Hermano

0
Quiero
pero no puedo contener esa lágrima
que desprende el rechazo del hermano,
que humedece mis ojos
y se resbala
tibia
en los canales
que han marcado los años mi rostro
que en fraternal misterio
provoca
al mismo tiempo
un nudo en la garganta
y una punzada honda que se clava en el pecho
y un sudor traicionero que humedece las manos
y un temblor en mis labios que expresa
con gemidos
el dolor de la herida
que se torna oración.
¡Ah,
el hermano,
el hermano!

Compartir

Más recursos

Sponsor


Suscripción gratuita

Te avisaremos cuando agreguemos nuevos recursos. No te enviaremos más de uno o dos mensajes semanales.