Culto con especial atención a los/as niños/as
0
0
1. Preludio (varias melodías infantiles, no necesariamente de la iglesia)
2. Bienvenida e invocación
Bienvenida
Niña: "Sean bienvenidas todas las personas que confiesan que el Reino de los cielos es de los niños". Y como los niños siempre nos ponemos muy contentos cuando estamos juntos, los invitamos a cantar con mucha alegría la siguiente canción de bienvenida y a saludarnos mientras la cantamos.
Canción: Qué alegría de volvernos hoy a ver (mientras nos saludamos todos)
Invocación
Guía: Miren qué lindo que es estar en la casa de Dios y poder saludarnos todos, los grandes y los chicos, como hijos e hijas de Dios. Vamos a pedir juntos la compañía amiga de Jesús.
Oración
Niña/o 1: Querido Dios, que sos para nosotros Padre y Madre, queremos saludarte en esta mañana (o tarde) y darte gracias
porque nos invitaste a tu casa.
Niña/o 2: Queremos que sepas que ya llegamos y que tenemos muchas ganas de pasar un buen momento juntos.
Niña/o 1: Tenemos ganas de dar gracias, de cantar, de orar y de escuchar lo que nos querés decir hoy.
Niña/o 2: Y también queremos pensar en aquellas personas que no te conocen y que no pueden sentir la alegría que ahora sentimos.
Niña/o 1: Te pedimos, Dios de la Vida, que te quedes con nosotros en este culto y que nos des tu bendición. En el nombre de Jesús. Amén.
Canción: Si dos o tres (Bayiga-Bayiga. Trad. Pablo Sosa)
// Si dos o tres me invocan al orar,
con ellos estaré. //
Allí estaré, allí estaré.
Mientras se canta la canción, que podría ser ésta u otra similar, tres o cuatro parejas de un niño y una madre, entran trayendo diferentes elementos que se utilizarán
durante el culto: Biblia, una vela grande (que se enciende al terminar de cantar la canción, como una manera de AFIRMAR
que la luz de Cristo está presente), una cartulina grande con el contorno de la iglesia, una jarra con agua y varios
vasos, flores o pequeñas plantas (para entregar a cada familia al terminar el culto)... Todo se pone sobre una mesa
al frente (que ya debería estar preparada de antemano -y no 5 minutos antes del culto- con un mantel colorido). Sería bueno adornar el templo de alguna manera (plantas, algún
lindo tapiz, etc.)
Se enciende la vela (mientras un grupo canta "Brille tu luz", de la Comunidad de Iona u otro canto similar referido a la luz)
3. Alabanza y adoración
Guía: Jesús dijo que Dios dispuso su alabanza con el canto de los pequeños, de los niños. Es por eso que nosotros, todas las personas adultas que alguna vez fuimos niños, junto con todos los niños presentes, queremos elevar nuestra alabanza al Señor de nuestras vidas.
Lectura bíblica: Salmo 95:1-3.6-7 (niño/a)
Canciones de alabanza: Se pueden cantar varias
Entre cada una de las canciones podemos pedir a las personas (grandes y niños) que compartan expresiones de alabanza y
adoración: testimonios, poesías, alguna canción especial, algún juego, etc.
Juego: Recortar letras grandes para formar la palabra Dios es amor, algo muy básico que siempre enseñamos a nuestros niños. Mezclar las letras. Pedir a 10 personas grandes que
pasen al frente y que descubran la frase secreta que hay allí. (Intención: demostrar que el juego, propio de los niños, puede ser usado con reverencia y con un mensaje,
dentro del culto)
Canto: Cristo me ama, bien lo sé...
4. Confesión
Letanía
Adulto: Dios del cielo y de la tierra, nuestros ojos se fijan en lo grande, creyendo que allí está lo importante.
Muchas veces no miramos lo que es pequeño e ignoramos a los pequeños de esta vida.
Todos: PERDON, SEÑOR.
Niña: A veces nosotros somos malos con otros pequeños.
