que nos meten, estudiemos a la luz de la escritura lo concerniente a la soledad:
En primer lugar comencemos por saber que significa la palabra soledad, solo, o solitario: Soledad significa carencia voluntaria o involuntaria de compañía. Lugar desierto o tierra no habitada. También significa pesar o melancolía que se sienten por el abandono, pérdida o muerte de alguien o de algo.
La palabra solo no necesariamente significa falto de compañía, porque la palabra solo también puede utilizarse como único, como dice 2do libro de Samuel 22:32 Porque ¿Quién es Dios, sino sólo Jehová? ¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios?
O también puede utilizarse la palabra solo como unidad como dice 2do libro Samuel 2:25 Y se juntaron los hijos de Benjamín en pos de Abner, formando un solo ejército e hicieron alto en la cumbre del collado.
De manera que en este día, nos enfocaremos en el sinónimo de solo como único de sólo como unidad, miraremos la palabra solo como término opuesto de acompañado o la palabra solitario, como término opuesto de asociado.
A la persona a quien los desengaños y las traiciones han agotado la fe de su alma es un solitario en medio del bullicio del mundo. ¿Por qué? Porque aquel hombre ve en el mundo un desierto porque vive en el mundo como el anacoreta en la soledad.
El solitario que tiene genio para admirar la creación, no vive solo entre las arenas del desierto. ¿Por qué? Porque en aquella soledad tiene por compañeros una naturaleza y a Dios.
Vive en la soledad y por esta razón es solitario sin embargo tiene dos grandes compañías viven con él Dios y el universo, y por esta razón no está solo.
Así que, se puede estar solo sin ser solitario, y se puede ser solitario sin estar solo.
De manera que solo significa una relación de aislamiento, el anacoreta por voluntad propia vive solo en las llanuras.
Sin embargo el solo el abandonado puede vivir solo en medio del bullicio de este mundo. Como la ancianita ¿De que le servia vivir en una gran ciudad llena de personas, si estaba sola y abandonada en su cuartito?
Como les decía, hay diferentes tipos de soledad: una en el que nos dejan, otra en el que nos metemos para bien o para mal, y una más o en el que nos meten.
Jeremías 10:20 Mi tienda está destruida, y todas mis cuerdas están rotas mis hijos me han abandonado y perecieron no hay ya más quien levante mi tienda, ni quien cuelgue mis cortinas.
Este tipo de soledad, de abandono es terrible, porque nos habla de una persona que ya no puede valerse por si misma, que no puede hacer ninguno de sus quehaceres, miramos a su alrededor abandono, necesidad, ruinas, destrucción, no hay nadie que le ayude a está persona, y en esa condición podemos mirar incluso a nuestros propios familiares, no es que ellos quieran estar solos, sino que nuestra ingratitud, nuestra falta de amor, de tiempo, de misericordia, nos hace actuar con egoísmo, y aunque sabemos que la persona esta sola, abandonada, necesitada nos importa muy poco. Usted seguramente conoce a alguna persona que está así. ¿Qué estamos haciendo por ella?
Hay personas que están solas no porque así lo quieran, no porque así lo disfruten, sino porque así les dejaron.
Sin embargo no nada más a las personas de edad o con alguna enfermedad se les deja solos o se les abandona, incluso a los hijos, hay hijos con padres que viven en la orfandad, porque son descuidados por ellos, hijos que aunque viven sus padres poco les importan, incluso hay hijos que no se vuelve a saber nada de ellos no se sabe si viven o mueren. ¿Cuántas personas no son echadas a la fosa común porque nadie reclamó su cuerpo?
¿De quién es este muerto? Carlos rey
La etiqueta sólo decía «La Oroya», así que la Terminal de autobuses de Huancayo, Perú, remitió la caja a esa localidad. Era una caja de cartón, bien envuelta. Pero como permaneció dos días en La Oroya sin que nadie la reclamara, la devolvieron a Huancayo.
Tampoco la reclamó nadie en Huancayo, así que, como olía mal, dieron aviso a la policía. Cuando por fin abrieron la caja, descubrieron que dentro estaba el cadáver descompuesto de un joven, muerto de un balazo en el rostro. Luego de considerar las opciones, decidieron publicar el aviso siguiente: « En la estación de policía tenemos una caja con un muerto dentro, Quien se crea con derecho a ella, puede venir a reclamarla.»
He aquí uno de esos muertos pobres e ignorados que permanecerán en el anonimato, quizá para siempre, hasta que en el día final se aclaren todas las cosas. Sólo podía deducirse que aquel joven desconocido había sido asesinado, envuelto en una frazada y colocado de cuclillas en una caja de cartón, y que lo habían despachado a La Oroya porque tal vez era de esa localidad. ¿Quién lo mató? ¿Quién envolvió su cuerpo en el paquete? ¿Quién lo despachó en Huancayo? ¿Quiénes eran su padre y su madre? ¿Tenía amigos, esposa, novia? Nada de esto llegó a saberse. Sólo se sabía que estaba muerto, y que tendría que ser enterrado en alguna tumba de misericordia. Hay personas que pasan toda la vida solas, ignoradas, abandonadas, tristes, como si no tuvieran nombre ni destino que no fuera trágico. Forman parte de una gran compañía de seres humanos casi invisibles —entre ellos hombres, mujeres y niños— pobres, ignorantes, desvalidos, indefensos. Sufren viviendo porque viven sufriendo física, social y emocionalmente, y mueren en el misterio del anonimato.
Sin embargo no nada más se deja solo al hijo incómodo, sino también a los amigos, hay personas que en la mayor necesidad, en el tiempo de apuro los dejan solos, ejemplo tenemos con Nuestro Señor Jesucristo Marcos 14:43-50 Luego, hablando él aún, vino Judas, que era uno de los doce, y con él mucha gente con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes y de los escribas y de los ancianos. 44 Y el que le entregaba les había dado señal, diciendo: Al que yo besare, ése es prendedle, y llevadle con seguridad. 45 Y cuando vino, se acercó luego a él, y le dijo: Maestro, Maestro. Y le besó. 46 Entonces ellos le echaron mano, y le prendieron. 47 Pero uno de los que estaban allí, sacando la espada, hirió al siervo del sumo sacerdote, cortándole la oreja. 48 Y respondiendo Jesús, les dijo: ¿Como contra un ladrón habéis salido con espadas y con palos para prenderme? 49 Cada día estaba con vosotros enseñando en el templo, y no me prendisteis pero es así, para que se cumplan las Escrituras. 50 Entonces todos los discípulos, dejándole, huyeron. ¿No habremos echo lo mismo con alguna persona que dijimos amar, que dijimos apreciar, que cuando más nos necesitaba huimos de el o de ellos?
Se ha imaginado ¿Qué cara puso nuestro Señor Jesucristo cuando de pronto todos los que dijeron amarle, en el momento de necesidad lo dejaron solo? Incluso a uno de sus seguidores no le importo huir desnudo Marcos 14:51-52 Pero cierto joven le seguía, cubierto el cuerpo con una sábana y le prendieron 52 mas él, dejando la sábana, huyó desnudo.
El no pidió que lo abandonaran ellos lo hicieron. Lo dejaron solo, por cobardes, por no querer pagar el precio de lo que implicaba seguir a Cristo.
Hay soledad también porque las personas se aíslan, porque ellas así lo deciden, no les interesa ni quieren tener relación con nadie.
Si pasamos nuestra vida construyendo muros alrededor nuestro, ¿Qué derecho tenemos de quejarnos si nos encontramos solos?
De modo que hay personas que quieren vivir así, pretextando miles de cosas una de ellas es que para que no les hagan daño de tal manera que nos damos cuenta que: la soledad no es tanto un asunto de incomunicación como de autoprotección.
Cuando así no lo diseño Dios, Dios nos creó con el propósito de vivir, en familia, en sociedad, si usted quiere soltero o casado pero siempre con alguien a nuestro lado, llámese cónyuge, padres, parientes o amigos. Estos últimos, si no vivir con ellos, si convivir con ellos, estar alrededor de ellos, que estén alrededor nuestro.
