A mi viejo

0
Al pensar en tus canas
esta noche supe
cuánta experiencia se suman en tus años,
cuántos recuerdos ha borrado el tiempo,
y cuántos consejos dieron esos labios.

Por tus ojos me asomé a tu alma
y vi ternura, fidelidad, entrega.
Supe entonces por qué tu mirada
tenía el brillo estelar de tantas estrellas.

Estás allí en tu sillón de siempre
meciendo tus recuerdos cabizbajo,
pensando quién sabe si en tus nietos
o en cosas muy lejanas del pasado.

Cogí tus manos amorosamente,
cuántas cosas hiciste con esmero,
cuánto sudor secaron en tu frente,
y cuántas veces a otros socorrieron.

Recostada en tu pecho cariñosamente,
recordé como fuiste tierno y fiero.
Sequé tiernamente tu perlada frente,
y susurré a tus oídos: ¡cuánto te quiero!

Compartir

Más recursos

Sponsor


Suscripción gratuita

Te avisaremos cuando agreguemos nuevos recursos. No te enviaremos más de uno o dos mensajes semanales.