¿Es esto es una prueba?

Tenemos que pedirle a Dios discernimiento para diferenciar las pruebas que él considera necesarias para fortalecernos, de aquellas que, lejos de ser pruebas, son situaciones que sufrimos a causa de nuestra propia negligencia; a veces generada por injusticias y otras por imprudencia.

Aceptado esto, nos ayudaría, por un lado, a tener mayor voluntad de enfrentar y superar las pruebas inevitables de la vida, y por otro, a pelearla para erradicar sufrimientos inútiles. En todos los casos, tenemos premio, ¡nada menos que la vida!

"Dichoso el hombre que soporta la prueba con fortaleza, porque al salir aprobado recibirá como premio la vida, que es la corona que Dios ha prometido a los que lo aman." Santiago 1:12 DHH