El don de la Fe
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Primera lectura : Zacarías 12, 10-11
Mirarán al que traspasaron.
Salmo responsorial : 62, 2.3.-4.5-6.8-9
Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.
Segunda lectura : Gálatas 3, 26-29
Los que han sido bautizados, se han revestido de Cristo.
Evangelio : Lucas 9, 18-24.
¿Quién dice la gente que soy yo?. El Hijo del hombre tiene que
padecer mucho.
COMENTARIO
Muchas veces el pueblo de Israel pensó que Dios tenía obligación con
él por el simple hecho de ser el escogido de Dios. El profeta
Zacarías le anuncia la íntima relación que existe entre la gracia y
la clemencia: el pueblo de Israel debe ser fiel al Dios que le ha
escogido por pura misericordia, por gracia sin mérito propio. Es el
llamado que Zacarías está haciendo. En la carta a los Gálatas el
Apóstol Pablo está recordando a la comunidad que todos somos hijos
por la fe en Cristo Jesús. Esta fe en Cristo Jesús es un regalo de
Dios que él da a quien quiera. La fe es un don gratuito de Dios
que él pone en el corazón de hombres y mujeres, no por su posición
social ni por su dignidad política, o económica. El escoge a los que
quiere en su designio amoroso y los introduce en la vida de la fe que
es capaz de superar toda limitación cultural, de género... La fe que
Dios pone en nuestros corazones nos hace co-partícipes de las
promesas hechas a Abraham, aunque no pertenezcamos al pueblo judío.
El don de la fe también Dios se la regala a Pedro, quien confiesa a
Jesús el Cristo. Esta confesión que surge después de una charla larga
donde Jesús les pregunta a sus discípulos de lo que de él se dice en
las plazas y en las regiones que ellos frecuentan. Los discípulos le
comunican a Jesús que le confunden con profetas antiguos, con Elías,
con Juan el Bautista. Esto nos recuerda que la fe es regalo de Dios
para poder reconocer en Jesús "el Cristo" ("el ungido") de Dios.
Después que los discípulos le comunicaron a Jesús de lo que pensaba
la gente de él, él los interroga de lo que ellos mismos personalmente
pensaban de él, y Pedro, tomando la palabra, por el poder de Dios,
confiesa a Jesús como el Cristo. Esta confesión expresa el don de la
fe que Dios coloca en el corazón de Pedro, y así es como éste puede
hacer una confesión tan acertada sobre Jesús. Al mismo tiempo que
Pedro confiesa el mesianismo de Jesús, el mismo Jesús al escuchar a
Pedro, les confiesa el tipo de mesianismo que él ha asumido.
No será el mesianismo que el pueblo judío había entendido (meramente
político, militar...). El mesianismo que Jesús plantea es un
mesianismo de servicio, de entrega y de vida, hasta el punto de dar
la propia vida. Jesús es el Mesías y sólo le podemos conocer si el
Padre nos regala el don de la fe en nuestras vidas. Y sólo podemos
trasparentarlo si conociéndolo hacemos nuestro su propio proyecto
hasta el punto de dar también nuestra vida por nuestros hermanos si
fuera necesario.
Sobre el tema del mesianismo, recordamos también este estudio que
puede servir de planteamiento y marco general: Jon SOBRINO, Mesías y
Mesianismos.
Reflexiones desde el Salvador, "Concilium" 245(abril 1993)159-170,
accesible también en http://www.uca.ni/koinonia/relat/69.htm
Para la reunión de la comunidad o del círculo bíblico
-Jesús hizo un "estudio de opinión", una encuesta, entre sus
coetáneos. Hagámosla nosotros. Recojamos la opinión de la gente de la
calle, mediante una encuesta, quizá a estilo sociológico incluso, o
periodístico... y comentemos después -religiosa, bíblica y
teológicamente- los resultados.
