LA LEY DE LA SIEMBRA Y LA COSECHA

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LA LEY DE LA SIEMBRA Y LA COSECHA


INTRODUCCION

PODEROSO PADRE A TÍ ENCOMENDAMOS NUESTRO TRABAJO EN EL NOMBRE DE JESÚS. AMÉN


Gal 5: 16-17 Digo, pués: Andad en el Espíritu, y no satisfagais los deseos de la carne. 17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el Espíritu es contra la carne y éstos se oponen entre sí.

Gal 6: 7-8 No os engañeis Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. 8 Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.

La ley de la Siembra y la Cosecha abarca un amplio concepto en nuestra vida espiritual. Un alto porcentaje de Cristianos pensamos que solo el dinero (que de paso, vale decir, que su ínfimo valor no es comparable a la siega que se corta por sembrar en el Espíritu) es el único fruto que se siega de la siembra, que según sembremos, cosecharemos Obviamente, sí, pués el Señor no toma lo de ninguno Sin embargo, también vendimiamos el mal que sembramos, disfrutamos el bien que hacemos y cosechamos los frutos de las semillas que germina cuando sembramos en el Espiritu.

También de la carne se siega, pués si andamos según la carne, como dice la Palabra Santa, esto es, en vicios, sembrando como le guste al cuerpo , según nuestra propia concupiscencia, y no como está escrito, 2da. Pedro 1: 3 Todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su Gloria y excelencia, 4 por medio de las cuales nos ha dado cosas preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia, es decir, que a raíz de esto, entendemos que nos fue dado por el Espíritu todo, sin excepción, esto es, la vida, la piedad, la naturaleza divina, sabiendo que SANTO es EL SEÑOR, y que en santidad debemos de andar para no sembrar según la carne, sino según las cosas agradables de aquel que nos libertó, esto es en el Espíritu.

Así pués introducimos 0nuestro tema, enfocándonos primordialmente en: Qué cosechamos, cuándo sembramos, el Por qué debemos sembrar, Qué se siembra , a quién debemos agradar cuando sembramos, entre otros puntos, siempre hecho con el propósito de honrar al Rey de Reyes y Señor de Señores, para la Gloria del Padre y deleite del Espíritu, a la luz de la Palabra.






Qué es la siembra?

1. Es el sistema de reproducción de casi todas las plantas herbáceas como los cereales, leguminosas, hortalizas, pratenses, etc. La reproducción por enterramiento de trozos de raíz o tallos como los tuberculos.

2. Reproducir mediante estacas, acodos o injertos que se suelen utilizar en los cultivos arbóreos como los frutales.

3. Es la operación de esparcir en el terreno las semillas del vegetal que se desea cultivar. Antes de realizar esto las semillas se deben desinfectar con disoluciones de sulfato de cobre o hierro, aunque puede usarse cal a falta de ellos.


Las Santa Biblia dice en:

Gen.26:12 Y sembró Isaac en aquella tierra, y cosechó aquel año ciento por uno y le bendijo Jehová.

Job 4:8 Como yo he visto, a los que haran iniquidad Y siembran injuria la siegan.

Is 32:20 Dichosos vosotros los que sembráis junto a todas las aguas, y dejáis libres al buey y al asno.

Mi 6:15 Sembrarás, mas no segarás pisarás aceitunas, mas no te ungirás con el aceite, y mosto mas no beberás el vino.

Jn 4:36 Y el que siega recibe salario, y recoge fruto para vida eternal, para que el que siembra goce juntamente con el que ciega. 37 Porque en esto es verdadero el dicho uno es el que siembra, y otro es el que siega.

Stg 3:18 Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz.

Ahora bien, Qué es Cosechar?

Ex23:16 También la fiesta de la siega, los primeros de tus labores, que hubieres sembrado en el campo, y la fiesta de la cosecha a la salida del año, cuando hayas recogido los frutos de tus labores del campo.

34: 22 También celebrarás la fiesta de las semanas, la de las primicias de la siega del trigo, y la fiesta de la cosecha a la salida del año.

