Canto al Espiritu Santo

Cansados de luchar y de vivir,
con tedio en la sangre y los tuétanos,
la muerte fuera gloria si no estuvieras Tú. Se hace largo el asedio y solo en Tí es posible revertir nuestra historia.

La insulsez, la injusticia, la discordia y el robo dictan cátedra y venden su infundio por verdad.
Ya no somos hermanos los hermanos;
como lobos famélicos buscamos hartarnos de ruindad.

El dios dólar impone su mística y su rito.
La Guerra, el hambre, el caos su sinrazón difunden.
Ya nadie cree en nada. Y un tumulto infinito
atruena los espíritus, y las conciencias se hunden.

Pareciera el principio del fin..
Pero aún tu fuego de Amor puede salvarnos como un sol en la noche,
y abrasar nuestra médulas con el desasosiego
de tu Luz, con el ímpetu de tu ardiente derroche.

!Descúbrenos el rostro de la paz, el camino
de la ilusión, el puerto de la firme confianza,
único y Santo Espíritu, Paraclito divino,
Amor del Padre al Hijo, aroma de esperanza!

¿Donde vivir amándonos lejos de tu Presencia?
¿Cómo sonreir estrellas sin tu Sabiduria?
¿Donde estrenar auroras sin el don de tu Ciencia?
¿Como anclar en la dársena de la union sin tu guía?

Rescátanos el fuego, perdido de tu idioma,
ese que Cristo un día nos habló sin misterio.
Danos tu viento en ascuas, tu cielo de paloma,
tu grito y tu silencio, tu fuego y tu cauterio.

Devuélvenos el canto de los ojos,
las alegrías perdidas, el encanto de ahora y de después
!Si Tú estas con nosotros ganaremos la apuesta final y nuestra noche se hará Pentecostes!