Bienaventuranzas indígenas

Bienaventurados ustedes
que llaman Madre a la tierra y Padre al Dios del cielo porque son sus hijos con conciencia plena.
Bienaventurados ustedes
que llaman a Dios en sus lenguas nativas, porque Él los escucha, los entiende y los reconoce.
Bienaventurados ustedes
los que viven en las montañas, en el monte y en las planicies, mirando al sol porque Dios está mas cerca de ustedes.
Bienaventurados ustedes
los que viven libres en la selva, porque Dios escucha de nuevo al pueblo que clama por justicia.
Bienaventuradas las comunidades indígenas
que mantienen vivo el espíritu comunitario porque son culturas vivas que han guardado el tesoro que les cedió el creador de los orígenes.
Bienaventurados ustedes
que no miran lucros ni beneficios, pero practican la gratuidad en sus territorios en medio del mar de la acumulación y del latifundio.
Bienaventurados ustedes
que son minorías en lugares extraños, porque Dios los conoce y los ama en sus riquezas significativas para el Reino.
Bienaventurados ustedes
que aman la tierra y reparten el pan, la fraternidad y la esperanza.

Palabra de Dios (Mt 5,1-11).