Los dejamos solos, no queremos jugar con ellos, no dejamos que se sienten a nuestro lado ni les prestamos nuestras cosas.
Todos: PERDON, SEÑOR.
Adulto: La solidaridad con los más pequeños, con los más frágiles, con los más humildes, es parte de la enseñanza de Jesús, quien dijo: «Tengan cuidado de no hacer caer a uno de estos pequeñitos» (cf. Lc.17:2-3).
Todos: PERDON, SEÑOR.
Niño: Nosotros queremos aprender a ser buenos con los demás.
Pero el ejemplo de los grandes no siempre nos ayuda. ¿Por qué hay tanto odio, tantos rencores, tanta violencia, tanta incomprensión? ¿Por qué tantas veces los grandes actúan como si no tuvieran fe?
Todos: PERDON, SEÑOR.
Adulto: Señor, perdónanos cuando no somos luz en el camino de los más pequeños. Enséñanos a andar por tus caminos,
auméntanos la fe. Renuévanos con la gracia de tu perdón.
Todos: PERDON, SEÑOR.
Momento de silencio, con música suave de fondo
Proclamación del Perdón de Dios (un niño pequeño): 1º Pedro
2:1-2 (se lee mientras sigue muy suavemente la música)
"Por lo tanto, despójense de toda clase de maldad, todo engaño, hipocresía, envidia y toda clase de chismes. Como niños recién nacidos, busquen con ansia la leche
espiritual pura, para que por medio de ella crezcan y tengan salvación, ya que han gustado la bondad del Señor."
Canción. Señor, ten piedad de nosotros (de Clara Luz Ajo)
Señor, ten piedad de nosotros,
Cristo, ten piedad de nosotros,
Señor, ten piedad de nosotros.
Sí, ten piedad de nosotros.
5. El mensaje de Dios para hoy
Lectura de un niño y un mayor de Isaías 12:1-3 (alternadamente un padre y su hijo/a)
Guía: El texto nos invita a beber agua. Agua que brota de una fuente muy especial: la fuente de la salvación. (Los chicos empiezan a ofrecer a todos un pequeño sorbito de agua
en vasitos plásticos transparentes). El agua refresca... El agua calma la sed... El agua anima y renueva, estimula, etc.
(Esta parte la puede aplicar espontáneamente quien dirige la celebración)
Así obra la Palabra de Dios en nuestras vidas: como el agua y agua de Vida.
Representación (por niños/as)
Voz en off: Una vez, hace mucho, pero mucho tiempo, tuvo lugar una historia... Una historia de un niño enfermo, una madre, y un enviado de Dios.
Un grupo de niños va a actualizar un fragmento de esa historia, trayéndola a nuestros tiempos...
Niño 1: Chicos, chicos. ¿A que no saben de lo que me acabo de enterar?
Niños (a coro): No, no sabemos. ¿De qué?
Niño 1: ¿Se acuerdan del chico de la otra cuadra, ese que sólo tiene mamá?
Niña 1: Sí, sí, va a mi colegio. ¿Qué pasó?
Niño 1: Bueno, resulta que parece que está re mal, el pobre.
Niño 2: Seguro que le agarró una gripe... ¡Con este tiempo!
Niño 3: Capaz que se cayó de un árbol, como Andy (u otro nombre)
Niña 2: No, lo deben haber atropellado...
Niño 1: Atropellados son ustedes. ¿Por qué no me dejan terminar?
Niña 1: Bueno, dale, contá entonces.
Niño 1: (con cara de circunstancia) Dicen que el pobre está en punto y coma.
Varios niños (a coro): ¿Qué...?
Niño 1: Bueno, era algo así... Está como dormido y no hay quién lo despierte. Ya van varios días de eso.
Niña 1: Con razón no estaba viniendo a clase. Y yo ni lo llamé por teléfono...
Niño 2: Yo creo que tenemos que hacer algo para ayudarlo, ¿no?
Niño 3: ¿Y qué podemos hacer?
(un ratito de silencio, con cara de pensativos)
Niña 2: ¡Ya sé! ¿Por qué no le pedimos a Dios que lo cure?
