La competencia

0
LA COMPETENCIA
Dr. René Krüger

PERSONAJES: Juancito (José), Cristina (María), 3 Catequistas, 6 Niños/as (1 = Pastor 1; 2 = Pastor 2; 3 = Melchor; 4 = Gaspar; 5 = Baltasar; 6 = Ángel); Señor Nefasto; Arcángel (sentado en medio de la congregación). Todos los demás chicos entran en todas las escenas y participan en los cantos. Puede haber más niños/as, subdividiendo los papeles.

VESTIMENTAS: Juancito, Cristina, Catequistas, Niños y Niñas: ropa común. Al convertirse en personajes bíblicos, se ponen la tradicional ropa navideña. Señor Nefasto: muy elegante, ropa negra, galera, guantes. Arcángel: ropa blanca común.

UTENSILIOS: Biblia, papel y birome, pesebre, caramelos y alfajores. En el último cuadro: velas para todos y regalos para las catequistas.

CUADRO 1

(ENTRAN NIÑOS/NIÑAS. JUANCITO, CRISTINA Y LOS DEMÁS NIÑOS)
Niño 1: ¡Ya otra vez es Navidad!
Niño 6: ¿No te gusta la Navidad?
Niño 1: Claro que me gusta; pero, digo yo, cómo pasa el tiempo. Y además tenemos que hacer algún programa en la iglesia.
Cristina: ¿No es hermoso esto, festejar Navidad con toda la gente?
(ENTRAN LAS CATEQUISTAS)
Catequista 1: Hola, chicos, ¿cómo están?
Todos: ¡Bien!
Catequista 2: Estamos en Navidad y tenemos que preparar un programa.
Niño 2: Justo estábamos hablando de eso.
Niño 4: ¿No lo podríamos dejar por esta vez?
Cristina: ¡No! ¡Me opongo! ¿No se acuerdan de ese tipo que nos quería arruinar la Navidad? Dijo que entonces también se iba terminar poco a poco la iglesia.
Catequista 3: Bueno, a ver: ¿alguien tiene alguna idea para este año?
Niño 1: ¡Siempre la misma pregunta! Si no lo saben ustedes, que son las catequistas...
Niño 5: Un cielo todo estrellado...
Catequista 2: ¿Y después?
Niño 5: Qué sé yo... un cometa o algo así...
Cristina: ¡Algo emotivo!
Niño 4: ¡Un arco iris!
Niño 3: ¿Y si hacemos fuegos artificiales?
Catequista 1: Déjense de hablar cosas raras. Así no vamos a llegar a ninguna parte.
Juancito: Yo propongo que hagamos un cuadro mixto de interacción.
Todos: ¿Un qué?
Niño 4: ¿Un cuadro... qué?
Juancito: ¿No lo escuchaste? Un cuadro mixto de interacción.
Niño 3: ¿Y eso qué es?
Niño 2: ¿Querés que dibujemos un cuadro?
Juancito: Pero no. Digo un cuadro en el sentido del teatro, una escena. Bueno, un cuadro y listo.
Catequista 3: ¿Y qué es eso de "mixto" y de "interacción"?
Juancito: Mixto significa mezclado; digo, una escena en la que haya un poco de todo: la historia bíblica, el pesebre, cantos, los reyes magos...
Cristina: ¡Qué lindo!
Niño 6: ¿Y eso de inter... inter... cómo era eso?
Juancito: ¿Interacción? Bueno, que actúen todos, que se relacionen...
Catequista 1: ¿Por qué no te explicás un poco mejor?
Juancito: Yo me entiendo.
Catequista 2: Ya sé: hagamos un pesebre viviente con todas las figuras bíblicas...
Cristina: ¡Y que canten!
Catequista 2: Exactamente. Me sacaste la palabra de la boca.
Catequista 3: Eso le va a gustar a todo el mundo: cantos de Navidad y un pesebre.
Niño 1: Menos a nosotros que tenemos que ensayar toda esa historia.
Niño 3: Yo quiero hacer de pastor de ovejas.
Niño 4: Con la cara que tenés te va a venir al pelo.
Niño 6: Yo quiero hacer de rey mago.
Niño 1: Y yo de ángel.
Niño 5: ¿Justamente vos? Un Barrabás te quedaría mejor.
Niño 1: Callate, Poncio Pilato.
Catequista 1: Basta. Si ya se pelean ahora, ¿cómo será cuando empecemos en serio?
Niño 5: Yo no hice nada.
Catequista 2: Mañana repartimos los papeles y empezamos a ensayar... ¿cómo se llamaba el cuadro?
Juancito: Un cuadro mixto de interacción.
Catequista 2: Sí, eso. Bueno. Hasta luego, chicos.
Todos: Hasta luego.
(SALEN TODOS)

