Haz un lugar para Jesús en tu corazón

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Mensaje de Nochebuena 2006


“Aconteció que estando ellos allí se le cumplieron los días de su alumbramiento. Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.”
Lucas. 2:6-7


Introducción
Que hermosa oportunidad para encontrarnos y reflexionar lo acontecido en el tiempo de navidad. A través de la sencillez de los niños hemos visto como Dios cumplió sus promesas y como este mensaje nos llena nuestros corazones de alegría y paz.
Quiero aprovechar esta misma oportunidad para compartir con ustedes un mensaje. Y he elegido el texto de Lucas 2:6 y 7. Allí nos dice que “Aconteció que estando ellos allí se le cumplieron los días de su alumbramiento. Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón”. El mensaje es claro, nos dice que 1) cuando se cumplió el tiempo en que Jesús iba a nacer, 2) no había lugar en el mesón pero sí 3) había un lugar en un pesebre.

1- Cuando se cumplió el tiempo.
a. María y José estaban en Belén
Allí fue el Cumplimiento de tiempo establecido por Dios. El contexto nos indica que a causa del censo declarado por Augusto Cesar, José y María tuvieron que viajar a Belén. Porque José pertenecía a la familia y descendencia de David. Así tuvieron que dejar la ciudad de Nazaret para ir hasta Belén y allí empadronarse con María.
Por un lado, allí se cumplió los días de su alumbramiento, María está embarazada y le llegó la hora que su primogénito iba a nacer. No había tiempo de volver a su ciudad de residencia, Nazaret. Jesús iba a nacer en Belén
Y si Jesús iba a nacer en Belén, también se iba a cumplir las profecías hechas por Dios al pueblo de Israel. Y una de las profecías mas sobresalientes es la que registra Mateo que nos dice “Y tu Belén, de tierra de Judá, no eres la más pequeña entre los príncipes de Judá, porque de ti saldrá un guiador, que apacentará a mi pueblo”.

b. Hoy se cumplió el tiempo esperado
Dios nos ha permitido que llegue y tengamos un día como el de hoy. Para celebrar y recordar esta maravillosa historia de navidad, para que entre cantos, versos y representaciones podamos regocijarnos en este acontecimiento que cambió la historia de la humanidad.
Niños y grandes esperábamos este tiempo porque los ánimos y el ambiente tienen un clima diferente, porque en estos días algo especial ocurre que en pocas palabras no podemos explicar. Pero la alegría, la paz y el amor reaparecen repentinamente.
Estamos en víspera de navidad y en todos lados están de fiesta. La cristiandad celebra de diferentes modos. Y nosotros lo hacemos por medio de una cena familiar y un programa de navidad en donde nuestros niños con sencillez nos indican lo ocurrido allí en Belén.
Pero simplemente celebramos el cumplimiento del tiempo establecido por Dios, la navidad es el día en que nuestro Dios envió a su hijo a nacer entre los hombres para redimirlo, cumpliendo las promesas hechas al pueblo de Israel.

Pero cuando se cumplió el tiempo, podemos notar que…
2- No había lugar en el mesón.
a. A causa del Censo no había alojamiento
Todos los lugares de alojamiento estaban ocupados. Que desesperación habrá sido para José y María. María embarazada, pronto a dar a luz, y no había lugar dónde alojarse. Belén, a causa del censo, estaba repleta de gente, pero muchas de ellas no sabían que iba a acontecer un evento mucho más importante que el censo.
Para José y María de nada les sirvió los preparativos hechos en Nazaret para que nazca su primogénito. Ahora en Belén no solo no tenían una cuna, porque ni siquiera tenían un lugar para que nazca su bebé.
En Belén había lugar para muchos, pero no para que Jesús nazca y sea recibido con alegría. Pareciera que a nadie le importó que un niño iba a nacer, lo más importante era tener un lugar y el que llega tarde que se vaya a otro lugar.

