Filosofía del trabajo con jóvenes dentro de la iglesia
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La Filosofía de un Ministerio Juvenil es una forma de ver o conocer el papel que juega este ministerio dentro de la vida de la iglesia. Si se desea pensar y hablar de un trabajo con jóvenes dentro de la iglesia es necesario tener todo un concepto de lo que debe ser y lo que se desea lograr. Y a continuación se mencionan varios aspectos de lo que debe manifestar un trabajo con jóvenes dentro de la iglesia.
1. El propósito
La razón de ser o el propósito de un ministerio con jóvenes es guiar al joven hacia la madurez cristiana, encaminándolo a ejercer sus dones y talentos en algún ministerio conforme al llamado de Dios, es decir, capacitándolo para servir según su vocación cristiana. Y se debe aplicar de una u otra manera todos los aspectos de la misión, o ministerio de la iglesia, al grupo de jóvenes, como es en:
1.1 Proclamación.- La iglesia y el grupo de jóvenes debe crecer en todo sentido, inclusive en número, en nuevos seguidores de Jesucristo. En otras palabras, tan solo debe obedecerse a la gran comisión que nos dio Cristo: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado” (Mr. 16:15-16); el no obedecer traería las consecuencias propias de un pecado.
1.2 Enseñanza.- El joven por su mismo espíritu emprendedor, innovador y dinámico requiere ser edificado con enseñanzas acorde a sus necesidades actuales. No en vano Pablo exhorta a Timoteo: “ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza” (1 Tim. 4:13).
Los modelos conservadores de enseñanza se contradicen con una juventud caracterizada por ser creativa y dinámica, por lo cual la iglesia debe tolerar la introducción de nuevas formas de enseñanza. Ejemplos: Videos, uso de ambientes diferentes a la iglesia, teatro, mesas redondas, seminarios, talleres, mimos, etc.
1.3 Alabanza y adoración.- La iglesia debe permitir innovaciones en cuanto a formas de alabanza, a fin de hacer pertinente el evangelio dentro de la cultura juvenil actual, comprendiendo que las innovaciones son un medio pero nunca un fin en si mismo. Además la iglesia debe alimentar el espíritu de oración de los jóvenes, sin el cual se frenaría y obstaculizaría el desarrollo espiritual de los jóvenes, fomentándose prácticas bíblicas y espirituales como el ayuno y las vigilias.
El orden y la moderación en las formas es saludable, no se debe frenar lo emotivo, es decir las emociones pues son parte de nuestro ser y es un don de Dios, pero también de hacerse todo con el entendimiento, no en vano dijo Pablo: “Oraré con el espíritu, pero también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento” (1 Cor. 14:15).
1.4 Comunión o Compañerismo.- La iglesia debe buscar que en el grupo de jóvenes se cubran las necesidades de afecto y amistad cristiana (Hch. 2:42), creando espacios para que los jóvenes cubran sus necesidades sociales, de esparcimiento y recreación, a fin que los jóvenes no los busquen en ambientes no cristianos. Esto es bíblico, pues Salomón dijo: “Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos; pero sabe que sobre todas estas cosas te juzgará Dios” (Ecl. 11:9). Ejm. Cenas, fogatas, campamentos, concursos, campeonatos, visitas, etc.
1.5 Servicio cristiano.- Debe buscarse que cada joven tenga plena conciencia de su responsabilidad personal de servir a Dios y a su prójimo en expresiones concretas de amor cristiano, ayudando a los jóvenes a encontrar un espacio o forma de servicio.
“La humanidad fue hecha a imagen de Dios; consecuentemente, toda persona, sea cual sea su raza, religión, color, cultura, clase, sexo o edad tiene una dignidad intrínseca a causa de la cual debe ser respetada y servida, no explotada...El mensaje de salvación encierra también el mensaje de juicio de toda forma de alienación, opresión y discriminación, y no debemos temer el denunciar el mal y la injusticia donde quiera que estos existan...Si la salvación que decimos tener no nos transforma en la totalidad de nuestras responsabilidades, personales y sociales, no es la salvación de Dios” .