Niña 1: Mejor le mandamos al doctor.
Niño 2: La curandera de la otra cuadra es muy buena. A mí me cura el empacho.
Niño 1: Yo creo que la Niña 2 tiene razón. En casa, cuando alguien se enferma, le pedimos a Dios que lo cuide y lo cure.
Niña 2: Sí, y en la iglesia nos enseñan que hay que orar por las otras personas.
Niña 1: ¿Y quién se va a animar?
Niño 2: ¿Por qué no lo hacemos juntos?
Varios: Sí, sí, buena idea.
(se arrodillan y se dan las manos. Agachan las cabezas)
Breve oración: Señor, te pedimos que cures a nuestro amigo y que pronto se despierte de su sueño. Amén.
Canción: Dios cuida de ti... (empiezan los niños y luego acompañan los más grandes)
Terminamos con otra voz en off.
Voz en off: Y el Espíritu de Dios, con mucha suavidad, se posó sobre el niño enfermo, y el niño despertó y abrió los ojos, y saludó a la vida como si fuera un milagro.
Lectura bíblica. 2º Reyes 4:32-35
Reflexión (con especial atención a los niños presentes)
Canción de respuesta. Un nuevo Reino (Luis Alfredo Díaz)
Un nuevo Reino está amaneciendo,
un nuevo Reino está naciendo,
un nuevo Reino está surgiendo
entre las ruinas de un viejo imperio.
Y es un Reino de paz,
es un Reino de amor,
es un Reino de justicia y libertad.
Donde reina la hermandad,
donde reina la igualdad,
donde reina el Rey de reyes de verdad.
6. Compromiso
Ofrendas (la levantan los chicos y puede tener un destino
especial asociado con el énfasis del culto)
Canción: Con alegría yo doy mi ofrenda (Jorgelina Ouwerkerk)
(U otra canción conocida)
Intercesión (La cartulina -GRANDE- con el contorno de la iglesia, se extiende sobre la mesa, en el frente. Se pide a todos los que quieran que dibujen el contorno de su mano
alrededor de los muros de la iglesia, realizando en ese acto su oración silenciosa de intercesión y simbolizando el compromiso de trabajar más allá de las paredes del templo que nos reúne). El afiche puede después colgarse por varias semanas.
Mientras esto pasa, se escucha música suave y se mencionan diferentes motivos de intercesión.
Canción (con un fuerte componente de envío, de consagración)
7. Envío y bendición
Oración con y por los niños
Guía: Jesús, tú dijiste: "Dejen a los niños venir a mi y no
se lo impidan".
Congregación: Ayudanos a aprender con nuestros niños y a darles a ellos su debido valor. Enseñanos a acompañarlos en
sus caminos.
Niños Quien no recibe el Reino de Dios como uno de nosotros no entrará en él. Que podamos entre todos buscar tu Reino,
cada día.
Congregación: Que podamos tratar a nuestro niños con amor, respetándolos por lo que ellos son. Queremos comprometernos,
también, con la vida de nuestros niños, ofreciendo nuestra disposición a orar, trabajar y luchar para que nuestros
hijos e hijas y los hijos e hijas de nuestro pueblo tengan espacios para vivir, donde puedan hablar, cantar, jugar, ser
educados, alimentarse dignamente, correr y principalmente crecer saludables y felices.
Todos/as: Hacenos como niños y ayudanos a vivir en armonía con tu Reino.
Amén.
Bendición cantada. Recibirás bendición (Nilceia Prótazio.
Trad/adapt. Gerardo Oberman)
Recibirás bendición y te alcanzará
cuando oigas la voz el Señor.
Pueblos de toda la tierra compartirán
tu amor por el nombre de Dios.
// Bendito serás al entrar, bendito serás al salir.
El Señor bendecirá el fruto de tu vida,
el fruto de tu tierra, el Señor bendecirá. //
Se canta con los niños en el frente y con todos los mayores extendiendo las manos hacia los niños pidiendo una bendición
sobre ellos.
