El puma y el grillo

0
Un día un grillo y un puma se encontraron en el bosque. Como ambos eran reyes, empezaron a discutir sobre cuál de los dos vencería, si entre ellos surgiera una guerra.

- Tú puedes ser el rey de los animales de cuatro patas – decía el grillo- pero yo soy el rey de los insectos.

El puma rugió en tono burlón:

- Tengo pena de ti, señor grillo, eres
un rey tan chiquito que con un solo zarpazo podría hacerte desaparecer.

El grillo quedó resentido por tan mal trato. Se trepó a la oreja del puma y murmuró:

- Si crees que eres tan fuerte, trae mañana tu ejército para enfrentarse con el mío. Verás que vamos a ganar.

El puma no pudo contener la risa frente a tan insulso desafío. Para que el grillo aprendiera se sacudió tan fuertemente que el grillo cayó al suelo.

Al día siguiente llegaron todos los animales del ejército del puma: osos, perros, jaguares, llamas, vicuñas, toros, ovejas, todos los animales del país.

Al poco rato el grillo apareció solo.

- ¿Dónde está tu ejército?, rugió el puma.

- Da la señal para que empiece la batalla y ya te darás cuenta, chirrió el grillo.

Se dio la señal y desde los árboles descendieron inmensas nubes de insectos, tan espesa que cortaron la luz del sol. Miles de abejas, avispas, hormigas y otros insectos se pegaron el cuerpo de cada
animal, hundiendo sus aguijones en las lenguas, los ojos, los pellejos. Tan terrible fue el ataque, que ni siquiera el puma pudo librarse del furor del ejército del grillo.
Si un animal se tragaba un insecto, aparecían mil para reemplazarlo.

La batalla terminó pronto, y el puma y su ejército se rindieron, completamente derrotados corrieron al río para lavarse las heridas.
Así es la vida. Siempre que las criaturas pequeñas y débiles se reúnes, pueden derrotar a cualquier fuerza sobre la tierra.

REFLEXIÓN:

Este cuento que se enseña a los niños, tiene una clara finalidad hacer ver que la unión hace la fuerza, aunque los que se unan sean pequeños. Y al revés, todo reino dividido será vencido, como ya aparece en el evangelio (Lucas 11:17). Además de la perspectiva de que el pequeño vence por su astucia, típica de los cuentos del zorro
y del conejo, aquí se añade la de la unión. Es lo que en muchas manifestaciones se canta: "El pueblo unido jamás será
vencido".
Esta es la fuerza del tercer mundo y de todos los pueblos pobres de la tierra, si se unen de verdad. Por esto los poderosos temen tanto el aumento de la población de los pueblos pobres e intentan de todas formas controlar su natalidad. Es lo mismo que ya hacía el faraón de Egipto cuando los israelitas eran esclavos en aquél país: el
faraón mandó matar a todos los varones recién nacidos (Exodo 1: 8-22).
La opción por los pobres es, en el fondo, la opción por las grandes mayorías de la humanidad.

Del libro: "40 nuevas parábolas", de Víctor Codina.

Editoril San Pablo

Tomado de "El Grano de Mostaza", año 6, nº 66, junio 2003


Compartir

Más recursos

Sponsor


Suscripción gratuita

Te avisaremos cuando agreguemos nuevos recursos. No te enviaremos más de uno o dos mensajes semanales.