Hay Vida en Jesús y Hay Que Recibirla
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Hay Vida en Jesús y Hay Que Recibirla
Marcos 4:1-9 Lucas 8:4-15 Mateo 13:1-23
Objetivo: Que las personas comprendan el significado de esta parábola y permitan que la semilla de la Palabra dé fruto en sus corazones.
INTRODUCCIÓN: La mayoría de nosotros sabemos algo acerca de plantar una semilla en una maceta o jardín. Es necesario preparar la tierra para que la planta brote, crezca y dé fruto. Aquí Jesús relató una parábola (una comparación entre la vida diaria con una aplicación espiritual) acerca de plantar las semillas. Descubrimos que el problema de la historia no es la semilla, sino la tierra donde se sembró. Lo mismo sucede al sembrar la Palabra de Dios. La semilla es perfecta. Si no da fruto es por causa del terreno donde ella es sembrada. La manera como recibimos la Palabra de Dios determina lo que va a suceder en nuestras vidas.
PROPOSICIÓN: Veamos por un momento los distintos tipos de terreno en que cae la semilla de la Palabra de Dios.
1.- ALGUNAS PERSONAS NO RECIBEN LA PALABRA
DE DIOS (v.4)
Los que rechazan la Palabra tienen el corazón endurecido e indiferente. No dejan que ella entre en sus vidas. El sembrador lanzó la semilla y parte cayó junto al camino. Esta era una tierra buena, pero había sido pisoteada y se había endurecido. Cuando nuestro corazón es así, rechazamos el mensaje de Dios. Dios siempre nos habla a través de las personas que nos predican el evangelio, pero muchos no aceptan el mensaje.
2.- ALGUNAS PERSONAS RECIBEN LA PALABRA DE
DIOS DE FORMA TEMPORAL (v.5,6)
La semilla de la historia cae sobre terreno rocoso. Crece rápido, pero muere. No tiene profundidad. El texto señala al oyente que recibe la semilla con alegría: al momento la recibe con gozo. Este es un tipo de respuesta emocional. El texto señala que el oyente tiene dificultad en retener la Palabra. Así como el terreno rocoso puede recibir la semilla por un tiempo, también algunos oyentes no tienen profundidad espiritual para que recibir la Palabra y no echa raíces en sus vidas. En Mateo 13:21 dice que al venir la aflicción o la persecución por causa de la Palabra, la persona se aparta. Es decir, algunos son seguidores temporales.
3.- ALGUNOS RECIBEN LA PALABRA DE DIOS EN
MEDIO DE CONFLICTOS (v.7)
Leemos acerca de la semilla que cae entre los espinos. Esos espinos ahogaron las plantas tiernas. Los espinos de los problemas ahogan la Palabra de Dios para mucha gente. La semilla brota y la planta crece, pero no llega a dar fruto. Estos problemas son el afán de este siglo, que Jesús menciona. Preocupación es una gran palabra. Significa cargado, saturado. La casa, los muebles, el carro, el trabajo, el afán de este siglo, puede ahogar la Palabra de Dios. Debemos tener cuidado en dónde ponemos nuestro tesoro, pues allí estará nuestro corazón.
4.- ALGUNAS PERSONAS RECIBEN LA PALABRA DE
DIOS Y LA GUARDAN (v.8)
¿Estás tú en esta área de buena tierra, donde se siembra la Palabra de Dios y da fruto? Es maravilloso estar allí. Ellos dan fruto. Una cosecha abundante es el producto prometido a aquellos que reciben y guardan la Palabra de Dios. Así que recibe la semilla. No abandones, no desesperes. La gracia de Dios puede cambiar nuestros corazones y hacerlos receptivos y fructíferos. Abramos nuestros corazones ampliamente y recibamos hoy Su Palabra.
CONCLUSIÓN: Muchos han escuchado este mensaje. Se les ha dicho que Hay Vida en Jesús, sólo tienen que recibirla y entonces Dios perdonará todo lo malo que han hecho y cambiará sus vidas. ¿No te gustaría hacerlo hoy? ¡No dejes pasar esta gran oportunidad que Dios te brinda!