Eclesiastés 4:9-12 Mejores son dos que uno porque tienen mejor paga de su
trabajo. 10 Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. 11 También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente más ¿Cómo se calentará uno solo? 12 Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán y cordón de tres dobleces no se rompe pronto.
Incluso, hay personas que de manera equivocada en lugar de buscar, de proveerse la compañía del ser humano para acabar así con su soledad no lo hacen, sino que buscan la compañía de animales incluso llegan a amar más a su mascota que a cualquier persona, y eso no es correcto, no digo que no se ame a la mascota, ¿Pero, preferir la compañía de un animalito que al ser humano? Eso va contra el diseño de Dios.
Se caso con un delfín ¿Rey o Pablo?
Fue amor a primera vista, pero a Sharon le tomó 15 años "lanzarse al agua". Finalmente, se convirtió en la primera persona en "casarse" con un delfín. La ceremonia se llevó a cabo en los Arrecifes Delfín, en el puerto israelí de Eilat, al sur del país.
Vestida de blanco, con un velo y flores rosadas en la cabeza, la británica de 41 años se arrodilló y le dio un beso a Cindy para sellar el compromiso. Y un pedazo de pescado, como banquete de bodas.
"No es ninguna perversión. Yo realmente quiero a este delfín. Es el amor de mi vida", dijo la mujer al regresar a Londres, donde importa ropa y le hace promoción a bandas de rock.
Antes de la boda, Sharon había viajado en varias ocasiones a Israel desde que conoció al delfín. Y cada vez que le preguntaban si tenía novio, sólo decía: "No, voy a terminar con Cindy".
Sin embargo un día "oficializó" el asunto. Dijo que sabía que la "boda" no tiene ningún significado en términos legales, pero que reflejaba sus sentimientos por el delfín de 35 años. Se trata simplemente de un amor puro que le tengo a este animal", "Todavía se va y juega con las otras". "Espero que tenga muchos bebés con otras. Mientras más delfines mejor".
De las historias extravagantes que uno continuamente escucha, esta es una de las más peculiares, antes que criticar o juzgar a Sharon por enamorarse de un delfín o de señalarla por perversión, me llama poderosamente la atención los tremendos efectos de la soledad.
Los humanos no fuimos creados para vivir solos, requerimos compañía, el calor de una familia, el amor y afecto de nuestra pareja. ¿Pero que sucede cuando esta no esta presente?, nuestro corazón no puede estar vacío y se va a llenar de algo o alguien.
Lo terrible del caso para muchas personas es que su soledad se prolonga al no encontrar pareja y lo más drástico es que hay millones de parejas que viven como extraños sin disfrutar en lo más mínimo su relación y con una soledad asfixiante, capaz de lanzarlos a cometer locuras.
Finalmente permítame dar un consejo, para no terminar con un animal como compañero, porque no refugiarnos en el Señor, sus brazos de amor mitigarán nuestra angustia y soledad, cerca de Él vivamos o no en pareja nos sentiremos mucho mejor. Eclesiastés 4:9-12 Mejores son dos que uno porque tienen mejor paga de su trabajo. 10 Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. 11 También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente m
más ¿Cómo se calentará uno solo? 12 Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán y cordón de tres dobleces no se rompe pronto.
Sin embargo, también hay soledad, aislamiento, que las personas buscan no como una manera de romper con sus semejantes, sino como una manera de concentrarse en sus tareas, en su trabajo, en su devoción podemos llamarle soledad, aislamiento pasajero.
Soledad para inspiración (289-503)
Alguien ha señalado que Miguel de Cervantes, Leonardo de Vinci, Guillermo Carey y Benjamín Franklin nunca vieron una película, escucharon la radio, o miraron la televisión. Ellos también experimentaron la “soledad” y supieron que hacer con ella. No tenían temor de estar solos porque sabían que en esos momentos era cuando les venía la inspiración y se tornaban más creativos.
De igual manera la Biblia nos dice que Nuestro Señor Jesucristo se apartaba de vez en cuando de toda actividad para estar solo.
Que pablo fue al desierto para estar a solas.
Que Juan estaba solo cuando Cristo le dio la revelación del Apocalipsis.
Mateo 14:22-23 En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud. 23 Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte y cuando llegó la noche, estaba allí solo.
Este tipo de soledad de aislamiento es bueno ya que Somos personas tan orientadas a la actividad en nuestra sociedad, que probablemente perdemos mucho de lo que Dios quiere compartir con nosotros. Desafortunadamente muchos enferman cuando están solos porque no saben que hacer con la soledad.
¿Cómo hay personas que parecen estar tan solas?
Parece que David también lo estuvo, algunos de sus salmos tienen el sentido de una encina solitaria en una pradera invernal miremos lo que el escribió:
Salmo 25:16 Mírame, y ten misericordia de mí, Porque estoy solo y afligido.
David sabía lo que es sentirse solo………….. Traicionado, dice la escritura que el tenia un corazón conforme al corazón de Dios, sabemos de sus pecados, pero también sabemos de sus bondades, de su misericordia, de que hizo el bien y le pagaron con el mal Salmo 35:13-17 Pero yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de cilicio Afligí con ayuno mi alma, Y mi oración se volvía a mi seno. 14 Como por mi compañero, como por mi hermano andaba Como el que trae luto por madre, enlutado me humillaba. Ahí miramos el amor, la misericordia, la compasión que tuvo con sus semejantes, sin embargo cuando cayó David mire como le pagaron 35:15 Pero ellos se alegraron en mi adversidad, y se juntaron Se juntaron contra mí gentes despreciables, y yo no lo entendía Me despedazaban sin descanso 16 Como lisonjeros, escarnecedores y truhanes, Crujieron contra mí sus dientes. 17 Señor, ¿Hasta cuándo verás esto? Rescata mi alma de sus destrucciones, mi vida de los leones.
¿Se le hace familiar está escena, estas actitudes? Si no le ha pasado no se preocupe, le puede suceder.
David se sintió solo abandonado. David sabía lo que era sentir la soledad.
Es más la conoció en su familia, el era uno de los ocho hijos de Isaí. Pero cuando Samuel pidió ver a los hijos de Isaí, nadie tomo en cuenta a David. El profeta contó y preguntó si había otro hijo en alguna parte.
E Isaí reaccionó como alguien que olvida las llaves. “Queda aun el menor, que apacienta las ovejas” 1er Libro de Samuel 16:11 Entonces dijo Samuel a Isaí: ¿Son éstos todos tus hijos? Y él respondió: Queda aún el menor, que apacienta las ovejas. Y dijo Samuel a Isaí: Envía por él, porque no nos sentaremos a la mesa hasta que él venga aquí.
La expresión que usó Isaí, “El menor”, no era un cumplido, lo que dijo literalmente era. “También tengo otro, pero todavía es un mozalbete, un mequetrefe”.
Talvez algunos de nosotros fuimos el mequetrefe de la familia.
Al mequetrefe hay que aguantarlo y no perderlo de vista. Ese día pasaron por alto al muchacho. ¿Cómo nos sentiríamos si en una reunión de familia no estuviera incluido nuestro nombre?
Ahora bien, las cosas no mejoraron para David cuando cambió de familia, cuando se caso, a veces uno se casa dizque para ser alguien y a veces resulta peor, si a veces resulta peor el remedio que la enfermedad.
Usted seguramente conoce personas que decidieron casarse dizque para que el marido las sacará a pasear, dizque para que les dedicara tiempo, y resulta que se casan y no las sacan a pasear ni al mandado, el esposo se dedica a su negocio, a su trabajo, a sus distracciones, pero a la esposa no le dedica ni la mirada. Y se sienten más solos o solas que cuando estaban con sus padres.
Pues así le pasó a David, su inclusión en la familia real fue idea del rey Saúl. Su exclusión también fue idea de Saúl. En una ocasión si no se agacha, David habría quedado clavado a la pared como una mariposa por la lanza del celoso rey.
