Hay Vida para los que Están Lejos
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Hay Vida para los que Están Lejos
Marcos 7:24-30 Mateo 15:21-28
Objetivo: Que las personas comprendan que Dios está interesado en todas las personas, sin importar quiénes son ni de dónde vienen.
INTRODUCCIÓN: Según el pasaje leído, el Señor salió de los límites geográficos de Israel y fue a la región de Tiro y Sidón (al norte de Israel, lo que hoy es el Líbano) Buscó aquel sitio apartado para estar a solas con sus discípulos, pero no pudo hacerlo (v.24)
No sabemos mucho de la mujer que se menciona aquí, sino lo que nos dicen los v.25,26. Tenía un grave problema: una hija enferma. No había medicina que la pudiera curar. Así que, esta madre preocupada buscó la ayuda del único que le podía solucionar su problema. ¿Casualidad que Jesús estaba en ese lugar? No. Quería mostrarnos una lección y hoy estudiaremos esta enseñanza.
1.- LA PRIMERA COSA IMPORTANTE QUE HALLAMOS ES QUE JESÚS ESTA EN UN TERRITORIO EXTRAÑO (v.24ª)
Estaba prohibido para los judíos visitar lugares que estaban habitados por no judíos (gentiles) El se había retirado para estar con sus discípulos (v.24b), sin embargo, esta mujer atribulada, llegó hasta El para pedirle por la salud de su hijita.
Podemos asegurar que esta cita estaba programada en el corazón de Dios, pues las cosas que nos pasan tienen un propósito en el cual Dios quiere glorificarse para nuestra bendición (Juan 11:4 Romanos 8:28)
Esta mujer era extranjera (griega) y de nacionalidad sirofenicia (v.26) Para entender esta enseñanza debemos recordar que los judíos pensaban que los únicos hijos de Dios eran ellos. De allí la respuesta de Jesús (v.27) Así que, desde el punto de vista judío ella era una pagana, sin derecho o privilegio espiritual alguno.
2.- ANALICEMOS LA PETICIÓN DE LA MUJER (v.25,26)
Posiblemente su hija tenía mucho tiempo enferma y al saber que Jesús estaba por allí, reconoció la oportunidad de que su hija fuese curada. Le rogó a El por la salud de su hija. Cuando una persona ruega por algo es porque reconoce que no tiene capacidad para solucionar por sí mismo esa situación. Nosotros debemos reconocer que somos impotentes para solucionar nuestro problema de estar lejos de Dios y pedirle a Jesús que nos acerque a El.
3.- VEAMOS LA RESPUESTA DE JESÚS (v.27-30)
A primera vista parece una respuesta cruel, dura y chocante. La palabra perro era un insulto de los judíos hacia los extranjeros (no judíos), pero Jesús no le dice: perro, El dice: perrillos. Así que, al usar el diminutivo, quitó lo ofensivo a la palabra.
La idea es que el mensaje de salvación era para el pueblo judío. Pero Jesús abre la posibilidad para que esta mujer continúe con su petición. Ella le respondió: Sí, Señor pero aun los perrillos, debajo de la mesa, comen de las migajas de los hijos (v.28)
En aquellos días no se usaban cubiertos para comer ni servilletas, se comía con las manos, y se las limpiaban con trozos de pan que después arrojaban al suelo para que los comieran los perros de la casa.
De modo que la mujer le quiso decir a Jesús: Yo sé que los hijos deben comer primero ¿pero puedo comer las migajas que arrojan los hijos? Al oír esta respuesta, Jesús se sintió conmovido y sanó a la hija de esta mujer llena de fe (v.29)
CONCLUSIÓN: Podemos decir que esta mujer representa a las personas que no conocen a Dios y que comen el pan del cielo (Jesús) que los judíos habían rechazado y arrojado.
Todos tenemos necesidades de diferentes tipos, pero la más apremiante es la espiritual. El único que puede satisfacer esta necesidad es Jesús, que es el pan que descendió del cielo (Juan 6:33)
Si queremos estar con El para siempre, debemos entregarle nuestra vida y buscarle de todo corazón. ¿Te gustaría hacerlo hoy?
