Envíanos tu Espíritu de Fuego

0
Envíanos tu Espíritu de fuego,
Señor tras de las nubes escondido;
llamas bermejas, cálido vestido
sobre este pecador rebelde y ciego.

Abre mis ojos a tu luz, que niego
mi pasado frenético, perdido.
Sea tu cáliz de oro, abergue y nido
tu alba de paloma mi refugio eterno.

Envíalo, Señor; sabes que anhelo
tu palabra de vida, tu mirada,
tras el día bizarro de tu vuelo.
Plumas y ardores en la madrugada;
hazme tu apóstol en pasión y celo,
mi alma en tu roja luz purificada.


Compartir

Más recursos

Sponsor


Suscripción gratuita

Te avisaremos cuando agreguemos nuevos recursos. No te enviaremos más de uno o dos mensajes semanales.