1.6 Formación de líderes.- Generalmente se dice que “los jóvenes son los líderes del mañana”, por ello la iglesia debe ser consecuente con esta afirmación, capacitando a los líderes de los grupos juveniles a fin de asegurar la continuidad y prevenir la crisis que se produce con el retiro de los líderes (crisis generacional) o la asunción del liderazgo por cristianos faltos de capacidad e inexpertos. Además que un líder joven puede asumir cargos de suma importancia en la iglesia sin necesidad de llegar a una edad mas madura, pues la capacidad no necesariamente depende de la edad. Como es el caso del Pastor Timoteo, a quien Pablo le escribió: “Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.
2. Espiritualidad
El trabajo con jóvenes puede llegar a sufrir distorsiones si no se considera constantemente que la finalidad es de índole espiritual y que la iglesia es una institución eminentemente espiritual.
La espiritualidad en un cristiano es una expresión sincera de una relación con Dios, como de Padre e Hijo.
La Confesión de Augsburgo dice: “Solamente por la fe se obtiene remisión de los pecados, y esto gratuitamente. Y como por la fe se recibe el Espíritu Santo, también los corazones son renovados y dotados de nuevos afectos, para poder producir buenas obras” . Y menciono esto porque muchos líderes adultos exigen santidad, consagración y servicio en la Iglesia por parte de sus hijos, creyendo que sus hijos son justificados, redimidos, regenerados, adoptados, es decir, salvos por la fe y los méritos de Jesucristo, pero muchos no han dado ese paso de fe para “nacer de nuevo”.
La autentica espiritualidad se encuentra entre dos extremos riesgosos: El legalismo y el libertinaje.
Es necesario recalcar que las formas litúrgicas conservadoras y las informales no son indicadores ni determinadores de la situación espiritual de una iglesia.
Es primordial rescatar y aplicar herramientas espirituales como el ayuno y las vigilias a fin de ser fortalecidos, renovados y desafiados espiritualmente. Y es el Espíritu Santo quien nos vivificara, nos santifica y nos fortalece (Jn. 4:14; 7:37-39; Rom. 6:1-14; Ga. 5:16-17), y nos capacita para vivir fructíferamente la vida cristiana (Ga. 5:22-23) y para servir (Jn. 37-39), dándonos dones para la edificación del cuerpo de Cristo (Rom. 12; 1 Cor. 12; Ef. 4; 1 P. 4:9-11). Además debemos considerar que la guerra del cristianismo es de índole espiritual, contra huestes de maldad (Ef. 6:12).
3. Creatividad y dinamismo
La creatividad es un atributo de Dios, y El se lo ha dado al hombre.
Se dice que la creatividad es el producto de un anhelo y de la imaginación.
La creatividad hace la diferencia entre lo aburrido y lo entretenido.
El dinamismo es un síntoma de que hay vida en algo. Y el dinamismo es una característica inherente al joven, y no se le debe privar de ponerlo en práctica.
La Fe cristiana es una fe dinámica, y para el cumplimiento de la misión cristiana se debe ser creativo.
Los líderes de la iglesia deben tolerar algunos métodos y acciones realizadas por los jóvenes, venciendo así posibles prejuicios eclesiásticos.
4. Contextualización
El trabajo con jóvenes debe responder a una contexto, es decir a una coyuntura (oportunidad y ocasión) y a una cultura. Es decir que debe ser pertinente en medio de la realidad juvenil actual.
Es necesario responder a las necesidades que presentan los jóvenes actualmente y hacerlo de una manera que sea pertinente y acorde a su cultura, mas no para erradicarla sino para redimirla.
“El desarrollo de estrategias para la evangelización mundial requiere imaginación en el uso de métodos. Bajo Dios, el resultado será el surgimiento de iglesias enraizadas en Cristo y estrechamente vinculadas a su cultura...El Evangelio no presupone la superioridad de una cultura sobre otra, sino que evalúa a todas las culturas según sus propios criterios de verdad y justicia e incide en principios morales absolutos en cada cultura. Las misiones con mucha frecuencia han exportado una cultura extraña junto con el Evangelio y las iglesias han estado a veces esclavizadas a la cultura más bien que a las Escrituras” . Un ejemplo es el uso de ritmos folklóricos para las alabanzas, las vestimentas usuales o típicas en las reuniones de la Iglesia, según la cultura. No en vano uso Pablo esta estrategia, escribiendo: “Me he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos...Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos”(1 Cor. 9:20-22).