CUADRO 2

(ENTRAN TODOS. CATEQUISTA 1 CON LA ROPA NAVIDEÑA. CATEQUISTA 2 CON PAPEL Y BIROME)
Juancito: Permítanme presentarme: soy el honorable carpintero José de Nazaret.
Niño 2: Que yo sepa, todavía no hemos repartido los papeles.
Niño 4: Además Juancito no tiene pinta de trabajador.
Juancito: Vos qué sabés. La pinta es lo de menos. Vos ni siquiera te parecés a un ser humano...
Catequista 3: ¿Cuándo van a dejar de pelear por pavadas? ¿Así quieren que festejemos Navidad?
Niño 3: Yo no hice nada.
Catequista 1: A ver, chicos: ¿qué figuras se necesitan para armar un pesebre viviente?
Niño 6: María y José, un pesebre...
Niño 5: Los magos y...
Niño 1: Los pastores.
Niño 2: Y dos voluntarios para hacer de buey y burro. Por ahí ni hace falta que se disfracen.
Catequista 2: Basta ya. Estoy harta de esas espinas y púas con las que ustedes se tratan.
Juancito: ¿Ven que no siempre soy yo el culpable? Yo hago de José...
Cristina: Y yo de María.
Catequista 1: ¿Quién se anota para el canto?
Todos: ¡Yo!
Catequista 3: Bueno, que canten todos.
Catequista 1: Primero tenemos que completar el pesebre viviente. ¿Quién quiere ser pastor?
Niño 3: Yo quiero ser rey mago. No me gustan las ovejas. Nací para un papel importante.
Niño 6: Yo también quiero ser mago.
Niño 5: Y yo soy el tercero.
Niño 1: No, no, no; yo ocupo ese lugar.
Niño 2: ¿Y yo? ¿Por qué me dejan afuera?
Catequista 1: Algunos tienen que hacer de pastores. No todos pueden ser magos.
Niño 3: No me importa. Yo no quiero cuidar ovejas.
Cristina: No es nada malo cuidar a esos animalitos. Los pastores fueron los primeros que...
Niño 3: Salí, vos siempre con tus cosas raras. (LA EMPUJA)
Catequista 2: ¿Saben lo que vamos a hacer? Primero anotamos la lista de los personajes, y después hacemos el reparto. (ESCRIBE) María - José - dos pastores - tres magos - un ángel.
Catequista 1: Ya escucharon. Cristina hace de María y Juancito de José. Ahora necesitamos dos pastores. A ver...
Todos: ¡Yo!
Catequista 3: ¿Cómo es eso? Primero nadie quería ser pastor, ¡ahora todos gritan "Yo"!
Niño 3: Yo quiero ser pastor. Así no tengo que aprender tantas cosas.
Niño 2: Buena falta te hace...
Niño 6: Yo no tengo ganas.
Catequista 1: ¿Ganas de qué?
Niño 6: De participar. De nada.
Catequista 1: ¿Cómo?
Niño 6: No voy a estudiar ningún papel. No quiero y listo.
Catequista 1: (AL NIÑO 6) Vos hacés de Ángel y podés dirigir el canto; ¿qué te parece?
Niño 6: Veremos.
Catequista 2: Nada de veremos. Así no se puede avanzar.
Niño 5: Yo canto mejor que ese ángel trucho. Yo quiero dirigir el canto.
Niño 4: Vos entendés tanto del canto como un burro de tocar la flauta.
Catequista 3: (A NIÑOS 1 Y 2) Ustedes dos son pastores; (A NIÑOS 3, 4 y 5) y ustedes tres son los reyes magos, Melchor, Gaspar y Baltasar.
Catequista 1: (A NIÑO 6) Quedamos así que vos dirigís el canto.
Niño 1: Yo canto mejor que los otros.
Niño 2: A mí me tienen que dar un papel mejor. Siempre me toca lo mismo.
Niño 4: Vos qué sabés de teatro. Conformate con lo que te dan.
Niño 6: Yo no tengo ganas de cantar... y tampoco quiero ser ángel...
Niño 5: Y yo quiero un papel más serio. No quiero hacer de rey mago.
Catequista 2: Me están volviendo loca. Vos mismo te elegiste ese papel.
Niño 5: Pero ahora no lo quiero más.
Catequista 3: Ustedes no saben lo que quieren. Son pura pimienta y rivalidad.
Cristina: Tratemos de portarnos mejor.
Catequista 2: Vamos a repartir la ropa.
(LAS CATEQUISTAS REPARTEN LA ROPA DE LOS PERSONAJES BÍBLICOS. LOS CHICOS SE VAN PONIENDO LAS COSAS)
Juancito: ¿Y si me pongo la túnica de María?
Cristina: ¡Ay, chistoso!
Pastor 1: ¿No me van a dar ningún sombrero?
Melchor: ¡Qué linda corona me tocó!
(EL PASTOR 1 LE QUITA LA CORONA A MELCHOR Y SE LA PONE)
Pastor 1: Miren, soy el Rey David: un pastor de oveja con una corona.
(MELCHOR LE VUELVE A QUITAR LA CORONA. PELEAN Y LA ROMPEN)
Melchor: ¡Mirá, lo que hiciste, bruto! (LE PEGA CON LA CORONA)
Catequista 2: Basta, basta. ¿Qué quieren hacer ustedes? ¿Una fiesta de Navidad o una batalla?
Catequista 3: Esto se parece más a una pelea en una cancha que a un ensayo de Navidad.
Juancito: Yo quiero hacer varios papeles. ¿Quién me presta una corona?
Catequista 3: Juancito, ¿vos también tenés que molestar? ¡Te voy a convertir en burro, si seguís así, grandulón pesado!
(BALTASAR QUIERE SACARLE EL PONCHO AL PASTOR 2)
Pastor 2: Esto es mío, no te lo voy a dar.
Baltasar: Te presto mi corona, si me das tu poncho.
(HACEN EL CAMBIO Y SE PONEN LAS COSAS)
Pastor 2: ¿Cómo me queda esta guirnalda? Ahora sólo me falta un par de alas, y estoy hecho.
Catequista 1: Hecho un payaso, querrás decir. Devuélvanse esas cosas, ¡vamos!
Baltasar: ¿Por qué? ¡Así quedamos más pintorescos!
Cristina: ¿Cuándo vamos a cantar?
Catequista 2: Probemos En Belén.
CANTO: En Belén acaba de nacer mi bien
(CN 24) vamos, pastorcillos, vamos a Belén.
Vamos, pastorcillos, vamos a Belén.
Vamos, pastorcillos, vamos a adorar
al Rey de los pobres, que nos salvará.
Al Rey de los pobres, que nos salvará.