Pero David eludió el golpe, y corrió y corrió. Durante diez años huyó. ¿En dónde se refugió? En el desierto. Dormía en cuevas. Sobrevivía como los animales salvajes. Lo odiaban y lo perseguían como aun chacal.
De tal manera que para David la soledad no era una experiencia ajena, creo que para usted y para mí tampoco.
Ahora usted habrá aprendido que no tiene que estar solo para sentir la soledad.
Hace dos mil años, la población de la tierra era de 250 millones de personas.
Ahora hay más de cinco mil millones.
Si la soledad se curara con la presencia de personas. No habría soledad en la actualidad. Pero la soledad permanece.
Usted puede mirar a alguna persona rodeada de multitudes, como le sucedió a un pastor el cual en su oración dijo “Gracias Señor por todos nuestros amigos. Tenemos tantos que no podemos dedicarles tiempo a todos ellos. Terminando la reunión un exitoso hombre de negocios lo corrigió:
“Quizás usted tenga más amigos que los que pueda ver”. Y el pastor al recordar unas cuantas cosas de su vida ministerial le dijo: “La verdad no es mi caso. En realidad si estoy rodeado de mucha gente que tengo que atender, que servir y dedicarles tiempo. Y con lágrimas en los ojos terminó diciendo: sin embargo yo no tengo ni siquiera un amigo”.
Una persona puede estar rodeada de una iglesia muy numerosa y todavía sentirse solo.
Mire que la soledad no es ausencia de rostros. Es más bien la ausencia de intimidad. La soledad no proviene de estar solo proviene de sentirse solo. Sentir como si usted estuviera:
Enfrentando los problemas solo.
Enfrentando su pecado solo.
Enfrentando sus errores solo.
Enfrentando su vergüenza solo.
Enfrentando su despido solo.
Enfrentando sus carencias y necesidades solo.
Enfrentando su necesidad de ser amado solo.
Enfrentando la enfermedad solo.
Enfrentando el presente solo.
Enfrentando el futuro solo.
Enfrentando la muerte solo.
Sea que ocurra en su cama durante la noche o mientras se dirige al hospital, en el silencio de una casa vacía o en medio de una discoteca o de un bar muy concurrido, o ya sea sentado en una silla o en medio de la iglesia. La soledad se presenta cuando uno piensa:
“Me siento tan solo, ¿Acaso le importaré a alguien?”
Las bolsas de soledad se presentan en todas partes. Están diseminadas en los pisos de los internados estudiantiles y en los clubes.
Las arrastramos hasta las fiestas, convivíos, tardeadas de alabanza, reuniones de oración, congresos espirituales y hasta la reunión dominical y las llevamos de regreso.
Las bolsas de soledad las encontrará junto al escritorio del agotado trabajador, junto a la mesa del comilón, e incluso en la mesa de noche del
que encuentra compañía por una noche solamente.
Probamos cualquier cosa para tratar de dejar nuestra soledad y no lo logramos. Esta es una carga que queremos dejar muy pronto.
Sin embargo, ¿Debemos hacerlo? ¿Debemos estar prontos a desecharla?
¿Qué le parece que en lugar de apartarnos de la soledad, nos volvemos hacía ella?
¿Recuerda a Elías cuando se sentía, solo derrotado, que incluso deseaba que le quitaran la vida? ¿En donde tuvo su encuentro con Dios? 1er. libro de Reyes19:1-4 Acab dio a Jezabel la nueva de todo lo que Elías había hecho, y de cómo había matado a espada a todos los profetas. 2 Entonces envió Jezabel a Elías un mensajero, diciendo: Así me hagan los dioses, y aun me añadan, si mañana a estas horas yo no he puesto tu persona como la de uno de ellos. 3 Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado. 4 Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres.
¿No podríamos considerar que la soledad no fuera una maldición sino un regalo? ¿Y un regalo de parte de Dios?
¡No! Y ¡No! No hermano Juan Carlos ¡No puede ser!
Mire que la soledad agobia mi corazón. La soledad me deja vacío y deprimido. La soledad puede ser cualquier cosa menos un regalo.
Quizás tenga razón.
¿Pero no ha considerado, no ha pensado, que quizás la soledad sea la forma de Dios para llamar nuestra atención?
Esto es lo que quiero decir:
Suponga que pide prestado el auto a su amigo, el viaje es lejos y tedioso, quiere escuchar la radio pero esta no funciona, pero si el aparato de discos compactos.
Usted revisa la colección en busca de su estilo de música, llámese rap, música disco, heavy metal, rock, cumbias, o por lo menos salsa o merengue.
Pero no encuentra nada, su amigo solo tiene en su auto la música que a el le agrada: Música clásica: Así que en lugar de escuchar el rock de la cárcel con Elvis Presley tendrá que escuchar “Réquiem” de Wolfgang Amadeus Mozart o de aquel alemán de los años 1770 Ludwig van Bethoven y su Sinfonía nº 5 en do menor, opus 67.
Recuerde que es un viaje largo, y usted puede conversar consigo mismo sólo por un rato pero se aburre. Entonces al fin se decide y toma un disco compacto y aunque al principio no le agrada, lo tolera, luego las notas saturan el aire, y finalmente usted comienza a disfrutar de ello.
Su corazón capta el ritmo de esas hermosas melodías y usted termina diciendo “Pues no es tan malo” y comienza de esa manera a disfrutar de la música clásica.
Ahora permítame preguntarle:
¿Habría descubierto esto por si mismo? ¡No!
¿Qué le llevó a ello? ¿Qué hizo que usted escuchara música clásica que nunca antes le había interesado? Sencillo. No le quedaba otra opción. No tenía otro lugar donde ir. Finalmente, cuando el silencio era tan imponente, usted decidió escuchar una canción que nunca había escuchado.
¿Y sabe? ¡Cuánto desea Dios que escuchemos su música!
Tiene un ritmo que correrá por nuestro corazón y una lírica que nos conmoverá hasta las lágrimas.
¿Queremos un viaje hasta las estrellas? Él nos puede llevar hasta allá. ¿Queremos acostarnos en paz? Su música puede apaciguar nuestra alma.
Pero primero tenemos que librarnos de esa música estridente, ruidosa e incluso majadera.
Así que comenzamos a revisar los discos compactos. Un amigo se va. El trabajo se pone malo. No hay ventas. No hay para las colegiaturas. No hay para la ropa. Su esposa no lo entiende. Su esposo tampoco. La iglesia es aburrida. Sus amigos lo traicionan. Las personas lo abandonan. Y así una por una va quitando las opciones hasta que lo único que le queda es Dios.
¿Haría Dios eso? Claro que sí. Hebreos 12:6 en su primera parte nos dice: Porque el Señor al que ama, disciplina,
Si es necesario silenciar todas las voces, Dios lo hará. El quiere que oigamos su música. Quiere que nosotros descubramos lo que descubrió David y que seamos capaces de decir lo que David dijo en el Salmo 23:4: Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo
Sí Señor, reconozco que tu gobiernas todo, que estás en los cielos pero tú estarás conmigo.
Moisés lo proclamó Deuteronomio 4:7 Porque ¿qué nación grande hay que tenga dioses tan cercanos a ellos como lo está Jehová nuestro Dios en todo cuanto le pedimos?
Pablo lo anunció en Hechos 17-27 No está lejos de cada uno de nosotros.
Y David lo descubrió: Tú estás conmigo.
En algún lugar en la pradera, en el desierto o en el palacio, David descubrió que Dios hablaba en serio cuando dijo:
No te dejaré (Génesis 28:15)
No dejaré a mi pueblo (1 Reyes 6:13)
No abandonará Dios a su pueblo (Salmo 94:14)
Jehová tu Dios no te dejará ni te desamparará (Deuteronomio 31:6)
El descubrimiento de David es el mensaje de la Biblia. Jehová está con nosotros, y puesto que el Señor está cerca, todo es diferente. ¡Todo!
Puede enfrentar la muerte pero no está solo para enfrentarla el Señor
está con usted:
Soledad ante la muerte (267-501)
Un jovencito estaba parado junto a la tumba de su madre.
