El ministerio de la restauración
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Texto: Nehemías 2:11-20
Tema: El ministerio de la restauración.
Introducción.-
Nehemias no fue insensible al dolor de su pueblo, y a la situación de su ciudad, haciendo notar la situación del muro de Jerusalén y de sus puertas.
Una vez orado, y llevado a Dios este quebranto, comprendió que no podía quedarse parado ante tal situación. Esta determinación de Nehemias, iba acompañado de una Fe en que Dios estaba apoyando su actuación. El sabia perfectamente, lo que Dios le había puesto en su corazón que hiciese en Jerusalén “y no declaré a hombre alguno lo que Dios había puesto en mi corazón que hiciese en Jerusalén”.
La oración, por tanto, fue vital en esta determinación de Nehemias, ya que, a través de la oración el obtuvo luz, con respecto a cual era la voluntad de Dios, con respecto a Jerusalén.
Dios quería restaurar los muros y las puertas de Jerusalén. Dios quiso que Nehemias, iniciase el ministerio de la restauración.
Cuerpo del mensaje.-
1. ¿La visión de Nehemias o de Dios?
Nehemias no fue solo, “12me levanté de noche, yo y unos pocos varones conmigo”, no fue solo por que no fue la voluntad de Dios que iniciase esta obra solo, y El, le proveyó de personas que también fueron sensibles a su voz.
Nehemias también tenía claro que no era su visión, sino la de Dios, por tanto, el solo tenía que esperar a que Dios, le comunicara su tiempo.
Nehemias no se afano, ni se preocupo en buscar a personas. Cuantas veces nos creemos en posesión de la visión de Dios, y nos afanamos erróneamente en buscar soluciones, en buscar personas, que tengan la misma visión.
Si Dios te ha manifestado una visión, ¿porque te afanas? Espera en Dios, la obra es de él, la visión es de él, no es nuestra. El tiempo confirmara en tu corazón, lo que Dios quiere que hagas.
Cuantas veces nos generamos visiones que no son de Dios, sino nuestras, generadas por frustraciones pasadas. Si tienes una visión espera a que Dios te lo confirme, como hizo Nehemias.
La confianza, y el afán son incompatibles.
2. La restauración empieza desde que tienes conocimiento de la realidad de Dios.-
El tenía que conocer de primera mano la situación de Jerusalén, es por esto que se levanto de noche, lejos del griterío del día “13Y salí de noche”.
Nehemias quería conocer desde la tranquilidad de la noche, la situación real de Jerusalén.
Dice la palabra de Dios, “6He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.”(Sal. 51:6). Era necesario conocer la verdad desde la intimidad de la noche, sin que hubiera nada que pudiera estorbar o distraer la atención de este, a la hora de ver todos los detalles.
Todos necesitamos estar restaurados, sanados, y reconciliados por Dios.
Pero Dios, inicia esta obra desde la intimidad de tu corazón. Lejos, por tanto, de las luchas diarias, lejos de todas aquellas cosas que nos estorban, para ver claramente nuestra realidad.
Los primeros muros que Dios quiere restaurar es nuestra propia vida, por tanto prepárate en lo íntimo para ver tu realidad. “ pero a Dios le es manifiesto lo que somos y espero que también lo sea vuestras conciencias.” (2ª Cor. 5:11), es decir, Dios desea que tu te conozcas, como él te conoce.
Es evidente que Dios inicia la restauración por uno mismo, solo entonces, te utilizara para restaurar vidas, como utilizo a Nehemias.
Para Nehemias era primordial conocer la realidad de los muros de Jerusalén, antes de iniciar cualquier movimiento. Para nosotros es primordial conocernos como Dios nos conoce. Cuantas veces vamos por la vida, como si nada, creyendo que nos conocemos, y sin embargo, vamos a todos lados con los muros de nuestra vida derrumbados, y nuestras puertas quemadas a fuego. Actuamos de una forma natural, llevando una vida no espiritual.
Es necesario amigo mió que te conozcas como Dios te conoce, solo así, estarás verdaderamente restaurado por Dios, y listo para la llevar una vida digna delante de él.
3. Nehemias recorre todos los muros de la ciudad.-
Para conocer en profundidad la realidad de la situación, le fue necesario pasar por todos los lugares, y visitar desde los lugares más detestables (como es la puerta del Muladar), hasta los lugares más honrosos (como es la puerta de la Fuente, donde se encontraba el estanque del Rey).
El muladar, era el lugar más detestable para los judíos, ya que, era el lugar donde se echaban todos los desperdicios de los animales..
Todo necesitaba ser restaurado, incluso aquellos lugares en nuestra vida, donde este más arraigado el mal, los prejuicios, los temores, etc. Hay puertas en nuestra vida, donde hay amontonada más inmundicia, donde la mano de Dios no está tan presente. Pero es hay donde empieza Dios, donde más huele nuestra vida.
Estas dispuesto a ser restaurado por Dios. Por que Dios esta dispuesto, pero es tu disposición lo que detiene tu restauración. “7 El levante del polvo al pobre, y al menesteroso alza del muladar” (Sal. 113:7). Es por tanto, la restauración una promesa de Dios para tu vida.
4. La restauración y la oposición.-
Nehemias era consciente que iba a encontrar oposición, y estaba preparado para ello. Ante la oposición no se desanimó, ni se perturbo, ya que, tenía claro que la obra era de Dios, y que los que le presentaron resistencia no tenían ni parte ni derecho ni memoria en Jerusalén.
Ten claro, que el enemigo siempre esta presto para presentar resistencia a la restauración que Dios quiere iniciar en tu vida. Ten la claridad y la valentía de decirle “tu no tienes parte ni derecho ni memoria sobre mi vida”.
Resumen.-
El primer ministerio del creyente, es el ministerio de la restauración. Empieza por tu propia vida, y continúa con la de tu prójimo, por que Dios te va a usar, como uso a Nehemias.