Cristina: ¡Salió hermoso!
Ángel: No me gustó para nada.
Catequista 1: ¿Por qué no?
Ángel: Porque no tengo ganas de cantar. Ya lo dije hoy.
Pastor 1: ¿Por qué nos dicen "pastorcillos"? Suena ridículo.
Gaspar: Es que vos de por sí sos ridículo.
Pastor 1: Callate. El ridículo sos vos con ese gabán turco.
Catequista 2: Esto se suspende por hoy. Vayan a dormir, a ver si se calman un poco.
Catequista 1: Esperen. Primero devuelvan la ropa y las coronas.
(LOS CHICOS DEVUELVEN LA ROPA. SALEN TODOS)

CUADRO 3

(ENTRAN TODOS)
Catequista 1: Hoy vamos a imponer orden y respeto. Si otra vez empiezan con los líos, se terminó, y no habrá Navidad.
Niño 4: Ay, no, por favor, eso sí que no. Mejor que nos portemos bien.
Catequista 2: Mas vale que lo hagan. Queremos festejar Navidad, y no hacer un combate.
Niño 2: Pero un poco de lío siempre viene bien. Así los ensayos no son tan aburridos.
Catequista 3: Si quieren lío, búsquenselo afuera, pero no aquí.
Niño 3: No hace falta buscarlo afuera. Siempre lo llevamos encima.
Catequista 3: ¿Cómo es eso?
Niño 3: Digo que cada uno siempre lleva mucho embrollo consigo.
Catequista 2: Bueno, basta. Tenemos que empezar con los cantos.
Niño 4: Yo no pienso cantar.
Niño 5: Yo tampoco. Yo quiero decir un versito.
Catequista 2: Ay, mamita querida, ¿en qué va a terminar todo esto?
Niño 1: Bueno, ¿nos van a dar la ropa para la comedia o no?
Catequista 3: Si siguen así, alguien les va a dar palos, y no la ropa navideña.
Juancito: Los pastores van a necesitar palos; digo, por los lobos.
Catequista 1: (CON TONO SEVERO) Se terminó. Pónganse la ropa, y listo.
(LAS CATEQUISTAS REPARTEN LA ROPA NAVIDEÑA. LOS CHICOS SE LA PONEN)
Catequista 2: Y ahora se van a ubicar, pero en silencio. ¿Entendieron?
(TODOS QUEDAN EN SILENCIO)
Catequista 2: Pregunté si entendieron.
Niño 1: Primero nos hacen callar, y después quieren que digamos algo.
Todos: ¡Sí!
Catequista 3: Ahora, a ubicarse. El pesebre en el centro con María y José, los pastores de un lado y los magos del otro.
(LAS CATEQUISTAS UBICAN A LOS CHICOS, FORMANDO EL PESEBRE VIVIENTE)
Catequista 1: Ahora, así como están ubicados, vamos a ensayar los cantos.
Gaspar: Yo no quiero cantar.
Pastor 2: ¿Por qué no me dejan dirigir el canto a mí?
Catequista 2: Nos van a sacar canas verdes. ¡Se pusieron terribles este año!
Juancito: No sólo este año. También el próximo.
(ENTRA EL SEÑOR NEFASTO)
Nefasto: Muy buenas noches; permiso, permiso. Espero no molestarlos.
Todos: ¡Buenas noches!
Nefasto: Ustedes no me conocen. Primero quisiera presentarme...
Cristina: ¿Usted no anduvo por aquí hace dos años?
Nefasto: No, nena, me estarás confundiendo con otro.
Juancito: Momentito: ¿Usted no era el hombre de los caramelos?
Nefasto: No, no, por favor; es la primera vez que piso este lugar. Me llamo Tóxico Nefasto.
Melchor: ¿Existe ese nombre?
Juancito: ¿Cómo dijo? ¿Funesto?
Nefasto: Nefasto. Así: Ne-fas-to. ¿Escuchaste?
Juancito: Sí, sí, ya está bien. (PARA SÍ) No me gusta la cosa...
Catequista 1: ¿En qué podemos servirle, Señor Nefasto?