-El mesías ha de padecer mucho... Hacer también una encuesta sobre la
cruz: qué piensa el cristiano común sobre la cruz: ¿Hay que
aceptarla, abrazarla, amarla, buscarla, combatirla...? Comentar
-religiosa, bíblica y teológicamente- los resultados obtenidos.
Para la conversión personal
-Y vosotros, y tú, ¿quién dices que soy Yo? ¿Quién es Jesús para mí?
En mi teoría, en mi fe, en mis sentimientos, en mi voluntad, en mi
práctica...
-El Hijo del hombre ha de padecer mucho... ¿Tengo una visión
providencialista, fatídica, resignada, masoquista... de la Cruz?
Para la oración de los fieles
-Por todos los que hoy no sabrían responder a la pregunta de quién es
Jesús por no haber escuchado todavía su nombre, para que el anuncio
del evangelio les llegue como una buena nueva, sin compulsión, como
una oferta respetuosa de evangelización, roguemos al Señor...
-Por todos los que hoy no sabrían responder a la pregunta de quién es
Jesús por no haber dado una respuesta personal al anuncio recibido de
la buena noticia del evangelio para que el Espíritu de Jesús les
lleve a tomar una opción radical de vida frente a la verdad de la que
él dio testimonio.
-Para que renovemos en cada eucaristía nuestro compromiso bautismal,
nuestra opción personal de aceptar la interpretación del mundo que
Jesús nos ha presentado...
-Para que comprendamos que Dios no ama el sufrimiento, ni se lo
impuso a Jesús, sino que Jesús luchó contra la cruz, y que por eso
fue por lo que los interesados en que nada cambiara lo llevaron a la
cruz...-Para que la fe cristiana no lleve ya nunca a nadie a
resignarse ante el mal, ante la injusticia o el sufrimiento
evitable...
Oración comunitaria
Dios, Padre nuestro, que no enviaste a tu Hijo Jesús a sufrir y a
aceptar la cruz, sino a luchar contra ella y a liberar a sus hermanos
de las cruces de la historia haz que su mensaje sea siempre bien
comprendido, mejor enseñado y perfectamente vivido. Te lo pedimos a
ti que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Mirarán al que traspasaron.
Salmo responsorial : 62, 2.3.-4.5-6.8-9
Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.
Segunda lectura : Gálatas 3, 26-29
Los que han sido bautizados, se han revestido de Cristo.
Evangelio : Lucas 9, 18-24.
¿Quién dice la gente que soy yo?. El Hijo del hombre tiene que
padecer mucho.
COMENTARIO
Muchas veces el pueblo de Israel pensó que Dios tenía obligación con
él por el simple hecho de ser el escogido de Dios. El profeta
Zacarías le anuncia la íntima relación que existe entre la gracia y
la clemencia: el pueblo de Israel debe ser fiel al Dios que le ha
escogido por pura misericordia, por gracia sin mérito propio. Es el
llamado que Zacarías está haciendo. En la carta a los Gálatas el
Apóstol Pablo está recordando a la comunidad que todos somos hijos
por la fe en Cristo Jesús. Esta fe en Cristo Jesús es un regalo de
Dios que él da a quien quiera. La fe es un don gratuito de Dios
que él pone en el corazón de hombres y mujeres, no por su posición
social ni por su dignidad política, o económica. El escoge a los que
quiere en su designio amoroso y los introduce en la vida de la fe que
es capaz de superar toda limitación cultural, de género... La fe que
Dios pone en nuestros corazones nos hace co-partícipes de las
promesas hechas a Abraham, aunque no pertenezcamos al pueblo judío.
El don de la fe también Dios se la regala a Pedro, quien confiesa a
Jesús el Cristo. Esta confesión que surge después de una charla larga
donde Jesús les pregunta a sus discípulos de lo que de él se dice en
las plazas y en las regiones que ellos frecuentan. Los discípulos le
comunican a Jesús que le confunden con profetas antiguos, con Elías,
con Juan el Bautista. Esto nos recuerda que la fe es regalo de Dios
para poder reconocer en Jesús "el Cristo" ("el ungido") de Dios.