Is16:9 Por lo cual lamentaré con lloro de hazer por la viña de Sibma te regaré con mis lágrimas, oh Hesbón y Eleale porque sobre tus cosechas y sobre tu siega caerá el grito de Guerra.


En las semajanzas de la biblia (Antigua version de Casiodoro de Reyna revisada por Cipriano Valero) nos asemeja a cosecha con fruto, mies, siega y siega con vendimia, veremos que significan estas palabras

Mies

1. f. Cereal de cuya semilla se hace el pan.
2. f. Tiempo de la siega y cosecha de granos.
3. f. Muchedumbre de gentes convertidas a la fe cristiana, o prontas a su conversión.
4. f. Cantb. Conjunto de sembrados de un valle. U. m. en pl.
Fruto
1. Los que ya se separaron de la cosa de que proceden.

2. Producto del desarrollo del ovario de una flor después de la fecundación. En él quedan contenidas las semillas. Con frecuencia cooperan a la formación del fruto tanto el cáliz como el receptáculo floral y otros órganos.
3. Producción del ingenio o del trabajo humano.
4. Producto o resultado obtenido.
5. Producciones de la tierra con que se hace cosecha.

Segar
1. tr. Cortar mieses o hierba con la hoz, la guadaña o cualquier máquina a propósito.
2. tr. Cortar de cualquier manera, y especialmente lo que sobresale o está más alto. Segar la cabeza, el cuello.
3. tr. Cortar, interrumpir algo de forma violenta y brusca.
Vendimiar
1. tr. Recoger el fruto de las viñas.F
2. tr. Disfrutar algo o aprovecharse de ello, especialmente cuando es con violencia o injusticia.
3. tr. coloq. Matar o quitar la vida

Ciertamente el que bate la leche sacará mantequilla, y el que recio se suena la nariz sacará sangre y el que provoca la ira causará contienda. Prov. 30:33
De hecho la palabra sabia no se equivocal, pués, todo aquello que sembremos recogeremos, más aún, segará con violencia y cortará el fruto de su violencia.
El Apostol Pablo, bien dice, bajo la sabia iluminación del Espíritu Santo, que Dios no puede ser burlado, que no nos engañemos, pués santo es el Señor y en santidad debemos de andar, segando de nuestra siembra los frutos del Espiritu Santo que son paciencia, benignidad, bondad, mansedumbre, templanza…, sembremos buena semilla y cosecharemos buen fruto, mantegámonos fiel a la palabra y caminemos el camino del justo, agradable ante los ojos de aquel que es fiel, tardo en ira y grande y misericordia.
No nos cansemos, pues, de hacer bien porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. 1ra. Cor. 9
Asi que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe 1ra. Cor.10
Como creyentes no tenemos excusas para morir a la carne y enterrar nuestro Viejo hombre, pues El Señor sega nuestras concupiscencia (que en nada en aprovecha) cuando llegamos a sus pies (para que demos Buenos frutos), basta con pedicerlo y El como buen sembrador nos cortará toda maleza, si lo que sobresale de nosotros es el pecado o el sello de los hijos de desobedienca, pues, dice el Apóstol Pablo en 1ra. Cor. 6:9-11 No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, 10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. Pués, siendo el Señor santo de toda santidad y habiendose hecho carne y caminado por el mundo en su naturaleza de hombre, no nos ordena una siembra diferente a la de El, siendo así, que nos fue dado el Espíritu Santo para que a su regreso encuentre una novia vestida de blanco, la cual esperando al novio, se halla mantenido limpia, pura, sin codicia, cosechando todo buen fruto de bien, bien que ha sembrado, bien que la acompañado todos los días y Segundos de su peregrinaje en esta tierra de paso.
Como dice Pedro en sus cartas (2da. Pedro)3 Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conociemiento de aquel que nos llamó por su Gloria y excelencia, 4 por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandisimas promesa, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina , habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia 5 vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud a la virtud, conocimiento al conocimiento, dominio propio al dominio propio, paciencia a la paciencia, piedad 7 a la piedad, afecto fraternal y al afecto fraternal, amor.
Si esto sembráis, esto cosecháis pués no se equivoca la palabra en el libro de proverbios cuando dice que “la palabra mansa calma el enojo, si siembras una palabra mansa (fruto que has conseguido por sembrar en el Espíritu) cosecharás calma y no tempestad, amor y no contienda, paz y no guerra y ganarás para tí los mejores amigos, pués dice prov.16: 28 El hombre perverso levanta contienda, y el chismoso aparta los mejores amigos.
De igual forma nos instruye en que sembremos con nuestra lengua, que declaremos virtud y no deshonra con palabras desagradables a los oídos del santo, pués “la muerte y la VIDA están en poder de la lengua , y el que la ama comerá de sus frutos.”(prov.18:21)
Y siendo El Dios de toda bondad y siguiendo nosotros sus pasos, viviendo la vida de JesuCristo, su único hijo, sabiendo que son Altas y Grandes sus Misericordias, caminando con los pies del justo, agradable siempre ante El, reconociendo que es Dios de toda riqueza, teniendo presente con corazón íntegro que “el principio de la sabiduría es el temor a Yaveh”, entonces, El nos bendecirá.
Y nos bendecirá en toda realidad espiritual, hasta que seamos recogidos por sorpresa, para bendición de aquel que nos llamó, nos santificó y nos guardó sin mancha y sin arruga, como la novia de blanco vestida para el día en que venga su amado suave y tierno como la brisa del día, como ladrón en la noche, sorprendiendo a la novia con el regalo de la salvación, no solo la que El nos dió en Cristo Jesús , su hijo, sino la liberación que El en Cristo nos dá del día en cuando suene la última trompeta, donde no tribularemos, sino que seremos levantado en alto, donde El nos recoga, pués la palabra dice:
Isaías 17: 11 El día que las plantes, las harás crecer, y harás que su simiente brote de mañana pero la cosecha sera arrebatada en el día de la angustía, y del dolor desesperado.

