Algunas sonrisas

• Un niño oraba en voz alta así: "Señor, si no puedes hacerme un mejor niño no te preocupes. Realmente la estoy pasando bien así como soy".

• Luego de la presentación de su hermanito en la iglesia, Jason volvía a casa en coche con el resto de la familia. Su papá le preguntó en tres oportunidades si había algún problema. El chico respondió finalmente: "El predicador dijo que quería que seamos criados en un hogar cristiano y la verdad es que yo me quiero quedar con ustedes".

• Una maestra de la escuela dominical le preguntó a sus niños en viaje al culto de la iglesia: "¿Y por qué es necesario estar quietos en la iglesia?" Una niña muy avispada contestó: "Porque la gente está durmiendo".

• Una mamá estaba preparando panqueques para sus hijos Kevin y Ryan, de cinco y tres años respectivamente, cuando los chicos comenzaron a discutir acerca de a quién le correspondía el primer panqueque. La mamá vio la oportunidad para inculcarles una lección moral. "Si Jesús estuviera sentado acá, él diría: 'Dale a mi hermano el primer panqueque. Yo puedo esperar'." Kevin se dirigió a su hermano y le dijo: "Ryan, vos hacé de Jesús".

• Un padre estaba en la playa con su hijo de cuatro años. El niño corrió hasta él, lo tomó de la mano y lo llevó hasta la costa donde se veía una gaviota muerta en la arena. "Papa, ¿qué le pasó?", preguntó. "Murió y se fue al cielo", respondió el padre. El chico se quedó pensando por unos instantes y preguntó: "¿Y Dios la tiró de vuelta?"

• Una mujer invitó a varios amigos a comer. Ya en la mesa, se volvió a su hija de seis años y le dijo: "¿Querés bendecir los alimentos, hija?". "No sé qué decir", murmuró la niña. "Simplemente decí lo que escuchás decir a mami", respondió la mujer. La hija inclinó su cabeza y oró: "Señor, ¿por qué diablos habré invitado a toda esta gente a comer?"