Marcos 7:24-30 Mateo 15:21-28
Objetivo: Que las personas comprendan que Dios está interesado en todas las personas, sin importar quiénes son ni de dónde vienen.
INTRODUCCIÓN: Según el pasaje leído, el Señor salió de los límites geográficos de Israel y fue a la región de Tiro y Sidón (al norte de Israel, lo que hoy es el Líbano) Buscó aquel sitio apartado para estar a solas con sus discípulos, pero no pudo hacerlo (v.24)
No sabemos mucho de la mujer que se menciona aquí, sino lo que nos dicen los v.25,26. Tenía un grave problema: una hija enferma. No había medicina que la pudiera curar. Así que, esta madre preocupada buscó la ayuda del único que le podía solucionar su problema. ¿Casualidad que Jesús estaba en ese lugar? No. Quería mostrarnos una lección y hoy estudiaremos esta enseñanza.
1.- LA PRIMERA COSA IMPORTANTE QUE HALLAMOS ES QUE JESÚS ESTA EN UN TERRITORIO EXTRAÑO (v.24ª)
Estaba prohibido para los judíos visitar lugares que estaban habitados por no judíos (gentiles) El se había retirado para estar con sus discípulos (v.24b), sin embargo, esta mujer atribulada, llegó hasta El para pedirle por la salud de su hijita.
Podemos asegurar que esta cita estaba programada en el corazón de Dios, pues las cosas que nos pasan tienen un propósito en el cual Dios quiere glorificarse para nuestra bendición (Juan 11:4 Romanos 8:28)
Esta mujer era extranjera (griega) y de nacionalidad sirofenicia (v.26) Para entender esta enseñanza debemos recordar que los judíos pensaban que los únicos hijos de Dios eran ellos. De allí la respuesta de Jesús (v.27) Así que, desde el punto de vista judío ella era una pagana, sin derecho o privilegio espiritual alguno.
2.- ANALICEMOS LA PETICIÓN DE LA MUJER (v.25,26)
Posiblemente su hija tenía mucho tiempo enferma y al saber que Jesús estaba por allí, reconoció la oportunidad de que su hija fuese curada. Le rogó a El por la salud de su hija. Cuando una persona ruega por algo es porque reconoce que no tiene capacidad para solucionar por sí mismo esa situación. Nosotros debemos reconocer que somos impotentes para solucionar nuestro problema de estar lejos de Dios y pedirle a Jesús que nos acerque a El.
3.- VEAMOS LA RESPUESTA DE JESÚS (v.27-30)
A primera vista parece una respuesta cruel, dura y chocante. La palabra perro era un insulto de los judíos hacia los extranjeros (no judíos), pero Jesús no le dice: perro, El dice: perrillos. Así que, al usar el diminutivo, quitó lo ofensivo a la palabra.
La idea es que el mensaje de salvación era para el pueblo judío. Pero Jesús abre la posibilidad para que esta mujer continúe con su petición. Ella le respondió: Sí, Señor pero aun los perrillos, debajo de la mesa, comen de las migajas de los hijos (v.28)
En aquellos días no se usaban cubiertos para comer ni servilletas, se comía con las manos, y se las limpiaban con trozos de pan que después arrojaban al suelo para que los comieran los perros de la casa.
De modo que la mujer le quiso decir a Jesús: Yo sé que los hijos deben comer primero ¿pero puedo comer las migajas que arrojan los hijos? Al oír esta respuesta, Jesús se sintió conmovido y sanó a la hija de esta mujer llena de fe (v.29)
CONCLUSIÓN: Podemos decir que esta mujer representa a las personas que no conocen a Dios y que comen el pan del cielo (Jesús) que los judíos habían rechazado y arrojado.
Todos tenemos necesidades de diferentes tipos, pero la más apremiante es la espiritual. El único que puede satisfacer esta necesidad es Jesús, que es el pan que descendió del cielo (Juan 6:33)
Si queremos estar con El para siempre, debemos entregarle nuestra vida y buscarle de todo corazón. ¿Te gustaría hacerlo hoy?