Marcos 4:1-9 Lucas 8:4-15 Mateo 13:1-23
Objetivo: Que las personas comprendan el significado de esta parábola y permitan que la semilla de la Palabra dé fruto en sus corazones.
INTRODUCCIÓN: La mayoría de nosotros sabemos algo acerca de plantar una semilla en una maceta o jardín. Es necesario preparar la tierra para que la planta brote, crezca y dé fruto. Aquí Jesús relató una parábola (una comparación entre la vida diaria con una aplicación espiritual) acerca de plantar las semillas. Descubrimos que el problema de la historia no es la semilla, sino la tierra donde se sembró. Lo mismo sucede al sembrar la Palabra de Dios. La semilla es perfecta. Si no da fruto es por causa del terreno donde ella es sembrada. La manera como recibimos la Palabra de Dios determina lo que va a suceder en nuestras vidas.
PROPOSICIÓN: Veamos por un momento los distintos tipos de terreno en que cae la semilla de la Palabra de Dios.
1.- ALGUNAS PERSONAS NO RECIBEN LA PALABRA
DE DIOS (v.4)
Los que rechazan la Palabra tienen el corazón endurecido e indiferente. No dejan que ella entre en sus vidas. El sembrador lanzó la semilla y parte cayó junto al camino. Esta era una tierra buena, pero había sido pisoteada y se había endurecido. Cuando nuestro corazón es así, rechazamos el mensaje de Dios. Dios siempre nos habla a través de las personas que nos predican el evangelio, pero muchos no aceptan el mensaje.
2.- ALGUNAS PERSONAS RECIBEN LA PALABRA DE
DIOS DE FORMA TEMPORAL (v.5,6)
La semilla de la historia cae sobre terreno rocoso. Crece rápido, pero muere. No tiene profundidad. El texto señala al oyente que recibe la semilla con alegría: al momento la recibe con gozo. Este es un tipo de respuesta emocional. El texto señala que el oyente tiene dificultad en retener la Palabra. Así como el terreno rocoso puede recibir la semilla por un tiempo, también algunos oyentes no tienen profundidad espiritual para que recibir la Palabra y no echa raíces en sus vidas. En Mateo 13:21 dice que al venir la aflicción o la persecución por causa de la Palabra, la persona se aparta. Es decir, algunos son seguidores temporales.
3.- ALGUNOS RECIBEN LA PALABRA DE DIOS EN
MEDIO DE CONFLICTOS (v.7)
Leemos acerca de la semilla que cae entre los espinos. Esos espinos ahogaron las plantas tiernas. Los espinos de los problemas ahogan la Palabra de Dios para mucha gente. La semilla brota y la planta crece, pero no llega a dar fruto. Estos problemas son el afán de este siglo, que Jesús menciona. Preocupación es una gran palabra. Significa cargado, saturado. La casa, los muebles, el carro, el trabajo, el afán de este siglo, puede ahogar la Palabra de Dios. Debemos tener cuidado en dónde ponemos nuestro tesoro, pues allí estará nuestro corazón.
4.- ALGUNAS PERSONAS RECIBEN LA PALABRA DE
DIOS Y LA GUARDAN (v.8)
¿Estás tú en esta área de buena tierra, donde se siembra la Palabra de Dios y da fruto? Es maravilloso estar allí. Ellos dan fruto. Una cosecha abundante es el producto prometido a aquellos que reciben y guardan la Palabra de Dios. Así que recibe la semilla. No abandones, no desesperes. La gracia de Dios puede cambiar nuestros corazones y hacerlos receptivos y fructíferos. Abramos nuestros corazones ampliamente y recibamos hoy Su Palabra.
CONCLUSIÓN: Muchos han escuchado este mensaje. Se les ha dicho que Hay Vida en Jesús, sólo tienen que recibirla y entonces Dios perdonará todo lo malo que han hecho y cambiará sus vidas. ¿No te gustaría hacerlo hoy? ¡No dejes pasar esta gran oportunidad que Dios te brinda!