5. Conceptualización y Visión
El líder antes de asumir un ministerio con jóvenes debe conceptualizar lo que desea lograr, es decir formar un concepto o idea esencial de lo debe ser un grupo juvenil.
El líder debe ser hasta cierto grado un visionario, es decir tener una visión de lo que desea lograr en su conjunto para el ministerio juvenil para el futuro. Un claro ejemplo es el de Nehemias, quien desde el tiempo en que empezó a orar por Israel ya estuvo pensando en como reconstruir las murallas y el Templo de Jerusalen, no en vano al conseguir el permiso de rey Artajerjes para regresar a Palestina le pidió inmediatamente madera para los trabajos de reconstrucción conforme a la visión de como restaurar el Templo y el culto en Israel y trabajar en un despertar espiritual (Neh. 2:4-8).
Es importantísimo para emprender un trabajo con jóvenes que exista una visión clara de los objetivos que se persiguen.
Generalmente existe en el liderazgo de una iglesia múltiples visiones de lo que debería ser un grupo juvenil cristiano, pero es importantísimo invertir tiempo a fin de llegar a un consenso.
Un ministerio que no tiene visión, o la tiene muy corta o estrecha, no llegará a ser un ministerio de avanzada, sino que está limitado por las limitaciones que presenta aquella visión del liderazgo.
6. Estrategias
Las estrategias son meros títulos que se da a los grandes pasos o facetas por las que se pasará hasta llegar a ser el grupo juvenil deseado. Y permitirán conocer a grandes rasgos la visión de trabajo, con lo cual se busca un trabajo ordenado, metódico y progresivo. Siendo Nehemias uno de los ejemplos bíblicos mas usados para mostrar a un líder que usa de estrategias.
Pero según Stoner y Wankel también se puede definir la estrategia como “el programa general para definir y alcanzar los objetivos de la organización y poner en práctica su misión”. o también como “el patrón de las respuestas de la organización a su ambiente a través del tiempo”.
7. Administración
Si leemos 1 Cor. 4:1-2, veremos que el mundo debe reconocer al cristiano como un servidor de Cristo y después como un administrador de los ministerios y tareas que hay que realizar. La calidad y efectividad de estos ministerios y tareas dependerán del que aplica la administración.
Un ministerio bien administrado asegura una buena organización.
Stoner y Wankel escribieron: “Administrar es el proceso de planear, organizar, dirigir y controlar los esfuerzos de los miembros de la organización, y de aplicar los demás recursos de ella para alcanzar las metas establecidas” . Otra definición indica que administrar significa “crear y conservar un ambiente donde otras personas, trabajando en conjunto, hacen bien su trabajo y logran fines comunes” .
Si un grupo juvenil no planifica, ni organiza, ni evalúa su trabajo, cometerá errores y verá pocos resultados.
Exequiel San Martin define las cuatro funciones principales dentro de la administración en los siguientes términos:
- Planear: Es decir, pre establecer un curso o línea de acción.
- Organizar: Esto quiere decir, colocar a las personas dentro de una estructura para que sepan cuáles serán sus tareas.
- Dirigir: Esto es, hacer que la gente se ponga en movimiento.
- Controlar: Esto permitirá asegurarse, que todo lo que se está realizando se ajusta al plan original.
NOTA
Muchos cristianos consideran todos estos elementos como “fuerzas humanas”, y los devaloran haciendo un llamado a no depender de herramientas carnales sino de aquellas que son espirituales. Pero todos estos factores no deben ser interpretados como factores que aseguran efectividad y resultados, sino que son como factores que inciden en el desarrollo un cultivo , mas Dios por su Espíritu Santo es el que dará el crecimiento.
“Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios” (1 Cor. 3:6).
Referencias
Pacto de Lausana. Afirmación numero 5. Elaborado en el Congreso Mundial de Evangelización, en Lausana, Suiza.
Confesión de Augsburgo, de la Iglesia Luterana. Artículo 20.
Pacto de Lausana. Afirmación numero 10.
