El Evangelio y las bodas de Caná (Juan 2:1-11)

0
Introducción:
1) Una de las marcas culturales distintivas de la Argentina y que difieren de nuestro país, es la tradición del vino en la mesa. Este pasaje, por lo tanto es muy cercano a las costumbres de acá. En México, por ejemplo, y más en el ámbito de las iglesias, este pasaje se siente un poco fuera de lugar, pues en las celebraciones como las bodas por lo general no se acostumbra el vino, pues tenemos una sociedad con consumo inmoderado y con alto índice de alcoholismo. Preferimos no dar mucho énfasis a estos textos, pues tememos crear malos entendidos. Pero al estar acá entre ustedes, me sentiré más cómodo hablando de esto.
2) Esto sin embargo nunca justifica el abuso del vino y de cualquier otra bebida alcohólica, pues la palabra misma advierte de esto. Pero en este pasaje, el protagonista más importante, después de Jesús y su madre, es el vino.
3) Veamos en este pasaje al vino como un símbolo, lo cual nos ayudará a comprender mejor el sentido de este pasaje, que no sólo narra una historia de una señal milagrosa. Es una narración llena de referencias a la relación de Dios con su pueblo Israel, y a la nueva relación que Jesucristo trae con su nuevo pueblo, los nuevos hijos de Dios, los que creen en Jesús. Veamos lo que simboliza la boda y lo que simbolizan los sirvientes también.

I. El símbolo de la boda:
• Vemos lo que significa la boda, porque es lo primero que aparece en el relato. Una boda es una alianza, un compromiso que se establece entre dos personas. Varias de las preguntas que le hicieron a Luis Palau en algunos programas televisados, hicieron énfasis en la vigencia del matrimonio en nuestra sociedad. Aunque la sociedad piense que el matrimonio está desvirtuado hoy, nosotros afirmamos la importancia que tiene el matrimonio dentro del propósito de Dios para el ser humano y como fundamento indispensable para la sociedad.
• Cuando celebramos una boda en mi iglesia, recordamos este pasaje de las bodas de Caná, señalando que Jesús santificó el matrimonio al estar presente en esta boda. En otra ocasión hablaremos más de las bases y disposiciones para el matrimonio. Sólo enfatizo en que la boda representa una alianza, un pacto. Por eso representa la relación de Dios con su pueblo escogido Dios hizo un pacto con él, Dios se casó con su pueblo, y como en toda boda, juró amor, protección y provisión para su esposa. “Porque tu marido es tu Hacedor” (Isa 54:5).
• Pero esta boda, esta relación de Dios con su pueblo escogido tiene un problema, y un problema significativo: “pues falta el vino”.

II. El símbolo del vino.
• El vino simboliza muchas cosas en la Biblia: a veces significa la alegría, a veces la provisión de Dios, a veces el juicio de Dios, a veces la sangre de un sacrificio… en este texto tiene un significado particular: el vino simboliza el amor de Dios. ¿En qué nos basamos para decir esto? Recordando unas palabras del Cantar de los cantares: (Cant 1:2. “porque mejores son tus amores que el vino”). Este particular libro lo entendemos (a) como un cántico de bodas, literalmente hablando, describiendo con detalle el amor puramente humano entre un esposo y una esposa, y (b) como una representación de la relación íntima de Dios como esposo, con su pueblo escogido, la esposa… que en el Nuevo Testamento es la Iglesia.
• De modo que el problema que hay con la boda, el problema real de la alianza entre Dios y su pueblo, es la falta de amor verdadero. (este también resulta ser el problema central del matrimonio actualmente). El amor verdadero exige sacrificio, el amor verdadero exige compromiso, el amor verdadero es desinteresado, pero sobre todo, el amor verdadero no puede lograrse por esfuerzo humano, debe venir de Dios. El amor verdadero requiere una dependencia de Dios.
• Por eso en esta boda había faltado, porque se había querido mantener la alianza sobre la base del esfuerzo humano solamente, por la Ley, por las obras. Pero así, esta alianza no puede funcionar más.
• Ante esto, Jesús interviene. En sus palabras ya indica una separación de esta forma de llevar la relación con Dios. Al decir “aun no llega mi hora” está refiriéndose al momento en que él sería entregado en la cruz, manifestando la plenitud del amor de Dios por sus escogidos, por su verdadero pueblo.
• En este relato la manera en que él provee el vino que falta es diferente a la normal: es de una forma milagrosa. Esto significa que la provisión del amor de Dios a través de Jesucristo sería diferente a la anterior, pero también sería mejor y más plena: por eso el nuevo vino se le reconoce como mejor que el anterior. El milagro del nuevo vino es una representación del milagro del sacrificio de Jesús en la cruz: de su propia sangre derramada a favor de muchos y de su resurrección: su victoria sobre la muerte y sello de la vida eterna. Como los otros textos que hemos visto este mes, este relato también habla de la muerte y resurrección de Jesús.

III. Los sirvientes, símbolos de los discípulos de Jesús.
• Pero todo esto no ocurre automáticamente, Para la realización de este milagro y para darlo a conocer se requiere de unas personas importantes: los siervos. Los siervos representan a la nueva comunidad de Dios, a los seguidores de Jesús, representan a los discípulos. Es interesante ver como lo que ocurre con los servidores en el relato se parece a lo que les ocurre a los discípulos en su relación con Jesús:
a) Los siervos reciben un llamado, como los discípulos lo reciben.
b) Los siervos deben hacer algo en obediencia, los discípulos también.
c) Los siervos obedecen con fe, a veces sin entender totalmente lo que pasará, como pasa en muchos de los milagros donde participan, como la alimentación de la multitud o la pesca milagrosa.
d) Los siervos presencian el milagro y saben lo que ha ocurrido, como los discípulos.
e) Los siervos dan su servicio llevando el vino a todos lo demás, como los discípulos dan su servicio, llevando a los demás el amor de Dios.
• Fe, obediencia, servicio… son palabras que definen la actividad de los discípulos. Ellos son los beneficiarios reales de la buena noticia de salvación del evangelio, pero también son los instrumentos para llevarlo a otros. Estos son el nuevo pueblo de Dios, que por la fe en el milagro del sacrificio y resurrección de Jesús, entran a formar parte de una nueva relación con Dios, son los que son llamados amigos y amigas de Jesús, son los que llegan a se hijas e hijos de Dios.

Conclusión:
• El hecho de que Jesús esté en las bodas significa que Jesús irrumpe en la situación del pueblo de Israel, la relación deteriorada de Israel con Dios es el escenario donde Jesús actúa proveyendo lo que la relación necesita con urgencia: proveyendo el milagro del amor. Pero esto lo hace a través de unas personas, que con obediencia y con fe le sirven. Son como sus discípulos, que luego de ver esto, dice que “creen en él”.
• Hoy nosotros somos llamados a ser verdaderos discípulos, pues nosotros mismos necesitamos del amor de Dios, y la sociedad desprovista de amor necesita conocerlo también.
• Así como a veces decimos acá que el vino no puede faltar en la mesa, así en la vida del ser humano no puede faltar el amor de Dios. Como discípulos vivamos y disfrutemos de este amor… pero no solos, seamos instrumentos para darlo a conocer al mundo.

Compartir

Más recursos

Sponsor


Suscripción gratuita

Te avisaremos cuando agreguemos nuevos recursos. No te enviaremos más de uno o dos mensajes semanales.