Ayuda de Jesús
0
0
En mis noches de angustia y de tristeza
Has sido tú mi alivio, Jesús mío,
Cuando ya deprimido triste y frío
Tu consuelo ofreciste a mi flaqueza.
Solo tú, mi divina fortaleza,
Amante eres y auxilio en mi extravío,
El único que con tu poderío
Ahuyentas el pavor de mi cabeza.
¿Que dicha encontrará ningún humano
Lejos de ti en afán desesperado,
Que próvido no dé tu amor sagrado?
En ti camino, mi celeste hermano
De estúpidas querellas despojado,
Radiante al gran final que tú has forjado.
Amante y esforzado
Mi vida robusteces con tu aliento
Y solo a ti rindo mi pensamiento.
Has sido tú mi alivio, Jesús mío,
Cuando ya deprimido triste y frío
Tu consuelo ofreciste a mi flaqueza.
Solo tú, mi divina fortaleza,
Amante eres y auxilio en mi extravío,
El único que con tu poderío
Ahuyentas el pavor de mi cabeza.
¿Que dicha encontrará ningún humano
Lejos de ti en afán desesperado,
Que próvido no dé tu amor sagrado?
En ti camino, mi celeste hermano
De estúpidas querellas despojado,
Radiante al gran final que tú has forjado.
Amante y esforzado
Mi vida robusteces con tu aliento
Y solo a ti rindo mi pensamiento.