b. Hoy en muchas mesas no hay alojamiento.
Algo similar ocurre en las celebraciones de navidad. Hay lugar para todos y en las mesas hay de todo, menos para el nacimiento del Salvador. Las mesas están muy ocupadas así como los alojamientos de Belén. No debe faltar el lechón, el vino, la sidra y el pan dulce.
No hay nada de malo celebrar la navidad en familia y con una linda cena. Lo malo en las celebraciones de navidad es que se llenan las casas de tantas cosas y la mesa de tantas comidas y las celebraciones de tantas preocupaciones que no dejamos lugar para el salvador Jesús. Es más importante hincar el lecho, llenar el estomago que juntar las manos llenar el ambiente con una oración de gratitud por el gran regalo navideño.
Pero lo más triste es que muchos corazones están ocupados en tantas preocupaciones, intereses personales y llenan sus tiempos libres en cosas que carecen de importancia. Y se olvidan o no dan importancia a un nacimiento que cambió la historia de la humanidad.

Pero a pesar que en muchos lugares no había lugar, sí…
3- Había un lugar en un pesebre,
a. Allí fue envuelto en pañales y acostado
El único lugar que María y José encontraron para que nazca el prometido hijo de Dios, fue un establo. Allí, entre animales, pajas y un lugar casi a la intemperie nació el niño Jesús. Y un pesebre sirvió de cuna para el Señor. Un simple establo, un censillo pesebre se convirtió en un lugar para un rey, para el salvador.
Que contradictorio, uno podría imaginar que el rey nacería en un palacio, en una gran cuna. Pero no fue así, nació humildemente en un establo y envuelto en pañales y acostado en un pesebre. Nació en un lugar en donde no habían soldados para impedir ver al rey, un lugar en donde no habían grandes puestas para encontrar al salvador.
Había un lugar en donde alojarse y ese lugar sirvió para que nuestro Señor nazca y se cumpla las promesas hecha por el Padre en el Antiguo Testamento promesas de salvación, de redención, de amor para toda la humanidad.

b. Haz un lugar para Jesús en tu corazón
Hay muchos corazones cerrados a Jesús porque están ocupados de muchas cosas. Pero no dudes en hacer un lugar en tu corazón al Señor. No importa si en tu corazón no es prolijo, no importa si está quebrajado, a la intemperie a causa de diferentes situaciones de la vida. No importa si está sucio o si está lleno de cosas que consideras indigno para recibir a un rey. Solo permite que entre en tu vida el salvador y él lo transformará.
Dios quiere cumplir sus promesas de salvación en tu vida y en la vida de tu familia. Recibe el mensaje de navidad, el mensaje de salvación, y este mensaje obrará en ti y en tu familia la fe, la fe que da salvación.
En tu vida quiere nacer y reinar. Quiere gobernar tu vida para que todo lo que vivas, lo vivas bajo su reino de gracia, de amor y constante cuidado. Sus palabras y enseñanzas son justas y oportunas para vivir en el presente y eternamente.
Y por último, en tu corazón Jesús quiere encontrar un lugar en donde nacer y un lugar en donde no hacen falta soldados o puertas que impida verlo. Quiere reinar en tu vida y hacerse ver a través de ti ante muchas personas y para que se llenen de gozo al escuchar por medio de tus labios el mensaje de navidad y de salvación.

Conclusión.
Es bueno celebrar y regocijarnos en navidad, pero importante es permitir un lugar en el corazón a Jesús. Porque no sólo quiere venir a tu vida a nacer, viene a traer la salvación y a reinar en tu vida.
Si tu mesa está llena de comida y bebidas que no interese si bajo tu arbolito de navidad está lleno de regalos que no sea lo importante. Lo que tiene que importar en esta navidad es que tu oración de gratitud por el gran don de navidad esté presente antes de cenar con la familia que la historia del pesebre de Belén esté presente bajo del arbolito de navidad y que sobretodo, Jesús esté presente en tu corazón en esta navidad y todos los días de tu vida, porque solo en él encontrarás salvación y podrá reinar en ti el amor, la paz y la alegría, a la vez podrás compartirla.
Que este mensaje te fortalezca y te aliente. ¡Que tengas una feliz navidad! Amen.

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