Nefasto: Soy periodista de un prestigioso diario del extranjero y quiero hacer una nota sobre el mejor pesebre viviente...
Pastor 1: Lo tenemos nosotros...
Nefasto: También quiero hacer una nota sobre el mejor coro navideño...
Ángel: También lo tenemos nosotros. Lo dirijo yo.
Nefasto: Muy bien; pero muy, muy bien. Veo que aterricé en la pista correcta.
Catequista 2: ¿Y de qué diario se trata?
Nefasto: Eso les explico otro día. También soy representante de un importante canal de televisión.
Cristina: ¿Nos van a filmar? ¿Vamos a salir en televisión?
Nefasto: Por supuesto. Claro, siempre que hagan una buena presentación.
Catequista 3: Bueno, todavía tenemos algunos problemitas.
Nefasto: No hay nada que yo no pueda resolver. ¿De qué se trata?
Catequista 3: Queremos hacer un pesebre viviente y presentar unos cantos de Navidad, pero resulta que algunos chicos no quieren cantar y otros no quieren participar en el pesebre.
Catequista 2: Y algunos no quieren hacer nada.
Catequista 1: No sé si usted tiene hijos, pero sabrá que entre los chicos siempre hay rivalidades.
Juancito: ¿Les parece que es así? ¡Nosotros nos portamos bien; nunca nos peleamos!
(TODOS SE RÍEN)
Nefasto: Miren, para terminar con las rivalidades y las peleas, hay una única solución...
Pastor 2: ¡Echarnos a todos!
Nefasto: No, por favor, nadie dice esto. Les propongo que para terminar con las rivalidades, hagan una linda competencia.
Catequista 3: ¿Otra cosa más? No podemos armar un pesebre que cante, y ahora esto...
Catequista 1: ¿Qué es lo que usted propone exactamente?
Nefasto: Muy simple: ustedes tienen que formar dos grupos separados.
Catequista 2: ¿Para que se peleen más todavía?
Nefasto: No, por supuesto que no. Dos grupos que hagan una competencia.
Melchor: ¿Una competencia de qué?
Nefasto: Un grupo forma el pesebre, el otro forma el coro. Cuando estén listos, se presentan en público, y la congregación decide quién es el mejor.
Gaspar: ¿Y cuál va a ser el premio?
Nefasto: Ah, sorpresa... sorpresa... Le prometo un hermoso premio al grupo ganador.
Catequista 1: Eso podría andar, ¿no les parece?
Todos: ¡Sí!
Catequista 2: ¿Así que están de acuerdo con formar dos grupos y hacer una competencia?
Melchor: Sí, estamos de acuerdo. Eso va a ser muy lindo.
Nefasto: Claro que va a ser lindo. Por todas partes hay luchas y competencias. Prueben la cosa. Bueno, les agradezco la atención y me despido. Hasta luego.
Todos: ¡Hasta luego!
Nefasto: (ENTREGA UN PAQUETE DE CARAMELOS A GASPAR) Tomá, ya que preguntaste por los premios...
Baltasar: ¿Y a mí no me toca nada?
Nefasto: Bueno, arréglenselas ustedes...
(TODOS QUIEREN CARAMELOS)
Catequista 2: ¡Parece que ya empezó la competencia!
Nefasto: (ENTREGA UNOS ALFAJORES AL PASTOR 1) Y esto es para vos.
Pastor 2: ¡Eso es injusto!
Cristina: ¿Por qué no dejamos que las catequistas repartan las cosas?
(TODOS QUIEREN ALFAJORES)
Nefasto: (A LA CONGREGACIÓN) Ven: los chicos son un buen reflejo de la sociedad. (SALE)
Catequista 1: Chicos, mañana formamos los dos grupos. Por hoy pueden irse.
(SALEN TODOS. LAS CATEQUISTAS LLEVAN LA ROPA NAVIDEÑA)


