Corona de Adviento, los cuatros elementos vitales
0
0
Sentido
El tiempo de adviento es el tiempo de preparación para celebrar y afirmar que Dios, en su amor, decidió hacerse uno como nosotros, y llenar la vida, nuestra vida, de esperanza y de sentido. Él nos regaló la vida, y nos puso a vivir en este mundo donde los elementos fundamentales son la tierra, el aire, el agua y el fuego.
Estos elementos nos ayudan a
“Otra vez recordar que Su aliento nos dio
Que el autor de la vida es el Dios Creador
Necesario es reconocer
Que somos frutos de su gran amor.”
La corona de adviento, este año, tomará estos elementos fundamentales de la naturaleza para recordarnos que Dios nos da la vida, la vida abundante, la vida que no se pierde.
Textos bíblicos
27/11, 1° de Adviento
Salmo 80:1-7, 16-18
Isaías 64: 1-9
1° Corintios 1:3-9
Marcos 13:24-37
4/12, 2° de Adviento
Salmo 85:1-13
Isaías 40: 1-11
2° Pedro 3:8-15
Marcos 1:1-8
11/12, 3° de Aviento
Salmo 126
Isaías 61:1-11
1° Tes 5:16-24
Juan 1:6-8, 19-28
18/12, 4° de Adviento
Salmo 89:1-4, 19-26
2° Samuel 7:1-11,16
Romanos 16:25-27
Lucas 1:26-38
La corona de Adviento se enciende antes de las lecturas bíblicas, con el siguiente proceso:
Cantamos (o escuchamos) “Dios nos ama tanto” luego quien conduce hace el comentario a cada vela, se enciende la vela correspondiente, se lee los textos del domingo y luego se cada el Aleluya
DIOS NOS AMA TANTO
(Lucas 1: 78 – Juan Gattinoni)
Dios nos ama tanto
Te digo que nos ama tanto
que desde el cielo un Salvador nos envió
como el sol a un nuevo día
como el Sol, nuestro Dios
un Salvador nos envió
Dios ciertamente nos amó.
1° Vela: la tierra
El texto de Isaías (64:8) nos recuerda:
“Ahora bien, Jehová, tú eres nuestro padre nosotros somos el barro y tú el alfarero. Así que obra de tus manos somos todos nosotros.”
Nos ha formado con esta tierra y como parte de esta tierra. Los habitantes originarios de nuestras tierras nos hablan siempre de la Madre tierra. Dios nos formó del polvo de la tierra
Dios nos ha regalado la vida.
En nuestra preparación para Navidad, para aceptar a Dios hecho uno como nosotros, demos gracias por que nos regaló la vida. Reconozcamos con el Salmo 100, que “Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos”
2° Vela: el aire
El profeta Isaías, en el texto que vamos a leer nos dice (40:6) “Voz que decía: "¡Da voces!". Y yo respondí: "¿Qué tengo que decir a voces?". La voz, esa capacidad que Dios nos dio a los seres humanos, no es otra cosa que aire. Por que Dios nos dio el aliento de vida. Como dice Génesis 2:7 “Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, sopló en su nariz aliento de vida y fue el hombre un ser viviente”. El aire, ese elemento esencial para la vida que lo relacionamos con la voz, con la libertad, con el espíritu, nos recuerda que venimos de Él y que le necesitamos, siempre, todos los días, cada día.
3° Vela: el agua
Para los cristianos el agua enseguida nos hace pensar en el bautismo, en nuestro bautismo. Dios no sólo nos regala la vida, sino que por del bautismo nos hace partícipes de la muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo y herederos de la vida eterna. El agua nos hace parte del cuerpo de Cristo, su Iglesia, y al recibir su Espíritu dejamos de ser esclavos del pecado, para ser libres por su Gracia.
El agua, esa parte vital de nuestro cuerpo… el agua que sobra y que falta, que inunda y que refresca, que es vida y muerte, que es placer y peligro….
Jesús dijo: (Juan 7:8 “El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior brotarán ríos de agua viva.”
4° Vela el Fuego
La virgen María recibió el ángel que le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra….pues nada hay imposible para Dios. Dios hace sentir su presencia en medio nuestro a través de su Espíritu Santo. Es fuego, ardor, calor…. Como los caminantes de Emaús, o la experiencia de Juan Wesley, o como dice el mismo Juan el Bautista: (Mat. 3:11) “Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento, pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo. Él os bautizará en Espíritu Santo y fuego”.
Dios nos regala la vida y todo lo que necesitamos para vivir. Pero además el fuego de su Espíritu para que la sepamos vivir!