Las flores frescas enviadas al funeral le ofrecían muy poco consuelo.
Estaban todos los amigos de la familia, sin embargo el se sentía completamente solo.
Precisamente en ese momento de mayor angustia y soledad sintió que alguien puso su brazo alrededor de sus hombros y al voltear a ver quien era, vio el rostro de su pastor.
El cual de manera bondadosa le dijo: Quiero que recuerdes algo: “Cuando llegues a tu casa vas a hallar las cosas diferentes tu mamá ya no estará allí ella ha ido a estar con Dios. Pero no olvides jamás esto: Nuestro Señor Jesucristo estará allí. El siempre estará a tu lado, el nos dijo y el lo cumple “Y he aquí yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”
Al escuchar estas palabras el jovencito de manera milagrosa fue consolado por la poderosa e invisible presencia de Cristo, quien con el transcurso de los años vino a ser su amigo más íntimo y querido. Jeremías 31:13 Entonces la virgen se alegrará en la danza, los jóvenes y los viejos juntamente y cambiaré su lloro en gozo, y los consolaré, y los alegraré de su dolor.
Puede enfrentar el desempleo, pero no está solo al enfrentarlo el Señor está con usted. Puede enfrentar grandes luchas matrimoniales, pero no está solo al enfrentarlas el Señor está con usted. Si esta tomando nota escriba con letras grandes NO ESTOY SOLO.
La familia se le puede volver en contra, pero Dios no, sus amigos lo pueden traicionar, pero Dios no. Puede sentirse solo en el desierto, pero no está solo. Él está a su lado. Y dado que Él está, todo es diferente. Usted es diferente.
Dios cambia la situación. Usted pasa de ser un solitario a ser amado.
Cuando uno sabe que Dios lo ama, no nos vamos a desesperar porque no tiene el amor de otros.
Ya no seremos el hambriento comprador que entra al mercado. ¿Ha ido alguna vez al mercado con el estomago vacío? Si es así por lo general compramos todo lo que no necesitamos, no importa si es bueno o no. Solo nos interesa llenar el estomago.
Cuando estamos solos, hacemos lo mismo en la vida, y sacamos cosas de nuestra estantería, no porque las necesitemos, sino porque tenemos hambre de amor.
¿Por qué lo hacemos? Porque estamos solos para enfrentar la vida.
Por temor de no caer bien, los jóvenes toman drogas, alcohol. Por temor de no descartarnos, usamos cierta clase de ropa. Por temor de parecer poca cosa, nos endeudamos y compramos auto o casa, por temor a pasar inadvertidos nos vestimos para seducir o impresionar. Por temor a dormir solos dormimos con cualquiera. Por temor a no ser amados, buscamos amor en lugares equivocados.
Pero todo esto cambia cuando descubrimos el perfecto amor de Dios. Como dice 1 era. De Juan 4:18 en una de sus frases el perfecto amor echa fuera el temor
La soledad. ¿Podría ser la soledad uno de los mejores dones de Dios?
Si una temporada de soledad es la manera de Dios de enseñarnos a oír su canción, ¿No cree que valga la pena? Y más sabiendo que el nos dijo o nos dejó escrito en Mateo 28:20 y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
También quedó escrito: Salmo 27:10 Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, Jehová me recogerá.
Incline su rostro el Señor quiere decirnos algo:
Desde mi cruz a tu soledad
Te escribo desde mi cruz a tu soledad, a ti, que tantas veces me miraste sin verme y me oíste sin escucharme.
A ti, que tantas veces prometiste seguirme de cerca y sin saber por qué te distanciaste de las huellas que dejé en el mundo para que no te perdieras.
A ti, que no siempre crees que estoy contigo, que me buscas sin hallarme y a veces pierdes la fe en encontrarme, a ti, que a veces piensas que soy un recuerdo y no comprendes que estoy vivo.
Yo soy el principio y el fin, Yo soy el camino para guiarte, Yo soy la
verdad para que no te equivoques, y Yo soy la vida para que no perezcas.
Mi tema preferido es el amor, que fue mi razón para vivir y para morir y lo hice por ti.
Yo fui libre hasta el fin, tuve un ideal claro y lo defendí con mi sangre para salvarte.
Fui maestro y servidor, soy sensible a la amistad y hace tiempo que espero que me regales la tuya.
Nadie como yo conoce tu corazón, tu alma, tus pensamientos, tu soledad, tu proceder, tus angustias, tus miedos, tus desesperanzas y sinsabores, y sé muy bien lo que vales.
Sé que quizás tu vida te parezca pobre a los ojos del mundo, pero Yo
sé que tienes mucho para dar, y estoy seguro que dentro de tu corazón hay un tesoro escondido conócelo a través de mí y nunca me dejarás salir.
Si supieras cuánto hace que golpeo las puertas de tu corazón y no recibo respuesta.
A veces también me duele que me ignores y me condenes como Pilatos, otras que me niegues como Pedro y que otras tantas me traiciones como Judas. Sin embargo a pesar de todo ello te sigo amando y hagas lo que hagas pienses lo que pienses no te dejaré de amar.
Y hoy, solo te pido paciencia para tus padres, amor para tu pareja, responsabilidad para con tus hijos, tolerancia para los ancianos, comprensión para todos tus hermanos, compasión para el que sufre, misericordia para el caído, servicio para todos.
Quisiera no volver a verte egoísta, orgulloso, rebelde, disconforme, pesimista.
Desearía que tu vida fuera alegre, siempre joven y cristiana.
Cada vez que desmayes, búscame y me encontrarás cada vez que te sientas cansado, háblame, cuéntame.
Cada vez que creas que no sirves para nada no te deprimas, no te creas poca cosa, no olvides que yo necesité de un asno para entrar en Jerusalén y necesito de tu pequeñez para entrar en el alma de tu prójimo.
Cada vez que te sientas solo en el camino, en tu trabajo, en tu alcoba, aun con tus padres, con tus amigos, con tu familia, aun dentro de este lugar recuerda que estoy contigo.
No te canses de pedirme que yo no me cansaré de darte, no te canses de seguirme que yo no me cansaré de acompañarte, nunca te dejaré solo.
Aquí a tu lado me tienes, estoy para ayudarte. Para bendecirte, para consolarte, para amarte, Para perdonarte.
Te ama, tu amigo: JESÚS
Si se ha sentido solo levante su mano para orar por usted.
Si está pasando momentos difíciles, en casa, con la familia, con los hijos, en el trabajo, levante su mano para orar por usted.
El Señor es fiel y el dijo No te dejaré ni te desampararé. ¿Usted lo cree?
¿Verdad que tenemos Dios?
Jeremías 10:20 JCHR
San Mateo
Cierta persona trabajaba en una farmacia mientras estudiaba en la universidad.
Su trabajo consistía en hacer entregas en algunos hogares de ancianos, y una de sus tareas adicionales era un breve viaje a una puerta vecina.
Cada cuatro días se echaba al hombro un garrafón con agua y lo llevaba más o menos a unos cincuenta pasos a un edificio detrás de la farmacia.
El cliente era una ancianita de unos setenta años que vivía sola en una habitación oscura, con escasos muebles y falta de aseo, del techo colgaba una lamparilla que no alumbraba lo más mínimo.
Sin embargo se alcanzaba a apreciar el empapelado de las paredes manchado y roto.
Las cortinas cerradas, y la oscuridad que permeaba hacían que habitación se viera lúgubre.
Esta persona dejaba el agua, recibía el pago, daba las gracias a la señora y salía.
Con el transcurso del tiempo comenzó a sentirse extrañado por esa compra.
Supo que la mujer no usaba otra fuente de agua, de manera que dependía de su entrega para lavar, bañarse y beber durante cuatro días.
Extraña elección. Ya que el agua municipal era más barata. El gobierno de la ciudad le hubiera facturado de $50.00 a $100.00 pesos bimestrales sin embargo su pedido a la farmacia alcanzaba casi los $500.00 pesos bimestrales.