Después que los discípulos le comunicaron a Jesús de lo que pensaba
la gente de él, él los interroga de lo que ellos mismos personalmente
pensaban de él, y Pedro, tomando la palabra, por el poder de Dios,
confiesa a Jesús como el Cristo. Esta confesión expresa el don de la
fe que Dios coloca en el corazón de Pedro, y así es como éste puede
hacer una confesión tan acertada sobre Jesús. Al mismo tiempo que
Pedro confiesa el mesianismo de Jesús, el mismo Jesús al escuchar a
Pedro, les confiesa el tipo de mesianismo que él ha asumido.
No será el mesianismo que el pueblo judío había entendido (meramente
político, militar...). El mesianismo que Jesús plantea es un
mesianismo de servicio, de entrega y de vida, hasta el punto de dar
la propia vida. Jesús es el Mesías y sólo le podemos conocer si el
Padre nos regala el don de la fe en nuestras vidas. Y sólo podemos
trasparentarlo si conociéndolo hacemos nuestro su propio proyecto
hasta el punto de dar también nuestra vida por nuestros hermanos si
fuera necesario.
Sobre el tema del mesianismo, recordamos también este estudio que
puede servir de planteamiento y marco general: Jon SOBRINO, Mesías y
Mesianismos.
Reflexiones desde el Salvador, "Concilium" 245(abril 1993)159-170,
accesible también en http://www.uca.ni/koinonia/relat/69.htm
Para la reunión de la comunidad o del círculo bíblico
-Jesús hizo un "estudio de opinión", una encuesta, entre sus
coetáneos. Hagámosla nosotros. Recojamos la opinión de la gente de la
calle, mediante una encuesta, quizá a estilo sociológico incluso, o
periodístico... y comentemos después -religiosa, bíblica y
teológicamente- los resultados.
-El mesías ha de padecer mucho... Hacer también una encuesta sobre la
cruz: qué piensa el cristiano común sobre la cruz: ¿Hay que
aceptarla, abrazarla, amarla, buscarla, combatirla...? Comentar
-religiosa, bíblica y teológicamente- los resultados obtenidos.
Para la conversión personal
-Y vosotros, y tú, ¿quién dices que soy Yo? ¿Quién es Jesús para mí?
En mi teoría, en mi fe, en mis sentimientos, en mi voluntad, en mi
práctica...
-El Hijo del hombre ha de padecer mucho... ¿Tengo una visión
providencialista, fatídica, resignada, masoquista... de la Cruz?
Para la oración de los fieles
-Por todos los que hoy no sabrían responder a la pregunta de quién es
Jesús por no haber escuchado todavía su nombre, para que el anuncio
del evangelio les llegue como una buena nueva, sin compulsión, como
una oferta respetuosa de evangelización, roguemos al Señor...
-Por todos los que hoy no sabrían responder a la pregunta de quién es
Jesús por no haber dado una respuesta personal al anuncio recibido de
la buena noticia del evangelio para que el Espíritu de Jesús les
lleve a tomar una opción radical de vida frente a la verdad de la que
él dio testimonio.
-Para que renovemos en cada eucaristía nuestro compromiso bautismal,
nuestra opción personal de aceptar la interpretación del mundo que
Jesús nos ha presentado...
-Para que comprendamos que Dios no ama el sufrimiento, ni se lo
impuso a Jesús, sino que Jesús luchó contra la cruz, y que por eso
fue por lo que los interesados en que nada cambiara lo llevaron a la
cruz...-Para que la fe cristiana no lleve ya nunca a nadie a
resignarse ante el mal, ante la injusticia o el sufrimiento
evitable...
Oración comunitaria
Dios, Padre nuestro, que no enviaste a tu Hijo Jesús a sufrir y a
aceptar la cruz, sino a luchar contra ella y a liberar a sus hermanos
de las cruces de la historia haz que su mensaje sea siempre bien
comprendido, mejor enseñado y perfectamente vivido. Te lo pedimos a
ti que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.