Entonces, pués, que se siembra y qué hemos de cosechar?
Y el fruto de justicia se siembra en paz, para aquellos que hacen la paz(stgo.3:38) pués, si nuestra alma enaltecida siembra injuria, Qué ha de cosechar?, sobervia en vez de amor, a qué nos atenemos?, opresión en vez de justicia, que habremos, pués, de esperar?. Así dice la escritura ! vamos ahora, ricos! Llorad y aullad por las miserias que os vendrán. Vuestras riquezas están podridas, y vuestras ropas están comidas de polilla. Vuestro oro y plata están enmohecidos y su moho testificará contra vosotros y devorará del todo vuestras carnes como fuego. Habéis acumulado tesoro para los días postreros. He aquí, clama el jornal de los obreros que han cosechado vuestras tierras, el cual por engaño no les ha sido pagado por vosotros y los clamores de los que habían segado han entrado en los oídos del Señor de los ejércitos. Habéis vivido en deleites sobre la tierra, y sido disolutos habéis engordado vuestros corazones como en día de matanza. Habéis condenado y dado muerte al justo y él no os hace resistencia(stgo.5:1-6).
Ciertamente lo que sembremos habremos de cosechar. En prov 20:28-30 dice: Misericordia y verdad guardan al rey, Y con clemencia se sustenta su trono. La Gloria de los jóvenes es su fuerza, y la hermosura de los ancianos es su vejez. Los azotes que hieren son medicina para el malo, y el castigo purifica el corazón. Sal 21(2-4) Todo camino del hombre es recto en su propia opinión pero Jehová pesa los corazones. Hacer justicia y juicio es a Jehová Más agradable que sacrificio. Altivez de ojos, y orgullo de corazón, Y pensamiento de impíos, son pecado.

