Creer para Ver
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EXISTENCIA
Estudio Primero: Creer para Ver
Texto Bíblico: Marcos 10:46-52
Por: Rvdo. Richard H. Rojas Banuchi
I.Sensaciones
A. Reúna su grupo en un circulo alrededor de usted. Tome un cubo de hielo y dígales mientras lo sostiene su nombre, su pueblo y que complete la siguiente oración: “cuando tengo mucho frío yo ___________________” . Pase el cubo de hielo y pídale a todos que hagan lo mismo. Si el hielo se derrite, busque otro.
B. Resalte que la sensación del frío se debe a una serie de terminales nerviosos que se encargan específicamente de transmitir esa información al cerebro que lo registra y nos da el mensaje. Todo eso en cuestión de microsegundos. Ese es uno de los muchos mecanismos que tiene es ser humano para su sobrevivencia.
En segundo lugar llame la atención al pedazo de hielo que posiblemente se haya derretido en su totalidad. Esto se debe a un proceso natural. Dígales que en poco tiempo aquel cubo solido que les produjo una sensación real en poco tiempo se hará invisible y desaparecerá. Es bien interesante como las pruebas de ese hecho ya no están mas, sin embargo les queda la memoria y la experiencia de la misma.
II. Convicciones
Cuando hablamos sobre las pruebas de la existencia de Dios, nos referimos a los testimonios que otras personas han dado de su presencia. La Biblia está llena de ejemplos de hombres y mujeres que han sentido, experimentado y visto la gloria de Dios. Ese es el caso de Bartimeo, el hombre ciego que recibe la vista. El relato de Marcos 10:46-52 termina diciendo: “...en aquel mismo instante el ciego recobro la vista, y siguió a Jesús por el camino” (Versión Dios habla Hoy). Literalmente Bartimeo ve, pero lo más importante de este hecho no está en los sentidos, sino más bien en la fe que hace de Bartimeo un seguidor de Jesús. Por eso debemos hacer una clara distinción entre ver y creer, entre el acto del milagro y la fe que resulta del milagro.
Supongamos que usted va a comprar un auto usado. Todos sabemos el riesgo que corremos si hacemos este tipo de inversión, pues no sabemos en que condición real está. En ese caso no seria lo mismo que el vendedor fuera un amigo o un desconocido. En el caso del desconocido nuestra decisión se inclinará más en base al estado del auto, al examen que hagamos. La duda siempre estará presente. Sin embargo en el caso del amigo nuestra decisión tendrá muy presente la opinión sincera del amigo y la confianza siempre estará presente. A fin de cuentas si hacemos la compra le creeremos al extraño cuando veamos como funciona el carro, pero a nuestro amigo le creemos por que confiamos en el desde antes de probarlo.
Otro ejemplo puede ser el trapecista famoso que pasa de un lado a otro de la cuerda floja y la gente le aplaude y le grita: “eres el mejor” “nadie como tu”. Todos dicen “creer” que es el mejor hasta que el trapecista pide un voluntario que él mismo llevará de un lado al otro de la cuerda. ¿Se pueden imaginar el silencio de la gente? Estoy seguro que muy pocos de la multitud se atreverían a acceder al reclamo. Todos han VISTO pero no todos han CREÍDO.
III.Fe es confianza
Depender de los sentidos para creer resulta en un grave problema. En primer lugar por que los sentidos pueden ser engañados. Todos hemos sido testigos de como los grandes ilusionistas de los espectáculos pueden hacer aparecer y desaparece cosas frente a nuestros ojos. Sin embargo, en el fondo no es verdad.
En segundo lugar contrario a lo que muchos piensan, tener más pruebas no necesariamente nos lleva a creer mas. El mejor de los relatos bíblicos al respecto lo encontramos en Juan 9:13-34. Es un interrogatorio hecho precisamente a un ciego que había recibido el milagro de la vista. (Favor leer el texto- preferiblemente en la versión Dios habla Hoy).