8. Posludio (música tranquila)
2. Bienvenida e invocación
Bienvenida
Niña: "Sean bienvenidas todas las personas que confiesan que el Reino de los cielos es de los niños". Y como los niños siempre nos ponemos muy contentos cuando estamos juntos, los invitamos a cantar con mucha alegría la siguiente canción de bienvenida y a saludarnos mientras la cantamos.
Canción: Qué alegría de volvernos hoy a ver (mientras nos saludamos todos)
Invocación
Guía: Miren qué lindo que es estar en la casa de Dios y poder saludarnos todos, los grandes y los chicos, como hijos e hijas de Dios. Vamos a pedir juntos la compañía amiga de Jesús.
Oración
Niña/o 1: Querido Dios, que sos para nosotros Padre y Madre, queremos saludarte en esta mañana (o tarde) y darte gracias
porque nos invitaste a tu casa.
Niña/o 2: Queremos que sepas que ya llegamos y que tenemos muchas ganas de pasar un buen momento juntos.
Niña/o 1: Tenemos ganas de dar gracias, de cantar, de orar y de escuchar lo que nos querés decir hoy.
Niña/o 2: Y también queremos pensar en aquellas personas que no te conocen y que no pueden sentir la alegría que ahora sentimos.
Niña/o 1: Te pedimos, Dios de la Vida, que te quedes con nosotros en este culto y que nos des tu bendición. En el nombre de Jesús. Amén.
Canción: Si dos o tres (Bayiga-Bayiga. Trad. Pablo Sosa)
// Si dos o tres me invocan al orar,
con ellos estaré. //
Allí estaré, allí estaré.
Mientras se canta la canción, que podría ser ésta u otra similar, tres o cuatro parejas de un niño y una madre, entran trayendo diferentes elementos que se utilizarán
durante el culto: Biblia, una vela grande (que se enciende al terminar de cantar la canción, como una manera de AFIRMAR
que la luz de Cristo está presente), una cartulina grande con el contorno de la iglesia, una jarra con agua y varios
vasos, flores o pequeñas plantas (para entregar a cada familia al terminar el culto)... Todo se pone sobre una mesa
al frente (que ya debería estar preparada de antemano -y no 5 minutos antes del culto- con un mantel colorido). Sería bueno adornar el templo de alguna manera (plantas, algún
lindo tapiz, etc.)
Se enciende la vela (mientras un grupo canta "Brille tu luz", de la Comunidad de Iona u otro canto similar referido a la luz)
3. Alabanza y adoración
Guía: Jesús dijo que Dios dispuso su alabanza con el canto de los pequeños, de los niños. Es por eso que nosotros, todas las personas adultas que alguna vez fuimos niños, junto con todos los niños presentes, queremos elevar nuestra alabanza al Señor de nuestras vidas.
Lectura bíblica: Salmo 95:1-3.6-7 (niño/a)
Canciones de alabanza: Se pueden cantar varias
Entre cada una de las canciones podemos pedir a las personas (grandes y niños) que compartan expresiones de alabanza y
adoración: testimonios, poesías, alguna canción especial, algún juego, etc.
Juego: Recortar letras grandes para formar la palabra Dios es amor, algo muy básico que siempre enseñamos a nuestros niños. Mezclar las letras. Pedir a 10 personas grandes que
pasen al frente y que descubran la frase secreta que hay allí. (Intención: demostrar que el juego, propio de los niños, puede ser usado con reverencia y con un mensaje,
dentro del culto)
Canto: Cristo me ama, bien lo sé...
4. Confesión
Letanía
Adulto: Dios del cielo y de la tierra, nuestros ojos se fijan en lo grande, creyendo que allí está lo importante.
Muchas veces no miramos lo que es pequeño e ignoramos a los pequeños de esta vida.
Todos: PERDON, SEÑOR.
Niña: A veces nosotros somos malos con otros pequeños.
Los dejamos solos, no queremos jugar con ellos, no dejamos que se sienten a nuestro lado ni les prestamos nuestras cosas.
