El pecado

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Era un hombre que tenía un un manzano en su huerta que daba unas manzanas de tan mala calidad, que era imposible comerse siquiera una.
Un dia fué donde el sacerdote y le dijo que como expiación de sus pecados y como ofrenda a Dios el no comería de su manzano aquel que daba frutos amargos. Se fue de lo más contento de que habia engañado a Dios y a aquel sacerdote.
El sacerdote aquel sabia lo dificil y lo atractivo que se vuelve una cosa cuando está prohibida.
Y asi no más fué el hombre pasaba todos los dias delante del manzano aquel y lo empezo a codiciar en su corazón.
Pasó el tiempo un dia lo encontraron muriendo en dirección al manzano.
Así son algunos cristianos que conociendo la liberación de Jesucristo prefieren ir tras el pecado.

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