Tal es la incredulidad que llaman a los padres del ciego (v.18-21) para que certifiquen, y así lo hacen...”sabemos que este es nuestro hijo, y que nació ciego; pero como ve ahora no sabemos...”. Aun así no quisieron aceptar las pruebas. El ciego es categórico (v.25) “una cosa se, que yo era ciego, pero ahora puedo ver.” Las pruebas estaban allí, pero no creyeron -es más el texto termina con la expulsión del ciego. Es curiosa la enseñanza simbólica del texto el que aparentemente estaba ciego ve (cree) y los religiosos son ciegos (incrédulos).
En tercer lugar, de acuerdo a la perspectiva Bíblica, el ser humano no necesita pruebas para creer en Dios sino tener fe. De hecho 2 Cor. 5:7 establece: “Porque por fe andamos y no por vista”.
Si regresamos al ejemplo de Bartimeo nos damos cuenta que antes de recibir el milagro Bartimeo cree. El verso 47 (Mt.10:47) dice que Bartimeo gritaba “Jesús, hijo de David, ten misericordia de mi”. Note que esto es una confesión de fe. El titulo “hijo de David” asume que Jesús es el mesías prometido a Israel según las enseñanzas de los profetas. Este es un claro caso donde se cree para luego ver. En sentido figurado ver simboliza conocer la verdad, Jesús dijo: “y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres” (Jn. 8:32).
Preguntas para la discusión
1. Algunas de las razones que comúnmente la gente ofrece para no creer son:
“Yo nunca he visto a Dios”, “La Iglesia está llena de hipócritas”, “Ver para creer”. Desarrolle una respuesta para cada argumento teniendo en mente lo discutido.
2. Explique los siguientes pensamientos: “podemos ver a Dios a través de los sentimientos más profundos” “la fe es la mejor prueba de que Dios existe”.
Termine su clase con una oración pidiendole a Dios que llene sus corazones de fe, afirme que así como el hielo que desaparece, Dios existe pero que para verlo debemos experimentarlo personalmente a través de la fe.
Estudio Primero: Creer para Ver
Texto Bíblico: Marcos 10:46-52
Por: Rvdo. Richard H. Rojas Banuchi
I.Sensaciones
A. Reúna su grupo en un circulo alrededor de usted. Tome un cubo de hielo y dígales mientras lo sostiene su nombre, su pueblo y que complete la siguiente oración: “cuando tengo mucho frío yo ___________________” . Pase el cubo de hielo y pídale a todos que hagan lo mismo. Si el hielo se derrite, busque otro.
B. Resalte que la sensación del frío se debe a una serie de terminales nerviosos que se encargan específicamente de transmitir esa información al cerebro que lo registra y nos da el mensaje. Todo eso en cuestión de microsegundos. Ese es uno de los muchos mecanismos que tiene es ser humano para su sobrevivencia.
En segundo lugar llame la atención al pedazo de hielo que posiblemente se haya derretido en su totalidad. Esto se debe a un proceso natural. Dígales que en poco tiempo aquel cubo solido que les produjo una sensación real en poco tiempo se hará invisible y desaparecerá. Es bien interesante como las pruebas de ese hecho ya no están mas, sin embargo les queda la memoria y la experiencia de la misma.
II. Convicciones
Cuando hablamos sobre las pruebas de la existencia de Dios, nos referimos a los testimonios que otras personas han dado de su presencia. La Biblia está llena de ejemplos de hombres y mujeres que han sentido, experimentado y visto la gloria de Dios. Ese es el caso de Bartimeo, el hombre ciego que recibe la vista. El relato de Marcos 10:46-52 termina diciendo: “...en aquel mismo instante el ciego recobro la vista, y siguió a Jesús por el camino” (Versión Dios habla Hoy). Literalmente Bartimeo ve, pero lo más importante de este hecho no está en los sentidos, sino más bien en la fe que hace de Bartimeo un seguidor de Jesús. Por eso debemos hacer una clara distinción entre ver y creer, entre el acto del milagro y la fe que resulta del milagro.