ALELUYA (de la Misa Cubana, Clara Luz Ajo)
Aleluya// viene a nosotros la vida
Aleluya// viene a nosotros la paz
Aleluya en el trabajo, Aleluya en la ciudad
tu Palabra nos da vida y nos hace caminar
Luchar por un mundo nuevo lleno de sol y verdad
Tu Palabra nos impulsa Aleluya//
El tiempo de adviento es el tiempo de preparación para celebrar y afirmar que Dios, en su amor, decidió hacerse uno como nosotros, y llenar la vida, nuestra vida, de esperanza y de sentido. Él nos regaló la vida, y nos puso a vivir en este mundo donde los elementos fundamentales son la tierra, el aire, el agua y el fuego.
Estos elementos nos ayudan a
“Otra vez recordar que Su aliento nos dio
Que el autor de la vida es el Dios Creador
Necesario es reconocer
Que somos frutos de su gran amor.”
La corona de adviento, este año, tomará estos elementos fundamentales de la naturaleza para recordarnos que Dios nos da la vida, la vida abundante, la vida que no se pierde.
Textos bíblicos
27/11, 1° de Adviento
Salmo 80:1-7, 16-18
Isaías 64: 1-9
1° Corintios 1:3-9
Marcos 13:24-37
4/12, 2° de Adviento
Salmo 85:1-13
Isaías 40: 1-11
2° Pedro 3:8-15
Marcos 1:1-8
11/12, 3° de Aviento
Salmo 126
Isaías 61:1-11
1° Tes 5:16-24
Juan 1:6-8, 19-28
18/12, 4° de Adviento
Salmo 89:1-4, 19-26
2° Samuel 7:1-11,16
Romanos 16:25-27
Lucas 1:26-38
La corona de Adviento se enciende antes de las lecturas bíblicas, con el siguiente proceso:
Cantamos (o escuchamos) “Dios nos ama tanto” luego quien conduce hace el comentario a cada vela, se enciende la vela correspondiente, se lee los textos del domingo y luego se cada el Aleluya
DIOS NOS AMA TANTO
(Lucas 1: 78 – Juan Gattinoni)
Dios nos ama tanto
Te digo que nos ama tanto
que desde el cielo un Salvador nos envió
como el sol a un nuevo día
como el Sol, nuestro Dios
un Salvador nos envió
Dios ciertamente nos amó.
1° Vela: la tierra
El texto de Isaías (64:8) nos recuerda:
“Ahora bien, Jehová, tú eres nuestro padre nosotros somos el barro y tú el alfarero. Así que obra de tus manos somos todos nosotros.”
Nos ha formado con esta tierra y como parte de esta tierra. Los habitantes originarios de nuestras tierras nos hablan siempre de la Madre tierra. Dios nos formó del polvo de la tierra
Dios nos ha regalado la vida.
En nuestra preparación para Navidad, para aceptar a Dios hecho uno como nosotros, demos gracias por que nos regaló la vida. Reconozcamos con el Salmo 100, que “Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos”
2° Vela: el aire
El profeta Isaías, en el texto que vamos a leer nos dice (40:6) “Voz que decía: "¡Da voces!". Y yo respondí: "¿Qué tengo que decir a voces?". La voz, esa capacidad que Dios nos dio a los seres humanos, no es otra cosa que aire. Por que Dios nos dio el aliento de vida. Como dice Génesis 2:7 “Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, sopló en su nariz aliento de vida y fue el hombre un ser viviente”. El aire, ese elemento esencial para la vida que lo relacionamos con la voz, con la libertad, con el espíritu, nos recuerda que venimos de Él y que le necesitamos, siempre, todos los días, cada día.
3° Vela: el agua
Para los cristianos el agua enseguida nos hace pensar en el bautismo, en nuestro bautismo. Dios no sólo nos regala la vida, sino que por del bautismo nos hace partícipes de la muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo y herederos de la vida eterna. El agua nos hace parte del cuerpo de Cristo, su Iglesia, y al recibir su Espíritu dejamos de ser esclavos del pecado, para ser libres por su Gracia.
El agua, esa parte vital de nuestro cuerpo… el agua que sobra y que falta, que inunda y que refresca, que es vida y muerte, que es placer y peligro….
Jesús dijo: (Juan 7:8 “El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior brotarán ríos de agua viva.”
4° Vela el Fuego
La virgen María recibió el ángel que le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra….pues nada hay imposible para Dios. Dios hace sentir su presencia en medio nuestro a través de su Espíritu Santo. Es fuego, ardor, calor…. Como los caminantes de Emaús, o la experiencia de Juan Wesley, o como dice el mismo Juan el Bautista: (Mat. 3:11) “Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento, pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo. Él os bautizará en Espíritu Santo y fuego”.
Dios nos regala la vida y todo lo que necesitamos para vivir. Pero además el fuego de su Espíritu para que la sepamos vivir!
ALELUYA (de la Misa Cubana, Clara Luz Ajo)
Aleluya// viene a nosotros la vida
Aleluya// viene a nosotros la paz
Aleluya en el trabajo, Aleluya en la ciudad
tu Palabra nos da vida y nos hace caminar
Luchar por un mundo nuevo lleno de sol y verdad
Tu Palabra nos impulsa Aleluya//