Todos: PERDON, SEÑOR.
Adulto: La solidaridad con los más pequeños, con los más frágiles, con los más humildes, es parte de la enseñanza de Jesús, quien dijo: «Tengan cuidado de no hacer caer a uno de estos pequeñitos» (cf. Lc.17:2-3).
Todos: PERDON, SEÑOR.
Niño: Nosotros queremos aprender a ser buenos con los demás.
Pero el ejemplo de los grandes no siempre nos ayuda. ¿Por qué hay tanto odio, tantos rencores, tanta violencia, tanta incomprensión? ¿Por qué tantas veces los grandes actúan como si no tuvieran fe?
Todos: PERDON, SEÑOR.
Adulto: Señor, perdónanos cuando no somos luz en el camino de los más pequeños. Enséñanos a andar por tus caminos,
auméntanos la fe. Renuévanos con la gracia de tu perdón.
Todos: PERDON, SEÑOR.
Momento de silencio, con música suave de fondo
Proclamación del Perdón de Dios (un niño pequeño): 1º Pedro
2:1-2 (se lee mientras sigue muy suavemente la música)
"Por lo tanto, despójense de toda clase de maldad, todo engaño, hipocresía, envidia y toda clase de chismes. Como niños recién nacidos, busquen con ansia la leche
espiritual pura, para que por medio de ella crezcan y tengan salvación, ya que han gustado la bondad del Señor."
Canción. Señor, ten piedad de nosotros (de Clara Luz Ajo)
Señor, ten piedad de nosotros,
Cristo, ten piedad de nosotros,
Señor, ten piedad de nosotros.
Sí, ten piedad de nosotros.
5. El mensaje de Dios para hoy
Lectura de un niño y un mayor de Isaías 12:1-3 (alternadamente un padre y su hijo/a)
Guía: El texto nos invita a beber agua. Agua que brota de una fuente muy especial: la fuente de la salvación. (Los chicos empiezan a ofrecer a todos un pequeño sorbito de agua
en vasitos plásticos transparentes). El agua refresca... El agua calma la sed... El agua anima y renueva, estimula, etc.
(Esta parte la puede aplicar espontáneamente quien dirige la celebración)
Así obra la Palabra de Dios en nuestras vidas: como el agua y agua de Vida.
Representación (por niños/as)
Voz en off: Una vez, hace mucho, pero mucho tiempo, tuvo lugar una historia... Una historia de un niño enfermo, una madre, y un enviado de Dios.
Un grupo de niños va a actualizar un fragmento de esa historia, trayéndola a nuestros tiempos...
Niño 1: Chicos, chicos. ¿A que no saben de lo que me acabo de enterar?
Niños (a coro): No, no sabemos. ¿De qué?
Niño 1: ¿Se acuerdan del chico de la otra cuadra, ese que sólo tiene mamá?
Niña 1: Sí, sí, va a mi colegio. ¿Qué pasó?
Niño 1: Bueno, resulta que parece que está re mal, el pobre.
Niño 2: Seguro que le agarró una gripe... ¡Con este tiempo!
Niño 3: Capaz que se cayó de un árbol, como Andy (u otro nombre)
Niña 2: No, lo deben haber atropellado...
Niño 1: Atropellados son ustedes. ¿Por qué no me dejan terminar?
Niña 1: Bueno, dale, contá entonces.
Niño 1: (con cara de circunstancia) Dicen que el pobre está en punto y coma.
Varios niños (a coro): ¿Qué...?
Niño 1: Bueno, era algo así... Está como dormido y no hay quién lo despierte. Ya van varios días de eso.
Niña 1: Con razón no estaba viniendo a clase. Y yo ni lo llamé por teléfono...
Niño 2: Yo creo que tenemos que hacer algo para ayudarlo, ¿no?
Niño 3: ¿Y qué podemos hacer?
(un ratito de silencio, con cara de pensativos)
Niña 2: ¡Ya sé! ¿Por qué no le pedimos a Dios que lo cure?