Stoner, James A. F. y Wankel, Charles. ADMINISTRACION. Prentice-Hall Hispanoamericana, S.A. Mexico. 1989. p. 4
San Martin, Exequiel. Articulo ¿QUE ES LA ADMINISTRACION JUVENIL? en el libro COMO ADMINISTRAR EL MINISTERIO JUVENIL. Casa Bautista de Publicaciones. 1994. pp. 16, 19
1. El propósito
La razón de ser o el propósito de un ministerio con jóvenes es guiar al joven hacia la madurez cristiana, encaminándolo a ejercer sus dones y talentos en algún ministerio conforme al llamado de Dios, es decir, capacitándolo para servir según su vocación cristiana. Y se debe aplicar de una u otra manera todos los aspectos de la misión, o ministerio de la iglesia, al grupo de jóvenes, como es en:
1.1 Proclamación.- La iglesia y el grupo de jóvenes debe crecer en todo sentido, inclusive en número, en nuevos seguidores de Jesucristo. En otras palabras, tan solo debe obedecerse a la gran comisión que nos dio Cristo: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado” (Mr. 16:15-16); el no obedecer traería las consecuencias propias de un pecado.
1.2 Enseñanza.- El joven por su mismo espíritu emprendedor, innovador y dinámico requiere ser edificado con enseñanzas acorde a sus necesidades actuales. No en vano Pablo exhorta a Timoteo: “ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza” (1 Tim. 4:13).
Los modelos conservadores de enseñanza se contradicen con una juventud caracterizada por ser creativa y dinámica, por lo cual la iglesia debe tolerar la introducción de nuevas formas de enseñanza. Ejemplos: Videos, uso de ambientes diferentes a la iglesia, teatro, mesas redondas, seminarios, talleres, mimos, etc.
1.3 Alabanza y adoración.- La iglesia debe permitir innovaciones en cuanto a formas de alabanza, a fin de hacer pertinente el evangelio dentro de la cultura juvenil actual, comprendiendo que las innovaciones son un medio pero nunca un fin en si mismo. Además la iglesia debe alimentar el espíritu de oración de los jóvenes, sin el cual se frenaría y obstaculizaría el desarrollo espiritual de los jóvenes, fomentándose prácticas bíblicas y espirituales como el ayuno y las vigilias.
El orden y la moderación en las formas es saludable, no se debe frenar lo emotivo, es decir las emociones pues son parte de nuestro ser y es un don de Dios, pero también de hacerse todo con el entendimiento, no en vano dijo Pablo: “Oraré con el espíritu, pero también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento” (1 Cor. 14:15).
1.4 Comunión o Compañerismo.- La iglesia debe buscar que en el grupo de jóvenes se cubran las necesidades de afecto y amistad cristiana (Hch. 2:42), creando espacios para que los jóvenes cubran sus necesidades sociales, de esparcimiento y recreación, a fin que los jóvenes no los busquen en ambientes no cristianos. Esto es bíblico, pues Salomón dijo: “Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos; pero sabe que sobre todas estas cosas te juzgará Dios” (Ecl. 11:9). Ejm. Cenas, fogatas, campamentos, concursos, campeonatos, visitas, etc.
1.5 Servicio cristiano.- Debe buscarse que cada joven tenga plena conciencia de su responsabilidad personal de servir a Dios y a su prójimo en expresiones concretas de amor cristiano, ayudando a los jóvenes a encontrar un espacio o forma de servicio.
“La humanidad fue hecha a imagen de Dios; consecuentemente, toda persona, sea cual sea su raza, religión, color, cultura, clase, sexo o edad tiene una dignidad intrínseca a causa de la cual debe ser respetada y servida, no explotada...El mensaje de salvación encierra también el mensaje de juicio de toda forma de alienación, opresión y discriminación, y no debemos temer el denunciar el mal y la injusticia donde quiera que estos existan...Si la salvación que decimos tener no nos transforma en la totalidad de nuestras responsabilidades, personales y sociales, no es la salvación de Dios” .
1.6 Formación de líderes.- Generalmente se dice que “los jóvenes son los líderes del mañana”, por ello la iglesia debe ser consecuente con esta afirmación, capacitando a los líderes de los grupos juveniles a fin de asegurar la continuidad y prevenir la crisis que se produce con el retiro de los líderes (crisis generacional) o la asunción del liderazgo por cristianos faltos de capacidad e inexpertos. Además que un líder joven puede asumir cargos de suma importancia en la iglesia sin necesidad de llegar a una edad mas madura, pues la capacidad no necesariamente depende de la edad. Como es el caso del Pastor Timoteo, a quien Pablo le escribió: “Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.