¿Por qué no eligió el aprovisionamiento más barato?
La respuesta estaba en el sistema de entrega. Sí, el agua municipal costaba menos. Pero la ciudad enviaba solamente el agua a través de tuberías no enviaba personas.
De ese modo ella prefería pagar más y ver un ser humano que pagar menos y no ver a nadie.
¿Cómo puede alguien estar tan solo?
Jeremías 10:20 Mi tienda está destruida, y todas mis cuerdas están rotas mis hijos me han abandonado y perecieron no hay ya más quien levante mi tienda, ni quien cuelgue mis cortinas.
Ese puede ser uno de los factores de la soledad pero no necesariamente el único, es bien cierto que a veces son abandonadas o dejadas en solitario algunas personas. Faltando los seres queridos al amor, como dice aquí en Jeremías, que los hijos lo abandonaron a su suerte, y por si fuera poco perecieron.
De manera que quedó absolutamente solo, no tenía nadie que le ayudará ni siquiera a colgar las cortinas, y eso lo podemos ver no nada más en los ancianitos, sino incluso en las personas enfermas que ya no pueden valerse por si mismas, y que han dejado de ser frecuentadas por sus familiares, conocidos o amigos, sin embargo repito no nada más es la única forma o manera de quedar solo.
Hay diversos tipos de soledad, hay unos que hacen bien y otros que hacen mal, hay soledad que uno busca y otra en la que nos meten, estudiemos a la luz de la escritura lo concerniente a la soledad:
En primer lugar comencemos por saber que significa la palabra soledad, solo, o solitario: Soledad significa carencia voluntaria o involuntaria de compañía. Lugar desierto o tierra no habitada. También significa pesar o melancolía que se sienten por el abandono, pérdida o muerte de alguien o de algo.
La palabra solo no necesariamente significa falto de compañía, porque la palabra solo también puede utilizarse como único, como dice 2do libro de Samuel 22:32 Porque ¿Quién es Dios, sino sólo Jehová? ¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios?
O también puede utilizarse la palabra solo como unidad como dice 2do libro Samuel 2:25 Y se juntaron los hijos de Benjamín en pos de Abner, formando un solo ejército e hicieron alto en la cumbre del collado.
De manera que en este día, nos enfocaremos en el sinónimo de solo como único de sólo como unidad, miraremos la palabra solo como término opuesto de acompañado o la palabra solitario, como término opuesto de asociado.
A la persona a quien los desengaños y las traiciones han agotado la fe de su alma es un solitario en medio del bullicio del mundo. ¿Por qué? Porque aquel hombre ve en el mundo un desierto porque vive en el mundo como el anacoreta en la soledad.
El solitario que tiene genio para admirar la creación, no vive solo entre las arenas del desierto. ¿Por qué? Porque en aquella soledad tiene por compañeros una naturaleza y a Dios.
Vive en la soledad y por esta razón es solitario sin embargo tiene dos grandes compañías viven con él Dios y el universo, y por esta razón no está solo.
Así que, se puede estar solo sin ser solitario, y se puede ser solitario sin estar solo.
De manera que solo significa una relación de aislamiento, el anacoreta por voluntad propia vive solo en las llanuras.
Sin embargo el solo el abandonado puede vivir solo en medio del bullicio de este mundo. Como la ancianita ¿De que le servia vivir en una gran ciudad llena de personas, si estaba sola y abandonada en su cuartito?
Como les decía, hay diferentes tipos de soledad: una en el que nos dejan, otra en el que nos metemos para bien o para mal, y una más o en el que nos meten.
Jeremías 10:20 Mi tienda está destruida, y todas mis cuerdas están rotas mis hijos me han abandonado y perecieron no hay ya más quien levante mi tienda, ni quien cuelgue mis cortinas.
Este tipo de soledad, de abandono es terrible, porque nos habla de una persona que ya no puede valerse por si misma, que no puede hacer ninguno de sus quehaceres, miramos a su alrededor abandono, necesidad, ruinas, destrucción, no hay nadie que le ayude a está persona, y en esa condición podemos mirar incluso a nuestros propios familiares, no es que ellos quieran estar solos, sino que nuestra ingratitud, nuestra falta de amor, de tiempo, de misericordia, nos hace actuar con egoísmo, y aunque sabemos que la persona esta sola, abandonada, necesitada nos importa muy poco. Usted seguramente conoce a alguna persona que está así. ¿Qué estamos haciendo por ella?
Hay personas que están solas no porque así lo quieran, no porque así lo disfruten, sino porque así les dejaron.
Sin embargo no nada más a las personas de edad o con alguna enfermedad se les deja solos o se les abandona, incluso a los hijos, hay hijos con padres que viven en la orfandad, porque son descuidados por ellos, hijos que aunque viven sus padres poco les importan, incluso hay hijos que no se vuelve a saber nada de ellos no se sabe si viven o mueren. ¿Cuántas personas no son echadas a la fosa común porque nadie reclamó su cuerpo?
¿De quién es este muerto? Carlos rey
La etiqueta sólo decía «La Oroya», así que la Terminal de autobuses de Huancayo, Perú, remitió la caja a esa localidad. Era una caja de cartón, bien envuelta. Pero como permaneció dos días en La Oroya sin que nadie la reclamara, la devolvieron a Huancayo.
Tampoco la reclamó nadie en Huancayo, así que, como olía mal, dieron aviso a la policía. Cuando por fin abrieron la caja, descubrieron que dentro estaba el cadáver descompuesto de un joven, muerto de un balazo en el rostro. Luego de considerar las opciones, decidieron publicar el aviso siguiente: « En la estación de policía tenemos una caja con un muerto dentro, Quien se crea con derecho a ella, puede venir a reclamarla.»
He aquí uno de esos muertos pobres e ignorados que permanecerán en el anonimato, quizá para siempre, hasta que en el día final se aclaren todas las cosas. Sólo podía deducirse que aquel joven desconocido había sido asesinado, envuelto en una frazada y colocado de cuclillas en una caja de cartón, y que lo habían despachado a La Oroya porque tal vez era de esa localidad. ¿Quién lo mató? ¿Quién envolvió su cuerpo en el paquete? ¿Quién lo despachó en Huancayo? ¿Quiénes eran su padre y su madre? ¿Tenía amigos, esposa, novia? Nada de esto llegó a saberse. Sólo se sabía que estaba muerto, y que tendría que ser enterrado en alguna tumba de misericordia. Hay personas que pasan toda la vida solas, ignoradas, abandonadas, tristes, como si no tuvieran nombre ni destino que no fuera trágico. Forman parte de una gran compañía de seres humanos casi invisibles —entre ellos hombres, mujeres y niños— pobres, ignorantes, desvalidos, indefensos. Sufren viviendo porque viven sufriendo física, social y emocionalmente, y mueren en el misterio del anonimato.
Sin embargo no nada más se deja solo al hijo incómodo, sino también a los amigos, hay personas que en la mayor necesidad, en el tiempo de apuro los dejan solos, ejemplo tenemos con Nuestro Señor Jesucristo Marcos 14:43-50 Luego, hablando él aún, vino Judas, que era uno de los doce, y con él mucha gente con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes y de los escribas y de los ancianos. 44 Y el que le entregaba les había dado señal, diciendo: Al que yo besare, ése es prendedle, y llevadle con seguridad. 45 Y cuando vino, se acercó luego a él, y le dijo: Maestro, Maestro. Y le besó. 46 Entonces ellos le echaron mano, y le prendieron. 47 Pero uno de los que estaban allí, sacando la espada, hirió al siervo del sumo sacerdote, cortándole la oreja. 48 Y respondiendo Jesús, les dijo: ¿Como contra un ladrón habéis salido con espadas y con palos para prenderme? 49 Cada día estaba con vosotros enseñando en el templo, y no me prendisteis pero es así, para que se cumplan las Escrituras. 50 Entonces todos los discípulos, dejándole, huyeron. ¿No habremos echo lo mismo con alguna persona que dijimos amar, que dijimos apreciar, que cuando más nos necesitaba huimos de el o de ellos?