CUADRO 4

(ENTRAN TODOS)
Catequista 3: Lo único que les pido es que terminen con las discusiones y no hagan más líos.
Niño 1: Vamos a probarlo.
Catequista 1: Vamos a dejar a María, José y al Ángel con el pesebre; todos los demás forman el segundo grupo que va a cantar.
Juancito: Yo ya no quiero ser José.
Niño 1: Ni piensen que voy a cantar.
Niño 2: Vos sos igual que tu papá. Siempre estás en contra de todo.
Niño 1: ¿Y vos qué sabés cómo es papá?
Niño 2: Tu mamá lo contó en casa. Siempre viene a quejarse.
Niño 3: No tengo ganas de cantar. Quiero ser rey mago.
Niño 5: Tenía razón papá.
Niño 3: ¿Por qué?
Niño 5: Papá dijo que ustedes son todos unos engreídos. Siempre se creen mejores que los demás.
Niño 3: Y mamá dijo que ustedes siempre critican todo lo que se hace y nunca están conformes con nada.
Niño 5: ¿Así que es esto lo que dicen de nosotros?
Niño 4: (AL NIÑO 3) Y ustedes siempre hablan por detrás. No tienen coraje para decir las cosas de frente.
Cristina: ¿Por qué tienen que pelearse así?
Niño 6: (A CRISTINA) Vos no te metas, santurrona.
Cristina: ¿Por qué me llamás así?
Niño 6: Porque sí.
Catequista 1: Momento, chicos, esperen un poco...
Niño 1: Eso es cosa nuestra.
Niño 5: (AL NIÑO 3) Mi tío dijo que tu papá no sabe perdonar. Siempre le refriega el mismo problema que tuvieron hace años por un camión viejo.
Niño 3: ¿Y por qué tu papá está peleado con Don Jacinto? Nos dijeron que una vez hasta lo denunció.
Catequista 1: ¡Estoy espantada!
Niño 3: ¿Por qué? Son cosas que pasan en las mejores familias.
Catequista 3: ¿Dicen realmente todas esas cosas?
Niño 4: Eso y mucho más todavía. También hay gente que habla de ustedes.
Catequista 1: ¿Por qué? Si lo único que hacemos es darles clases a ustedes.
Catequista 2: Si esto pasa entre gente creyente, ¿cómo será entre los no creyentes?
Catequista 3: Tenía razón el señor Nefasto: por todas partes hay competencia, envidia, rivalidad y grupos que se pelean.
Catequista 2: Pero no tenemos por qué repetir esas cosas en la iglesia.
Catequista 1: Quedamos así como dijimos: el Ángel, José y María forman el pesebre; los demás cantan.
Niño 3: Pero yo dije que...
Catequista 1: No, basta. Estudien las canciones. Mañana hacemos la presentación.
(SALEN TODOS)