2. Espiritualidad
El trabajo con jóvenes puede llegar a sufrir distorsiones si no se considera constantemente que la finalidad es de índole espiritual y que la iglesia es una institución eminentemente espiritual.
La espiritualidad en un cristiano es una expresión sincera de una relación con Dios, como de Padre e Hijo.
La Confesión de Augsburgo dice: “Solamente por la fe se obtiene remisión de los pecados, y esto gratuitamente. Y como por la fe se recibe el Espíritu Santo, también los corazones son renovados y dotados de nuevos afectos, para poder producir buenas obras” . Y menciono esto porque muchos líderes adultos exigen santidad, consagración y servicio en la Iglesia por parte de sus hijos, creyendo que sus hijos son justificados, redimidos, regenerados, adoptados, es decir, salvos por la fe y los méritos de Jesucristo, pero muchos no han dado ese paso de fe para “nacer de nuevo”.
La autentica espiritualidad se encuentra entre dos extremos riesgosos: El legalismo y el libertinaje.
Es necesario recalcar que las formas litúrgicas conservadoras y las informales no son indicadores ni determinadores de la situación espiritual de una iglesia.
Es primordial rescatar y aplicar herramientas espirituales como el ayuno y las vigilias a fin de ser fortalecidos, renovados y desafiados espiritualmente. Y es el Espíritu Santo quien nos vivificara, nos santifica y nos fortalece (Jn. 4:14; 7:37-39; Rom. 6:1-14; Ga. 5:16-17), y nos capacita para vivir fructíferamente la vida cristiana (Ga. 5:22-23) y para servir (Jn. 37-39), dándonos dones para la edificación del cuerpo de Cristo (Rom. 12; 1 Cor. 12; Ef. 4; 1 P. 4:9-11). Además debemos considerar que la guerra del cristianismo es de índole espiritual, contra huestes de maldad (Ef. 6:12).
3. Creatividad y dinamismo
La creatividad es un atributo de Dios, y El se lo ha dado al hombre.
Se dice que la creatividad es el producto de un anhelo y de la imaginación.
La creatividad hace la diferencia entre lo aburrido y lo entretenido.
El dinamismo es un síntoma de que hay vida en algo. Y el dinamismo es una característica inherente al joven, y no se le debe privar de ponerlo en práctica.
La Fe cristiana es una fe dinámica, y para el cumplimiento de la misión cristiana se debe ser creativo.
Los líderes de la iglesia deben tolerar algunos métodos y acciones realizadas por los jóvenes, venciendo así posibles prejuicios eclesiásticos.
4. Contextualización
El trabajo con jóvenes debe responder a una contexto, es decir a una coyuntura (oportunidad y ocasión) y a una cultura. Es decir que debe ser pertinente en medio de la realidad juvenil actual.
Es necesario responder a las necesidades que presentan los jóvenes actualmente y hacerlo de una manera que sea pertinente y acorde a su cultura, mas no para erradicarla sino para redimirla.
“El desarrollo de estrategias para la evangelización mundial requiere imaginación en el uso de métodos. Bajo Dios, el resultado será el surgimiento de iglesias enraizadas en Cristo y estrechamente vinculadas a su cultura...El Evangelio no presupone la superioridad de una cultura sobre otra, sino que evalúa a todas las culturas según sus propios criterios de verdad y justicia e incide en principios morales absolutos en cada cultura. Las misiones con mucha frecuencia han exportado una cultura extraña junto con el Evangelio y las iglesias han estado a veces esclavizadas a la cultura más bien que a las Escrituras” . Un ejemplo es el uso de ritmos folklóricos para las alabanzas, las vestimentas usuales o típicas en las reuniones de la Iglesia, según la cultura. No en vano uso Pablo esta estrategia, escribiendo: “Me he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos...Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos”(1 Cor. 9:20-22).
5. Conceptualización y Visión
El líder antes de asumir un ministerio con jóvenes debe conceptualizar lo que desea lograr, es decir formar un concepto o idea esencial de lo debe ser un grupo juvenil.