Se ha imaginado ¿Qué cara puso nuestro Señor Jesucristo cuando de pronto todos los que dijeron amarle, en el momento de necesidad lo dejaron solo? Incluso a uno de sus seguidores no le importo huir desnudo Marcos 14:51-52 Pero cierto joven le seguía, cubierto el cuerpo con una sábana y le prendieron 52 mas él, dejando la sábana, huyó desnudo.
El no pidió que lo abandonaran ellos lo hicieron. Lo dejaron solo, por cobardes, por no querer pagar el precio de lo que implicaba seguir a Cristo.
Hay soledad también porque las personas se aíslan, porque ellas así lo deciden, no les interesa ni quieren tener relación con nadie.
Si pasamos nuestra vida construyendo muros alrededor nuestro, ¿Qué derecho tenemos de quejarnos si nos encontramos solos?
De modo que hay personas que quieren vivir así, pretextando miles de cosas una de ellas es que para que no les hagan daño de tal manera que nos damos cuenta que: la soledad no es tanto un asunto de incomunicación como de autoprotección.
Cuando así no lo diseño Dios, Dios nos creó con el propósito de vivir, en familia, en sociedad, si usted quiere soltero o casado pero siempre con alguien a nuestro lado, llámese cónyuge, padres, parientes o amigos. Estos últimos, si no vivir con ellos, si convivir con ellos, estar alrededor de ellos, que estén alrededor nuestro.
Eclesiastés 4:9-12 Mejores son dos que uno porque tienen mejor paga de su
trabajo. 10 Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. 11 También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente más ¿Cómo se calentará uno solo? 12 Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán y cordón de tres dobleces no se rompe pronto.
Incluso, hay personas que de manera equivocada en lugar de buscar, de proveerse la compañía del ser humano para acabar así con su soledad no lo hacen, sino que buscan la compañía de animales incluso llegan a amar más a su mascota que a cualquier persona, y eso no es correcto, no digo que no se ame a la mascota, ¿Pero, preferir la compañía de un animalito que al ser humano? Eso va contra el diseño de Dios.
Se caso con un delfín ¿Rey o Pablo?
Fue amor a primera vista, pero a Sharon le tomó 15 años "lanzarse al agua". Finalmente, se convirtió en la primera persona en "casarse" con un delfín. La ceremonia se llevó a cabo en los Arrecifes Delfín, en el puerto israelí de Eilat, al sur del país.
Vestida de blanco, con un velo y flores rosadas en la cabeza, la británica de 41 años se arrodilló y le dio un beso a Cindy para sellar el compromiso. Y un pedazo de pescado, como banquete de bodas.
"No es ninguna perversión. Yo realmente quiero a este delfín. Es el amor de mi vida", dijo la mujer al regresar a Londres, donde importa ropa y le hace promoción a bandas de rock.
Antes de la boda, Sharon había viajado en varias ocasiones a Israel desde que conoció al delfín. Y cada vez que le preguntaban si tenía novio, sólo decía: "No, voy a terminar con Cindy".
Sin embargo un día "oficializó" el asunto. Dijo que sabía que la "boda" no tiene ningún significado en términos legales, pero que reflejaba sus sentimientos por el delfín de 35 años. Se trata simplemente de un amor puro que le tengo a este animal", "Todavía se va y juega con las otras". "Espero que tenga muchos bebés con otras. Mientras más delfines mejor".
De las historias extravagantes que uno continuamente escucha, esta es una de las más peculiares, antes que criticar o juzgar a Sharon por enamorarse de un delfín o de señalarla por perversión, me llama poderosamente la atención los tremendos efectos de la soledad.
Los humanos no fuimos creados para vivir solos, requerimos compañía, el calor de una familia, el amor y afecto de nuestra pareja. ¿Pero que sucede cuando esta no esta presente?, nuestro corazón no puede estar vacío y se va a llenar de algo o alguien.
Lo terrible del caso para muchas personas es que su soledad se prolonga al no encontrar pareja y lo más drástico es que hay millones de parejas que viven como extraños sin disfrutar en lo más mínimo su relación y con una soledad asfixiante, capaz de lanzarlos a cometer locuras.
Finalmente permítame dar un consejo, para no terminar con un animal como compañero, porque no refugiarnos en el Señor, sus brazos de amor mitigarán nuestra angustia y soledad, cerca de Él vivamos o no en pareja nos sentiremos mucho mejor. Eclesiastés 4:9-12 Mejores son dos que uno porque tienen mejor paga de su trabajo. 10 Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. 11 También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente m
más ¿Cómo se calentará uno solo? 12 Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán y cordón de tres dobleces no se rompe pronto.
Sin embargo, también hay soledad, aislamiento, que las personas buscan no como una manera de romper con sus semejantes, sino como una manera de concentrarse en sus tareas, en su trabajo, en su devoción podemos llamarle soledad, aislamiento pasajero.
Soledad para inspiración (289-503)
Alguien ha señalado que Miguel de Cervantes, Leonardo de Vinci, Guillermo Carey y Benjamín Franklin nunca vieron una película, escucharon la radio, o miraron la televisión. Ellos también experimentaron la “soledad” y supieron que hacer con ella. No tenían temor de estar solos porque sabían que en esos momentos era cuando les venía la inspiración y se tornaban más creativos.
De igual manera la Biblia nos dice que Nuestro Señor Jesucristo se apartaba de vez en cuando de toda actividad para estar solo.
Que pablo fue al desierto para estar a solas.
Que Juan estaba solo cuando Cristo le dio la revelación del Apocalipsis.
Mateo 14:22-23 En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud. 23 Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte y cuando llegó la noche, estaba allí solo.
Este tipo de soledad de aislamiento es bueno ya que Somos personas tan orientadas a la actividad en nuestra sociedad, que probablemente perdemos mucho de lo que Dios quiere compartir con nosotros. Desafortunadamente muchos enferman cuando están solos porque no saben que hacer con la soledad.
¿Cómo hay personas que parecen estar tan solas?
Parece que David también lo estuvo, algunos de sus salmos tienen el sentido de una encina solitaria en una pradera invernal miremos lo que el escribió:
Salmo 25:16 Mírame, y ten misericordia de mí, Porque estoy solo y afligido.
David sabía lo que es sentirse solo………….. Traicionado, dice la escritura que el tenia un corazón conforme al corazón de Dios, sabemos de sus pecados, pero también sabemos de sus bondades, de su misericordia, de que hizo el bien y le pagaron con el mal Salmo 35:13-17 Pero yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de cilicio Afligí con ayuno mi alma, Y mi oración se volvía a mi seno. 14 Como por mi compañero, como por mi hermano andaba Como el que trae luto por madre, enlutado me humillaba. Ahí miramos el amor, la misericordia, la compasión que tuvo con sus semejantes, sin embargo cuando cayó David mire como le pagaron 35:15 Pero ellos se alegraron en mi adversidad, y se juntaron Se juntaron contra mí gentes despreciables, y yo no lo entendía Me despedazaban sin descanso 16 Como lisonjeros, escarnecedores y truhanes, Crujieron contra mí sus dientes. 17 Señor, ¿Hasta cuándo verás esto? Rescata mi alma de sus destrucciones, mi vida de los leones.
¿Se le hace familiar está escena, estas actitudes? Si no le ha pasado no se preocupe, le puede suceder.
David se sintió solo abandonado. David sabía lo que era sentir la soledad.
Es más la conoció en su familia, el era uno de los ocho hijos de Isaí. Pero cuando Samuel pidió ver a los hijos de Isaí, nadie tomo en cuenta a David. El profeta contó y preguntó si había otro hijo en alguna parte.
E Isaí reaccionó como alguien que olvida las llaves. “Queda aun el menor, que apacienta las ovejas” 1er Libro de Samuel 16:11 Entonces dijo Samuel a Isaí: ¿Son éstos todos tus hijos? Y él respondió: Queda aún el menor, que apacienta las ovejas. Y dijo Samuel a Isaí: Envía por él, porque no nos sentaremos a la mesa hasta que él venga aquí.