CUADRO 5

(ENTRAN EL ÁNGEL, JOSÉ Y MARÍA Y FORMAN EL PESEBRE. SILENCIO. LUEGO ENTRA EL CORO)
Ángel: ¡Ya van a ver quién actúa mejor!
Niño 5: Por supuesto que el coro es mejor que ese pesebre.
Juancito: ¿Qué te creés vos, una superestrella? El premio va a ser nuestro.
Catequista 3: ¡Termínenla!
Juancito: ¿Íbamos a hacer una competencia, o no?
Niño 4: El coro es mejor.
Cristina: ¿Por qué nos desprecian?
Niño 2: Porque no sirve lo que hacen ustedes.
Nefasto: (ENTRA Y SE DIRIGE A LA CONGREGACIÓN) Logré lo que quise. La competencia les produjo rivalidad; y ahora se pelean, se enfrentan y hacen lío. Con esto, ¡chau Navidad! (SALE)
Catequista 1: A ver, ¿está listo el coro?
CANTO: Hoy escuché la noticia que el niño esperado pronto nacerá.
(CN 30) Yo quiero ser el primero en darle un regalo y hacerlo alegrar.
Vamos, burro, no te detengas que mi regalo no puede faltar.
Vamos, burro, no te detengas que mi regalo no puede faltar.
Tengo un burrito tan lento, que si no se apura, no voy a llegar.
Se hace muy largo el camino; de noche y de día tendré que viajar.
Vamos, burro...

Ángel: No me gustó el canto.
Juancito: (SE DIRIGE A LA CONGREGACIÓN) Bueno, ¿qué les gusta más, el pesebre o el coro?
Ángel: ¡Digan el pesebre!
Niño 5: No, ¡el coro!
Todo el coro: ¡El coro, el coro!
Cristina: ¿Y nosotros?
Niño 2: (A LA CONGREGACIÓN) Y, ¿quien gana?
Arcángel: (SE LEVANTA DE SU LUGAR EN MEDIO DE LA CONGREGACIÓN) A mí me parece que ustedes no deben seguir con esa competencia. Así van a arruinar toda la fiesta de Navidad.
Niño 1: Y ese personaje, ¿de dónde salió?
Arcángel: Ustedes nos pidieron opiniones, así que, escuchen. La sociedad ya está llena de rivalidades y de gente que se pelea. No tenemos por qué hacerlo también en la iglesia.
Niño 2: ¡Pero lo hace todo el mundo!
Arcángel: Justamente por eso no lo tenemos que hacer entre los miembros de la congregación.
Niño 4: ¿Y qué querés que hagamos?
Arcángel: Que compartan sus dones, que actúen y canten todos juntos. Así van a dar un ejemplo a la sociedad en la que hay tanta competencia dañina.
Ángel: ¿Qué tenemos que hacer?
Arcángel: Primero mezclen el coro con el pesebre viviente. Y después canten todos juntos.
Juancito: ¡Qué lío!
Niño 3: ¿No volvemos con eso al comienzo?
Arcángel: No exactamente, si dejan afuera las peleas y las discusiones. Dije que tienen que compartir sus dones. Así todos pueden hacer algo. Les propongo que hagan la Cantata de Navidad.
Niño 5: ¿Y eso qué es?
Arcángel: ¿No la conocen? Es una serie de cantos con los que se va formando el cuadro navideño.
Catequista 3: Me parece una idea interesante.
Juancito: ¿Y si primero hacemos un ensayo secreto, sin que nos vean? Digo, por si algo sale mal.
Catequista 1: Juancito tiene razón. Vamos a ensayar en el otro salón, y mañana presentamos la Cantata.
(EL ARCÁNGEL SE SIENTA. SALEN TODOS)