Niña 1: Mejor le mandamos al doctor.
Niño 2: La curandera de la otra cuadra es muy buena. A mí me cura el empacho.
Niño 1: Yo creo que la Niña 2 tiene razón. En casa, cuando alguien se enferma, le pedimos a Dios que lo cuide y lo cure.
Niña 2: Sí, y en la iglesia nos enseñan que hay que orar por las otras personas.
Niña 1: ¿Y quién se va a animar?
Niño 2: ¿Por qué no lo hacemos juntos?
Varios: Sí, sí, buena idea.
(se arrodillan y se dan las manos. Agachan las cabezas)
Breve oración: Señor, te pedimos que cures a nuestro amigo y que pronto se despierte de su sueño. Amén.
Canción: Dios cuida de ti... (empiezan los niños y luego acompañan los más grandes)
Terminamos con otra voz en off.
Voz en off: Y el Espíritu de Dios, con mucha suavidad, se posó sobre el niño enfermo, y el niño despertó y abrió los ojos, y saludó a la vida como si fuera un milagro.
Lectura bíblica. 2º Reyes 4:32-35
Reflexión (con especial atención a los niños presentes)
Canción de respuesta. Un nuevo Reino (Luis Alfredo Díaz)
Un nuevo Reino está amaneciendo,
un nuevo Reino está naciendo,
un nuevo Reino está surgiendo
entre las ruinas de un viejo imperio.
Y es un Reino de paz,
es un Reino de amor,
es un Reino de justicia y libertad.
Donde reina la hermandad,
donde reina la igualdad,
donde reina el Rey de reyes de verdad.
6. Compromiso
Ofrendas (la levantan los chicos y puede tener un destino
especial asociado con el énfasis del culto)
Canción: Con alegría yo doy mi ofrenda (Jorgelina Ouwerkerk)
(U otra canción conocida)
Intercesión (La cartulina -GRANDE- con el contorno de la iglesia, se extiende sobre la mesa, en el frente. Se pide a todos los que quieran que dibujen el contorno de su mano
alrededor de los muros de la iglesia, realizando en ese acto su oración silenciosa de intercesión y simbolizando el compromiso de trabajar más allá de las paredes del templo que nos reúne). El afiche puede después colgarse por varias semanas.
Mientras esto pasa, se escucha música suave y se mencionan diferentes motivos de intercesión.
Canción (con un fuerte componente de envío, de consagración)
7. Envío y bendición
Oración con y por los niños
Guía: Jesús, tú dijiste: "Dejen a los niños venir a mi y no
se lo impidan".
Congregación: Ayudanos a aprender con nuestros niños y a darles a ellos su debido valor. Enseñanos a acompañarlos en
sus caminos.
Niños Quien no recibe el Reino de Dios como uno de nosotros no entrará en él. Que podamos entre todos buscar tu Reino,
cada día.
Congregación: Que podamos tratar a nuestro niños con amor, respetándolos por lo que ellos son. Queremos comprometernos,
también, con la vida de nuestros niños, ofreciendo nuestra disposición a orar, trabajar y luchar para que nuestros
hijos e hijas y los hijos e hijas de nuestro pueblo tengan espacios para vivir, donde puedan hablar, cantar, jugar, ser
educados, alimentarse dignamente, correr y principalmente crecer saludables y felices.
Todos/as: Hacenos como niños y ayudanos a vivir en armonía con tu Reino.
Amén.
Bendición cantada. Recibirás bendición (Nilceia Prótazio.
Trad/adapt. Gerardo Oberman)
Recibirás bendición y te alcanzará
cuando oigas la voz el Señor.
Pueblos de toda la tierra compartirán
tu amor por el nombre de Dios.
// Bendito serás al entrar, bendito serás al salir.
El Señor bendecirá el fruto de tu vida,
el fruto de tu tierra, el Señor bendecirá. //
Se canta con los niños en el frente y con todos los mayores extendiendo las manos hacia los niños pidiendo una bendición
sobre ellos.
8. Posludio (música tranquila)