Supongamos que usted va a comprar un auto usado. Todos sabemos el riesgo que corremos si hacemos este tipo de inversión, pues no sabemos en que condición real está. En ese caso no seria lo mismo que el vendedor fuera un amigo o un desconocido. En el caso del desconocido nuestra decisión se inclinará más en base al estado del auto, al examen que hagamos. La duda siempre estará presente. Sin embargo en el caso del amigo nuestra decisión tendrá muy presente la opinión sincera del amigo y la confianza siempre estará presente. A fin de cuentas si hacemos la compra le creeremos al extraño cuando veamos como funciona el carro, pero a nuestro amigo le creemos por que confiamos en el desde antes de probarlo.
Otro ejemplo puede ser el trapecista famoso que pasa de un lado a otro de la cuerda floja y la gente le aplaude y le grita: “eres el mejor” “nadie como tu”. Todos dicen “creer” que es el mejor hasta que el trapecista pide un voluntario que él mismo llevará de un lado al otro de la cuerda. ¿Se pueden imaginar el silencio de la gente? Estoy seguro que muy pocos de la multitud se atreverían a acceder al reclamo. Todos han VISTO pero no todos han CREÍDO.
III.Fe es confianza
Depender de los sentidos para creer resulta en un grave problema. En primer lugar por que los sentidos pueden ser engañados. Todos hemos sido testigos de como los grandes ilusionistas de los espectáculos pueden hacer aparecer y desaparece cosas frente a nuestros ojos. Sin embargo, en el fondo no es verdad.
En segundo lugar contrario a lo que muchos piensan, tener más pruebas no necesariamente nos lleva a creer mas. El mejor de los relatos bíblicos al respecto lo encontramos en Juan 9:13-34. Es un interrogatorio hecho precisamente a un ciego que había recibido el milagro de la vista. (Favor leer el texto- preferiblemente en la versión Dios habla Hoy).
Tal es la incredulidad que llaman a los padres del ciego (v.18-21) para que certifiquen, y así lo hacen...”sabemos que este es nuestro hijo, y que nació ciego; pero como ve ahora no sabemos...”. Aun así no quisieron aceptar las pruebas. El ciego es categórico (v.25) “una cosa se, que yo era ciego, pero ahora puedo ver.” Las pruebas estaban allí, pero no creyeron -es más el texto termina con la expulsión del ciego. Es curiosa la enseñanza simbólica del texto el que aparentemente estaba ciego ve (cree) y los religiosos son ciegos (incrédulos).
En tercer lugar, de acuerdo a la perspectiva Bíblica, el ser humano no necesita pruebas para creer en Dios sino tener fe. De hecho 2 Cor. 5:7 establece: “Porque por fe andamos y no por vista”.
Si regresamos al ejemplo de Bartimeo nos damos cuenta que antes de recibir el milagro Bartimeo cree. El verso 47 (Mt.10:47) dice que Bartimeo gritaba “Jesús, hijo de David, ten misericordia de mi”. Note que esto es una confesión de fe. El titulo “hijo de David” asume que Jesús es el mesías prometido a Israel según las enseñanzas de los profetas. Este es un claro caso donde se cree para luego ver. En sentido figurado ver simboliza conocer la verdad, Jesús dijo: “y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres” (Jn. 8:32).
Preguntas para la discusión
1. Algunas de las razones que comúnmente la gente ofrece para no creer son:
“Yo nunca he visto a Dios”, “La Iglesia está llena de hipócritas”, “Ver para creer”. Desarrolle una respuesta para cada argumento teniendo en mente lo discutido.
2. Explique los siguientes pensamientos: “podemos ver a Dios a través de los sentimientos más profundos” “la fe es la mejor prueba de que Dios existe”.
Termine su clase con una oración pidiendole a Dios que llene sus corazones de fe, afirme que así como el hielo que desaparece, Dios existe pero que para verlo debemos experimentarlo personalmente a través de la fe.