CUADRO 6

(ENTRAN LAS CATEQUISTAS, MARÍA Y JOSÉ. TODAS LAS FIGURAS BÍBLICAS LLEVAN SUS RESPECTIVAS VESTIMENTAS. CADA UNO TIENE UNA VELA)
Catequista 1: Buenas noches, una vez más. Vamos a presentarles la Cantata de Navidad.
Cristina: La Cantata tiene cuatro partes: Un lugar para Jesús, Ángeles y pastores, Los magos, y La huella.
(SE ADELANTAN JOSÉ Y MARÍA)
CANTO: Debo encontrar lugar para María,
(CN 20) el niño ya nacerá y su cuna debo yo preparar.
El niño ya nacerá y su cuna debo yo preparar.
En un pesebre Cristo nació,
no había en el mesón un lugar para el Señor.
No había en el mesón un lugar para mi Señor.
¡Oh! Está por nacer el niño hermoso.
Su nombre será Jesús, hijo del eterno buen Padre Dios.
Su nombre será Jesús, hijo del eterno buen Padre Dios.
En un pesebre...

(ENTRAN EL ÁNGEL Y LOS PASTORES)
CANTO: Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres.
(CN 21) Atención, pastores, nuevas de gran gozo
doy al pueblo del Señor. ¡Ha nacido el Salvador!
Vamos, vamos a Belén, para adorar al niño Rey.
Vamos, vamos a Belén, vamos a adorar al niño Rey.
Vamos, vamos a Belén, para adorar al niño Rey.
Vamos, vamos a Belén, vamos a adorar al niño Rey.

(ENTRAN LOS MAGOS)
CANTO: Vamos al pesebre, que Jesús ya nació.
(CN 22) Es un niño hermoso, que nos trae el perdón.
La estrella nos guiará. Al pesebre hay que entrar.
Vamos al pesebre que Jesús ya nació, nació, nació.

CANTO: En humilde pesebre nació mi Señor
(CN 23) y su nacimiento marcó huellas de amor.
Sobre pajas y leños, sobre mula y buey
brillan las estrellas y el sol donde Él nació.
Huellas de Jesús, que Dios nos preparó,
huella que nació en Belén, huella del Señor.
Huellas de Jesús, que Dios nos preparó,
vamos todos hacia Belén, a adorar a Dios.
Pastorcitos y reyes por la huella van,
siguieron la huella y así vieron al Señor.
Pobres y ricos marchan humildes también,
todos tienen ya su lugar donde Él nació.
Huellas de Jesús...

Baltasar: ¡Qué hermoso es cuando todos trabajamos juntos!
Juancito: ¡Eso es exactamente lo que yo había propuesto! ¿Por qué no me hicieron caso en seguida?
Catequista 3: ¿A qué te referís?
Juancito: ¿No se acuerdan que propuse formar un cuadro mezclado y que actúen todos?
Gaspar: ¿Eso era lo de "interacción"?
Juancito: Exactamente. Y les voy a decir algo más. Me fijé en el diccionario porque me interesó saber lo que significa "Nefasto".
Pastor 2: ¿Y?
Juancito: "Nefasto" significa desgraciado, funesto, desastroso, catastrófico. Eso fue lo que quiso hacer ese tipo nefasto con nosotros: llevarnos a una catástrofe. Hacernos pelear y convertir la Navidad en una competencia.
Cristina: No lo vamos a dejar entrar más a nuestra iglesia.
Ángel: ¿Y si seguimos cantando?
Todos: ¡Sí!
CANTO: Noche buena, Noche buena, ay, para Navidad.
(CN 34) Ay, mi paloma, quebradeñita, te vendré a buscar.
Noche buena, Noche buena, ay, para Navidad.
Ay, mi paloma, quebradeñita, te vendré a buscar.
Te vendré a buscar, casi al aclarar,
charangos y guitarras, paloma, para festejar.
Laray, lara, laray, lara, lara laray lará.
Ay, mi paloma, quebradeñita, te vendré a buscar.
Una estrella se ha perdido, ay, para Navidad.
Y en la capilla de la quebrada seguro estará.
Una estrella se ha perdido, ay, para Navidad.
Y en la capilla de la quebrada seguro estará.
Seguro estará, para contemplar,
esta nuestra alegría, paloma, de la Navidad.
Laray, lara, laray, lara, lara laray lará.
Y en la capilla de la quebrada seguro estará.