La expresión que usó Isaí, “El menor”, no era un cumplido, lo que dijo literalmente era. “También tengo otro, pero todavía es un mozalbete, un mequetrefe”.
Talvez algunos de nosotros fuimos el mequetrefe de la familia.
Al mequetrefe hay que aguantarlo y no perderlo de vista. Ese día pasaron por alto al muchacho. ¿Cómo nos sentiríamos si en una reunión de familia no estuviera incluido nuestro nombre?
Ahora bien, las cosas no mejoraron para David cuando cambió de familia, cuando se caso, a veces uno se casa dizque para ser alguien y a veces resulta peor, si a veces resulta peor el remedio que la enfermedad.
Usted seguramente conoce personas que decidieron casarse dizque para que el marido las sacará a pasear, dizque para que les dedicara tiempo, y resulta que se casan y no las sacan a pasear ni al mandado, el esposo se dedica a su negocio, a su trabajo, a sus distracciones, pero a la esposa no le dedica ni la mirada. Y se sienten más solos o solas que cuando estaban con sus padres.
Pues así le pasó a David, su inclusión en la familia real fue idea del rey Saúl. Su exclusión también fue idea de Saúl. En una ocasión si no se agacha, David habría quedado clavado a la pared como una mariposa por la lanza del celoso rey.
Pero David eludió el golpe, y corrió y corrió. Durante diez años huyó. ¿En dónde se refugió? En el desierto. Dormía en cuevas. Sobrevivía como los animales salvajes. Lo odiaban y lo perseguían como aun chacal.
De tal manera que para David la soledad no era una experiencia ajena, creo que para usted y para mí tampoco.
Ahora usted habrá aprendido que no tiene que estar solo para sentir la soledad.
Hace dos mil años, la población de la tierra era de 250 millones de personas.
Ahora hay más de cinco mil millones.
Si la soledad se curara con la presencia de personas. No habría soledad en la actualidad. Pero la soledad permanece.
Usted puede mirar a alguna persona rodeada de multitudes, como le sucedió a un pastor el cual en su oración dijo “Gracias Señor por todos nuestros amigos. Tenemos tantos que no podemos dedicarles tiempo a todos ellos. Terminando la reunión un exitoso hombre de negocios lo corrigió:
“Quizás usted tenga más amigos que los que pueda ver”. Y el pastor al recordar unas cuantas cosas de su vida ministerial le dijo: “La verdad no es mi caso. En realidad si estoy rodeado de mucha gente que tengo que atender, que servir y dedicarles tiempo. Y con lágrimas en los ojos terminó diciendo: sin embargo yo no tengo ni siquiera un amigo”.
Una persona puede estar rodeada de una iglesia muy numerosa y todavía sentirse solo.
Mire que la soledad no es ausencia de rostros. Es más bien la ausencia de intimidad. La soledad no proviene de estar solo proviene de sentirse solo. Sentir como si usted estuviera:
Enfrentando los problemas solo.
Enfrentando su pecado solo.
Enfrentando sus errores solo.
Enfrentando su vergüenza solo.
Enfrentando su despido solo.
Enfrentando sus carencias y necesidades solo.
Enfrentando su necesidad de ser amado solo.
Enfrentando la enfermedad solo.
Enfrentando el presente solo.
Enfrentando el futuro solo.
Enfrentando la muerte solo.
Sea que ocurra en su cama durante la noche o mientras se dirige al hospital, en el silencio de una casa vacía o en medio de una discoteca o de un bar muy concurrido, o ya sea sentado en una silla o en medio de la iglesia. La soledad se presenta cuando uno piensa:
“Me siento tan solo, ¿Acaso le importaré a alguien?”
Las bolsas de soledad se presentan en todas partes. Están diseminadas en los pisos de los internados estudiantiles y en los clubes.
Las arrastramos hasta las fiestas, convivíos, tardeadas de alabanza, reuniones de oración, congresos espirituales y hasta la reunión dominical y las llevamos de regreso.
Las bolsas de soledad las encontrará junto al escritorio del agotado trabajador, junto a la mesa del comilón, e incluso en la mesa de noche del
que encuentra compañía por una noche solamente.
Probamos cualquier cosa para tratar de dejar nuestra soledad y no lo logramos. Esta es una carga que queremos dejar muy pronto.
Sin embargo, ¿Debemos hacerlo? ¿Debemos estar prontos a desecharla?
¿Qué le parece que en lugar de apartarnos de la soledad, nos volvemos hacía ella?
¿Recuerda a Elías cuando se sentía, solo derrotado, que incluso deseaba que le quitaran la vida? ¿En donde tuvo su encuentro con Dios? 1er. libro de Reyes19:1-4 Acab dio a Jezabel la nueva de todo lo que Elías había hecho, y de cómo había matado a espada a todos los profetas. 2 Entonces envió Jezabel a Elías un mensajero, diciendo: Así me hagan los dioses, y aun me añadan, si mañana a estas horas yo no he puesto tu persona como la de uno de ellos. 3 Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado. 4 Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres.
¿No podríamos considerar que la soledad no fuera una maldición sino un regalo? ¿Y un regalo de parte de Dios?
¡No! Y ¡No! No hermano Juan Carlos ¡No puede ser!
Mire que la soledad agobia mi corazón. La soledad me deja vacío y deprimido. La soledad puede ser cualquier cosa menos un regalo.
Quizás tenga razón.
¿Pero no ha considerado, no ha pensado, que quizás la soledad sea la forma de Dios para llamar nuestra atención?
Esto es lo que quiero decir:
Suponga que pide prestado el auto a su amigo, el viaje es lejos y tedioso, quiere escuchar la radio pero esta no funciona, pero si el aparato de discos compactos.
Usted revisa la colección en busca de su estilo de música, llámese rap, música disco, heavy metal, rock, cumbias, o por lo menos salsa o merengue.
Pero no encuentra nada, su amigo solo tiene en su auto la música que a el le agrada: Música clásica: Así que en lugar de escuchar el rock de la cárcel con Elvis Presley tendrá que escuchar “Réquiem” de Wolfgang Amadeus Mozart o de aquel alemán de los años 1770 Ludwig van Bethoven y su Sinfonía nº 5 en do menor, opus 67.
Recuerde que es un viaje largo, y usted puede conversar consigo mismo sólo por un rato pero se aburre. Entonces al fin se decide y toma un disco compacto y aunque al principio no le agrada, lo tolera, luego las notas saturan el aire, y finalmente usted comienza a disfrutar de ello.
Su corazón capta el ritmo de esas hermosas melodías y usted termina diciendo “Pues no es tan malo” y comienza de esa manera a disfrutar de la música clásica.
Ahora permítame preguntarle:
¿Habría descubierto esto por si mismo? ¡No!
¿Qué le llevó a ello? ¿Qué hizo que usted escuchara música clásica que nunca antes le había interesado? Sencillo. No le quedaba otra opción. No tenía otro lugar donde ir. Finalmente, cuando el silencio era tan imponente, usted decidió escuchar una canción que nunca había escuchado.
¿Y sabe? ¡Cuánto desea Dios que escuchemos su música!
Tiene un ritmo que correrá por nuestro corazón y una lírica que nos conmoverá hasta las lágrimas.
¿Queremos un viaje hasta las estrellas? Él nos puede llevar hasta allá. ¿Queremos acostarnos en paz? Su música puede apaciguar nuestra alma.
Pero primero tenemos que librarnos de esa música estridente, ruidosa e incluso majadera.
Así que comenzamos a revisar los discos compactos. Un amigo se va. El trabajo se pone malo. No hay ventas. No hay para las colegiaturas. No hay para la ropa. Su esposa no lo entiende. Su esposo tampoco. La iglesia es aburrida. Sus amigos lo traicionan. Las personas lo abandonan. Y así una por una va quitando las opciones hasta que lo único que le queda es Dios.
