Dos bebés en un pesebre

0
En 1994 dos americanos respondieron una invitacion que les hiciera
llegar el Departamento de Educacion de Rusia, para enseñar moral y
Etica en las escuelas publicas, basada en principios biblicos.

Debian enseñar en prisiones, negocios, el departamento de bomberos de
la policia y en un gran orfanato. En el orfanato habia casi 100 niños
y niñas que habian sido abandonados, abusados y dejados en manos del
Estado. De alli surgio esta historia relatada por los mismos
visitantes:

Se acercaba la epoca de las fiestas de 1994, los niños del orfanato
iban a escuchar por primera vez la historia tradicional de la
Navidad. Les contamos acerca de Maria y Jose llegando a Belen, de
como no encontraron lugar en las posadas, por lo que debieron ir a un
establo, donde finalmente el niño Jesus nacio y fue puesto
en un pesebre.

A lo largo de la historia, los chicos y los empleados del orfanato no
podian contener su asombro. Algunos estaban sentados al borde de la
silla tratando de captar cada palabra. Una vez terminada la historia,
les dimos a los chicos tres pequeños trozos de carton para que
hicieran un tosco pesebre. A cada chico se le dio un cuadradito de
papel cortado de unas servilletas amarillas que yo
habia llevado conmigo. En la ciudad no se podia encontrar un solo
pedazo de papel de colores.

Siguiendo las instrucciones, los chicos cortaron y doblaron el papel
cuidadosamente colocando las tiras como paja. Unos pequeños
cuadraditos de franela, cortados de un viejo camison que una señora
americana se olvido al partir de Rusia, fueron usados para hacerle la
manta al bebe. De un fieltro marron que trajimos de los Estados
Unidos, cortaron la figura de un bebe.

Mientras los huerfanos estaban atareados armando sus pesebres, yo
caminaba entre ellos para ver si necesitaban alguna ayuda.

Todo fue bien hasta que llegue donde el pequeño Misha estaba sentado.

Parecia tener unos seis años y habia terminado su trabajo. Cuando
mire el pesebre quede sorprendido al no ver un solo niño dentro de
el, sino dos. Llame rapidamente al traductor para que le preguntara
por que habia dos bebes en el pesebre.
Misha cruzo sus brazos y observando la escena del pesebre comenzo a
repetir la historia muy seriamente.

Por ser el relato de un niño que habia escuchado la historia de
Navidad una sola vez estaba muy bien, hasta que llego la parte donde
Maria pone al bebe en el pesebre. Alli Misha empezo a inventar su
propio final para la historia, dijo:

Y cuando Maria dejo al bebe en el pesebre, Jesus me miro y me
pregunto si yo tenia un lugar para estar. Yo le dije que no tenia
mama ni papa y que no tenia un lugar para estar. Entonces Jesu·s me
dijo que yo podia estar alli con El.
Le dije que no podia, porque no tenia un regalo para darle. Pero yo
queria quedarme con Jesus, por eso pense que cosa tenia que pudiese
darle a El como regalo; se me ocurrio que un buen regalo podria ser
darle calor. Por eso le pregunte a Jesus: Si te doy calor, ¿ese
seria un buen regalo para ti?
Y Jesus me dijo. Si me das calor, ese seria el mejor regalo que
jamas haya recibido
Por eso me meti dentro del pesebre y Jesus me miro y me dijo que
podia quedarme alli para siempre.

Cuando el pequeño Misha termino su historia, sus ojitos brillaban
llenos de lagrimas empapando sus mejillas; se tapo la cara, agacho la
cabeza sobre la mesa y sus hombros comenzaron a sacudirse en un
llanto profundo.

El pequeño huerfano habia encontrado a alguien que jamas lo
abandonaria ni abusaria de el.¡Alguien que estaria con el para
siempre.

Y yo aprendi que no son las cosas que tenes en tu vida lo que cuenta,
sino a quienes tenes, lo que verdaderamente importa.

Compartir

Más recursos

Sponsor


Suscripción gratuita

Te avisaremos cuando agreguemos nuevos recursos. No te enviaremos más de uno o dos mensajes semanales.