Es decir, que la justicia del justo pesará sobre toda maldad, iniquidad, altivez, orgullo y nuestro camino, pués la heredad de los justos es la bondad, si sembramos juicio, cosecharemos justicia., o acaso la vejez, no es la cosecha de la siembre del respeto, la honra, el cuido, la mansedumbre con que obedezcamos a nuestros padres terrenales, o no dijo el señor honra a tu padre y a tu madre para que tus dias sean largos sobre la tierra. Entonces aquí qué sembramos?, a nuestro entender, sembramos obediencia, respeto y que segamos, vida larga, de años de vejez, bendición que resulta cierta en la promesa que Dios nos dá.
Nuestra siembra ha de ser en el Espíritu, sabiendo y conociendo esta ley de la siembra y la cosecha, hemos de sembrar, verdad, justicia, equidad, amor sobre todo los demas, (y ahora nos quedan la fe, la esperanza y el amor, siendo el mas grande de estos el amor) el amor que es de Cristo y en Cristo, la esperanza el El, con ella la espera, la paciencia, la bondad, amaremos, habremos de hacer como dijo el Señor “ amarás al Señor, tu Dios, sobre todas las cosas y a tu prójimo como a ti mismo”, sabiendo esto, entonces, sembremos y en El y de El esperemos fiidelidad y El sera fiel para completar la obra de la siega, porque Dios, ha de segar, la cosecha de la mies.

Cuándo y Por qué debemos sembrar?
Sembramos para la Gloria y Honra del Señor, no para nosotros, sembramos en el Espíritu, porque el Dios de toda bondad, nos enseña, con toda humildad a sembrar doquiera que estemos, para que El se glorifique.
Dice la palabra que toda Buena dádiva viene del Señor, y que en nosotros no se halló ni uno bueno, por tanto, siendo nosotros pecado, entonces qué sembramos, y si pecado sembramos, que habremos de cosechar.
El Señor envió setenta de sus discípulos a predicar las buenas nuevas, que semillas llevaban en sus manos para sembrar?, siendo esto así, Qué semillas tendremos nosotros en nuestros corazones, siendo que somo discípulos del Señor Jesucristo, siervos del que bajo su gracia nos llamó, esclavos por amor de quien sufrió por nostros en la cruz, limpiando con su sangre nuestro pecado y sanando con sus llagas nuestras heridas Quée podemos sembrar en corazón de los demás que alivie el dolor que se siente, cuando uno no tiene al Señor, o a quién de esta Hermosa salvación que hemos recibido, fruto de que alguien (utilizado por EL Señor Espiritu Santo) sembrara en nosotros la semilla de la verdad, del camino (del único que hay), semilla que fué regada por el Espiritu Santo, para que crecieramos como árbol frondoso, el cual lleve frutos y que esos frutos, sigan su ciclo, fruto-semilla=fruto.

Debemos sembrar en todo momento, no hay minutos escogidos, ni días exceptuados, para sembrar la semilla de la salvación, que es en Cristo Jesús. Pués en el día de la siega, El nos recogerá.
A quién debemos agradar cuándo sembramos?
Al único Señor, al Rey de Reyes, al Señor de señores, a quien es merecedor de toda Gloria y honra. A El, solo a El alabaré, con mi poder de súplica y ruego. A El y solo a El agradaré con mi siembra.
Cuando diezmamos, ofrendamos, cuando damos amor, cuando brindamos paz, cuando dejamos el fruto de la esperanza, la fe, la mansedumbre, la benignidad, la verdad, la bondad, etc., sembrados, dejemos ver al único para quien es la Gloria, Cristo, el único digno.
Debemos ser como Abel, cuando ofreció su ofrenda agradó al Santo, no como caín que ofreció los despojos, por cuanto no agradaron a Jehováa, a si mismo nosotros debemos agradarle con nuestras primicias, sembrar nuestra mejor semilla, com amor para el reino.
Asi mismo Cristo, nos presentará como primicia agradable para Dios, primicia de su siembra, cosecha que segará en el día de su venida.
Sembró Cristo?, vino al mundo, tomó forma de hombre, se hizo siervo, solo por nuestra redención. Si sembró, se hizo carne, clavado en la cruz, por eso ahora, nosotros podemos decir que morimemos al Viejo hombre.
Sembró El Señor? Sí, por eso tenemos redención por la sangre que descansa en su altar para nosotros y de esa siembra, tenemos fruto, que segamos, la gracia y el perdón, ya que podemos en su nombre adorar por la redención. Y segará? Sí, segará y dará las primicias al padre.






CONCLUSION

Perece el justo, y no hay quien piense en ello y los piadosos mueren, y no hay quien entienda que de delante de la aflicción es quitado el justo. 2 Entrará en la paz descansarán en sus lechos todos los que andan delante de Dios.