¿Haría Dios eso? Claro que sí. Hebreos 12:6 en su primera parte nos dice: Porque el Señor al que ama, disciplina,
Si es necesario silenciar todas las voces, Dios lo hará. El quiere que oigamos su música. Quiere que nosotros descubramos lo que descubrió David y que seamos capaces de decir lo que David dijo en el Salmo 23:4: Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo
Sí Señor, reconozco que tu gobiernas todo, que estás en los cielos pero tú estarás conmigo.
Moisés lo proclamó Deuteronomio 4:7 Porque ¿qué nación grande hay que tenga dioses tan cercanos a ellos como lo está Jehová nuestro Dios en todo cuanto le pedimos?
Pablo lo anunció en Hechos 17-27 No está lejos de cada uno de nosotros.
Y David lo descubrió: Tú estás conmigo.
En algún lugar en la pradera, en el desierto o en el palacio, David descubrió que Dios hablaba en serio cuando dijo:
No te dejaré (Génesis 28:15)
No dejaré a mi pueblo (1 Reyes 6:13)
No abandonará Dios a su pueblo (Salmo 94:14)
Jehová tu Dios no te dejará ni te desamparará (Deuteronomio 31:6)
El descubrimiento de David es el mensaje de la Biblia. Jehová está con nosotros, y puesto que el Señor está cerca, todo es diferente. ¡Todo!
Puede enfrentar la muerte pero no está solo para enfrentarla el Señor
está con usted:
Soledad ante la muerte (267-501)
Un jovencito estaba parado junto a la tumba de su madre.
Las flores frescas enviadas al funeral le ofrecían muy poco consuelo.
Estaban todos los amigos de la familia, sin embargo el se sentía completamente solo.
Precisamente en ese momento de mayor angustia y soledad sintió que alguien puso su brazo alrededor de sus hombros y al voltear a ver quien era, vio el rostro de su pastor.
El cual de manera bondadosa le dijo: Quiero que recuerdes algo: “Cuando llegues a tu casa vas a hallar las cosas diferentes tu mamá ya no estará allí ella ha ido a estar con Dios. Pero no olvides jamás esto: Nuestro Señor Jesucristo estará allí. El siempre estará a tu lado, el nos dijo y el lo cumple “Y he aquí yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”
Al escuchar estas palabras el jovencito de manera milagrosa fue consolado por la poderosa e invisible presencia de Cristo, quien con el transcurso de los años vino a ser su amigo más íntimo y querido. Jeremías 31:13 Entonces la virgen se alegrará en la danza, los jóvenes y los viejos juntamente y cambiaré su lloro en gozo, y los consolaré, y los alegraré de su dolor.
Puede enfrentar el desempleo, pero no está solo al enfrentarlo el Señor está con usted. Puede enfrentar grandes luchas matrimoniales, pero no está solo al enfrentarlas el Señor está con usted. Si esta tomando nota escriba con letras grandes NO ESTOY SOLO.
La familia se le puede volver en contra, pero Dios no, sus amigos lo pueden traicionar, pero Dios no. Puede sentirse solo en el desierto, pero no está solo. Él está a su lado. Y dado que Él está, todo es diferente. Usted es diferente.
Dios cambia la situación. Usted pasa de ser un solitario a ser amado.
Cuando uno sabe que Dios lo ama, no nos vamos a desesperar porque no tiene el amor de otros.
Ya no seremos el hambriento comprador que entra al mercado. ¿Ha ido alguna vez al mercado con el estomago vacío? Si es así por lo general compramos todo lo que no necesitamos, no importa si es bueno o no. Solo nos interesa llenar el estomago.
Cuando estamos solos, hacemos lo mismo en la vida, y sacamos cosas de nuestra estantería, no porque las necesitemos, sino porque tenemos hambre de amor.
¿Por qué lo hacemos? Porque estamos solos para enfrentar la vida.
Por temor de no caer bien, los jóvenes toman drogas, alcohol. Por temor de no descartarnos, usamos cierta clase de ropa. Por temor de parecer poca cosa, nos endeudamos y compramos auto o casa, por temor a pasar inadvertidos nos vestimos para seducir o impresionar. Por temor a dormir solos dormimos con cualquiera. Por temor a no ser amados, buscamos amor en lugares equivocados.
Pero todo esto cambia cuando descubrimos el perfecto amor de Dios. Como dice 1 era. De Juan 4:18 en una de sus frases el perfecto amor echa fuera el temor
La soledad. ¿Podría ser la soledad uno de los mejores dones de Dios?
Si una temporada de soledad es la manera de Dios de enseñarnos a oír su canción, ¿No cree que valga la pena? Y más sabiendo que el nos dijo o nos dejó escrito en Mateo 28:20 y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
También quedó escrito: Salmo 27:10 Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, Jehová me recogerá.
Incline su rostro el Señor quiere decirnos algo:
Desde mi cruz a tu soledad
Te escribo desde mi cruz a tu soledad, a ti, que tantas veces me miraste sin verme y me oíste sin escucharme.
A ti, que tantas veces prometiste seguirme de cerca y sin saber por qué te distanciaste de las huellas que dejé en el mundo para que no te perdieras.
A ti, que no siempre crees que estoy contigo, que me buscas sin hallarme y a veces pierdes la fe en encontrarme, a ti, que a veces piensas que soy un recuerdo y no comprendes que estoy vivo.
Yo soy el principio y el fin, Yo soy el camino para guiarte, Yo soy la
verdad para que no te equivoques, y Yo soy la vida para que no perezcas.
Mi tema preferido es el amor, que fue mi razón para vivir y para morir y lo hice por ti.
Yo fui libre hasta el fin, tuve un ideal claro y lo defendí con mi sangre para salvarte.
Fui maestro y servidor, soy sensible a la amistad y hace tiempo que espero que me regales la tuya.
Nadie como yo conoce tu corazón, tu alma, tus pensamientos, tu soledad, tu proceder, tus angustias, tus miedos, tus desesperanzas y sinsabores, y sé muy bien lo que vales.
Sé que quizás tu vida te parezca pobre a los ojos del mundo, pero Yo
sé que tienes mucho para dar, y estoy seguro que dentro de tu corazón hay un tesoro escondido conócelo a través de mí y nunca me dejarás salir.
Si supieras cuánto hace que golpeo las puertas de tu corazón y no recibo respuesta.
A veces también me duele que me ignores y me condenes como Pilatos, otras que me niegues como Pedro y que otras tantas me traiciones como Judas. Sin embargo a pesar de todo ello te sigo amando y hagas lo que hagas pienses lo que pienses no te dejaré de amar.
Y hoy, solo te pido paciencia para tus padres, amor para tu pareja, responsabilidad para con tus hijos, tolerancia para los ancianos, comprensión para todos tus hermanos, compasión para el que sufre, misericordia para el caído, servicio para todos.
Quisiera no volver a verte egoísta, orgulloso, rebelde, disconforme, pesimista.
Desearía que tu vida fuera alegre, siempre joven y cristiana.
Cada vez que desmayes, búscame y me encontrarás cada vez que te sientas cansado, háblame, cuéntame.
Cada vez que creas que no sirves para nada no te deprimas, no te creas poca cosa, no olvides que yo necesité de un asno para entrar en Jerusalén y necesito de tu pequeñez para entrar en el alma de tu prójimo.
Cada vez que te sientas solo en el camino, en tu trabajo, en tu alcoba, aun con tus padres, con tus amigos, con tu familia, aun dentro de este lugar recuerda que estoy contigo.
No te canses de pedirme que yo no me cansaré de darte, no te canses de seguirme que yo no me cansaré de acompañarte, nunca te dejaré solo.
Aquí a tu lado me tienes, estoy para ayudarte. Para bendecirte, para consolarte, para amarte, Para perdonarte.
Te ama, tu amigo: JESÚS
Si se ha sentido solo levante su mano para orar por usted.
Si está pasando momentos difíciles, en casa, con la familia, con los hijos, en el trabajo, levante su mano para orar por usted.
El Señor es fiel y el dijo No te dejaré ni te desampararé. ¿Usted lo cree?
¿Verdad que tenemos Dios?