El líder debe ser hasta cierto grado un visionario, es decir tener una visión de lo que desea lograr en su conjunto para el ministerio juvenil para el futuro. Un claro ejemplo es el de Nehemias, quien desde el tiempo en que empezó a orar por Israel ya estuvo pensando en como reconstruir las murallas y el Templo de Jerusalen, no en vano al conseguir el permiso de rey Artajerjes para regresar a Palestina le pidió inmediatamente madera para los trabajos de reconstrucción conforme a la visión de como restaurar el Templo y el culto en Israel y trabajar en un despertar espiritual (Neh. 2:4-8).
Es importantísimo para emprender un trabajo con jóvenes que exista una visión clara de los objetivos que se persiguen.
Generalmente existe en el liderazgo de una iglesia múltiples visiones de lo que debería ser un grupo juvenil cristiano, pero es importantísimo invertir tiempo a fin de llegar a un consenso.
Un ministerio que no tiene visión, o la tiene muy corta o estrecha, no llegará a ser un ministerio de avanzada, sino que está limitado por las limitaciones que presenta aquella visión del liderazgo.
6. Estrategias
Las estrategias son meros títulos que se da a los grandes pasos o facetas por las que se pasará hasta llegar a ser el grupo juvenil deseado. Y permitirán conocer a grandes rasgos la visión de trabajo, con lo cual se busca un trabajo ordenado, metódico y progresivo. Siendo Nehemias uno de los ejemplos bíblicos mas usados para mostrar a un líder que usa de estrategias.
Pero según Stoner y Wankel también se puede definir la estrategia como “el programa general para definir y alcanzar los objetivos de la organización y poner en práctica su misión”. o también como “el patrón de las respuestas de la organización a su ambiente a través del tiempo”.
7. Administración
Si leemos 1 Cor. 4:1-2, veremos que el mundo debe reconocer al cristiano como un servidor de Cristo y después como un administrador de los ministerios y tareas que hay que realizar. La calidad y efectividad de estos ministerios y tareas dependerán del que aplica la administración.
Un ministerio bien administrado asegura una buena organización.
Stoner y Wankel escribieron: “Administrar es el proceso de planear, organizar, dirigir y controlar los esfuerzos de los miembros de la organización, y de aplicar los demás recursos de ella para alcanzar las metas establecidas” . Otra definición indica que administrar significa “crear y conservar un ambiente donde otras personas, trabajando en conjunto, hacen bien su trabajo y logran fines comunes” .
Si un grupo juvenil no planifica, ni organiza, ni evalúa su trabajo, cometerá errores y verá pocos resultados.
Exequiel San Martin define las cuatro funciones principales dentro de la administración en los siguientes términos:
- Planear: Es decir, pre establecer un curso o línea de acción.
- Organizar: Esto quiere decir, colocar a las personas dentro de una estructura para que sepan cuáles serán sus tareas.
- Dirigir: Esto es, hacer que la gente se ponga en movimiento.
- Controlar: Esto permitirá asegurarse, que todo lo que se está realizando se ajusta al plan original.
NOTA
Muchos cristianos consideran todos estos elementos como “fuerzas humanas”, y los devaloran haciendo un llamado a no depender de herramientas carnales sino de aquellas que son espirituales. Pero todos estos factores no deben ser interpretados como factores que aseguran efectividad y resultados, sino que son como factores que inciden en el desarrollo un cultivo , mas Dios por su Espíritu Santo es el que dará el crecimiento.
“Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios” (1 Cor. 3:6).
Referencias
Pacto de Lausana. Afirmación numero 5. Elaborado en el Congreso Mundial de Evangelización, en Lausana, Suiza.
Confesión de Augsburgo, de la Iglesia Luterana. Artículo 20.
Pacto de Lausana. Afirmación numero 10.
Stoner, James A. F. y Wankel, Charles. ADMINISTRACION. Prentice-Hall Hispanoamericana, S.A. Mexico. 1989. p. 4
San Martin, Exequiel. Articulo ¿QUE ES LA ADMINISTRACION JUVENIL? en el libro COMO ADMINISTRAR EL MINISTERIO JUVENIL. Casa Bautista de Publicaciones. 1994. pp. 16, 19