Acaso no hay quien mire la siembra del justo, para que la siega sea justicia, o talvez pensamos que cuando sembramos juicio no cosechamos justicia. Si los hombres vivieramos la vida de Cristo por entero, sabriamos, que quien siembra chisme, cosechará contienda, así como dice el libro de ap. 16:10 “El quinto angel derramó su copa sobre el trono de la bestia y su reino se cubrió de tinieblas, y mordían de dolor sus lenguas”. Es mejor mordernos la lengua ahora, que lo hacemos bajo la unción del Espiritu Santo, con la anuencia de Dios Padre, por los logros de Cristo en la Cruz, es decir, que justificados todos, aprovechemos, sembremos integridad, sacrificios del cuerpo.

Y cómo sacrificamos el cuerpo? El Señor nos manda a obecer su palabra, aún nos dijo más, dijo: Ama al Señor, tu Dios, por sobre todas las cosas y al prójimo como a tí mismo. Quiere que nuestra siembra, osea, la palabra de vida, la palabra de aliento, el amor profesado a los demás, la justicia con que actuemos en cada circunstancia, la lengua que sea refrenada, que solo sea para agradar al padre, glorificarlo, porque no solo con el diezmo se agrada. Si diezmase y murmurase, en qué agrado al Señor?.

Si sirviese en el templo, y fuese una sierva fiel, voy donde me envian, limpio los baños, si hay algún necesitado de menesteres materiales y acudo a su necesidad, sin amor, por aparentar, por fingir algo que no siento, de seguro que el címbalo resonará menos fuerte que nosotros.

Si en una dificultad, un hermano en la carne o en Cristo, alguien que necesite un consejo, y en vez de sembrar la paz, de darle en el consejo la semilla de la justicia, la semilla del amor, de la compresión, de la tolerancia, de lo que implica el amor al prójimo si en vez de esa semilla, siembro la discordia, y me tomo un pequeño chance de las cosas de Dios, cómo estoy actuando, qué estoy sembrando, qué cosecharé? cuál sera mi utilidad, cuál sera mi fruto?. De esa siembra yo que obtengo, pero no solo yo que estoy sembrando el mal, sino la persona a la cual le dí la mala semilla, Cuál sera su siega, ni siquiera sabemos a qué magnitud. Porque si la semilla plantada ha sido mucha, puede que cosechemos al 30, 60 ó 100%, como nos enseñó El Señor Jesús. 1s 15:22 Y Samuel dijo: Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros. Si sembramos sacrificios de obediencia, y si nuestra siembra es el prestar atención a los mandamientos, qué coseharemos. Cosecharemos semillas, de amor, en todo fruto del Espíritu, diezmaremos con gozo, con amor, reconociendo que le damos a Dios un poco de lo que El ya nos regaló y esa hermosa semilla llega a otros.

Oh acaso Pablo, cuando llevaba la semilla de la esperanza, la semilla de la salvación, que es en Cristo Jesús, aflicciones tuvo, más eso no lo detuvo porque dice el Sal 126:5 “los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán. 6 Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla Más volverá a venir con regocijo, trayendo su gavilla.”

El Señor Jesús habló en varias ocasiones sobre la semilla, que se siembra. En esta a señalar, habló de la necesidad de dejar crecer la cizaña conjuntamente con el trigo, para que no vaya a ser que al cortalas, fuese a ser arrancado el trigo. Cuando está sembrada la semilla de la palabra, crece, y al crecer se distingue, y al segar, se corta la Buena, y la mala es echada al lago de fuego y azufre.

En mr4:26-29 Decía además: Así es el reino de Dios, como cuando un hombre echa semilla en la tierra y duerme y se levanta, de noche y de día, y la semilla brota y crece, sin que él sepa cómo. Porque de suyo lleva fruto la tierra, primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga y cuando el fruto está maduro, en seguida se mete la hoz, porque la siega ha llegado.

Por cuanto Isaías 17:11 El día que la plantes, las harás crecer, y harás que su simiente brote de mañana pero la cosecha sera arrebatada en el día de la angustía, y del dolor desesperado.

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