Arcángel: (SE PONE DE PIE) Esperen, se me ocurre algo más. ¿Por qué no incluyen a toda la congregación?
Melchor: ¿Cómo?
Arcángel: Que cantemos todos juntos, ustedes y la congregación. (SE SIENTA)
Cristina: ¡Qué lindo!
Gaspar: ¡Vamos a ver quién canta mejor, nosotros o la congregación!
Juancito: Parece que no aprendiste nada. No hagamos de nuevo una competencia.
Ángel: No, terminen con eso de la competencia. Queremos celebrar todos juntos.
Catequista 1: Cantemos En esta noche.
CANTO: En esta noche yo canto alegre
(CN 27) porque ha nacido el niño Dios.
Cantemos todos con alegría
porque hoy nació el niño Dios.
En un establo y en un pesebre,
lo acostaron al niño Dios.
Cantemos todos...
Y allá en el cielo, una estrella
que anunciaba que era el Rey.
Cantemos todos...
Con sus regalos los Reyes Magos
se acercaron para adorar.
Cantemos todos...

Baltasar: Otro más: Al Señor a nuestro hogar.
CANTO: Al Señor a nuestro hogar invitemos cada día,
compartamos la alegría junto a él.
El Señor es nuestro Rey, él comparte nuestro hacer,
y su reino nos invita a proclamar.
Y si Cristo está presente ya por nada desesperes,
en la mano de tu hermano, lo verás.
El Señor es nuestro Rey...
Que riquezas ni honores te desvíen del camino,
sé humilde y sencillo como Él.
El Señor es nuestro Rey...

Pastor 2: Ojalá que siempre podamos mantener esta unidad.
Cristina: Ahora vamos a prender nuestras velas, y cantamos todos juntos Noche de paz.
(LOS CHICOS Y LAS CATEQUISTAS PRENDEN SUS VELAS. SE APAGAN LAS LUCES)

CANTO: ¡Noche de paz, noche de amor!
Todo duerme en derredor.
Entre los astros que esparcen su luz,
bella anunciando al niñito Jesús.
Brilla la estrella de paz,
Brilla la estrella de paz,

¡Noche de paz, noche de amor!
Oye humilde el fiel pastor
coros celestes que anuncian salud,
gracias y glorias en gran plenitud,
por nuestro buen Redentor,
por nuestro buen Redentor

¡Noche de paz, noche de amor!
Ved qué bello resplandor
luce en el rostro del niño Jesús.
En el pesebre, del mundo la luz,
astro de eterno fulgor,
astro de eterno fulgor.

Pastor 1: ¿No les parece que nuestras catequistas se merecen un regalo?
Todos: ¡Sí!
Cristina: Todo el año luchan con nosotros, sacrifican su tiempo y nos enseñan la Palabra de Dios.
(LOS CHICOS BUSCAN LOS REGALOS PARA LAS CATEQUISTAS Y SE LOS ENTREGAN)
Pastor 2: Vamos a darle un poco más de importancia al trabajo de las catequistas.
Juancito: Digo yo, ¿por qué no nos comprometemos todos a invitar a más chicos a la catequesis?
Catequista 3: ¡Cuántas cosas hermosas se pueden hacer si juntamos nuestras fuerzas!
Catequista 2: Ya que quieren ayudar a Cristo a hacer misión, propongo que ahora cantemos todos juntos Tú has venido a la orilla.
CANTO: Tú has venido a la orilla,
no has buscado ni a sabios ni a ricos,
tan sólo quieres que yo te siga.
Señor, me has mirado a los ojos
y, sonriendo, has dicho mi nombre;
en la arena he dejado mi barca,
junto a ti buscaré otro mar.
Tú sabes bien lo que tengo,
en mi barca no hay oro ni espadas,
tan sólo redes y mi trabajo.
Señor...
Tú necesitas mis manos,
mi cansancio que a otros descanse,
amor que quiera seguir amando.
Señor...
Tú, pescador de otros mares,
ansia eterna de almas que esperan.
Amigo bueno, que así te llaman.
Señor...

F I N

Compartir

Más recursos

Sponsor


Suscripción gratuita

Te avisaremos cuando agreguemos nuevos recursos. No te enviaremos más de uno o dos mensajes semanales.